miércoles, 31 de marzo de 2010

Miércoles Santo

Madrugón, madrugón. A las 7:15 me estaba esperando Osama abajo para ir a la embajada en Abu Dhabi. Me he sorprendido a mí misma porque iba con menos sueño del que esperaba.

Además de pedir los visados, nos hemos echado unas risas con Marga, como siempre.

Al llegar a la oficina, poco he hecho porque ya eran las 11:00 y a las 12:45 nos hemos ido al mall todos, a comer con Rana, que es su último día. Se vuelve a Líbano; una pena porque es la mejor con diferencia. A partir del 12 de abril estará trabajando en la oficina de Beirut.

Nos hemos puesto morados, como siempre que vamos a ese restaurante. Durante la comida, nos ha ido pidiendo a todos que le digamos algo bueno y algo malo sobre ella. Luego ha hecho ella lo mismo con cada uno de nosotros.

Hemos vuelto a las 3:30 y con menos ganas de trabajar que nunca. Lo único que de verdad apetecía era irse a dormir una buena siesta en la playa, que hace un tiempo estupendo. Espero que dure porque mi fin de semana se plantea 100% playero.

Yo he intentado terminar lo de Chanel, que la semana que viene creo que no voy a estar mucho por la oficina. A ver si consigo terminarlo mañana, que estaré solita en la oficina. Joe y Salma se lo han cogido de vacaciones.

Al salir, íbamos a quedar con Maan, Jafar y Omar. Como han quedado más tarde, sobre las 21:30, yo me he rajado porque estoy muerta. A las 22:00 estaba ya en la camita. Quería haber hablado con mis padres y mi hermano, que ya está en Jerez, pero deben de estar viendo al Prendimiento, afortunados ellos. Mañana a ver si les pillo antes de salir de penitentes.

martes, 30 de marzo de 2010

Martes Santo

¿Cómo se puede tener tanto sueño? Entre eso y las pocas ganas de ir a la oficina, menudo día me espera.

A primera mañana, solucionando un marrón de Air France. Los listos de global han cambiado la URL sin decirnos nada y, claro, ahora no funcionan los links. Tiene delito.

El resto del día ha pasado sin mayores historias. He salido directa a casa de Emilie, que por fin me he pasado a ver los últimos cambios. Se ha comprado una lámpara de estilo árabe y le ha metido lucecitas pequeñitas. Ha quedado monísima.

La hemos acompañado a dejar su coche en la revisión, que así no tenía que pillarse un taxi de vuelta.

Y al llegar a casa, ¡sorpresa! Ya está el comedor instalado. Por la mañana fueron los de Ikea y, como Osama está de vacaciones, lo ha dejado todo bien ordenadito, con sus lámparas y todo.

Antes de irse hemos estado rellenando los formularios para los visados de sus padres y hermanas. Mañana toca excursión mañanera a Abu Dhabi.

He hablado con mis padres, que venían de ver San Mateo, con mi príncipe de penitente, aunque creo que no lo disfruta mucho; le va más el fútbol.

lunes, 29 de marzo de 2010

Lunes Santo

En el ascensor, he bajado con los vecinos de al lado, que también se acaban de mudar. Es un matrimonio mayor, creo que son Australianos; encantadores los dos. Me han contado que su hija está enamorada de España; por lo visto estudió español en la Universidad.

De la oficina, no hay mucho que contar. Rana está ya a punto de irse al Líbano, una penita. El miércoles será su último día. Aunque no ve la hora de irse, luego serguro que echará sus lágrimas, que se le va la fuerza por la boca.

He bajado a comer con Claudine al parquecito, que aún se puede soportar. Me he tomado el arroz con pollo que hice anoche, que estaba buenísimo; un poco soso pero muy rico.

Las tardes las llevo fatal, menuda pereza volver a la oficina, con lo bien que se está fuera, en la playa. Bueno, ya me queda poquito. He estado chateando un rato con mi tía Blanca y mi hermano, al menos me echo unas risas.

Luego me he sentado con Houda para ver la estrategia del lanzamiento de Chanel. No veo la hora de decirle al cliente que me largo, menuda sensación más buena.

Me ha llamado Jacob para intentar adelantar una hora la clase, a las 19:00 en vez de a las 20:00 pero al final no hemos podido, los de las 19:00 han llegado, tarde, pero han llegado.

Hoy era la última clase. Ahora intentaremos ver si las damos por nuestra cuenta. Menos el saque, en el resto voy mejorando.

Ya en casa, hemos cenado la cremita de alcachofas, riquísima. Y antes de irse Osama, hemos mandado un par de correos a sus tíos. También he hablado con Fátima para confirmarle que no podemos ir a la boda, menuda pena me da; con la pinta de divertida que tiene. Las cosas de vivir tan lejos y no tener un vuelo directo aún.

He intentado hablar con mi amiga Loreto también pero no he conseguido pillarla.

Mañana más.

domingo, 28 de marzo de 2010

Domingo de Ramos

Ya empieza la Semana Santa y yo, por terecera vez consecutiva, me quedo sin ver las procesiones; otro año será. Mientras tanto, las intentaré seguir por Internet.

Anoche cambiaron la hora en España, así que ahora estamos tan sólo a dos horitas de diferencia.

Por lo visto, me he debido levantar con el ojo derecho bastante rojo porque en la oficina me lo han dicho varios compañeros. La verdad es que luego me ha empezado a molestar un poco.

Parece que aquí no encuentran a nadie para cuando yo me vaya porque Salma y Joe han estado intentando organizarse las vacaciones en mayo. No será por haber avisado con poco tiempo, desde luego.

He bajado a comer con Ángel, que así nos animamos mutuamente. Creo que va a ser de las últimas veces que podamos comer fuera, ya está haciendo demasiado calor y, sobre todo, empieza a subir la humedad. Claro, la vuelta a la oficina es mortal.

Nada más volver de comer, me he pegado un chateo con mi amigo Javi, que siempre me dice cosas buenas, da gusto. Ojalá pudiera decirle que sí.

Luego he estado trabajando en un plan de Bic que me ha largado Joe, creo que está tan desmotivado como yo, si se puede. También tengo que empezar a preparar la estrategia para un nuevo lanzamiento de Chanel y para una campaña de BMI. Menos mal que ya queda menos.

Nittish me ha dado las invitaciones en inglés y, de nuevo, tienen un pequeño error. No hay quien pueda con esta gente. Pero ahora ya las vamos a dejar así, no tenemos ni tiempo ni paciencia para hacerlas de nuevo.

A las 18:40 me he ido corriendo a Misa, encomendándome a todos los Santos por el camino para que no la diera el cura italiano. Pues mi gozo en un pozo. Al llegar, acababa de terminar la de las 17:30 y, claro, era un lío aparcar. Pero es que, cuando he salido de la de 19:00, a las 20:25, había un atasco aún peor. Es que, como se empeña en colapsar las Misas, pues se monta la marimorena fuera. Los que vienen a la de 20:3se unen con los que salimos de la de 19:00 así que no hay forma de organizarse. Siempre me prometo a mí misma que no vuelvo a esta Iglesia.

He pasado por la farmacia a comprar unas gotas para el ojo. En seguida, me querían dar un antibiótico, qué manía. Al final me he llevado unas gotas que, por el precio, me deben teñir los ojos de azul o algo; vaya tela con las gotas.

Ya en casa, me he llevado una sorpresa. Osama está de vacaciones esta semana, así que ha estado colgándome la otra cortina, una barra en el baño, ordenando el salón. Si es que es único.

He preparado arroz con pollo para comer mañana y crema de alcachofas para cenar mañana. Vuelvo al ritual de la cocina, que es de lo más agradecido.

Luego hemos charlado un ratillo con mis padres, para contarnos del fin de semana. Y, antes de irse, me ha arreglado su antiguo móvil porque el Motorola me gusta cada vez menos, no se escucha nada bien. Así que me he ido a dormir de lo más contenta, con mi Nokia nuevo, con lo que me gustan.

sábado, 27 de marzo de 2010

Día completo

A las 9:30 ya estaba en machar, duchada y vestida dipuesta a ir a Carrefour a hacer la compra. Cuando estaba a punto de salir, empieza a sonar la alarma de incendios. No estaba segura de si era una falsa alarma o de verdad había fuego en algún apartamento. Me asomé al hall y vi que los ascensores no funcionaban. Además, por megafonía, nos pedían desalojar el edificio. Yo me tenía que ir de todas todas, así que para abajo los 24 pisos de escalera, una gracia. En el piso 15, he visto a un par de chicos que parecían de los bomberos y les he preguntado. Por lo visto es una especie de entrenamiento, vaya horas para hacerlo digo yo. Al menos, los ascensores ya funcionaban, así que me he ahorrado 15 pisos de escaleras.

En Carrefour, a pesar de ser tan temprano, estaba llenísimo. He terminado con todo lo que tenía que comprar y he seguido a Waitrose, que la carne y el pescado es mucho mejor allí.

He parado un momento en la oficina de Osama, que estaba trabajando en un par de cosas, para imprimir unos trajes que quiero copiarme en Satwa.

Después de organizar la compra y terminar de forrar más cajones, he ido a recoger a Osama para ir a comer y a comprar los ganchos para las cortinas. A ver si consigo colgar las del cuarto en el que estoy durmiendo de una vez.

Primero hemos comido en un italiano nuevo en Festival City. Está muy bien, hemos terminado llenísimos, así que a pasear por Ikea a comprar los ganchos.

Después, hemos ido a Ace, que es una especie de Leroy Merlin local. Ya hemos encontrado el alargador pero no hay forma de encontrar el papel para los cajones. Los tendré que comprar en España.

De ahí corriendo a Satwa, que me iban a cerrar el sastre. De hecho, quería pasar por el aeropuerto a ver a Susana, que ha venido de vacaciones con sus padres desde Pamplona. Pero no me ha dado tiempo al final. En Satwa hemos estado más tiempo de lo que creíamos.

Le he dejado trabajo de sobra al sastre. Pero, por suerte, va a estar listo para el 7 de abril, estupendo. Espero a mi prima le guste las telas que he elegido, hay una verde espectacular.

Tendría que haber ido a Karama pero ya no podía con mi alma; estaba muerta. Ya iré la semana que viene.

He dejado a Osama en la oficina, que tenía que terminar una cosa antes de empezar su semana de vacaciones.

Al llegar a mi casa, había alguien apacado en mi plaza, genial. Menos mal que los de seguridad son un encanto y me han buscado otro aparcamiento rápidamente. Avisarán al dueño para que lo quite inmediatamente. Pero mi coche se queda toda la noche allí, no pienso bajar otra vez a moverlo.

He colgado una de las cortinas, al menos para dormir esta noche. Han quedado un poquito cortas, le tendré que sacar el dobladillo, aunque no creo que tenga suficiente. Total, para lo que se va a usar ese cuarto, ¿no?

Qué gusto estar en la camita, en posición horizontal. He caído como un bebé. Se acabó el fin de semana; ha sido de lo más productivo. Puedo estar contenta.

viernes, 26 de marzo de 2010

Viernes de Dolores

A pesar de ser el santo de muchos familiares, se me ha olvidado completamente. He caído demasiado tarde. Las llamaré durante el fin de semana.

Me he levantado temprano y ha venido Osama a desayunar y arreglar un par de cosas en casa. Una de ellas era la barra del baño pero, claro, como en este país no hay enchufes en el baño, pues no hemos podido hacer nada. Tenemos que comprar un alargador los suficientemente largo para que llegue el cable del trompo.

Yo he estado forrando algunos cajones. Pero no he podido terminar porque me quedé corta con el papel y aquí no lo venden. Para la próxima visita a España ya sé lo que me tengo que traer :-)

A las 12:30 nos hemos puesto en marcha para ir a comer con sus padres y hermanas. Habíamos quedado con ellos en More Café, que nos encanta. Ni siquiera hemos podido intentar la terraza, hace ya demasiado calor. Emilie me ha llamado para ir a la playa, ya me gustaría. Pero el fin de semana que viene, haremos intensivo de dos días, sin duda.

Después de comer, hemos ido al nuevo centro comercial: Mirdiff City Centre. Lo abrieron mientras yo estaba en España y la verdad es que está muy bien. Hay algunas tiendas que abren por primera vez en la región; por ejemplo American Eagle o algunas otras de decoración. Hemos estado dando una vuelta y comprando varias cosas. Yo no me he podido resistir a un traje en Massimo Dutti :-)

Otra matada de día. Además, nos ha costado 40 minutos salir del aparcamiento, de la cantidad de gente que había saliendo al mismo tiempo. Por el camino, ha habido un intento de quedar con Maan y Jafar a cenar, pero no ha cuajado. Así que a dormir prontito y así aprovecho para levantarme temprano e intentar ir a la piscina un ratillo.

jueves, 25 de marzo de 2010

Cumpleaños de Munjid

Llegó el jueves por fin. Aunque no sé si tendré mucha sensación de fin de semana, con la cantidad de cosas que tenemos que hacer.

Primero he ido a ver al Dr. Ulrich para confirmar la fecha: 4 de abril.

Al llegar a la oficina, milagrosamente, no me ha costado mucho aparcar. Además, he encontrado sitio en toda la puerta, genial.

Me ha avisado Nittish de que las invitaciones estaban listas, por fin. Eso sí, en las inglesas hay un error como un piano de grande: "daughte" en vez de "daughter". Y aún se preguntan algunos de la agencia porqué no tenemos clientes más serios. El pobre Ángel estaba apuradísimo, como si hubiera sido culpa suya. Las van a repetir para el domingo a primera hora.

He bajado a comer con Ángel y Carlos, que se va esta semana a Las Maldivas, menuda envidia. Ya me contará a la vuelta, lo que me espera en junio.

Por la tarde, he estado esperando la respuesta de Chanel, que siguen haciendo cambios. Éste ya debería ser el último, esperemos que lo aprueben sin problema.

Como la respuesta no llegaba, me he largado, que venía Osama a recogerme para ir a Ikea a por el comedor. Antes, hemos pasado por una tienda que se llama Habitat pero estaba cerrada, así que hemos ido a tiro hecho.

Al terminar, íbamos a pasarnos por Barasti, que estaba Emilie con unos amigos tomando algo. Pero hemos terminado tan reventados, que, cuando me ha dejado Osama en casa, me he ido directa al sobre.

Hoy es el cumpleaños del padre de Osama, pero lo celebraremos mañana.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Viaje cerrado

Hoy, más de lo mismo. Como tengo poco trabajo, pues sigo adelantando cosas del viaje, que parece que lo tenemos ya casi cerrado. Por supuesto, el que mejor precio nos daba para lo que buscábamos. A ver si llega ya el momento porque no veo la hora de aterrizar en Hanoi.

Por la tarde he tenido algo más de actividad. El de Chanel sigue haciendo de las suyas y estamos intentando defender nuestro trabajo, que nunca es fácil. A ver si lo conseguimos.

He ido directa a casa, que vienen Osama y Emilie a cenar. Nos hemos marcado un súper pic-nic en la terraza. Con paté, hummus y crema de zanahoria. Bueno, al final no nos hemos comido la crema que con el aperitivo nos ha sobrado. Pero qué bien se está en la terracita. Hay que aprovechar los dos meses que nos quedan de disfrutarla.

Y, cuando estaba a punto de meterme en la cama, me ha llamado mi padre desde el ordenador de mi tío Eduardo. Así he hablado con todos, que estaban de lo más animados.

Bueno, mañana jueves ya, se nos acaba otra semanita.

martes, 23 de marzo de 2010

Cenando con Matías

Hoy ya he estado recibiendo las propuestas de viaje para Vietnam. Tiene todo muy buena pinta, estoy deseando montarme en el avión, ¡qué ganas! Sólo hay que perfilarlo un poquito y cerrarlo. Esperemos que lo consigamos este fin de semana.

A mediodía había quedado en comer con Claudine, pero al final la he dejado plantada, pobre. Me he ido a llevar a Ángela al aeropuerto, que bastante poco la he visto esta vez, pobre.

De vuelta en la oficina, no me ha costado mucho aparcar esta vez, menos mal. Eso sí, lo he tenido que dejar en el de pago y bajar a las dos horas a cambiar el papelito.

La tarde ha estado de lo más entretenida. Tenemos una campaña de Air France y aún estamos esperando el último formato. Además, hemos estado respondiendo a las típicas preguntas del cliente.

He salido flechada a recoger a Matías, que está por trabajo aquí. Pensaba llevarle al club de golf pero, para variar, he terminado cogiendo la salida que no era y hemos terminado en el Heritage Village, que tampoco está mal. Es que esa zona no la controlo nada. Creo que lo he dejado alucinado con la cantidad de infracciones que he cometido, jeje. Es que con estas obras no hay quien se aclare.

Después de dejarle en su hotel, también con alguna que otra vuelta extra, me he ido directa a casa a hablar con mis padres, que aún no había hablado con ellos desde que he llegado; estábamos al día por los chateos matutinos con mi madre.

lunes, 22 de marzo de 2010

En Vietna, virtualmente

Aprovechando que no tengo demasiado trabajo en la oficina, estoy pidiendo prespuesto a agencias locales de Vietnam para nuestro viaje. Así nos sale más barato :-)

Hoy he comido con Carlos en la oficina, mientras chateaba con mi hermano y mi amiga Tere.

Menuda pereza estar de vuelta, de verdad. Menos mal que es sólo un mesecito y pico, espero que pase rápido.

He ido corriendo a cambiarme para ir a clase de tenis. No se me ha dado del todo mal, para no haber practicado la semana pasada. Aunque el saque no se me da nada bien. Al final de la clase, hemos empezado un partidillo Osama y yo. Lo hemos dejado en 2-1, ganando Osama claro. La semana que viene retomamos.

Luego hemos cenado en casita con Ángela, que a la pobre no le estoy haciendo demasiado caso. Entre semana, me toca trabajar.

Cuando se ha ido Osama, hemos hecho un amago de ver "El sastre de Panamá" pero nos hemos quedado fritas en el sofá. Debe ser la película maldita; la he intentado ver 3 veces y siempre me quedo frita en el mismo tramo.

Bueno, mañana más.

domingo, 21 de marzo de 2010

Ángela nos visita de nuevo

La misma vida me ha costado levantarme, no podía con mi alma. Hay que tener en cuenta el cambio horario, que en España son las 4:30 de la mañana cuando me he puesto en planta.

Al llegar a la oficina, buenas noticias. Me ha llamado Ángela dándome la sorpresa: ya está en Dubai. La pobre llegó anoche pero no pudo localizarme; cuando me llamó el viernes yo aún estaba volando.

En el trabajo bien, con un par de campañas aprobadas y, como no podía ser de otra manera, Chanel sigue como lo dejé. Parece que uno de los dos proyectos está a punto de aprobarse, esperemos que sea así.

He estado con Ángel viendo lo de las invitaciones. El pobre está con un resfriado tremendo. Salma también lleva una semana arrastrándolo. Debe ser el cambio de tiempo.

A mediodía he bajado a comer con Osama y Jad a La Moda. Pero los domingos ya no hay bufet, como antes. Debe ser que no era rentable.

Por la tarde, nos hemos merendado unas alpisteras que he traído yo de Jerez. Estaba todo el mundo encantado. Aunque, eso sí, han llegado un poquito rotas. No pasa nada, están igual de ricas.

A las 18:15 he salido corriendo para recoger a Ángela en su hotel. La pobre se ha debido intoxicar con algo en Malaysia y viene con el estómago regular; está incluso con antibióticos.

Hemos cenado en casita un poquito de jamón, una cremita de zanahoria y ella con su arroz blanco.

En cuanto se ha tomado el antibiótico, se ha metido en la cama la pobre, estaba destrozada. Yo he intentado hablar con mis padres pero deben seguir en el campo aún, así que también me he ido a dormir prontito.

sábado, 20 de marzo de 2010

Vuelta a Dubai

Ya estoy aquí, después de una semana sin parar en Jerez. Eso sí, ha dado tiempo de hacer todo lo que llevaba apuntado, que no ha sido poco.

Llegué anoche y he dormido como un lirón. A las 12 ha venido Osama a recogerme para ir a comer con sus padres. Yo aún tengo el estómago en España así que, claro, no tenía hambre.

Después de ponernos al día, nos hemos vuelto a Dubai. Primero, a Misa, que ya he aprendido a no dejarla para el domingo, que no funciona. Y, luego, al Outlet Mall a mirar un par de cosas. Las compras han sido de lo más deportivas. También vimos unas alfombras pero hay que seguir mirando.

Ya de vuelta, hemos cenado en casa una pizza y visto un par de capítulos de Dharma y Greg, una serie que se ha descargado Osama esta semana. Y a las 11, cada mochuelo a su olivo, que mañana me costará bastante levantarme.

jueves, 11 de marzo de 2010

¡A Jerez!

Hoy he estado toda la mañana sin parar, para terminar todo lo pendiente y dejarle a Joe todo preparadito antes de irme.

Carlos, que tiene a sus padres de visita, nos ha contado la supuesta nueva ley: no se sirve alcohol a partir de media noche. Digo supuesta ley, porque no tiene sentido ninguno. ¿Qué va a pasar con todos los bares?

Yo que pensaba dejar lo de Chanel cerrado, pero no, mi gozo en un pozo. Espero que la semana que viene terminen de confirmar las cosas.

He salido pronto para no ir demasiado agobiada. Primero a darme la gran ducha, que esto de estar toda la noche en un avión no me apetece demasiado.

Antes de irme al aeropuerto, paramos en el Dubai Mall a cenar algo con Maan y Jafar. Con estos dos, las risas están siempre garantizadas.

Luego hemos pasado a despedirnos de sus padres y hermanas, antes de dejarme en el aeropuerto.

¡Qué bien me van a venir estas mini-vacaciones! Aunque esté la semana bien ocupada. ¡Hasta la vuelta!

miércoles, 10 de marzo de 2010

Más niebla

Como el resto de la semana, esta mañana no se veía nada. Cuando voy llegando a la oficina, se va despejando y es gracioso porque se ven los edificios como por partes.

Hoy no he hecho demasiado. Estamos esperando confirmación de Evian en el plan de medios y seguimos a la espera de que Chanel nos apruebelas dos campañas, es de locos.

A estas alturas de la película, ya sólo pienso en que mañana me voy a casa una semanita, merecidas vacaciones.

En el lago de abajo de la oficina, ha habido una exhibición de aparatos teledirigidos: coches, barcos e incluso un helicóptero. Nosotros lo hemos visto desde la ventana, estupendamente. Ha sido bastante chulo.

Por la tarde, he ido a mi antiguo piso a recuperar la fianza, otra cosa menos.

Al salir de la oficina, he ido directa al centro a por la pashmina "cariñosita" para mi tía, el último encargo ya. Como no podía ser de otra forma, se me ha antojado una a mí también. Es que son preciosas, la verdad.

Luego he pasado rápido por Karama, que Sameer me quería cambiar un reloj y darme el que yo le había pedido.

De ahí corriendo a recoger a Osama y Omar, que estaban en Ibn Battuta. Nos hemos ido a tomar algo al libanés de nuestro vecindario, que se estaba la mar de bien. Se ha acercado Emilie también. Así que hemos estado poniéndonos al día mientras se fumaban una shisha.

A las 22:30 ha dejado a cada uno en su casa y me he ido a terminar la maleta. Maleta en la que no llevo NADA mío esta vez, jeje. Vamos, para no mentir, ropa interior limpia para una semana, punto, jajajaja.

¡Qué ganas de montarme en el avión!

martes, 9 de marzo de 2010

Otra reunión

Osama sigue sin coche, así que por las mañanas voy a recogerle para llevarle a la oficina.

Hoy hacía muchísima niebla, de hecho no podía ver nada desde mi ventana, ni siquiera el edificio de enfrente.

Como tenemos reunión a las 15:00 en las oficinas de Chalhoub, he estado preparando la presentación. A la vez, gestionando los cambios de Chanel, a ver si consigo terminarlo antes de irme.

Iba a comer con Claudine pero la he tenido que suspender porque no me daba tiempo, así que he comido delante del ordenador.

Rana, Dalia y yo nos hemos ido a las oficinas de Chalhoub, que están en una nave deprimente. Espero que no se queden allí siempre, que sea provisional. He presentado el panorama de Internet a Celine, la responsable del departamento; Lama, nuestra antigua compañera; y otra más que no sé su nombre. Les ha gustado mucho y han preguntado un montón de cosas. Espero que ahora tengan presupuesto para invertir, aunque lo dudo.

Mis compañeras se han ido a casa direcamente, pero Rana me ha dejado en la oficina, que quería confirmar un par de cosas antes de irme.

Aunque tendría que haber ido al centro a por la pashmina manta de mi tía, no me ha dado tiempo. Tenía que estar en casa a las 19:00, que han venido a traerme las mesas que compramos el otro día. Ya el salón empieza a tomar forma, sólo nos falta una alfombra y una lámpara de pie.

He hablado con Laura por Skype, que está ya a dos meses de tener el segundo niño. También he visto a Ignacio, que me ha mandado un par de besos, me lo como.

Luego ha venido Osama a cenar. El pobre ha tenido que venir andando porque yo tenía el teléfono en silencio desde la reunión, un desastre. Cuando he ido a ver la llamada perdida, tenía 4 más, de un teléfono de Madrid, no sé quién será. He llamado pero no cogía nadie.

Hemos visto un par de capítulos de Friends y, después de hablar con mis padres, a dejar a Osama y dormir, que estoy muerta. Ya sólo me quedan dos días.

lunes, 8 de marzo de 2010

Reunión en Chanel

Antes de salir de casa, he visto la entrega del Oscar a la mejor película extranjera. Y, ya en la oficina con Salma, hemos flipado con el de mejor actriz a Sandra Bullock. Cada año pierden más prestigio estos premios. "Avatar" ha sido la gran derrotada y "En tierra hostil" la triunfadora, habrá que ir a verla.

Esta mañana me he quedado sin chateo matutino con mi madre. Hemos tenido reunión con Chanel a las 10:00. Por cierto, que ha sido una de las peores de la historia; me ha sacado de quicio el cliente con sus bromitas salidas de tono. En la oficina, cuando lo contaba, me daban la razón; es que no tengo porqué aguantar eso. Pero Houda lo veía normal, diciendo que el cliente es así. Pues lo siento, a mí me han educado de otra forma.

El resto del día he estado trabajando en los cambios que me ha pedido. A ver si conseguimos lanzar las dos campañas de una vez.

He comido con Carlos en La Moda, que hoy toca pasta para tener energía en la clase de tenis de esta tarde.

Ahora, como ya no vivo en Marina, donde tenemos las clases de tenis, pues me tengo que traer la ropa y cambiarme en el baño de la oficina, jeje.

La clase, como siempre, ha estado muy bien. Al final, hemos seguido practicando el saque, que no lo controlo yo muy bien. La semana que viene, como estaré en Jerez, le tocará clase privada a Osama.

Después del tenis, lo mejor es la gran ducha que me pego. He estado hablando con Emilie, a ver si nos vemos antes de irme, que menudas agendas llevamos las dos. Y luego con Rafa, de Viajes El Corte Inglés, para ir cerrando el viaje a Vietnam y Maldivas, ¡qué ganas!

Antes de dormir, me he tragado un poco de la gala de los Oscars, que la estaban repitiendo. Pero era tan aburrida, que me ha servido de empujón a la camita.

Por cierto, Victoria, gracias por tu comentario y, sí, en Karama hay tiendas mejores que otras. Para bolsos, tiene fama el Green Eye y hay otro justo detrás que también tiene muchos modelos. Y, para relojes, el mejor es Sameer, su tienda está al lado del Green Eye, con unos letreros rosas.

domingo, 7 de marzo de 2010

A Karama con Ale

Empiezo la semana en mi estado natural: muerta de sueño. Pero ya queda menos para el jueves, que me voy a mi Jerez natal a pasar una semanita. No veo la hora.

En la oficina, sigue la cosa tranquila. Puede que esta semana vaya con Rana a presentar Media Contacts al nuevo director del departamento de moda de Chalhoub. Joe no era muy partidario de ir, porque cree que no van a invertir nada. Pero, al menos, el trabajo está hecho por nuestra parte. Y nunca se sabe si pueden llegar a incluir Internet en su estrategia o no.

He bajado a comer con Ángel, en el parquecito al sol, que se estaba la mar de bien. Claro, ya ha pasado el fin de semana, se acaba la arena y volvemos a tener un tiempo espléndido. No es justo.

El resto de la tarde, he estado trabajando en Chanel, que mañana por la mañana tenemos reunión con él. A ver si logramos aprobar la acción de Rouge Coco de una vez.

He salido corriendo a recoger a Ale para irnos a Karama. Yo había quedado con Sameer, que me tenía preparado el otro reloj. Y Ale ha venido conmigo para controlar dónde están las tiendas con las buenas copias.

Primero hemos pasado a pagar mi última cuenta de la luz y el agua, que la necesito para que el dueño de mi anterior piso me devuelva la fianza. Mañana mismo voy a quedar con él.

Una vez recogido el material de Sameer, nos hemos vuelto a casa, que estaba Carlos esperando en la entrada. También ha venido Osama y nos hemos tomado algo en la terraza tranquilamente. Aunque esté hecho un desastre aún, les ha gustado mucho. En cuanto vuelva de España, haremos una cena en condiciones.

Cuando se han ido los visitantes, he charlado un ratito con mis padres. Luego he terminado de ver "Jerry Maguire" y a la camita.

sábado, 6 de marzo de 2010

Más arena

Me he despertado con la esperanza de que el tiempo estuviera mejor para poder ir a la piscina. Pues la esperanza se ha ido en un segundo; más tormenta de arena.

Además, me he tenido que levantar temprano para acompañar a Osama a dejar su coche en la revisión. De vuelta, paramos a desayunar en el Paul de Wafi, que es el mejor de todos.

Han venido sus padres a conocer la casa, que también les ha encantado. De hecho, para completar el salón, nos han regalado la mesa de centro que queríamos comprar. Esta misma tarde iremos a comprarla.

Hemos bajado a comer a Mashawi, un restaurante árabe muy rico. Ya tenemos shisha al lado de casa, para los visitantes.

He ido corriendo a cambiarme, que teníamos tenis a las 16:00. La clase de hoy ha estado muy bien también, este Jacob es único. Al final, hemos practicado el saque, que a Osama se le da genial.

El resto de la tarde ha estado ocupadillo también. Al mall a por la mesa, que nos hemos llevado la última. Eso sí, como había promoción especial del 25% de descuento por el "Día de la madre", que es el domingo que viene; nos hemos llevado un set de 3 mesas auxiliares del mismo estilo por el mismo precio, genial. Las traerán el martes seguramente.

Y, para terminar el finde semana, una peli en el cine. Llevábamos tiempo queriendo ver la de "San Valentín", aunque suene muy típica. La verdad es que nos hemos reído bastante. Y, aunque dura dos horas, no se nos ha hecho nada larga. Eso sí, es bastante predecible.

Después de dejar a Osama en su casa, he caído en la cama como un niño chico.

viernes, 5 de marzo de 2010

Elecciones en Iraq

He amanecido a las 10 de la mañana, pero me he quedado un ratito más en la camita, que se está la mar de bien. Luego me he marcado un desayuno en la terracita, como una marquesa.

Mi intención era bajar a la piscina, que tengo que empezar a pillar color. Pero, para variar, durante el fin de semana, el tiempo está asqueroso, como con tormenta de arena, humedad, etc. Vamos, sin sol que tomar.

Mientras charlaba con mi madre y chateaba con Tere, me llamaba Osama, que venía a recogerme.

Primero, a votar, que habíamos quedado allí con sus padres, hermanas y otros amigos. Es curioso el procedimiento. Una vez comprobado su pasaporte, les dan un pliego enorme con todos los candidatos. Y, cuando han depositado el voto, tienen que meter el dedo índice en un vasito con tinta. Es la marca de haber votado, para eviar que la gente vote doble. Se me ocurren varios sistemas más fáciles y limpios, pero ellos sabrán. Así que ahí dejo una foto del momento tan patriótico. A ver cuánto dura la tinta.




Después, hemos ido a Festival City a comer en un restaurante italiano que nos gusta mucho. Luego Osama había quedado con unos amigos para ir a tirar al plato. A los 5 minutos de irse, nos damos cuenta de que se ha olvidado el móvil. Allá que voy corriendo al aparcamiento para pillarle. Justo cuando yo llegaba, salía, así que me he puesto a correr como una loca detrás del coche. Al verle frenar, pensé que me había visto, pero no, era un badén. Total, que ha salido del aparcamiento sin verme. Me he quedado allí 5 minutos esperando, porque sabía que iba a volver a por él. Efectivamente, ha vuelto.

El resto de la tarde, he ido con Ban y Uns a Karama, a por un reloj que me han encargado. Aprovechando que estábamos allí, se han comprado una cartera cada una. Yo por fin, he encontrado el bolso que me encargó Tere en Navidad. Eso sí, el reloj no lo tiene, así que tendré que volver mañana.

Hemos vuelto a casa, que las chicas querían conocerla. Les ha encantado. Ban nos ha invitado a cena de Wagamama mientras veíamos una peli, La Terminal. Uns se ha sentido muy identificada con algunas de las escenas de la peli. No hemos conseguido terminarla, las chicas se estaban quedando dormidas y les quedaba un buen viaje de vuelta a su casa. Así que la hemos dejado para otro día.

Por cierto, gracias por los comentarios, que siempre me hacen mucha ilusión. Carmen, no te lo pienses ni un segundo y vente :-)

jueves, 4 de marzo de 2010

Empezando el finde temprano

Como anoche me dieron las mil y monas, me ha costado horrores levantarme, menos mal que es jueves ya.

Por la mañana he estado modificando un plan para Air France, que no terminan de aprobarlo y tenemos que empezar en breve. Al mismo tiempo, siguiendo Chanel, a ver si terminamos de lanzar la operación que tenemos pendientes. Como tenemos que conseguir la confirmación de París, pues va todo más lento de lo normal.

Hoy no hemos tenido manakhesh, no sé muy bien porqué, pero no ha habido quorum.

Yo me he ido con Houda y Dalia a la reunión con Kidville, que tanto hemos pospuesto esta semana. Parece que han terminado muy contentos con lo que le proponemos. Nos dirán algo en unas dos semanas.

De ahí, ya no hemos vuelto a la oficina. Yo he ido directa al médico, que tenía consulta con Ulrich. Y de allí, a Ikea, a comprar la barra para la cortina de mi actual cuarto, que ya es hora. Tamién he comprado más vasos, que no teníamos bastantes.

Iba a ir a por una pashmina que me ha encargado mi tia, pero lo voy a dejar para el fin de semana. Así que me he vuelto a casa, que venía Osama a cenar y ver unos capítulos de Friends. Ha estado mirando los candidatos a las elecciones del parlamento en Iraq, que son este fin de semana. Con la cantidad de candidatos que hay, como para aclararse, jeje.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Más tranquilita

Hoy ha estado el día más calmadito. Y no debo ser la única porque a Joe tampoco se le ve demasiado agobiado. Así que yo, por si acaso, calladita estoy más mona. Ya tengo bastante con intentar conseguir la aprobación de Chanel.

La maña, como siempre, pasa volando. Como aquí se come tan pronto, a la 1, pues no cunde nada. Da para leer los correos, organizar un poco el día y dos llamadas.

He bajado a comer con Angelica y Claudine, que hacía tiempo que no comíamos juntas. Hemos estado de lo más entretenidas con los modelos que llevan algunas chicas, tremendos.

Por la tarde he estado adelantando un poco del viaje a Vietnam mientras esperaba respuesta de París para lo de Chanel. Por fin está aprobado, aunque hay que hacer un par de cambios.

Me he hartado de reír con mi hermano, que me ha estado enseñando el street view de Google. Virtualmente, nos hemos recorrido medio Jerez.

He salido pronto para quedar con Graciela, que hace un montón que no la veo. Ya sólo le quedan dos semanas para que nazca Cristina. También nos hemos estado poniendo al día que da gusto, hasta las 22:30 de la noche.

Ya en casa, he charlado un rato con mis padres, luego chateado con Alfonso, que está por las Américas, y con mi prima Marta, que vendrá en el avión a Jerez conmigo y los tres sobrinos, olé.

Y a la camita, que ya me han dado las uvas. Pero no pasa nada, mañana es fin de semana.

martes, 2 de marzo de 2010

Luca y Paolo

Esta madrugada por poco me pego dos tortas a mí misma. Me he despertado con un relámpago que, al no tener cortinas, ha iluminado la habitación entera. Y a mí, a esas horas, me da por pensar en los muebles de la terraza, que se van a mojar con la lluvia. Así que a las 4 de la mañana, allí estaba yo, metiendo las sillas en el salón y, como la mesa no cabe por la puerta, pues la dejé bien pegadita a la pared. Para pegarme, vamos. Si esa madera está tratada precisamente para eso, para aguantar agua, calor, arena, lo que sea. Pero a mí me daba pena que, nuevecitas, se mojaran, jajaja. Menos mal que tengo sueño fácil y me he vuelto a dormir a los 2 minutos.

Camino de la oficina, me ha caído agua por un tubo, estaba diluviando. He estado esperando, dentro del coche, a que escampara un poco porque no tenía paraguas ni nada. Aunque llovía un poco menos, me he puesto pipando. Menos mal que en el baño tenemos secador de manos eléctrico, allí me he pasado 20 minutos.

Ahí dejo una foto que me ha enviado Emilie, para que veais la que se lía en las carreteras. Ese es el estupendo sistema de alcantarillado en Dubai.



Toda la mañana ha estado el día negro, negro, metido en lluvia. Por la tarde, se ha despejado totalmente. Me da que son los últimos coletazos del "invierno", antes de pasar al calor sofocante.

Han venido los de Al Arabiya para presentarnos la propuesta de patrocinio del Mundial para Hyundai-Kia. La verdad que está curradísimo, es la más completa hasta ahora.

Al terminar, nos hemos encontrado una sorpresa en la oficina: Luca y Paolo. Son los hijos mellizos de Dany, nuestro jefe. Cumplen 1 añito el 14 de marzo y están para comérselos. Los dos rubitos con unos ojazos azules preciosos. Luca es la estrella de la familia, ha protagonizado un anuncio de televisión en el Líbano, así que casi le tenemos que pedir un autógrafo y todo, jeje.

De camino a casa, he ido a Carrefour Exprés para recoger la funda del sofá, que estaba en la tintorería. Lo bueno es que he podido llegar sola y a la primera. Esa zona está toda en obras y es un caos.

Luego a venido el del KA para medir las ventanas y poder darme el presupuesto de las cortinas. Aunque veo difícil que nos decidamos por ellos, demasiado caros. El problema es que en el salón tenemos 3 ventanas enormes, y se necesitan demasiados metros de tela. A ver cómo terminamos.

Por la noche han venido a cenar Osama y Emilie. La mar de bien que hemos estado sentaditos en la terraza, tomando un poco de jamón y un salmón al horno. Emilie empieza a trabajar mañana en el nuevo sitio. En breve tendrá que ir a Barcelona, menuda suerte. Hemos estado viendo la nueva colección de una de las marcas para las que va a trabajar, Bimba y Lola, y ya se nos han antojado un par de cosas. Menudo peligro tenemos.

Al irse los visitantes, he charlado por fin con mi amiga Ana, que hacía bastante que no nos poníamos al día.

Y esto es lo que ha dado de sí el día, no está mal, ¿verdad?

lunes, 1 de marzo de 2010

Entregando el estudio

Pero ¡qué bien se duerme en mi camita nueva! Da gusto. Y eso que aún no tengo cortinas, pero a mí no me molesta la luz, me duermo como sea.

La ropa que me iba a poner la tenía preparada de anoche, que aún no me ha dado tiempo a deshacer todas las cajas. Pero para encontrar el equipo de tenis, he tardado unos 20 minutos; estaba todo desperdigado por las cajas: los calcetines en un lado, los zapatos en otro, la camiseta en otro sitio, etc. Ha sido una aventura. Lo que no he podido encontrar son los pendientes, lo siento Belén.

Antes de ir a mi estudio para entregar las llaves y la tarjeta del parking, he pasado por Du para cancelar mi cuenta. Pero había un poco de cola y no me daba tiempo, ya volveré por la tarde.

He quedado en el estudio con Katrina, la mujer de Mohamed. Es tan encantadora como su marido. Ha echado un vistazo al piso, que todo estuviera en orden, limpio, etc. Y ya hemos quedado para la semana que viene, que ya tendré la factura final de la luz y la cancelación de Du, que lo necesita para devolverme la fianza.

Ya en la oficina, hemos estado comentando las aventuras de mi mudanza y el resto del fin de semana.

Por la tarde, he tenido reunión con Evian. En principio, sólo venía Enrique, pero al final se ha unido Khalil. No sé qué se traerán entre manos estos dos, pero a mí me importa poco, la verdad.

Durante el resto de la tarde, varios de la oficina han recibido mensajes avisando de un tornado y recomendando que nos quedáramos en casa toda la tarde. En los periódicos desmentían todo, menos mal. Sí es verdad que los compañeros que viven en Sharjah, les han dejado salir antes porque tardan unas 4 horas más de lo normal en llegar a casa. Emirates Road, una de las autopistas, está totalmente inundada, así que el tráfico es mortal de necesidad, claro.

He salido pitando para ir a Du, que lo cierran a las 20:00 y quiero cancelar la cuenta ya para no seguir pagando. Da gusto cuando te tienen que devolver dinero en vez de pagar tú, ¿verdad? Como se deja un depósito de 40 euros, pues han restado la última factura y me devuelven 11 euros, buenos son.

Paso rápido por la oficina de Osama, al menos para verle un ratillo. Esta semana está liadísimo, tiene un curso intensivo, con exámenes y todo, así que le espera una larga noche de estudio al pobre.

A lo tonto, me han dado las 20:30 y ahora toca ir a Carrefour a hacer la megacompra. Para asegurarme de que no me falta nada, he tenido que ir por todos los pasillos, así que he tardado hora y media. Menos mal que en la caja, había un chico metiendo las cosas en bolsas, eso es un lujo.

He llegado a casa a las 23:15, claro. Intento hablar con mi amiga Ana pero no habrá podido conectarse. Mientras colocaba las cosas, hablaba con mis padres.

Luego me he ido directa a la camita, que estaba muerta.