miércoles, 11 de agosto de 2010

Empieza el Ramadán

Después de las típicas idas y venidas de todos los años, queda confirmado que hoy empieza el Ramadán. Y es que, como depende de la luna y aquí no hay forma de que apliquen la astronomía, pues tenemos que esperar a que el comité de observadores de la luna (tal cual) determine si es luna nueva o no.

Ahora que a es mi tercer Ramadán, voy a aprovechar para contar un poco el verdadero objetivo de este sacrificio. De nuevo adelanto que es mi punto de vista, fruto de lo aprendido de mi marido y amigo musulmanes; lo que escriba aquí no está escrito en piedra, claramente. Cada uno tendrá su propia interpretación.

Todo el mundo sabe que, durante este mes, no pueden comer o beber nada mientras el sol esté fuera. Aunque para muchos no tenga ningún sentido, sobre todo hoy en día, para ellos es un período de reflexión en el que rezan y leen el Corán con más recogimiento. Es un parón al año para recapacitar sobre la vida que llevan y agradecer lo afortunados que son por tener lo que tienen. El hecho de dejar de comer y beber es un puro acercamiento hacia los que menos tienen, una forma de vivir la pobreza. De hecho, una parte muy importante del Ramadán es la caridad. Sin ella, todo el ayuno no sirve de nada; no está completo y, por tanto, no es aceptado por Dios.

También es una época en la que deben guardar más la compostura en lo que a enfados se refiere; no alterarse, discutir o pelear. En general, ser más humilde.

Como parte del recogimiento, en los lugares públicos no se permite música alta, las discotecas están cerradas y en los bares la música está muy bajita también; es una señal de respeto.

Este, digamos, es el Ramadán idílico; el que, desgraciadamente, vive cada vez menos gente. La cruda realidad de este mes es, por ejemplo, que cada día se tiran toneladas de comida a la basura en los restaurantes, porque cocinan más de la cuenta. O que el índice de accidentes sube debido a la prisa y agresividad con la que conducen para llegar a casa a romper el ayuno. O lo mal que siguen tratando al personal de servicio porque les consideran inferiores. Pero, como siempre digo, al final se trata de cada uno con su conciencia, que nadie está a salvo de ella.

Y esto, señoras y señores, dura todo un mes. Aunque aún no sabemos si será un mes de 29 o 30 días. De nuevo, tendremos que esperar a que el comité confirme cuándo es la próxima luna. Es casi más importante saber el final que el principio. Para los que ayunan porque termina su sacrificio y, los que no ayunamos, para saber cómo van a caer los dos días de vacaciones que tenemos.

En fin, Ramadán Kareem a todos, qu es la forma en la que se felicitan mutuamente.

1 comentario:

Fer GC dijo...

Hola!! que lindo tu blog! yo también me encuentro en Dubai, y escribo sobre mis experiencias en mi blog. Soy Argentina, y auqnue estoy trabajando como bailarina, estoy tratando de buscar alguna otra cosa para el futuro, pues también soy Periodista.
Un gran abrazo, nos mantenemos en contacto,vale?