viernes, 31 de octubre de 2008

En la playa

Hoy he amanecido tempranito para poder aprovechar el día. Primero, a la playa con Emilie, Dani, Laura e Ignacio, que se lo ha pasado pipa en el agua; le encanta. Ahí estaba sentado en su silla como un marqués. La verdad es que se estaba de vicio, ahora empieza la época buena.

A eso de la 1 ya nos hemos subido, empezaba a hacer demasiado calor. Me he duchado, he charlado con mis padres y mi tía Blanca, y he ido a comer a casa de Dani y Laura. Después de comer nos hemos quedado en el sofá medio traspuestas, mientras Ignacio jugaba con su padre.

Luego nos hemos ido hasta el centro comercial dando un paseo. Por algunos tramos hay que inventarse la acera porque no hay para peatones. Y, en los semáforos, tres cuartos de lo mismo. Para que veáis lo bien construída que está la ciudad.

He comprado los libros para enseñar español a Maan y Jaffer. Y Ban me ha regalado uno para aprender a leer y escribir árabe. Menos mal que es para tontos. Nos hemos sentado a tomar un zumo y ya me he aprendido parte del abecedario. Ya escribo las 14 primeras letras del alfabeto. Eso sí, por sí solas porque si luego van al principio de la palabra, en el medio o a final, ya me pierdo. Este idioma es un poco difícil. Es cuestión de paciencia. Pero ya me da vergüenza llevar aquí más de un año y no saber más que los 10 primeros números, algunos saludos y los días de la semana.

De vuelta a casa, ha habido un amago de organizar un cine pero ya eran las 23:30 y a mí me dolía la cabeza así que me he ido a casa a dormir. Mañana será otro día. Ni Halloween ni ná.

jueves, 30 de octubre de 2008

Mi Universidad

Hoy estaba solita de nuevo en la oficina. Ha sido un día más tranquilo hasta que, después de comer, me cuenta mi hermano la nueva salvajada de ETA: han puesto una bomba en la Universidad de Navarra. Gracias a Dios, al Arcángel San Miguel, en el escudo, y la Vírgen de la Ermita, no ha pasado nada grave. Pero ha sido un auténtico milagro. Estoy segura de que mañana volverá todo a la normalidad, que es la única forma de hacer frente a esos indeseables.

El resto del día ha pasado sin pena ni gloria, la llamada con la oficina de Londres, como todos los jueves, y luego cerrando cosillas para empezar con fuerza el fin de semana.

Conseguí hablar con mi amiga Belén, una vez pasado el susto.

He ido corriendo a casa para darme una ducha y cambiarme. Sue nos ha conseguido unas entradas para la fiesta en Nadal Sheba, por la inauguración de la temporada de carreras. Nos lo hemos pasado estupendamente y el sitio era chulísimo. En el jardín del hipódromo, que hacía un tiempo estupendo y con una banda en directo.




Sobre las 12, cual cenicientas, nos hemos retirado. Laura y Dani, que dejaban a Ignacio por primera vez, han pasado por la fiesta de los brasileños. Yo estaba que me caía del sueño. Además, mañana me quiero levantar temprano para ir a la playa, que tengo que pillar color como sea.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Reunión con Chanel

Hoy no podía levantarme, me ha costado la misma vida arrancar. Tenía hambre pero no me daba tiempo a desayunar así que he hecho como Joe; llevarme los cereales que han sobrado de la visita familiar en una fiambrera y tomármelos en la oficina.

He estado solita porque Joe está dos días de reunión con un cliente, unas jornadas de trabajo. Tampoco lo he notado mucho porque a las 2 me he ido a una reunión con Chanel.

Resulta que Fidaa, el cliente, tenía una llamada con la oficina de París y, como no controla el medio Internet, prefería que fuera yo con él. Así también hemos aprovechado para ir planteando el año que viene, ver lo que espera de nosotros, etc. La verdad es que ha sido muy productiva.

Iba muerta de miedo porque tienen las oficinas cerca del aeropuerto y no controlo nada esa zona. Me he ido temprano porque estaba convecida de que me perdía. Me sorprendo a mí misma porque he ido directa. Y que luego digan que las mujeres no sabemos leer los mapas, ¡anda ya hombre! Hasta Dany, mi jefe, cuando intentaba explicarme el camino, estaba convencido de que no llegaba. Ha flipado con mi mensaje de "he llegado perfectamente".

Ha sido gracioso porque de vez en cuando me hablaba en español, que lo estudió en el colegio. Es de admirar que aquí la gente hable, como mínimo, dos o tres idiomas: árabe, inglés y francés. En España no nos entendemos ni en español.

Como me han dado las uvas en Chanel, ya no he vuelto a la oficina. He pasado a ver a Laura y Dani, que mi amiga estrena coche hoy. Se ha comprado el Mercedes clase B, que es chulísimo. He estado allí un rato con ellos hasta la hora del baño de Ignacio, que nos lo vamos a comer un día.

Y ya a casa, que quería charlar con mis padres un rato y mi tía Rosario, que estaba echando la tarde allí.

Voy a seguir con el capuchón para el enano y a dormir pronto, que menuda rachita llevo.

Aquí seguimos en manga corta, Belén, ¿qué le vamos a hacer? Con lo bonito que está el campus nevado, jeje.

martes, 28 de octubre de 2008

Vuelve la vida en las terrazas

Hoy ha sido un día un poco más movidito pero, dentro de lo que cabe, bajo control. Contestando las peticiones de Credit Suisse, que son un poco pesaditos. Al final del día he estado ayudando a Joe con una campaña de IHG, el grupo Intercontinental.

Por la tarde he estado chateando con un chico de la oficina de Nueva York que se está planteando venir a aquí. Con lo que me gusta a mí esa ciudad, le decía que le cambiaba el sitio. Pero ni de broma, estoy encantada en Dubai.

Después de la oficina, hemos quedado unos cuantos en Barasti, una terracita en la playa. Vuelve el buen tiempo y, con él, la buena vida. Ese es uno de los lujos de Dubai; poder tomar algo en la playa, como si estuvieras de vacaciones. Claro que he tenido que pasar por casa primero para ponerme una camiseta de manga corta. Como en la oficina el aire está a tope, me congelo y siempre tengo que ir semi de invierno.

Hemos ido a recoger a Iván, el hermano de Bego. Ha llegado esta mañana y, como su hermana estaba aún en la oficina, se nos ha unido a la panda.

Nos hemos reído un rato con Maan y Jaffar, que quieren aprender español y me comprometí yo a darles clase. Ya me están avisando que ellos no hacen tarea, jajaja.

Y Emilie ha estrenado su cámara nueva, está encantada con ella y no es para menos. Es una Canon Ixus pero de 10 megapíxeles, qué barbaridad.

Desde allí he llamado a mis padres, que intuía que iba a llegar tarde a casa. Se han ido retirando todos hasta quedarnos Emilie, Iván y yo, esperando a que llegara Bego. Así que volvemos también a la costumbre de irnos a dormir a la 1 de la mañana.

lunes, 27 de octubre de 2008

Solita otra vez

Esta mañana, cuando ha sonado el despertador, he creído que era una broma. Lástima, pero no, era realidad. El primer pensamiento era calcular cuánto quedaba para el fín de semana, jajaja.

Ha sido un día más bien tranquilito; leyendo los correos y contestando a lo más urgente. Para variar, algo de Credit Suisse, que de nuevo cambian las creatividades, qué locura.

Por la tarde he hablado con mis padres y hermano, que ya habían llegado a Madrid. En contra de lo previsto, han aterrizado antes de la hora, increíble ¿verdad? Tomás se queda allí y los otros seguían a Jerez.

He salido tempranito para darle un flete bueno a mi casita, que este fín de semana, con la visita, no he hecho la limpieza de rigor. Así que he echado la tarde de maruja, poniendo lavadora y limpiando sin parar. Eso sí, lo he dejado como una patena. Menos la terraza, que ya no tenía ganas.

Me he conectado a Skype para poder charlar un rato con mi amiga Ana, ¡qué ilusión! También estaban Alfonso y María, unos amigos de Pamplona, pero estaban charlando con una amiga de su hija. A ver si los pillo otro día.

Y he empezado a hacerle a Ignacio su capuchón para cuando vaya a España en invierno. Aquí como que no lo va a usar mucho.

Y tempranito a la cama, a descansar. Mañana me espera un día más duro.

domingo, 26 de octubre de 2008

A punto de matarlos

Hoy ya es el último día en Dubai y había que aprovecharlo al máximo. Después de ducharnos, arreglarnos y que Tomás organizara su maleta, hemos ido a recoger a los jefes al hotel, que ellos también tenían ya todo cerrado.

Primera parada, en la oficina para que conocieran a Joe. Han sido 5 minutos en el aparcamiento. Les ha contado que el año que viene tiene pensado un viaje por España.

Luego, hemos ido a Carrefour a comprar productos típicos de aquí, básicamente dátiles. Y parada rápida también para hacerse la foto con el Burj Al Arab, el hotel de 7 estrellas.

Terminadas estas dos gestiones, rumbo a Deira para conocer la parte antigua de Dubai. Es como estar en otro mundo totalmente diferente: las casas más bajas y antiguas, callecitas estrechas, zocos en lugar de grandes centros comerciales. A mí me encanta porque es más auténtico.

Obligada visita al zoco textil donde venden todas las pashminas, telas, etc. Les he llevado a la que vamos siempre y la filipina no hacía más que preguntarme por Laura, muy graciosa.

Hemos cruzado el río en Abra, que es una barquita típica árabe. Hacía un calor insoportable y ya era la hora de comer. Decidimos ir al Hyatt, que se veía cerquita. Pues por más que andábamos, el hotel no llegaba nunca. Al final, hemos cogido un taxi, que también ha costado lo suyo.

Después de comer, tocaba el zoco del oro; para pasear claro, que los precios eran de susto. Es más barato que en España pero, claro, no deja de valer lo suyo.

Y de ahí, al barquito otra vez y vuelta al coche. Hemos creído morir por el camino. Entre el calor que hacía y la paliza que llevábamos en el cuerpo, al borde del desmayo. Hoy he estado a punto de matarlos de la paliza que les he metido.

Organizamos las maletas para meter las últimas compras y me llevo un pequeño disgusto: me han puesto una multa. A ver si tengo la misma suerte que con la otra que me pusieron en verano, nunca me llegó.

Nos hemos ido a la terraza del Irish Village y ahí nos hemos quedado hasta la salida del avión. Han venido Laura y Dani con Ignacio, Osama, Omar con dos compañeros y Susana. Se estaba bien aunque hacía un pelín de calor todavía. Por la noche suele subir un poco más la humedad. Tomás y mamá han estado a punto de pedirse un completo: gin-tonic más shisha, pero se han arrepentido al final. Ha sido el descubrimiento del viaje, el COMPLETO.

A las 22:30 ya nos hemos despedido del personal y les he llevado al aeropuerto. Me he colado con ellos hasta el mostrador de facturación, que aquí sólo pueden entrar los pasajeros. Ya les he dejado de camino a la zona de embarque y me he vuelto a casita. Hasta Navidad si Dios quiere.

De camino a casa, para variar, casi me termino perdiendo otra vez. La salida del aeropuerto no la tengo nada controlada y, para variar, hay obras.

Y después de la obligada ducha, a dormir, que estoy muerta.

sábado, 25 de octubre de 2008

Primeras compras

Esta mañana nos han despertado los jefes sobre las 11:00. Han llamado a la puerta y me he dado un susto tremendo, no sabía quién podía ser.

Mejor porque así nos hemos puesto en marcha rapidito. Primero al Mall of the Emirates a ver la pista de esquí. Allí han comprado ya los primeros souvenirs de camellos. Ya está tranquila porque le he dejado comprar.

Luego hemos ido a la zona donde está la torre más alta del mundo. Comimos en un restaurante australiano donde el camarero era encantador.

Las fotos de rigor con el edificio de fondo. Paseo rápido por el otro zoco que hay ahí y el Hotel Palace, que es muy bonito también.

Y ya rumbo a Karama, que mamá estaba loca por ver los bolsos. Hemos estado un buen rato de tienda en tienda y visitando los almacenes que tienen por ahí escondidos con las copias buenas. Estaban alucinados con la logística, jajaja. Tomás y papá se han comprado también cosas típicas del país.

Luego hemos ido a otro patio árabe a tomar algo tranquilamente antes de cenar en el iraquí, que nos invitaba Osama.

Esta vez no hemos comido tanto como la anterior, ha sabido calcular. Les ha encantado el pescado y el quebab iraquí. Han venido también Omar y Getto.

Para terminar la noche, hemos ido a tomar una copa a Barasti, que aún no lo conocían y merece la pena. Ahí ya mamá y Tomás se han entregado de nuevo a la shisha, me empiezan a preocupar. Gin-tonic y shisha en mano, no hemos parado de reírnos en toda la noche. Ahí dejo unas fotos.



Mañana tenemos que encontrar la shisha para que se la lleven a España, verás la que van a liar en el campo.

viernes, 24 de octubre de 2008

De excursión al desierto

Dubai le está sentando la mar de bien a mi madre, que se ha levantado a las 11 de la mañana. Se va a tener que venir a vivir aquí.

Nos hemos puesto en marcha para ir al brunch en el Club de Golf del Creek. Tomás encantado con el momento bufet otra vez, jajaja. Era increíble ver cómo puede haber gente jugando al golf con 38 ó 39 grados que hacía. En breve se podrá comer en la terraza pero aún hacía calor hoy.

Luego hemos ido a un centro comercial, que mamá quería ir a GAP. Un par de compritas y a Festival City a dar un paseíto por la marina para ver los barcos. Ahí se nos ha vuelto loca la jefa con unos cochecitos en forma de camello para los niños. Como muestra ahí va la foto.



Pasamos por casa de Laura y Dani y así vamos todos juntos al desierto. Rumbo a Bab Al Shams a todo meter para poder ver la puesta de sol allí. Al final nos ha pillado en el coche pero también es bonita la vista. Al fin y al cabo, es todo desierto.

Allí hemos visto los halcones, nos hemos montado en camello y, de nuevo, se han dado a la shisha antes de comer, para abrir estómago. Esta vez, hasta Ignacio se ha enganchado a la cachimba, jajaja.





A las 8 ya nos hemos ido al campamento que tienen montado en mitad de la nada con un bufet y espectáculo árabe de caballos, camellos, danzas regionales y, por supuesto, la danza del vientre. El sitio es espectacular, muy bonito. El bufet estupendo. La mayoría hemos dicho que los espectáculos sobraban un poco, pero también es parte del montaje turístico de Dubai.
Emilie, Javi y Sue se han unido a la tropa también.




No tenemos la foto más cara de la noche pero sí un vídeo. Papá bailando la danza del vientre con la bailarina, jajaja.
A las 11:30 ya volvemos a casa que ha sido un día largo y estamos todos reventados.

jueves, 23 de octubre de 2008

Probando la shisha

Esta mañana creía morirme del sueño, esto de dormir 3 horas al día lo llevo fatal. Pero bueno, es fin de semana y ya tocará dormir a pierna suelta, si el vecino me deja.

Hemos tenido reunión con Mango. Muy gracioso porque el cliente lo que menos esperaba era una chica española, creo que le ha hecho hasta ilusión. Ha sido larga pero interesante. Además, con buenas noticias porque, a partir de ahora, llevaremos también Arabia Saudí. En la oficina se han puesto contentísimos.

Después he terminado un par de cosas de Credit Suisse, la llamada con la oficina de Londres de todos los jueves. Y he salido pronto para poder unirme a mis padres, que los tengo en el hotel Atlantis echando el día.

He ido a recogerles, que estaban comiendo en un bufet. De ahí al hotel a cambiarse y a ver mi casita en versión real, que por Internet debe ser diferente.

Luego hemos ido a Madinat Jumeirah, el zoco, para dar una vuelta. No les he dejado comprar nada porque es más turístico y, por lo tanto, más caro.

De ahí, hemos ido al Royal Mirage, mi hotel preferido en Dubai. Primero al Eau Zone, una terracita en la piscina y así podían dar un mini-paseo por la playa.

Nos pasamos al patio de siempre a cenar. Yo había reservado el martes pero ni lo tenían apuntado. Un desastre. Pero al final nos han puesto una mesa rápido y veloz. Hemos pedido varias cosas para picar y así probaban la comida árabe.

Eso sí, lo que más les ha gustado ha sido la shisha, jajajaa. Nos hemos echado unas risas con la experiencia. Ahí dejo unas fotos que lo evidencian. Se nos han unido Emilie y Osama.





Ésta última es en lo que llamamos el baño de Emilie.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Ya están aquí

Menuda nochecita me ha dado el imbécil de mi vecino. A las 3 de la mañana tenía de nuevo montada una juerga que no era ni medio normal. Vamos que no me he vuelto a dormir hasta las 7, media hora antes de sonar el despertador. Como siempre, si le doy golpes en la pared, pone la música más fuerte y, encima, da palmadas para jalear más. Por eso, ni me atrevo a llamarle a la puerta para pedirle que baje la música. Osama me ha dicho que esta tarde me va a acompañar para hablar con él y decirle que, es el último aviso; a la próxima vez que monte otro sarao similar, se llama a la Policía directamente.

En la oficina debía llevar un careto interesante porque me lo han comentado un par de compañeros. He estado aguantando lo mejor que podía y a base de cafés. Lo bueno es que he podido adelantar un montón de cosas para así poder salir temprano.

Tenemos reunión con Mango mamañana y a Houda se le ha ocurrido la genial idea de ir con camisetas de la tienda, que han ido a comprar esta tarde. Como dice Joe: "Y si lleváramos Rolex, ¿nos comprarían uno también?" Jajaja.

A las 18:30 he puesto rumbo a casa para ver si podía dormir un poco antes de ir a recoger a mis padres al aeropuerto. Mala suerte porque no he podido pegar ojo. Era una mezcla de puro agotamiento y nervios porque llegara la hora.

Hemos ido a intentar hablar con el de la juerga pero no estaba en su casa, para variar. Sólo hace vida nocturna.

En vista de lo cual, hemos ido a cenar algo y hacer tiempo hasta que llegara la hora de irme al aeropuerto.

Menos mal que les contraté el servicio de bienvenida porque estaba el aeropuerto llenísimo. Lo bueno de esto es que no hacen cola en el control de pasaporte, que esta hora es mortal. Y, además, me los traen directamente al punto de encuentro, no tengo que esperarles en la calle. También incluye un chaval que te lleva las maletas y te las carga en el coche, al más puro estilo Dubai.

De camino a casa, les he ido explicando lo que íbamos viendo. Están alucinados con la cantidad de torres que hay y eso que es de noche y algunas están camufladas, jajaja.

Les he dejado en el hotel, otra sorpresa. Mamá pensaba que íbamos a dormir como los gitanos. Se han quedado muy contentos y deshaciendo maletas.

Alucino con la cantidad de cosas que me han traído, luego iré llamando a todos para daros las gracias. Entre los que traía Tomás y los de ellos, me he vuelto a casa con las manos llenas. GRACIAS.

Y Tomás y yo nos hemos ido a mi casita a dormir, que a lo tonto son casi las 3 de la mañana. Menos val que el fin de semana está a la vuelta de la esquina.

martes, 21 de octubre de 2008

Seminario de Nielsen

Si ayer teníamos la sesión de Google. Hoy tocaba un seminario de Nielsen sobre medición de los medios, bastante interesante. Yo no he podido asistir a todo, sólo al final. Me ha llamado Joe para decirme que el ponente de online era español.

Primero he estado terminando el plan de Credit Suisse que, como no, a última hora, MPG nos ha bajado el presupuesto y he tenido que retocarlo entero.

Sobre las 3 he ido al seminario este, que era cerca de la oficina. Resulta que Diego, el ponente, me conocía. Yo, la verdad, era la primera vez que le veía. Lo bueno es que parece que van a empezar a implantar Marketing Intelligence aquí. Ya era hora. Nos hemos ofrecido para ayudarles en lo que necesiten.

Luego he vuelto a la oficina a terminar un par de cosas y a casa, a poner la lavadora; entre semana soy un desastre y siempre me acuerdo cuando es demasiado tarde.

Después me he acercado con Emilie y Osama al cocktail que daban en el Hotel de Jumeirah. Hoy y mañana hay una feria de moda española en ese hotel. La verdad es que la mitad de las marcas ni las conocía. Eso sí, la sala entera hablaba español, claro. Y, al entrar en cualquier stand, te saludaban directamente con un "hola". Osama y Emilie, muy profesionales, contestaban "Hola, ¿qué tal?" Como en 15 minutos lo teníamos visto, hemos puesto rumbo a cenar algo.

Primero lo hemos intentado en Madinat Jumeirah pero el aparcamiento estaba imposible. De nuevo, demasiada gente en Dubai. En vista de lo cual, hemos ido al de siempre: patio en Royal Mirage. Maan, Omar y Getto se han unido también. Nos hemos echado unas risas con Emilie, que la pobre ha sido el centro de casi todas las bromas; Osama se ha llevado alguna también. Ha sido de esas noches que te lo pasas genial sin planearlo, muy divertido.

Desde ahí he llamado a mis padres y a mi hermano, que ya vienen mañana, no veo la hora. Ya he reservado el jueves para cenar en el patio. Aunque no me fio mucho del camarero, ni lo ha apuntado ni nada.

lunes, 20 de octubre de 2008

De excursión a GITEX

Hoy he estado sin parar en toda la mañana, ni siquiera me ha dado tiempo a comer. La prisa era porque a la 1:30 teníamos que salir para el palacio de congresos. Esta semana está teniendo lugar la feria de tecnología, GITEX. Es de las más importantes del año.

Hemos estado en el stand de Google, que nos habían invitado a una sesión. Ha sido de poca ayuda porque era demasiado básica. Como suele pasar, más centrados en vender sus productos que en dar a conocer datos o situación del mercado. De hecho, la presentación era entera sobre el mercado de Reino Unido. Lo justifican diciendo que aquí vamos 2 años por detrás. Ni en sueños, ya nos gustaría estar a esa distancia.

Después de la sesión, nos hemos pasado un rato por el resto de stands. La verdad es que es gigantesco. Lo que más me ha impactado es ver la pantalla de plasma más grande del mundo: 150 pulgadas. Lo peor es que ya viene instalada en un mueble horrible de caoba, al más puro estilo local. Para que lo compran y lo instalen directamente en el salón. Todo tipo de navegadores, portátiles y móviles de última generación, tarjetas de memoria de 32 GB, etc.

Como siempre, aparcar ha sido un infierno. Menos mal que íbamos en el 4x4 de Joe, así que lo hemos podido dejar en mitad de la arena. Eso sí, a la vuelta había un pobre tonto que se había quedado atascado. Lo que no sé es cómo se le ocurrió la genial idea de aparcar un coche normal ahí. Joe ha intentado ayudarle pero estaba demasiado atascado, necesitaba una grúa.

Ya de vuelta a la oficina, he estado terminando el plan de Credit Suisse para el año que viene. Me han vuelto a dar las 8:30 en la oficina. Me he terminado yendo del hambre que tenía. Flechada a casa a hacerme algo de pasta. Como en casa no se come en ningún sitio. A ver si consigo traerme comida casera a la oficina.

Después me he terminado enganchando a una peli malísima, Red Eye, pero tenía curiosidad por ver cómo terminaba.

domingo, 19 de octubre de 2008

A tope con Credit Suisse

Empezamos la nueva semana y bastante potente, sin parar con Credit Suisse. Para colmo, por la tarde se nos ha caído la red y, claro, se ha hecho todo un poco más difícil.

Como de costumbre, tocaba menú pantalla, como digo yo. El único ratito de semi-ocio ha sido la conversación con mi hermano hasta que se ha caído la red.

Poco más tengo que contar, nada interesante.

De la oficina, he ido con Ban y Osama a cenar al patio del Royal Mirage. Últimamente estamos abonados ahí. Es que es muy agradable y los sábados solemos estar de charla, poniéndonos al día después de la semana.

De vuelta a casa, he charlado un rato con mis padres, que ya vienen el miércoles. Ya le he avisado a mi madre que mi único objetivo es que sepa distinguir los árabes de los moros. Con que lo aprenda, me doy por satisfecha.

Ah, y gracias al guiri por anticipado, que sé que me envía una cosa con ellos. Eres único, guiri.

sábado, 18 de octubre de 2008

Celebrando cumpleaños

Menuda nochecita me ha dado el adorable vecino. A las 4 de la mañana tenía montada una jarana que no era ni medio normal. Para llamarle la atención, le aporreo en la pared y, el muy hijo de su madre, sube la música.

A las 11:00 me he puesto en marcha y he ido a Ibn Battuta para hacer algo de compra. Fundamentalmente, cosas de desayuno para cuando vengan mis padres y mi hermano. Allí he flipado en colores, Dubai es enano.

Resulta que una amiga de Laura, vecina suya, le recomendó unos pañales que sólo los venden allí. Total que me ofrecí a comprárselos para que ella no tenga que venir hasta aquí. La llamo cuando estoy en el pasillo para asegurarme de que son los que quiere. Resulta que no. Pero, al colgar, se me acerca una señora a preguntarme si soy española y estoy comprando unos pañales para una chica que se llama Laura. Flipé porque era su amiga, la de la piscina. Cuando la he llamado para contárselo no se lo creía.

De ahí a casa, a soltar las cosas, planchar el trajecito que iba a poner y al hotel Habtoor, que habíamos quedado en celebrar el cumpleaños de Laura y mío. Aprovechando que coincíamos casi todos.

El sitio está fenomenal y la carne buenísima. En el postre, nos han sacado unas tartaletas de chocolate a cada una y toda la plantilla de camareros cantándonos "cumpleaños feliz", con bongo africano incluído. Un poco de vergüenza pero nos lo hemos pasado genial.

Otra larga sobremesa de esas que nos gustan. La verdad es que nos hemos dado un par de homenajes este fín de semana, como está mandado.

De ahí he estado haciendo más gestiones y reservas, que no quiero quedarme sin sitio. Pasando de arriesgar.

Y a Misa de 7. Por suerte, esta vez, no la ha dado el italiano, jeje.

En cuanto ha terminado, a casita a darle a la plancha. Ya no tengo excusa y está el armario que da pena. Es cuestión de vida o muerte. Así que me he puesto una película para que se me hiciera más leve.

He terminado a las 22:00 y directa a la cama, para empezar la semana con buen pie y sin demasiado sueño. Además, intuyo que mañana me espera un día movidito.

viernes, 17 de octubre de 2008

Tomando el sol

Amaneciendo pronto para poder aprovechar el fín de semana, que hay que hacer muchas cosas.

Hoy toca comida en casa de Laura, que nos ha invitado y al final somos 7 personas. Así que a las 10:45 me ha recogido Emilie para ir a ayudarle con el menú. Hemos parado a comprar el postre primero.

Ignacio está malito hoy, el pobre está resfriado. Entre los cambios bruscos de temperatura y que ha empezado la guardería, el pobre no para de moquear.

Laura y Dani me han regalado un masaje estupendo por mi cumpleaños, estoy deseando usarlo.

Hemos dejado la comida preparada y... zumbando a la piscina. Hemos estado tomando el sol un rato por fín, que tengo un color que da pena. Tampoco voy a conseguir estar negra de un día para el otro, está claro. Pero, al menos, mejorar un poco.

Hemos conocido a Carlos, un amigo de Dani que ha venido a inspeccionar la zona para ver si se muda o no. Nosotros se lo estamos vendiendo muy bien, jajaja.

La comida a la española, con gran sobremesa después. Eso sí, me daba pena por la pobre Emilie porque no creo que la política española le interese lo más mínimo. Además, era la única no hispana en la mesa. Claro que, después de hoy, la podemos considerar casi bilingüe.

Por la tarde, hemos ido al Roof top a tomar algo. Allí estaba Adriana, que ha venido desde Abu Dhabi a pasar el fin de semana. Casualidades de la vida, trabaja en la misma empresa que Carlos. Laura se ha quedado flipada cuando se han saludado. Otra muestra más de que el mundo es enano.

Luego nos hemos cambiado al patio de abajo porque la música estaba altísima y no podíamos ni hablar.

Se han unido Maan y Osama. El primero quiere que le investigue unas clases de español para él y otro amigo. Si no encuentro nada, terminaré dándoselas yo. Aquí no hay academias que enseñen español, ni profesores. Si alguien se anima a venir de España, seguro que pagan bien.

Íbamos a pasarnos a ver el apartamento de Omar, que se acaba de mudar, pero yo me he rajado. Estaba que me caía del sueño así que ya lo visitaré otro día.

jueves, 16 de octubre de 2008

Más madera, más madera

De nuevo, un no parar en la oficina. Por un momento he visto que tendría que pasar por la oficina el fin de semana pero, afortunadamente, lo he podido terminar.

He salido a comer con Claudine, a la terraza de Circle. Pero al final ya no estábamos achicharrando, hacía mucho calor hoy. Ni siquiera los ventiladores ayudaban mucho. Me ha estado contando los avances en sus planes de boda.

En la charla matutina con mi hermano, me ha enviado una noticia con la sentencia de la pareja que fue pillada in fraganti en la playa este verano. Los dos inglesitos no han salido mal parados a final de cuentas. Al menos, después de lo que se rumoreaba. 3 meses de cárcel en Dubai y una multa de 1.000 dirhams (200 euros) cada uno. Curioso el tema de las nuevas tecnologías; me entero a través de España, jajaja.

Entre cosa y cosa he estado gestionando la visita de mis padres y hermano la semana que viene. Intentando reservar todo que, tal y como está el patio, nos quedamos sin sitio. Ya nos tenemos que perder el mejor brunch de la ciudad.

A eso de las 21:00 ya no podía más y me he largado a casa. Había quedado en hablar con mi amiga Ana pero no me ha dado tiempo. Ducha rápida porque Emilie venía a recogerme para ir a Eau Zone, una terraza en Royal Mirage que es increíble. Claro, como no hemos podido ir en todo el verano, estábamos deseando volver a pisarla.

Lo malo ha sido la humedad que hacía. Estaban todas las puertas de cristal empañadas, increíble. Por un momento, nos hemos querido meter en la piscina del calor que estaba haciendo. Pero hemos estado bien, agradable. Y a las 12 cada uno a su casa. Mañana quiero levantarme temprano para aprovechar el día.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Otra jugada de MPG

Ha sido un día de esos largos con nada interesante que contar, todo trabajo. He estado sin parar hasta las 9 de la noche, que ya no podía más.

Ya he empezado a comer un poco más fuerte, hoy ensalada de pasta con tomatitos pequeños y aceitito de oliva. Y por la noche he llegado a casa con un hambre que me comía una vaca. Me he hecho una tortillita con jamón de york y un yogur.

La última jugada de MPG es la siguiente. A las 7 de la tarde nos envían la aprobación de un plan de medios para empezar mañana. Como decía Joe, ¿no quieren empezar en media hora? Eso de que online sea sinónimo de inmediato tiene delito. Lo peor es que la recomendación de formato la había hecho Maya, de MPG y, lo siento, pero era una mierda. Para empezar, el cliente no tiene website de destino, así que primer problema. Como creatividad, nos han enviado un pdf, tócate los pies. Y, cuando preguntamos a Maya porqué había recomendado ese formato, me contesta que "por ser el más caro"; sigo tocándome los pies. Si ellos no saben de online, porqué se empeñan en hacer las recomendaciones. ¿Para qué estaremos nosotros aquí?

En defensa del resto de equipos diré que esto sólo pasa con Maya. Según Joe, tiene un problema neuronal.

Después de charlar con mis padres un rato, sólo he podido irme a la cama. A descansar que, con esta gente, nunca se sabe lo que nos espera mañana.

martes, 14 de octubre de 2008

Cumpleaños de Georges

Hoy he terminado contenta porque ha sido un día bastante productivo. Por la mañana he estado un poco más flojilla, pero después de comer me he espabilado.

Para Credit Suisse he tenido una idea buenísima, modestia aparte. Se la he contado a la oficina de Londres y les ha encantado, a ver si conseguimos que salga a nivel global, sería un puntazo.

Mientras se la estaba contando a Georges, venía el resto de la oficina con la tradicional tarta para celebrar su cumpleaños. Creía que yo le estaba entreteniendo para darle la sorpresa y yo estaba ojiplática porque no tenía ni idea.

Con la ayuda de mi hermano y una compañera suya, por fín he implementado el tag para controlar las visitas al blog. Llevaba tiempo queriéndolo hacer pero no encontraba bien el sitio donde tenía que pegarlo. Ya está hecho y, a partir de mañana, podré saber las visitas que tengo. Interesante. Igual me doy una sorpresa y tengo una audiencia tremenda. Pongo un banner y a correr, jajaja.

Le he mandado el plan de Dubai a mis padres y hermano. Intento reservar en Al Qasar para el viernes, el brunch más famoso de la ciudad, pero está lleno ya. Esto se está poniedo peor que Madrid. Voy a hacerle la contra-propaganda al jeque: que no venga más gente, que se estaba la mar de bien.

Lo mismo con el servicio de revisión del coche. Toca la de los 30,000 km y no me han dado fecha hasta el 8 de noviembre. Lo peor es que el taller está cerca del aeroopuerto. Menos mal que me lo hacen en el mismo día. Eso sí, madrugón porque lo tengo que dejar a las 8 de la mañana.

El resto del día ha pasado sin pena ni gloria. La vuelta a casa ha sido otra pesadilla por el tráfico. Menos mal que he encontrado un truco. Espero que la gente tenga la misma idea que yo porque entonces la hemos liado.

Ya en casa he charlado con mis padres y mi tía Rosario. No podía parar de reírme cuando me ha contado el último percance. Ella es así de única.

He visto las fotos que Lucía, una amiga de mi primer colegio, ha subido a Facebook. Es gracioso volver a recordar esa época. En Navidad nos vamos a intentar reunir todos otra vez.

Y poco más, cenita ligera para poder tomarme el antibiótico, duchita rápida y a la camita temprano. Menuda diferencia cuando se descansa. Me voy a aplicar el cuento entre semana.

lunes, 13 de octubre de 2008

Despidiendo a Banjo

Hoy vuelta a la oficina después de la aventura de ayer. Pero ya estoy mucho mejor. Ahora sólo tengo que seguir con la dieta blanda.

En la oficina, muy majos todos, me preguntaban que cómo estaba, si había mejorado y que seguía teniendo mala cara.

El día ha estado más o menos tranquilo, aunque a media tarde, como siempre, se ha complicado un poco. Hemos tenido reunión interna con Georges y Didier para ver cómo va el plan de Credit Suisse para el año que viene. Por nuestro lado, está bastante claro.

A mediodía me he ido a casa a comer una sopita y una tortilla francesa. Lo de comer fuera lo dejo de lado un ratillo que no me fío del todo.

Luego ha venido Banjo, director de Euro, a despedirse. Se vuelve a India, su país natal. La verdad es que se le veía animado pero, a la vez, tristón. No me extraña. A mí también me ha dado mucha penita. Es muy bueno y, además, muy simpático.

Por la tarde, he pasado a hacer algo de compra, que no tengo ni un triste yogur en la nevera. He encontrado, por primera vez, jamón de york. Con esto de que aquí no comen cerdo, no es tan fácil encontrarlo.

Lo del tráfico en Dubai empieza a ponerme de mala uva. Para acceder a Marina, la zona en la que yo vivo, sólo hay dos accesos porque uno está cerrado por obras, qué raro. Y, para colmo, uno de ellos tiene sólo un carril abierto, por las malditas obras. Así que, por las tardes, se monta la marimorena.

En vista de lo cual, cuando he llegado a casa, me he dado un baño de los que hacía años que no me daba. Luego he hablado con mis padres un rato, que vienen ya la semana que viene.

Y limpiar un poco la casa, cenar jamón de york y a dormir.

domingo, 12 de octubre de 2008

sábado, 11 de octubre de 2008

Emilie está de vuelta

A las 8:20 de la mañana estaban taladrando el el piso de arriba. No hay derecho, un sábado por la mañana. Yo he intentado quejarme dando golpes con la fregona en el techo pero era demasiado ancho y no retumbaba. De todas formas, ha debido haber alguna queja porque han parado media hora después. Por mucho que lo he intentado, no he conseguido dormirme otra vez.

Después de desayunar, he estado recogiendo cosas en casa, limpiando un poco y haciendo la lista de la compra, que no tengo de nada en la nevera; un desastre.

He ido a comer con Dani, Laura, Bego y una amiga suya que está de visita. Hemos ido al Saladicius. Menudo homenaje nos hemos dado, sobre todo en el postre: dos de chocolate para compartir entre todos.

Luego, para bajarlo un poco, nos hemos ido a dar un paseo por la playa con el enano hasta las 18:10, que empezaba a anochecer ya. Además, hacía un poco de calor, el pobre se empezaba a quejar.

De ahí, he pasado a ver a Emilie, que está de vuelta después de 10 días en París. No sé quién de las dos estaba más hecha polvo, si ella o yo. Nos estábamos jugando a pulso lo de quedarse dormida en el sofá.

Yo he hecho un amago de ir a hacer la compra pero me moría de la pereza. Incluso el súper de al lado de casa estaba llenísimo. La cola para intentar aparcar era tremenda de larga. Prefiero sobrevivir un par de días más sin nada.

Y mañana de excursión a Abu Dhabi.

viernes, 10 de octubre de 2008

Nos lo comemos

Hoy he amanecido a las 9 de la mañana, totalmente descansada. Me he ido a desayunar al paseo de JBR, que cada vez hay más gente. Como el tiempo esá mejorando por días, está todo el mundo en la calle.

Después he ido a casa de Dani y Laura, que me han invitado a comer unas berenjenas rellenas riquísimas. Primero, paso por la piscina, que han bañado a Ignacio por primera vez y está encantado el tío. Ahí dejo unas fotos para que veáis que no exagero cuando digo que está para comérselo. Además es un santo.





Así está todo el día, muerto de risa. Es de un agradecido que da gusto.
Luego nos hemos ido de paseo a Festival City. Yo sin saber que allí también había un paseo con puerto deportivo, si es que no se termina de conocer Dubai. Se estaba súper agradable porque hacía una brisilla fresquita, sin demasiado calor.
Hemos pasado por la librería para comprarle unas fichas al enano y nos hemos echado unas risas con Osama y su japonés. Si cerrábamos los ojos, parecía que teníamos un japonés al lado, jajaja
De camino a casa, he parado en el patio del Royal Mirage que habíamos quedado allí con Maan, Bego, un primo de Ali, Mohsen y Osama. Hemos estado tomando algo tranquilamente y a las 12 a casa, que bastante ha cundido ya el día.

jueves, 9 de octubre de 2008

Geroge se comió mi ensalada

Hoy más de lo mismo, presentábamos el concurso de Nokia a las 4 así que ya se sabe, a seguir currando y dejando todo cerrado.

Al mediodía, hemos pedido unas ensaladas a Circle y Geroge se ha comido la mía. Eran las dos muy parecidas pero yo había pedido sin queso. Por más que se lo dije un par de veces, no me ha hecho ni caso. Menos mal que había tomado el Manakhesh y no tenía demasiada hambre.

Antes de la reunión, me he hartado de correr de despacho en despacho porque teníamos la conference con Credi Suisse. Esta semana había invitado especial: el cliente. Y con sorpresa porque ha estado reclamando un plan que, según la oficina de Londres, tenía que enviar el lunes por la mañana y ahora parece que lo tengo que dejar enviado hoy, manda narices.

La presentación ha ido bien, al menos eso creemos. En general, hemos salido contentos. Parece que la semana que viene nos dicen algo.

Después, se han ido a tomar algo al Royal Mirage. Yo me he vuelto a la oficina para terminar el marrón de Credit Suisse. Pero me he encontrado con una buenísima noticia. Me habían modificado el plan los de Londres para ahorrarme tiempo, muy majos. Así que lo he dejado ventilado en 10 minutos.

He terminado totalmente reventada y muerta de hambre. Así que cenita rápida en Wagamama y, literalmente, a las 22:45 estaba en la camita.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Nada que contar

Hoy no tengo mucho que contar porque he estado en una reunión interna de Nokia desde las 11 de la mañana hasta las 21:30, no está mal ¿eh? Presentamos el concurso mañana y, claro, teníamos algunas cosas que cerrar, como siempre.

Ha vuelto a venir George Gallate, que está liderando el concurso a nivel global. En una de las charlas sobre el mercado, éstaba ojiplátijo con las cosas que contábamos de Arabia Saudí: las mujeres no tienen permitido conducir; las empresas que tengan mujeres en sus plantillas tienen que habilitar una entrada por separado para ellas, o, incluso, un edificio separado; en las cafeterías también están separadas de los hombres por una cortina, etc. Por lo tanto, los medios de comunicación como Internet o el móvil son fundamentales. Al parecer, la práctica habitual de un chico que está interesado en una chica es tirarle un móvil por la ventanilla del coche a ésta; así, sabe el número y puede llamarla cuando quiera. Por eso hay 1,7 móviles por persona, jajaja.

En fín, esto era por contar algo porque el resto del día ha sido un rollo.

Al salir de la oficina, directa a casa. Un intento de hablar con mis padres pero no están conectados, mañana será otro día.

Lo bueno es que le he dado la llave a April porque así mañana no tengo que estar a las 8:30 en punto, iré un poquito más tarde así descanso algo más.

martes, 7 de octubre de 2008

Ignacio está para comérselo

Esta mañana he flipado cuando Joe me ha traído un té, así, sin pedirlo yo ni nada. Luego me ha reconocido que se lo han regalado abajo al comprar un desayuno, jajajaja.

Hemos tenido reunión con Al Aan TV para ver qué más podemos hacer para incrementar el tráfico a su página web. Lo bueno es que están contentos con los resultados de la campaña, no es para menos.

Luego, por la tarde, Joe ha ido a una de L'Oreal para recoger briefing para 2009. Según me ha dicho, ha sido una auténtica pérdida de tiempo. A mí me ha tocado otra: concurso de turismo Egipcio. Una conference call con el equipo de Francia que no entendían nada de lo que les contábamos.

Y en cuanto he dejado la ofi, flechada a casa de Laura. Primero he pasado por una tienda de niños para recogerle el colchón de la cuna. Con ese recado me he dado cuenta lo que empiezo a dominar el tráfico de Dubai. Normalmente, a esta hora, tardaría alrededor de 45 minutos o una hora en llegar a casa de Laura y Dani. Pues, pasando a recoger el colchón y todo, he tardado 40 :-)

¡Qué alegría tenerles de vuelta! Ignacio está para comérselo, además es buenísimo. Tan rubio y con los ojazos azules que tiene, nos tiene totalmente conquistadas. Encima, es simpatiquísimo, no para de reírse. Vamos, que nos tiene locas.

Hemos estado ahí un rato Susana y yo, hasta que tocaba el biberón y ya nos hemos ido cada una a su casa.

Antes de irme a dormir he llamado a mis dos tías Rosario, que es su santo.

lunes, 6 de octubre de 2008

Nuevo office boy

Esta mañana no podía levantarme, hoy sí que estaba cansada. Cuando he llegado a la oficina, me estaba esperando Houda, que le había dado por venir temprano.

Hoy se ha incorporado un chico nuevo como office boy, se llama Salem. Ya hablé de estos figuras en su día; son los que nos traen café o té por las mañanas.

Durante el día, no hemos parado. Ahora parece que vamos despegando y no paran de llegarnos proyectos nuevos. Yo, además, tenía un dolor de cabeza para que me la arrancaran. No se me iba ni tomando doble dosis de Panadol.

He estado hablando con Laura, que ha llegado malita la pobre. Tengo unas ganas tremendas de verles pero hoy no va a poder ser. Como ella dice, tenemos aún muchos días por delante.

A mediodía he probado una ensalada nueva de Circle, el sitio de abajo de la oficina. Es de calabaza y está buenísima.

Sobre las 7 ya no podía más y me he largado a casa. Entre otras cosas, tenía que deshacer la maleta y poner la lavadora. También he chateado un ratito con mi hermano, muy poco, hasta que se han conectado mis padres y hemos estado de larga charla. Ya queda menos para que vengan.

Y a las 22:00 estaba ya en el quinto sueño.

domingo, 5 de octubre de 2008

Vuelta a la realidad

Después del viajecito tan estupendo, vuelta a la realidad. Estambul, indescriptible, muy bonito. Además está lleno de historia, todo lo que estudiaba en los libros. Hemos andado sin parar, cosa que en Dubai se echa de menos. Visitado todo lo que hemos podido pero, claro, no ha habido tiempo de verlo todo. Es muchísimo más grande de lo que me imaginaba. Habrá que ir otra vez para seguir conociendo la ciudad entre dos continentes. Entiendo porqué le gusta tanto a mis tíos.

Anoche, cuando llegamos, estaba el aeropuerto como una feria. Además, a la 1 de la mañana es hora punta. Había unas colas tremendas en el control de pasaporte. En resumen, que llegué a casa cerca de las 3 de la mañana, un horror.

Claro, me ha costado la misma vida levantarme y volver a empezar con la rutina. En la oficina, ha estado el día más o menos tranquilito, aunque, como de costumbre, se anima al final de la jornada.

Omar ha venido como una gamba, que ha estado en un hotel en Ras Al Khaymah, otro de los emiratos. Creo que, de la oficina, soy yo la única que he viajado; el resto se han quedado por la zona.

Por la tarde hemos tenido otra reunión interna para preparar el concurso de Nokia. Está bastante avanzado, sólo falta la misión imposible: datos. Como siempre, una locura. Espero que la podamos terminar mañana.

He salido un poco tarde y directa a casa de Laura y Dani, que llegan esta noche. Primero, vista rápida al supermercado para comprarles algo básico, aunque sea para desayunar mañana.

Se me había olvidado la que se monta con el tráfico a esa hora y en esa dirección, menuda pesadilla. Con lo bien que estaba la carretera en Ramadan. Si al final, lo vamos a echar de menos.

Ya en su casa, me estaba quedando dormida y aún quedaban un par de horas al menos para que llegaran. Al final, les he dejado allí las cosas y les veré mañana, que la vuelta a casa me va a costar la misma vida.

Por el camino he hablado con mis padres. Lo mismo, mañana ya charlaremos con calma, que hoy estoy muertita.