Sin parar de correr

En la tónica de los fines de semana, no hemos parado de correr en todo el día.

Primero, me he bajado un rato a la piscina, porque me he levantado pronto y así aprovechaba el tiempo. Después, he recogido a Susana para ir a la playa. Allí hemos estado un rato, hasta que se ha nublado y empezaba a refrescar. Nos hemos duchado en su casa y, después, directas al Deira City Centre, de compras. Yo he arrasado en Zara :-) Me he comprado varias cositas de invierno, que cuando llegue a Madrid tengo que dejar la sandalia en el armario.

Menudo caos había en el centro comercial, ¡qué cantidad de gente! A pesar de haber ido a tiro hecho, las dos o tres horas no nos las quita nadie.

A las 19:00 empiezan a sonar los teléfonos con los planes para la noche. Nico nos ha invitado a una fiesta en el Kepkinski Hotel en honor de una cantante libanesa muy famosa, estilo Shakira. Bueno, la que tenía que haber venido al concierto de Teka y que nunca apareció.

El evento en cuestión empezaba a las 21:00, con lo que empezaba la maratón de todos los viernes. Dejo a Susana en su casa y, mientras, llamamos a Mustafá para que nos llevara al hotel. En principio, tenía que recoger primero a Susana y luego a mí, pero no lo ha pillado. Se ha plantado en mi casa y, claro, hemos perdido media hora. Al dejarnos en el hotel, se ha peleado con el botones, por poco se monta la marimorena. Ya nos hemos despedido de él, pues mañana se va a Egipto.

La fiesta, menos multitudinaria de lo esperado, ha estado muy agradable. Era alrededor de la piscina. Allí hemos estado con Saleh, Carlos, Pedro y su novia, Kim, y, Nico, por supuesto.

Después de un rato allí, hemos intentado ir al 360 pero había mucha gente, no hemos tenido paciencia para aguantar la cola. Así que nos hemos ido al Bar Zar, en Madinat Jumeirah. En la terracita charlando, que se estaba fenomenal.

La verdad es que estábamos todos cansados, yo especialmente. Vista la animación, nos hemos retirado a casa para irnos de excursión mañana al desierto con Saleh. Nos quiere llevar a hacer un picnic allí y cocinarnos pollo. Por lo menos, hacemos algo distinto, ya que no ha salido ni el viaje a Omán ni la excursión a Musandam.

Reunión Alumni en Dubai

El día ha empezado con una reunión con Loius Vuitton, para presentar los servicios de Media Contacts. La verdad es que ha ido bien. Sobre todo, la responsable de medios, ha mostrado bastante interés.

Por la tarde, a las 15:00, hemos tenido otra con otro cliente: E-Trade. Ha ido mucho mejor de lo que esperábamos. Durante la transición de la cuenta de la oficina de Londres a la nuestra, hubo un pequeño problema de gestión. Afortunadamente, el cliente está contento con lo que proponemos.

Luego, hemos estado haciendo unos cambios a través de Dart Search, así Joe se ponía las pilas en el funcionamiento de la aplicación.

He habladon con Pablo, de Madrid, que me ha aclarado varias dudas que tenía. Algunas, sigo sin entenderlas muy bien, pero es así como funciona.

Me he ido directa a la primera reunión de antiguos alumnos de la UNAV en Dubai. Habíamos quedado en el Hotel Al Manzil, a donde nunca conseguí llegar hace dos semanas para recoger a Felipe. Esta vez, he llegado directa, sin perderme ni nada, increíble, jajaja. Allí hemos estado con Miguel Ángel Jimeno y Javier Errea, que han venido a un proyecto en un periódico local. Como Alumni hemos estado Roberto y yo. También han venido María José (que fue profesora en la Facultad de Comunicación) y su marido, Luis. Nos hemos reído mucho con las diversas historias de la vida en Dubai. Subo unas fotos.

Y, después de una puesta al día con mis padres, me voy a dormir, que estoy reventada. Ha sido una semana más larga de lo normal y, claro, se nota.

Más madera

Estamos que no paramos. Eso sí, cada uno a su ritmo, claro. Mañana viene el cliente que llevamos a través de MC UK, E-Trade. Hemos estado preparando la presentación mano a mano. El amigo ha tardado unas 5 horas en hacer 5 diapositivas, de las cuales, 3 eran de otro documento; de escándalo, vamos. Sinceramente, me empiezo a desesperar.

Mañana sí va a ser un no parar: reunión con Louis Vuitton, con E-Trade, concurso de Hermès.

Por la tarde, hemos estado 2 horas al teléfono con Esme, de la oficina de Londres, para explicarnos varias cosas de Dart Search. Esta vez, sí me ha dado un poco de pena de Joe. Todo le suena a chino. Se ha ido de la oficina con un agobio descomunal, de pensar lo que se le viene encima. Pero, lo gracioso, es que se le pasa en seguida; mañana se habrá olvidado ya.

Yo quería ir a Saks, unos grandes almacenes, que teníamos hoy unu 25% de descuento; pero, claro, he salido de la oficina a las 20:45 y me ha dado pereza. He preferido venirme a casita. Por cierto, esta mañana he calculado la distancia exacta de mi casa a la oficina: 23 km.

Al llegar a casa, sorpresa, ¡está Srini en la recepción! Me ha hecho mucha ilusión volver a verlo, que con esto del cambio de bloque, hasta le echaba de menos. Qué majo es. Lástima que está solamente hoy, mañana se vuelve al B.

Empiezo a notar lo del día de más en la semana. Hoy estoy hecha polvo.

Agotando mi paciencia

Esta mañana ya se ha agotado mi paciencia. Aquí mi primo se ha presentado en la oficina a las 12:30, como un campeón, sí señor. Por mucha explicación que me diera, me he puesto bastante seria, tanto que hasta se ha asustado y ha estado el resto del día haciéndome la pelota.

A mediodía, ha venido Rayan a mi mesa a preguntarme que dónde estaba María. Yo no entendía nada, claro. Con la semana y media que llevo, dice que estoy muy seria, que ya no sonrío, que me echan de menos. Alain ha venido con el mismo discurso. Cómo me gustaría tener 7 años para no tener que tomar decisiones. Es la faena de hacerse mayor, ¿no?

Hemos tenido la conference call de todos los martes con E-Trade. Luego me he sentido muy orgullosa porque he sabido manejarme en Dart Search, increíble.

Por la noche, a las 20:00, había reunión del Spanish Business Council en Barasti. Se suele organizar una vez al mes. Es la típica excusa para conocer a más españoles y tomar algo en la terracita de moda de Dubai. Subo unas fotos. Saleh ha venido con su indumentaria local, elegantísimo.
Nosotros, en teoría, teníamos que cerrar el plan de Omán, pero no hay forma de aclararnos, jajaja. El “problema” es Susana, la pobre. Aún no tienen arreglado su visa de residente, manda narices siendo miembro de la oficina comercial española, pero bueno. Así que, claro, no puede salir del país. Parece ser que hay un sitio por el que se puede cruzar a Omán sin necesidad de pasar frontera. La otra posibilidad es quedarnos en Dubai y hacer un par de excursiones por la zona: a Hatta (donde hay piscinas naturales) y Musandam. A ver si no terminamos pasando el puente en el Mall of the Emirates, jajaja

L'Oreal aprobado

Menudo notición el de esta mañana: nos han aprobado el plan de L'Oreal. Bastante presupuesto, así que estamos encantados. Además, las acciones son muy novedosas, nada convencional. A ver si conseguimos que salga bien la cosa.

Esta mañana he estado charlando un rato con Pierre y Dany. Me han ido aclarando un poco sus intereses y, el lunes que viene, me confirman la propuesta.

Luego he estado con Joe terminando de ver lo de Dart Search. Parece que va espabilando un poco. Debe ser el miedo escénico, que le ha entrado de repente.

Tenemos que preparar ahora otro concurso, para Hermès. Es poquito presupuesto pero estamos pensando en una acción muy chula, la verdad. A ver si sale.

Después, me he ido a hacer un poco de compra, ,que ya tocaba. Desde hace tres días, todo mi inventario alimenticio se ha limitado a un yogur, jajaja. Begoña también iba a lo mismo, así que, carro en mano, nos hemos puesto al día como dos marujas. Al final, se ha unido también Yolanda y nos hemos tomado un zumito antes de venirme a casa.

A ver si mañana cerramos el plan de Omán. De momento, tenemos tienda de campaña, que me la deja Joe.

Ya está cerrada la primera reunión Alumni Navarrenses en Dubai, ¡qué nivel! Aprovechando la visita de Miguel Ángel Jimeno, profesor de la Facultad de Comunicación, la hemos convocado para el jueves, 29, a las 20:30 en el Hotel Al Manzil. Entre los IESE y los de la Universidad, somos unos cuantos. Veamos qué tal se da.

Aún no me lo puedo creer, ¡he hablado con Marta! Hacía mucho que no charlábamos. Así que nos hemos podido poner al día.

Cumpleaños de Emily

Hoy más sobre Dart Search, llevo dos días estudiando como una loca. Esta mañana, me he sincerado con Joe. Le he hecho ver las posibilidades que existen de volverme a Madrid. Creo que le ha entrado miedo, a ver si así espabila. Hemos estado repasando los temas que controla y en los que hay que hacer hincapié. Parece muy dispuesto a ponerse las pilas, espero que no sea de boquilla únicamente.

He comido Zaatar, que es lo que normalmente desayunamos los jueves. Ha venido Georges a preguntarme por el rumor que ronda por la oficina: que me voy definitivamente. Y, claro, al final del día, le tocaba a Dany. Él, directamente, me ha dicho: "Lo has hecho para presionar a Joe, ¿verdad?"

Sea lo que sea, pretendo tener la decisión tomada antes del fin de semana. Por el bien de todos, el mío principalmente.

Claudine nos ha traído las tarjetas de visita, por fin. Tenemos para empapelar la oficina, desde luego. Ahora vamos a ir repartiendo tarjetas por allá donde vayamos.

Por la tarde, he quedado con Emily, la francesa que vivió en mi edificio. Hoy ha sido su cumpleaños y me imaginaba que no tendría plan. Así que nos hemos ido unos cuantos al Roof Top del Royal Mirage a tomar algo. Ahí subo unas fotos. Estamos intentando cerrar el plan del fin de semana. Nos vamos de acampada al norte de Omán. Mañana confirmamos los detalles.

Día de trabajo

Esta semana laboral ha empezado más pronto de lo normal. Menos mal que anoche dormí en Marina y me ha tocado menos madrugón. Esto de tardar 5 minutos a la oficina es un auténtico lujo.

Por la mañana ha venido Fernando Rodés a conocer el resto del equipo y las oficinas. Claro está, el que más le ha gustado, ha sido el nuestro. Las vistas son espectaculares. Un día de estos haré fotos para que lo entendáis.

Luego, han venido Rana y Shadi a mi mesa porque me veían triste, decían. Saben que es probable que en 3 semanas y media me vaya, y están haciendo lo imposible para convencerme. También he charlado un rato con Lise, que me ha dado sabios consejos, pues ha pasado por el mismo proceso y entiende mis dudas. Si, al final, opto por irme, no me quiero imaginar la pena.

Lo único bueno de trabajar un sábado es que no suena el teléfono ni recibimos correos. Así que he aprovechado para estudiar Dart Search, que lo tenemos que utilizar para gestionar la cuenta de E-Trade.

Me he ido directa a casa, que me apetecía mucho hablar con mi prima Lola. También he charlado con André, que ilusión. Enhorabuena de nuevo por el premio.

Y a la camita, que hoy estoy cansada. Pero, a partir de mañana, que tiemble Dubai. Si de verdad me queda sólo un mes, lo pienso aprovechar al máximo.

Explorando Dubai Marina

Hoy tocaba disfrutar del único día libre de la semana. Así que, he recogido a Susana y rumbo a Dubai Marina, que habíamos quedado allí con Diego. Hemos intentado hacer paracaídas desde la lancha, pero se ha quedado en intento fallido. Íbamos con un chino y una pareja inglesa. El primero no ha tenido ningún problema, ha estado sus 10 minutos de rigor sobrevolando la playa. La chica inglesa ha tenido un par de percances. Por lo visto, el freno de la cuerda no debía funcionar muy bien y se ha golpeado un par de veces en la espalda con el agua, pobre. Así que, nosotros tres, nos hemos quedado sin experiencia; nos han devuelto el dinero y ya está. Subo una foto hecha con el móvil de Susana.

Después de comer en la terraza de uno de los hoteles, a seguir disfrutando de la playa. Hemos estado de charla con unos que trabajan en du (una de las dos compañías telefónicas): Alex, que es colombiano y Ana, española.

Cuando se estaba poniendo el sol, a las 17:30, hemos ido a conocer el piso de Yolanda. Inspeccionando un poco la zona de Dubai Marina que, para nosotras, es totalmente desconocida. La verdad es que está genial, hay de todo y, lo más importante, está cerca de la zona por la que normalmente se sale. Que nosotras nos hacemos una de kilómetros...

Luego, a casa corriendo para ducharnos y vuelta a Dubai Marina. Primero, hemos ido a cenar a casa de Diego, que estrena piso desde ayer; increíble, por cierto. Tiene dos habitaciones, un salón enorme y, lo que más me ha gustado, vestidor en su habitación. Nos hemos reído bastante de la decoración. Lo más gracioso de todo, que estaba la mesa puesta, para 6 además; como si fuera un apartamento de exposición, jaja.

En principio, el plan era ir al Buda Bar pero nos han llamado para decir que estaba imposible, mucha gente esperando fuera para entrar. Así que, como siempre, el plan alternativo era el Barasti. Allí hemos estado un rato y yo me he retirado prontito a casa, que mañana toca ir a la oficina :-(

Comida con el alto mando

Anoche, pensando, no conseguía dormirme. Creo que no he dormido más de dos horas.

Lo primero, ir a la Policía a renovar mi visa de turista por un mes más. Ha sido mucho más fácil y rápido de lo que pensaba. También he de decir que he llegado allí a las 8 de la mañana y, claro, no había nadie. Es curioso el proceso a seguir. Como muchas cosas en Dubai, mucha burocracia. Tenía que ir al mostrador para que el funcionario de turno me diera un número en un post-it. Con ese número, tenía que ir fuera, a una oficina donde, el correspondiente indio, previo pago de 550 Dhs, cumplimenta el formulario correspondiente. Luego, con el recibo y ese formulario, de nuevo al mostrador de antes para que te pongan la pegatina y el sello de un mes más. He ido directa al mismo de antes. Pues, su compañero de al lado se empeñaba en decirme que me fuera al número x porque era el de chicas. Aquí, para muchas cosas, son alemanes. Si hay una cola especial para chicas, significa que tienes que ir a esa por narices. Total que, el que me había atendido antes, le dijo que no hacía falta. Al final, resulta que el Dubaití había estado de vacaciones en España el verano pasado. Al ver mi pasaporte, me ha estado contando el viaje que hizo a Madrid y Barcelona. Muy simpático.

En la oficina, la mañana ha sido bastante poco productiva. He estado hablando con Dany, que se ha agobiado al pensar que me queda sólo un mes. Según me ha contado, cuenta conmigo para el año que viene. Y yo sin saberlo, si es que aquí deciden las cosas sin consultar. Para la próxima semana dice que me hará una propuesta formal para que decida. Luego hemos hablado por fin de Joe, de su evolución, futuro, próximos pasos, etc. Se sentía un poco culpable por no haber hablado conmigo antes, pero tampoco ha tenido demasiado tiempo.

Luego hemos tenido la comida con Alfonso y Fernando Rodés. También venía Patrick Chalhoub, nuestro socio local aquí. La verdad es que ha estado muy bien, hemos ido al edificio del World Trade Centre, justo al lado de mi casa. Aquí cuelgo unas fotos. Me ha hecho mucha gracia lo bien que conoce Fernando Jerez; lo ha definido perfectamente.
Se ha hablado bastante sobre la situación del grupo, hacia dónde vamos, objetivos futuros; muy interesante todo porque he aprendido muchas cosas nuevas que no sabía.

Visto lo productiva que ha sido la mañana, la tarde ha terminado bastante tarde. Sobre todo porque teníamos varias cosas pendientes de E-Trade que había que dejar resueltas antes de este mini fin de semana. Este sábado trabajamos para compensar el 24 de diciembre, que no trabajan.

Después, hemos ido varios amigos a Barasti para tomar algo. Yo había quedado con Jota para contarle a qué nos dedicamos en una agencia de medios online. Con esto de su interés por la planificación de medios, a ver si le termino engañando para que se incorpore al sector. Ahí cuelgo fotos de uno de mis sitios preferidos en Dubai.

Y ahora, repto hacia mi cama, que no veo la hora de dormirme.

Día de incertidumbre

Lo primero es lo primero. Estas fotos tan impresionantes me las ha enviado Jota. Son de esta misma mañana, que se ha levantado el día con una niebla increíble. Yo no veía ni la piscina desde mi ventana, para haceros una idea. Luego ha ido aclarando y se ha quedado un día espectacular.

En el terreno laboral, más de lo mismo; sacando cosas adelante, sin mucha novedad al frente.

Ha venido Pierre a presentarme a tres personas, que, si os digo la verdad, ni me acuerdo de dónde eran. Uno de ellos era local, pues iba vestido con la túnica blanca. Un “fantasmita” como les dicen algunos, jajaja. Ni corto ni perezoso, les ha dicho que yo venía por tres meses y que he terminado quedándome. Yo, claro, he flipado, porque había una parte de la historia que debía haberme perdido. ¿Quién ha decidido que yo me quedo? ¿No tendría que decir yo algo al respecto? Como estaba delante de estos tres señores, pues simplemente he sonreído, muy educada. Rápidamente, he intentado hablar con Madrid para aclarar la situación. Al mismo tiempo, Rafa, mi jefe en Madrid, me preguntaba lo mismo. Debe tener antenas o algo parecido, jajaja. He hablado con él y con Loreto, ¡qué ilusión! De verdad, que tengo muchas ganas de veros a todos.

Ya en casa de Susana, que había ido a cenar, me ha llamado Gabi y ya está todo aclarado. Todo vuelve a su cauce y me confirma lo que estaba planificado desde un principio, vuelo a Madrid el 20 de diciembre, como el turrón. Además, ese día es la cena de Navidad de Media Contacts, no podría perdérmela.

Hemos cenado, por fin, comida del famoso Eina´s. Según definición de Darío, “es el McDonald´s árabe” Lo que sí está muy bueno es el Lemon Mint; es un zumo de limón con menta, riquísimo. Han venido también Yolanda y Roberto.

Luego me he venido a casa a charlar con mis padres y… ¡Nati! Por fin nos hemos encontrado en el Messenger de nuevo ¿eh? Mucho tiempo hacía.

Y mañana, ojo al dato, toca comida formal con todos los jefes. Están aquí Fernando y Alfonso Rodés, así que han organizado una comida con Patrick Chaloub, Pierre, Dany y algunos otros de la oficina.
Primero tengo que ir a la Policía. No he hecho nada malo, sólo que el visado de turista es válido sólo 60 días y mañana los cumplo. Tengo que ir a pagar 500 Dhs. para que me lo amplíen 30 días más. Seguro que es toda una aventura.

¡Hasta mañana!

Solita en la oficina

Joe ha estadao “enfermo” hoy. En realidad estaba mudándose de casa. Pero como dice el refrán: mejor sola que mal acompañada.

El caso es que he podido adelantar bastantes cosas. Entre otras, hemos comprado el plan de YSL, segundo ya. El de Paco Rabanne no hay forma de reservarlo, está la agencia creativa trabajando aún en el Microsite; a ver si lo terminan un año de estos.

Esta mañana he estado charlando vía Sametime con Peterman, ¡qué ilusión! Nos hemos estado poniendo al día. Sobre todo, contándole mis anecdotillas, para que no pierda la costumbre de reírse de mí :-)

A mediodía, he quedado a comer con Alicia, una antigua alumna de mi Facultad, de la primera promoción. Vive aquí hace casi 3 años. Su marido es uno de los fundadores de Delta, donde trabajan Joaquín, Borja y Andreas. Muy simpática, un encanto. Ya hemos quedado en vernos la semana que viene, con la reunión de antiguos alumnos. Hemos comido en un tailandés en Marina Walk, buenísimo.

Por la tarde, le ha tocado la charla a Lola. La pobre, me ha tenido que dar una mala noticia. Ya tocarán otras buenas, prima. A ver si este sábado, que vas por Altafulla, nos ponemos al día por Skype.

Luego, intercambio de mails con mis chicas de la oficina de Madrid, para levantar el ánimo. A Loreto la he dejado un poco colgada al final, que me tenía que ir, pobre. Mañana seguimos.

Después de trabajar, me he ido a Marina Walk otra vez. Es el paseo marítimo de Dubai Marina, una zona residencial que está muy bien. Hay muchas terracitas, que dan al puerto deportivo (en construcción, claro) y se ha puesto muy de moda; todo el centro está ahí ahora: los restaurantes, los bares para salir, etc.
Había quedado ahí con Yolanda y Fernando. Estamos viendo qué hacer el puente del 2 de diciembre, que es el día nacional de los Emiratos Árabes Unidos. Parece que, finalmente, nos decidimos por Omán. Vamos a intentar explorar un poco el país. Este fin de semana lo cerraremos todo.

Y a casita, a descansar.

Día bastante malo

Desde que Murphy habita entre nosotros, se sabe que, después de un día tranquilo, viene uno movidito. Lo siento, pero es que hoy me han entrado ganas de matarlo, de verdad. Si hay una cosa que no puedo soportar es el robo de propiedad intelectual. Los que me conocen, saben que no me gusta ponerme medallas ni alardear de mi trabajo; pero tampoco soy estúpida, ni me gusta que se las pongan otros a mi costa. Ahora le ha dado por adoptar el papel de jefe, pues la lleva clara conmigo. Yo soy muy paciente y suelo sonreír; pero, como me salga la mala uva, va listo. Aún no le ha entrado en la cabeza que me queda un mes para volver a Madrid.

He bajado a comer con Houda y Maya. Al menos, he cogido un poco de aire, desconectado un rato. Cuando subíamos en el ascensor, me han puesto muy nerviosa. Nosotros íbamos hacia la 5ª planta. Se ha parado en la 2ª para que subiera el chico de la limpieza. El pobre hombre ha ido a darle al 3 y no sabéis el pollo que le han montado. Que las marquesas querían ir directas a la 5, sin parada alguna. Total, que el pobre se ha tenido que salir del ascensor. Increíble. Todo porque era un pobre filipino, llega a ser alguien de Euro y no ponen problemas.

Georges, me he pedido que hiciera una pequeña presentación al cliente Puig. Tenían reunión en la oficina y, aprovechando que venía el director de marketing (español por cierto), quería que les introdujera Media Contacts. Se supone que me avisaba sobre las 15:30 para que fuera a la sala de reuniones. A las 19:45 le he enviado un mensaje a Rayan, que estaba también en la reunión, para ver si iban a necesitarme o no. Por lo visto, no ha hecho falta.

Así que me he venido a casa, a desahogarme un poco en el gimnasio y la piscina; es la mejor terapia. Esa y las charlas con la familia y amigos.

Lo siento, pero hoy no ha sido un buen día, no. La nota agradable ha sido el comentario de Dani, ¡eres único! Me ha encantado, de verdad ;-)

Día tranquilo

Ayer lo hablaba con Verónica. En España, el día depresivo por excelencia son los domingos por la tarde y aquí, los sábados. El caso es que, el día antes de volver a la oficina, es un infierno, jaja.

Aunque hoy ha sido un día más tranquilo. Esto de que el resto de oficinas no trabajen, se nota. Estamos esperando un par de cosas de Londres pero, claro, los domingos no podemos adelantar nada. Joe está ahora gestionando su mudanza de casa. Así que le tocaba hacer lo del contrato de la luz y del agua, contratar al camión que le lleve las cosas de un piso a otro. Vamos, ocupadísimo ha estado hoy.

Y Rayan, enfermo del estómago. Como suele decir mi madre, no hay cosa peor que un hombre malo. Como he estado casi todo el día sola, venía a mi despacho a decirme lo malito que estaba y darme pena. Yo me partía de risa en su cara, claro. El tío se debió dar un atracón anoche y hoy le tocaba pagar las consecuencias. Shadi me decía: "Que no, María, que muy malo tiene que estar para no haber comido nada en todo el día" Eso sí, luego se ha tomado dos trozos de pizza, se le ha debido pasar el empacho.

De vuelta a casa, he pillado el atasco de mi vida; he tardado más de una hora, increíble, peor que nunca.

He ido directa al gimnasio y, luego, también me he hecho unos largos en la piscina. Es un auténtico lujo poder nadar al aire libre en pleno noviembre. Lo siento por los que vivís en pleno invierno, jeje.

Y ahora me he bajado a hablar un rato con mis padres. También he charlado con Mary, Mary, poniéndome al día.

Y, mañana, más.

Puesta de sol

He amanecido a las 12 de la mañana, me hacía falta dormir, jeje. He estado ordenando un poco el cuarto y haciendo inventario de la nevera, que vuelve a estar vacía.

Luego ha venido el Nepalí que limpia el apartamento. Muy gracioso, me ha preguntado por mis hijos pequeños. Yo no entendía nada, claro; hasta que me ha señalado unas fotos que tengo de mis sobrinos en un marco, de Inés e Iñigo. Anda, como para pasar por mis hijos, con lo rubísimos que son los dos, jajaja.

Me he ido a hacer un poco de compra y luego a casa de Susana y compañía. Menudo lote de limpiar que se han tenido que dar porque estaba la casa como si no hubiera pasado nada; después de haber tenido anoche allí a unas 150 personas.

Habíamos quedado con Diego allí, un español que acaba de llegar a Dubai a vivir. Nos hemos ido al 360 a ver la puesta de sol, increíble. Definitivamente, se está convirtiendo en uno de nuestros sitios preferidos. Subo unas fotos para que lo entendáis. Se han unido también varios españoles más y, luego, ha venido Saleh. Ahí nos hemos quedado un rato tomando algo de lo más tranquilo.

Verónica me ha dejado en casa y, por fin, me he bajado un rato al gimnasio, a retomar las buenas costumbres.

A ver que me depara esta semana, siempre es una incógnita.

Excursión a Fujairah

El día ha amanecido totalmente nublado y con niebla así que, por un momento, ha peligrado la excursión. Poco a poco ha ido abriendo y nos hemos decidido a irnos. Al final hemos ido Daniel, Laura, Felipe y yo. Primero visita obligada a Carrefour para comprar algo de comida y bebidas. Daniel y Laura ponían la nevera, que son unos profesionales ya. Rumbo a Fujairah, que está a unas dos horas y media de camino.
La verdad es que el paisaje es totalmente distinto a Dubai, hay montañas incluso. Hemos aterrizado en el Oceanic Hotel, que tiene un centro de buceo. Allí se han comprado el equipo estos tres para intentar ver algo en la playa. Queríamos haber hecho la excursión completa, con salida en lancha para ir a un islote donde se ven los peces, tortugas, etc. La pena es que estaba completo, así que nos hemos quedado en esa playa tranquilamente. Daniel me ha dejado su equipo y he podido ver unos cuantos peces, increíbles. Lo mejor de todo era que ni siquiera se asustaban, al revés, se acercaban a nosotros. Ha estado genial la excursión. Además, también hemos salido un poco de Dubai, que hace falta.
En las fotos se ve que es mucho más local, no hay tanto extranjero. En la carretera, había una especie de mercadillo de frutas, plantas, etc.

Luego, la fiesta de los becarios del ICEX. Es la segunda que organizan y, por supuesto, ha estado mejor que la primera. Yo había quedado en ir a buscar a Felipe a su casa pero, para variar, me he equivocado de salida y he terminado en otro sitio. Total, que al final el pobre se ha tenido que ir en su coche. Un desastre.

La fiesta, increíble. Esta vez, había muchísima más gente que en la primera y, más variado. No sólo había españoles, también filipinas, americanos, alemán, nuestro amigo local (Saleh), incluso un escocés. Han venido también los portuenses de Al Ain, Tacho y Tomás. He conocido a otra Alumni, Yune, que está aquí ayudando en la oficina comercial durante un mes y medio. También acaba de aterrizar Nico, un chico de Estepona que está aquí hasta diciembre. Total, que ha estado muy divertida.

Día bastante completo el de hoy, de los que a mí me gustan.

Mañana creo que vamos a ver la puesta de sol en el 360.

Y llegó el fin de semana

¡Por fin jueves! Esta semana pensaba que no acababa nunca, pero todo llega.
Como todo jueves, el tradicional Manakeesh, qué rico. Y luego, sin parar: L'oreal, Chevrolet, E-Trade, reunión con Google. A Elodie casi la mato esta mañana. Ahora le ha dado por decirme que debería montar mi propia agencia online, ¡lo que hay que oír! Vamos, con la poca pinta de emprendedora que yo tengo, jaja. Prefería no decirle nada porque estaba bastante dormida.

Como es natural, esta mañana se partían de la risa en la oficina con mis paseos nocturnos por Dubai. Especialmente, los tres mosqueteros, que no daban crédito a cómo había aparecido en Dubailand desde Springs, jajaja. Ha sido la anécdota de la jornada, claro.

Después de la oficina, me he venido directa a casa, hoy pasaba de planes. Además, mañana hay que levantarse temprano, que nos vamos de excursión unos cuantos a Fujeirah, otro de los emiratos.

De camino a casa, he parado a echar gasolina por primera vez. Como cabe esperar, es baratísima: 9 euros me ha costado llenar el depósito. De litros, no me habléis, que no tengo ni idea; esas preguntas ya son de nota.

Creo que comenté un día que, desde mi mesa, veo al personal del edificio de en frente. Durante el Ramadán, les veía a las 18:00 disfrutando del Iftar en el comedor de la segunda planta. Pues también veo el despacho del jefe de la MBC (cadena de TV aquí), que es local, claro. Esta tarde, sobre las 17:50 he visto cómo rezaba mirando a La Meca. El office boy de turno le extendía la alfombrita y, muy recogido, ha estado rezando durante unos 5 minutos. Por lo visto, antes era muy común verles en mitad de la calle, la carretera; en otros países, como Saudi Arabia, se siguen viendo. Ahora están construyendo muchas mezquitas para que todos tengan cerca una, ya sea de su casa o de la oficina. De hecho, las casas más cercanas a las mezquitas son más baratas.

Voy a esperar un rato, a ver si se conecta mi prima Marta. Y, luego, a la cama.

Perdida por Dubai

Preparaos para el post de hoy, que me han pasado muchas cosas, un día muy largo. Belén, ya no me retraso más, que he conseguido acceder desde el trabajo.

En la oficina, más de lo mismo. Como novedad, he hablado con Pablo (de MC Corporativo) y muy bien, me he quedado mucho más tranquila con la foto que me ha pintado. Ya se irán aclarando temas a lo largo de las semanas.

Hemos tenido la primera conference call con E-Trade, cliente que nos viene a través de MC Londres. La verdad es que la sensación ha sido buena por ambas partes. El cliente está contento con los resultados y las mejoras de optimización que planteamos. Estará en Dubai a finales de este mes y tendremos una reunión con él, ya cara a cara.

Luego he flipado en colores. Elodie me ha estado dando la coña con el concurso de Chevrlolet. Me he estado matando durante estos dos últimos días porque lo necesitaba para hoy por la tarde. A las 19:00, después de la llamada a Londres, salgo para decirle que está casi terminado y, resulta que la tipa se ha largado a su casa. Según me he podido enterar por Rana, le han dado un par de días más para presentar el concurso. Anda que, no me llego a enterar, y todavía estoy en la oficina terminando el concurso. Mañana se lo pienso decir.

Me he ido directa a Springs, que es una zona residencial de Dubai. Mª José y su marido, Luis, me habían invitado a cenar a su casa, majísimos. Ella fue profesora 4 años en la Universidad de Navarra y lleva viviendo aquí dos años. Estaban dos compañeros de trabajo de Luis (Camilo y Rodrigo), y otros dos que habían venido de Madrid a trabajar una semana aquí (Manuel y Hortensia). Al principio, lo he pasado fatal porque el pobre Luis se ha currado una Lasaña espectacular, toda cubierta de queso, y yo alérgica. En este tipo de situaciones lo suelo pasar de pena. Pero bueno, he cenado divinamente.
Nos hemos reído muchísimo en la cena, contando anécdotas de los indios, pakistaníes, y demás nacionalidades colindantes. Tienen un teoría que argumenta porqué aquí, para hacer cualquier cosa, se tarda 7 veces más que en cualquier otro sitio. La denominan “la sociedad secreta”. Lo mejor de todo era ver cómo Camilo y Rodrigo imitaban a la perfección a los indios hablando su inglés, jajaja.

Aunque la parte más divertida y cómica, sin duda, viene ahora: la vuelta a casa. De la oficina a su casa he llegado perfectamente. Sólo me he perdido en la urbanización para encontrar la calle número 9; he pasado por casi todos los números. Se han venido conmigo los dos madrileños, que están en un hotel cerca de mi casa. Para salir de la urbanización, hemos seguido nuestras intuiciones y, claro, hemos ido a aparecer en la otra punta de la ciudad. Unas carreteras inmensas por las que no había pasado en mi vida. Hemos pasado por Dubailand, con eso lo digo todo. Es el parque de atracciones que están construyendo a las afueras de Dubai y que va a ser 5 veces más grande que Eurodisney y el de Orlando juntos; al estilo Dubaití, vamos. Para no aburrir, hemos tardado 1 hora en un trayecto de unos 15 minutos. No nos orientábamos ni con el mapa. Menos mal que iba con Manuel y con Hortensia, que llego a ir sola y termino durmiendo en el coche, jajaja. Los he dejado en su hotel y, claro, como para ponerme a averiguar cómo ir a mi casa. Se me ha aparecido la Virgen cuando he visto llegar un taxi al hotel, así que le he pedido que si me podía llevar a los alrededores del World Trade Centre. Como aquí la gente es tan maja y tan agradable, me ha llevado encantado de la vida. No ha consentido que le pagara nada, si es que da gusto. Así que, con la tontería, he llegado a casa a las 12:30; habiendo salido de casa de Mª José y Luis a las 11:15, jajaja. Eso sí, me he paseado por medio Dubai.

Y, a estas horas, como para bajar a escribir el post. Me voy directa al sobre, vamos.

Sin parar

Menuda semanita estoy teniendo, a ver si pasa pronto. No es sólo que esté hasta arriba de trabajo, que también influye, sino que me estoy empezando a cansar de la actitud de mi compañero. Esta mañana ya me he puesto seria diciéndole que a mí me queda sólo un mes y una semana aquí. Es su problema si quiere aprender o no. En fin, hay días y días, supongo.

Estoy a tope con el concurso de Chevrolet y ahora también tengo que preparar una presentación para ir a ver a Peugeot.
Silverjet va sobre ruedas. Hoy hemos visto el primer informe de seguimiento y el CTR medio es de 0,72%, no está nada mal. La verdad es que estamos contentos con la campaña. Mañana a ver si por fin sale el envío de e-mail.

También estamos empezando a gestionar la cuenta de E-Trade en Google. Nos viene a través de la oficina de Londres. Nada, que la cosa está marchando a toda velocidad.

Rayan me ha enseñado las fotos de Madrid. Entre las 200 que había varias de las nuevas oficinas de MC. Son chulísimas, me han encantado. De hecho, en una de ellas he visto a Iciar y Sergio, de espaldas, y a Reyes.

Hoy sí me he venido directa a casa. En teoría, quería ir al gimnasio un rato pero, como he vuelto a salir tarde, pues me ha dado pereza. Así he aprovechado para hablar con mis padres y mi prima Lola.

Lo positivo es que ya ha pasado el ecuador de la semana, jaja.

Google Day

Esta mañana he ido directamente al Jumeirah Beach Hotel, donde teníamos el seminario de Google. Sorprendentemente, no me he perdido, he llegado directa. Además, por un sitio más directo y rápido que el que me había dicho Joe. Estoy irreconocible al volante, jaja.

La jornada ha estado bien, muy poco práctica para mi gusto. Lo mejor ha sido poder conocer a gente del sector. Me ha pasado algo muy gracioso. En el café de bienvenida, estaba hablando con unos de Mediaedge; muy simpáticos. Pues, al decirles que trabajaba para Media Contacts, el director me dice: “Ah, claro, tú eres la chica española” He flipado, claro. Dice que el sector es demasiado pequeño como para mantener algo en secreto, jaja. Además, conoce a gente de MPG y sabía que yo había venido por unos meses. Nada, que esto es enano.

He conocido a una chica francesa, Myriam, encantadora. Trabajó en Chalhoub y ahora está como consultora de marketing. Ya hemos quedado en hacer algo este fin de semana.

Hemos terminado sobre las 5 y, directa a la oficina, que tenía que terminar dos cosas urgentes. Hoy, lo siento, pero Joe me ha sacado de mis casillas. La pobre Elodie está agobiadísima con un concurso para Chevrolet. Nos dio briefing ayer y teníamos que darle hoy la recomendación para online. Para variar, me ha tocado quedarme hasta terminarlo.

Después de trabajar había quedado con Susana, Yolanda y Saleh, un local que conoció Susana. Hemos estado en el Roof Top otra vez. Últimamente parece que no salimos de ahí. La verdad es que es un sitio muy agradable. Este chico, muy simpático, nos ha estado contando cosas de la cultura árabe, de proyectos en la zona, sus inquietudes empresariales, etc. Allí, nos hemos encontrado con Laura, Begoña y Andreas, que venían con Javi (hermano de Borja) y su amigo Rafa. Éstos últimos están de visita aquí unos días.

Y este viernes, fiesta en casa de los del ICEX otra vez, ¡qué apetecible! Me conformo con que sea la mitad de divertida que la anterior.

Llegan Rayan y Shadi

Anoche llegaron Rayan y Shadi de Madrid así que esta mañana me han estado contando todo: los sitios donde han estado, lo que más les ha gustado, lo bien que se lo han pasado, etc. Vamos, de todo pero ni una palabra del curso en MPG, jaja. También me han dicho que las oficinas de MC son chulísimas. A ver si mañana traen las fotos.

Hoy no he parado en todo el día, además nos han caído un par de cosas más para mañana, de estas urgentes: un concurso para Chevrolet y la estrategia de YSL para 2008. Lo malo es que mañana tenemos el curso de Google todo el día. Por eso, hoy me he tenido que quedar hasta tarde y pinta que mañana más de lo mismo. Lo único positivo es que habrá menos tráfico de vuelta a casa.

He bajado a comer con los tres mosqueteros. Shadi quiere que, a partir de ahora, le hable en español. Sólo me dice, "sí" o "qué", al menos sabe que son las coletillas, jajaja. De todas formas, Georigia ha hecho algunos progresos porque algo más saben, sí. Dicen que han estado toda la semana repitiendo constantemente la siguiente frase: "No hablo español", no podía parar de reirme cuando me los imaginaba allí.

Me ha llamado Susana para ir al cine pero, claro, no llegaba ni de broma. Me pillaba en la otra punta de la oficina y en plena hora punta de tráfico, imposible. Pero bueno, creo que mañana vamos a quedar a cenar con Zoran, el croata-australiano, y una amigo suyo alemán. Hay que seguir conociendo a gente, es lo bueno de Dubai.

Ahora tengo que seguir leyendo unas cosillas de Google para mañana. A ver qué tal está el curso. Lo que sí me interesa mucho es conocer a más gente del sector. De momento, no he conocido a nadie de la competencia.

Inglesas arrogantes

Por fin he bajado a la piscina, después de dos fines de semana sin pisarla. Me he bajado los apuntes de Google para ir leyendo mientras tomaba el sol. Como corría algo de aire, se estaba estupendamente; no hacía falta meterse en el agua cada 10 minutos. De todas formas, se nota que el tiempo va mejorando semana tras semana.

Me he tenido que subir a casa antes de lo previsto porque había dos inglesas que me estaban sacando de quicio. Estaban de charla mientras sus hijas jugaban en la piscina de niños con unos tubos de goma-espuma. El socorrista se ha acercado a las niñas para pedirles, muy amablemente, que no salpicaran agua, pues podían molestar a otras personas. Pues no sabéis cómo se han puesto las madres, como energúmenas. Lo peor de todo era el desprecio con el que trataban al pobre hombre, que únicamente estaba haciendo su trabajo. La verdad es que no son las primeras que me encuentro. En la recepción también he visto un par de escenas. De normal, me caían muy mal los ingleses, pero nunca quería generalizar. Aquí me estoy encontrando lo peor de la especie. Son unos arrogantes que confunden el espíritu de servicio con la servidumbre. Eso sí, no me he cortado un pelo y, al largarme, les he echado una mirada de “me dais pena”

Luego he charlado un rato con mi amigo el conserje Filipino, Renante. Ahora se ha cambiado al bloque B así que no lo veo mucho, pero es simpatiquísimo. Me ha contado que está esperando su segundo hijo; tiene una niña de 7 años, que vive en Filipinas con su mujer y el resto de su familia.

Por lo demás, un día bastante tranquilo. He recargado el móvil por primera vez desde que estoy aquí, que me había quedado sin saldo. Yo pensaba, que al ser prácticamente monopolio controlado por Etisalat, el teléfono iba a ser caro, pero todo lo contrario. Incluso las llamadas a España son muy baratas, comparando con nuestros costes, claro.

Después me ha tocado el rato de “maruja”, que tenía que planchar unas cuantas cosas. Mientras le daba a la plancha, veía una película de las que me he traído: Mía Sarah. Está dirigida y producida por los hermanos Ron, que estudiaron en Pamplona. Había muchas cosas que me recordaban a la época de estudiante, ¡qué nostálgica! Jajaja.

Y ahora a la cama, a descansar para coger con fuerza la semana.

De fiesta en el 360

Esta mañana he vivido la maravillosa experiencia de las rebajas de Chalhoub. Todo lo que cuente es poco. Había quedado con Lise en la cafetería del hotel. Hemos estado charlando un rato antes de que abrieran las puertas. Me contaba cómo decidió venirse a Dubai desde MPG Francia, los entresijos de Chalhoub, etc. De la oficina han venido también Georges, Dany, Omar, Houda y Jihan, de Euro RSCG. No os podéis hacer una idea de la cantidad de gente que había en la puerta. Hasta que hemos conseguido entrar, ha sido toda una aventura; a pleno sol y con unos 35 grados, ¡qué horror! Me recordaba a las imágenes del comienzo de rebajas en el telediario.

Una vez dentro, hay diferentes salones con todos los artículos que hay a la venta. Se encuentra de todo: trajes de gala (horribles por cierto), abrigos, zapatos, perfumes, bisutería, maquillaje, bolsos, cinturones, camisas, camisetas, vaqueros, etc. ¡Hasta champú he visto! Pero el de Fructis de toda la vida, nada sofisticado. Es curioso porque los filipinos van directos al salón de Lacoste, compran cantidades industriales para, después, venderlos en la calle.

Como en todo, hay cosas que merecen mucho la pena y otras que no. Por suerte, soy bastante racional en este tipo de cosas, así que tampoco me abalanzo a comprar por comprar. Por ejemplo, yo sólo me he gastado 200 €; sin embargo, había gente de mi oficina que llevaba más de 5.000 Dhs. (1.000 €). Mis adquisiciones han sido las siguientes: unos zapatos de Tods, una falda de Christian Lacroix (¡30 €!), una camisa de Polo, una crema hidratante de Lancome, un anteojeras de YSL, maquillaje y otra crema hidratante para el cuerpo. No está nada mal, ¿eh? En medio del jaleo, he visto a Alain, que me ha dicho que Joe se ha comprado 11 pares de zapatos en Geox, increíble.
La verdad es que, salvo la entrada, está todo muy bien organizado. Cada vez que compras algo en cualquier salón, tienes que dejarlo en una consigna para poder entrar al siguiente. Me imagino que lo hacen para evitar robos pero para nosotros es comodísimo no tener que cargar con bolsas de un lado a otro.

Me he encontrado con Sarya, la chica que vivió conmigo mis 4 primeros días en Dubai. Mucha ilusión verla.
A las 3.30 me he cansado y me he vuelto a casa. Justo a esa hora, se abría el acceso a todo el público. Eso sí que era ya la barbaridad.

He echado la tarde en casa, ni me lo creía. Esta semana no he parado mucho por aquí, como llegaba tan tarde, iba directa al sobre. Así que me he puesto una película tranquilamente: El diablo viste de Prada, muy acorde para el día de hoy, jajaja.

Luego he estado un rato hablando con mi familia, sobre todo con mi hermano, que hablamos de higos a brevas. También con Anita, que llevábamos dos días como el perro y el gato.

Después he llamado a Mustafá para que me llevara al 360, donde teníamos la fiesta. Prefería ir en taxi, que por la noche nunca se sabe lo que te encuentras en la carretera, mejor amarrar. Se ha presentado con un primo suyo y allá que hemos ido los 3. A este paso, conozco a toda la familia.

El sitio me ha encantado, es increíble: como una islita en medio del mar y con vistas al Burj Al Arab. Aquí cuelgo unas fotos. De momento, es de mis favoritos.
Han pasado varias cosas graciosas. Como he llegado tardísimo, estaba sola en la cola para entrar. Con el problema del equilibrio entre hombres y mujeres, me han “alquilado” los que estaban delante de mí porque les faltaba una chica. Hablando un rato con una de las chicas, resulta que trabaja en mi mismo edificio y en la planta de abajo. Después, me ha llamado Iñigo, un amigo de Dani al que conocí después; estaba en la otra cola con un amigo, Jean Paul, que tampoco le dejaban entrar. Total, que aquí lo de ser chica es una ventaja, jajaja.

He conocido a un montón de gente nueva. Entre otros, Raúl, que lleva un mes aquí también. Trabaja en Repsol, con Lolo, y se acaba de mudar a su nuevo piso. Así que, a finales de este mes, habrá fiesta de inauguración. Tendremos que ir disfrazados de los años 70, pero de “mamarracho”.

Y mañana, a la playa o piscina sin falta; hace mucho que no tengo contacto con el sol y esto no puede ser. En la foto con Susana, parecemos blanco y negro mix.