martes, 16 de noviembre de 2010

Eid Mubarak

Pues hoy sí que se puede decir ya eso de "Eid Mubarak", que es la manera de felicitarse.

Nosotros, para celebrar, nos hemos ido a pasar el día al hotel de la misma cadena que está en la playa, a unos 10 minutos en coche. Pensábamos que el hotel en sí aún no estaba abierto, pero lo abrieron hace un mes. Si lo llegamos a saber antes, nos habríamos quedado en éste.

Hemos echado el día en la playita, tranquilitos y disfrutando del buen tiempo. Después de comer algo allí mismo, nos hemos vuelto a nuestro hotel, que teníamos cita en el SPA; a cuidarnos un poquito.

Tras el gran masaje, nos hemos vuelto a Dubai. Primero, pasamos a cenar a casa de los padres de Osama, para celebrar con ellos el día. Tenían a varios amigos, que habían ido a visitarles y también se han quedado a cenar. La tradición es que los familiares y amigos menores van a visitar a los mayores.

A eso de las 22:30 ya nos hemos ido a casa, que estábamos agotados y allí no parecía que la cosa iba a terminar pronto.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Escapadita

Esta semana se celebra la segunda gran festividad musulmana: el Eid al-Adha, o lo que es lo mismo, el sacrificio del cordero. Se conmemora el momento en que Abraham estuvo dispuesto a sacrificar a su propio hijo, Ismael, como prueba de lealtad a Dios. Al final, según está escrito, Dios paró su brazo y, como agradecimiento, Abraham mató un cordero para celebrar que su hijo seguía vivo. Es la fiesta más grande en el mundo musulmán. Como siempre, depende de la luna y, hasta el último momento no se sabe qué día se celebra exactamente.
Esta vez parece que el día grande será mañana. Algunas empresas han dado como días de vacaciones el martes, miércoles y jueves, para así unirlo con el fin de semana y tener un puente en condiciones. En el caso de Osama, tiene libres lunes, martes y miércoles.

El plan inicial era irnos a España a pasar estos días pero, claro, como no me dejan volar, pues nos quedamos de nuevo en tierra. Eso sí, Osama me ha preparado una sorpresa: nos vamos a un hotel que han abierto nuevo en mitad del desierto de Ras Al Khaima, uno de los emiratos vecinos. Nos vamos hoy para volver mañana, así pillaremos menos gente.

Nos ha costado un pelín llegar porque no hay indicaciones desde la carretera de Dubai. Se ve que es muy nuevo aún y no tienen previstas algunas cosas. Pero una vez allí, hemos estado muy bien, muy tranquilos y relajados, disfrutando de la soledad del desierto.

Por la noche hemos ido a cenar a un restaurante thailandés dentro del resort. Estaba todo riquísimo, nos hemos puesto como el quico vamos. Un paseíto hasta nuestra habitación para bajar la cena y a dormir prontito para aprovechar el día de mañana.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Se le escapa a Alonso

En Abu Dhabi aún no se creen la expectación que tiene su Gran Premio este año. Si el año pasado se vendieron todas las entradas, os podéis hacer una idea éste; creo que han terminado hasta con la reventa.

Yo he ido por la mañana a la oficina, a seguir poniendo al día a Mazen, el chico que se ha incorporado para substituirme.

Después de comer ya me he vuelto a casa. Estaba media oficina saliendo para ver el Gran Premio; los más afortunados iban a Abu Dhabi y el resto, a casita para verlo en la tele.

Lástima que se le haya escapado el título a Alonso. Sobre todo, de esa forma tan tonta. Claro que, siendo justos, también Wettel se lo merece, ¿no?
Como anécdota, el agua de rosas en el podio. Como mañana ya se celebra el Eid-al-Aha, pues esta noche es declarada "noche seca". Es decir, no se puede ni servir ni beber alcohol en ningún sitio. Así que los pilotos no han podido regarse con el tradicional champán. Por mucho que agitaran las botellas, ahí no salía nada de espuma, jajaja.

A ver si el año que viene hay más suerte.

martes, 9 de noviembre de 2010

Se van los invitados :-(

Llegó el día que menos gusta siempre, que se vayan los visitantes. Con lo bien que hemos estado, qué pena que todo llegue a su fin.


Estos últimos 3 días han sido muy tranquilos: visita al mall para hacer recados, almuerzo rico, playita, compra de telas, etc. El domingo se fueron a Abu Dhabi para ver la Mezquita y el Parque Temático de Ferrari. Luego vimos el GP de Brazil en casa, cenando unas salchichas muy ricas.


Y esta mañana madrugón para coger el vuelo. De vuelta a casa, yo me he vuelto a dormir otro rato.


El resto del día ha estado sin mucho jaleo. Ahora deseando que llegue el 6 de diciembre, que vienen Tere y Fede.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Maldita Jennifer

Hoy también tenemos anécdota, aunque no nos ha hecho tanta gracia como la de ayer.


El típico plan de Dubai un viernes es el Brunch. En la mayoría de los restaurantes y hoteles de la ciudad tienen un buffet muy amplio y a diferentes precios. Nosotros nos hemos decantado por el del Hotel Address en el Club de Golf de Montgomery, muy cerquita de casa.

A 200 metros de llegar al hotel tenemos la mala suerte de cruzarnos con Jennifer. Bueno, mejor dicho, de que esta inglesa se cruce con nosotros. En una de las rotondas, nos ha embestido por la izquierda. Gracias a que íbamos a unos 20 km/h, no ha pasado nada, sólo que nos ha abollado la puerta de atrás de mi golfito. Pero lo peor de todo, como siempre, ha sido su actitud. Estaba clarísimo que había sido culpa suya, pero ni siquiera ha querido pedir perdón sino que ha intentado echarnos el muerto a nosotros; todo fruto de su nerviosismo e inexperiencia. Nosotros, como íbamos recto, estábamos en el carril de la derecha. Pero ella, en su carril de la izquierda, quería girar a la derecha, nada lógico. Y, claro, nos ha dado. Eso sí, no paraba de decirnos que ella asumía que íbamos a la derecha. Pues que no asuma tanto y mire más.
El caso es que aquí en Dubai tenemos que esperar a la Policía, que es la que escribe el parte y determina quién tiene la culpa. Como el inglés del policía dejaba bastante que desear, no entendía bien lo que había pasado y nos empezó echando la culpa a nosotros. Menos mal que Osama se lo ha explicado en árabe y ha entendido que no teníamos culpa ninguna. Así que, tras esperar una hora, nos hemos ido con el parte de color verde, que nos da la razón. Mientras, la inglesita con su actitud arrogante se ha llevado el rosa.

Gracias a Dios, no ha sido nada, un simple choque. Pero no deja de ser un incordio el llevar el coche al taller para que lo arreglen. Además de estar al borde del mareo porque no habíamos desayunado nada y ya eran las 2 de la tarde.
Pero bueno, en el brunch ya nos hemos desquitado a gusto y, por supuesto, echado unas risas a costa de Jennifer. Eso sí, Marta y Marcos están conociendo el Dubai de verdad, jajaja.


Después de la comilona, a mí me han mandado a casa a descansar, que Marcos me asusta con las contracciones, jeje. Hemos dejado a los visitantes en la boca del metro para ir al Dubai Mall y nosotros a casa un ratillo.


Sobre las 20:00 nos reunimos con ellos en el mall, que está hasta la bandera, ¡qué barbaridad! Eso sí, las tiendas vacías. De camino al restaurante donde vamos a cenar, vemos el espectáculo de la fuente, que parecía que había un concierto de los Beatles gratis, ¡cuánta gente! Menos mal que desde la terraza del restaurante se ve divinamente y sin tanta aglomeración. Además de que cenamos de lujo.

Así que, a pesar del sustillo mañanero, hemos terminado el día divinamente.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Toma de contacto con la ciudad

Hoy es fundamental amanecer con despetar cristiano, como digo yo, cuando Dios quiera. Aunque yo he tenido que madrugar un pelín, pues tenía una llamada a las 9:15. Prefiero no dar detalles para no gafarlo; ya veremos qué pasa.

Obviamente, después de la llamada, me he vuelto a acostar hasta las 12:00.


Me he puesto a hacer el primer puchero de mi vida, que comemos en casa tranquilamente. La verdad es que, a pesar de no tener huesos de jamón aquí, no ha salido del todo malo.

Después de comer nos hemos ido a dar un paseo por la ciudad. En coche, claro, que ya sabemos cómo funciona Dubai. Primero a la Palmera, para enseñarles la urbanización artificial, de las más famosas del mundo.

Luego una paradita en el paseo de JBR, cerca de la playa, que se está de lujo. Y, después de enseñarles la zona residencial de Marina, que más bien parece Nueva York con tanta torre, nos vamos nuestro rincón favorito: el Royal Mirage.

Antes de cenar, nos tomamos una copilla en la terraza del Eau Zone, que se está la mar de bien. Allí hemos vivido la anécdota del día: en plena discusión por la cuenta, muy típico, a Marta se le ha caído mi móvil a la piscina del bar, un show. El problema es que han tardado mucho en sacarlo del agua. Al final ha terminado Marcos con los pantalones mojados hasta las rodillas, pobre.

Con la risa floja aún, nos hemos ido al patio de siempre a cenar unas tapillas. Pero está claro que los fines de semana no se puede ir; están a tope y el servicio no da a basto.

Y de ahí a casa, que ya mañana será otro día.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Llegan Marta y Marcos

Alegrón que me he llevado esta mañana. Resulta que mi prima Marta y su marido, Marcos, no llegan el jueves, como yo pensaba, sino hoy, miércoles. Así que he tenido un día sin parar.


Primero he ido a Carrefour a hacer la compra, que no tenía casi de nada ya. Y luego al Dubai Mall a por las cápsulas para la cafetera.

Ya en casa, he dejado las camas hechas para los nuevos invitados. ¡Qué bien que lleguen un día antes!

Por la tarde he estado haciendo magdalenas para el desayuno. Con algo me tengo que entretener ahora que no tengo trabajo fijo, ¿no?

Hemos cenado una tortilla de patatas, que ha salido muy rica. Pero creo que al personaje que llevo dentro no le ha debido gustar demasiado porque la he vomitado antes de salir para el aeropuerto. Lo que más rabia me da es que tengo que volver a cenar. Así que me he llevado un bocatín de pechuga de pavo para el camino.

En el aeropuerto había hoy mucha más gente que cuando llegaron mis padres, a pesar de ser entre semana. Pero, al salir, nos han confirmado que no ha habido mucha cola en el control de pasaportes, menos mal.

Camino de casa les íbamos dando un tour nocturno de Dubai, avisándoles de lo diferente que es la ciudad de día y de noche.

Antes de irnos a dormir, hemos estado un ratillo de charla y nos han dado el Belén que nos han traído, que es una preciosidad. Gracias a ellos vamos a tener una Navidad en condiciones, a pesar de estar tan lejos de la madre patria.

Mañana más.

domingo, 31 de octubre de 2010

Despidiendo a mis padres

Qué pena, lo pronto que pasa el tiempo cuando se disfruta ¿verdad? Ya han volado los 15 días y ha llegado la hora de que mis padres vuelvan a Jerez, aunque en 4 meses, si Dios quiere, estarán de nuevo por aquí. Además, el jueves llegan los refuerzos: mi prima Marta y su marido, Marcos, que vienen a pasar unos días.

Lo único malo del vuelo directo a Madrid es el horario de salida, jeje. Hay que pegarse un madrugón considerable para estar en el aeropuerto a eso de las 5:30-6:00 de la mañana, telita.
Les hemos ayudado a facturar las maletas en las máquinas automáticas y nos hemos vuelto a casita a dormir un par de horas antes de ir a la oficina.

Yo he ido a enseñarle a Mazen, el nuevo chico que han contratado en mi lugar. Sobre todo para echarles un cable en el lanzamiento de la nueva campaña de Metlife Alico; principalmente en la parte de buscadores, pues es un pelín complicada.

Pensaba que serían sólo 3 o 4 horas pero he terminado saliendo a las 17:00.

Ya en casa, he hecho otra tanda de magdalenas, que duran cada vez menos tiempo. Luego nos hemos cenado el caldo que quedaba, que menos mal que mi madre ha dejado dos tarros en el congelador, jeje.

Y a dormir prontito, que mañana me toca ir otra vez a la oficina a terminar con la campañita.

jueves, 28 de octubre de 2010

Excursión a Abu Dhabi

Hoy toca escapada a la capital de los Emiratos, Abu Dhabi. Hemos tenido que salir prontito, sobre las 9:30, para poder llegar a la mezquita a tiempo para visitarla, que la cierran a las 12:00.

En la entrada, ataque de risa porque mi madre y yo nos tenemos que poner la abaya y el pañuelo. Es el traje nacional, una túnica negra hasta los pies y cubrirnos la cabeza con el pañuelo negro también. No han parado de hacernos fotos mientras nos vestíamos, un show. Claro que menudo calor hemos pasado a pleno sol y cubiertas de negro enteras.
Hemos visto las dos salas de rezo, una para hombres y otra para mujeres; y la tumba del Jeque Zayed, que fue el fundador del país.

Como podéis ver en las fotos de abajo, es muy grandiosa y, en mi opinión, y bastante espectacular. Dentro tienen la alfombra más grande del mundo hecha de una sola pieza, como no podía ser de otra manera. Es la que se intuye en la tercera foto.
Aunque ya la había visitado, me he vuelto a gustar mucho otra vez y es que es una visita que merece totalmente la pena.




Después de visitar la mezquita, hemos ido a comer con Nadia y Sinan, tía y primo de Osama, que viven en Abu Dhabi. Su tío Rahif se ha unido al café cuando ha salido de la oficina.
Y, de vuelta a Dubai, había que pasar por la Yas Island, donde está el circuito de Fórmula 1 y el parque temático de Ferrari, que abrieron ayer pero creo que la inauguración oficial está prevista para principios de diciembre, una vez pasado el Gran Premio.
Nos hemos tomado una copilla en una terraza del hotel Yas, que está encima del circuito y es donde se quedan los pilotos durante el Gran Premio.

Hemos llegado a casa reventados y sin ganas de hacer plan ninguno, ni siquiera de preparar algo de cena. Pedimos a Wagamama y lo tomamos en la terracita, que cada día se está mejor.

miércoles, 27 de octubre de 2010

De visita al médico

Hoy tocaba consulta con el médico y, como Osama no ha podido acompañarme, pues me he llevado a mis padres. Así veían una ecografía por primera vez, que en mis tiempos no había.

Esta vez ha sido muy puntual y, además, como no había nadie esperando, pues ha aprovechado la visita de los abuelos para explayarse con la ecografía. Vamos, les ha enseñado hasta los dedos de los pies, toda una experiencia. Y, para despedirse, les ha puesto la cara de la niña en 3D, así que incluso se han atrevido a sacar parecidos, jajaja. Pero lo importante es que sigue todo bien y, esta vez, no me ha reñido ni metido miedo. A seguir haciendo vida tranquila pero la cosa va viento en popa. Gracias a Dios.

De ahí, hemos ido a comprar unas pashminas que le habían encargado a mi madre. No hay viaje que no se lleve algunas. Claro, los de la tienda a la que siempre vamos me tratan como una reina.

Tras pasar rápidamente por Ogilvy a recoger mi pasaporte, nos hemos ido al Dubai Mall, que habíamos quedado ahí con Osama. Nos ha salido que ni pintado porque nos hemos encontrado en el aparcamiento. Si lo planeamos, no nos sale. Sobre todo teniendo en cuenta que estamos en el mall más grande del mundo, con 5 o 6 accesos diferentes y 7 plantas de aparcamiento.

Antes de comer hemos hecho un par de recados: que si las chuches para los sobrinos, a Gap, que a mi sobrina Bibiana le encanta, unas copias de fotos de la boda, etc. Por supuesto, han caído un par de cosas que no buscaban; con tanta tienda, no hay quién se escape. Menos mal que a mí ya no me entra nada de ropa normal, sino también habría picado con algo.

Pensábamos comer en un argentino que, al parecer, está muy rico. Se llama Asado y está por esa zona. Pero nuestro gozo en un pozo porque sólo abren para cenar. Así que hemos terminado en otro sitio de carne que hay al lado, en el que hemos comido divinamente, la verdad.

Después, Osama y mi padre se han subido al Burj Khalifa, la torre más alta del mundo. Y mi madre y yo nos hemos quedado en una terraza tomando una limonada con menta, que tanto se bebe aquí y está tan rica.
Llegaron los dos encantados con la experiencia, y eso que había un poco de humedad y no se podía ver del todo bien. Por lo que muestran las fotos, debe ser bastante espectacular. Sólo se puede subir hasta la planta 124, que no está nada mal. Pero no sé a qué altura llegan en metros. Osama cronometró el ascensor y sólo ha tardado 60 segundos en subir hasta el observatorio. El caso es que a los dos les ha gustado mucho.

Nos hemos quedado ahí en la terracita esperando para ver la fuente, que todas las noches hacen un show de música con agua, muy chulo. Pero, viendo que eran las 18:15 y no había empezado (normalmente empieza a las 18:00), nos hemos vuelto a casa. Resulta que ha fallecido el jeque de Ras Al Khaima, uno de los siete Emiratos. Y, lógicamente, hay luto nacional de 3 días, así que el intuyo que hasta el sábado no habrá espectáculo de nuevo.

En casa, hemos descansado un ratito, que ese centro comercial acaba con cualquiera; nos ha dejado rotos.

Y por la noche hemos ido a cenar con los padres de Osama al paseo de JBR. Aunque aún estábamos llenos del almuerzo carnívoro, algo hemos picado y nos hemos vuelto a casa tempranito para poder descansar.

Mañana toca excursión a Abu Dhabi.

domingo, 24 de octubre de 2010

Día completito

Hoy ha estado el día de lo más entretenido. He amanecido a las 9 y aún habría dormido más, pero era mejor ponerse en marcha y no perder la mañana.

Después de desayunar en la terraza, que el tiempo ya lo permite, nos hemos duchado y arreglado para irnos a Satwa. Es el barrio donde están todas las tiendas de telas buenas y mi madre quería comprar alguna que otra seda, que son espectaculares. También hemos ido al sastre a encargarle unas camisas, un traje y un pantalón. Vamos, que mi madre se va a ir de lo más equipada. Hay que aprovechar.

De vuelta a casa, hemos pasado por el supermercado de abajo de casa a comprar agua, que nos estamos bebiendo el manso, jajaja.

Para comer teníamos hoy brócoli salteado con atún y pollo guisado. Todo tan rico, que se ha merecido una siestecita después, mientras teníamos de fondo una película.

Por la tarde, otro recado; hemos ido a Karama a por un par de relojes que le han encargado a mi padre. Así también he visto a Sameer, mi amigo indio que los vende, que hacía mucho que no le veía. Ha sido padre de un niño, que ya tiene 8 meses y lo tiene loco de contento.

De ahí nos fuimos a Misa, que la hemos tenido que escuchar fuera en el patio, de la cantidad de gente que había. Para refrescarnos, han puesto unos ventiladores con aspersores, que ha sido mucho peor porque subía la humedad.

Y ya a casa, que bastante nos hemos movido hoy. También hay que tomárselo con un poco de calma, a ver si el médico me va reñir el miércoles.
Además, así sigo con la primera manga del chalequito, que como no lo termine mientras esté mi madre aquí, creo que no lo conseguiré.

sábado, 23 de octubre de 2010

Disfrutando de mis padres

Antes que nada, mil gracias por todos los comentarios, que me encantan y dan ánimos para seguir escribiendo. Siempre comento la ilusión que hace que este blog, que empezó como una forma de contacto con mi familia y amigos, haya terminado como una forma de conocer a gente. Así que gracias por leer :-)

Estos días estoy de lo más acompañada y entretenida pues el jueves 14 por la noche llegaron mis padres de visita. Se quedan hasta el próximo 31 así que más vale que aproveche, y eso estoy haciendo.

Además, han venido con un montón de cosas para la niña, incluyendo la cunita. Y es que casi todas las cosas de cuando mi hermano y yo éramos pequeños están como nuevas, da gusto. Así que la princesita ya tiene el armario listo, y menudo armario.

Esta primera semanita hemos estado bastante tranquilos porque nos hemos pillado un resfriado todos, así que mejor no arriesgar demasiado, que los aires acondicionados acaban con cualquiera. Eso sí, comiditas muy ricas de mi madre, que estoy haciendo un curso acelerado de cocina, jejeje.
Y también de punto, que le estoy haciendo un chalequito rosa, pues parece que aún no tiene suficientes, jajaja.

Ya la semana que viene, que empieza mañana, será más entretenida, haciendo alguna excursión que otra por los alrededores. Iremos informando, con fotos y todo. Hasta entonces, que tengáis buen fin de semana o lo que queda de él.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Perdón el retraso

Hola de nuevo a todos. Siento el retraso de estos dos meses pero todo tiene una explicación. No he podido escribir todo lo que me habría gustado por no encontrarme especialmente bien. Nada por lo que preocuparse, al contrario.
El día del partido España-Chile descubrimos que estaba embarazada. Aunque se ha adelantado un poco en venir, estamos muy contentos. Los dos primeros meses me ha tenido frita, con vómitos sin parar y muchas náuseas; supongo que es lo que tocaba.
Luego, me dejaron sin ir a Roma, donde nos reuníamos gran parte de la familia; otro contratiempo. Y es que me tienen en semi-reposo para que la niña no salga antes de lo debido, que aún es muy pronto. Así que he tenido que dejar de trabajar también. Aquí ya he comentado alguna vez que las leyes no están hechas para las mujeres, no están acostumbrados a que trabajemos. Un sólo dato para haceros una idea: la baja maternal son sólo 45 días. Para que luego nos quejemos en España.

Pues esas son las novedades. Cuando aún me estoy acostumbrando a vivir con mi marido, me tengo que hacer a la idea de que, a finales de febrero, seremos tres, si Dios quiere.

Gracias de antemano por vuestras felicitaciones y prometo que, a partir de ahora, escribiré con más frecuencia.
Abrazos a todos

jueves, 12 de agosto de 2010

Tomorrow inshalla

Es la frase que llevo escuchando desde el domingo y significa, literalmente, "Mañana si Dios quiere". En nuestra cultura, interpretaríamos que en el 99% de los casos, será mañana porque la coletilla de "si Dios quiere" es sólo por prevenir. Pero aquí es al contrario, en el 99% de los casos no llega mañana. Eso se termina sabiendo con experiencia y, después de tres años aquí, ya sé yo que la mudanza llegará cuando ellos quieran. Y eso que las cajas están en el puerto desde el viernes pasado. En fin, habrá que armarse de paciencia una vez más.
Lo bueno es que, generalmente, es un país muy serio en el que todo el mundo es bastante honesto, así que por esa parte estoy muy tranquila. Nadie se va a quedar con mis cosas. Pero quiero tenerlas en mi casa YA.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Empieza el Ramadán

Después de las típicas idas y venidas de todos los años, queda confirmado que hoy empieza el Ramadán. Y es que, como depende de la luna y aquí no hay forma de que apliquen la astronomía, pues tenemos que esperar a que el comité de observadores de la luna (tal cual) determine si es luna nueva o no.

Ahora que a es mi tercer Ramadán, voy a aprovechar para contar un poco el verdadero objetivo de este sacrificio. De nuevo adelanto que es mi punto de vista, fruto de lo aprendido de mi marido y amigo musulmanes; lo que escriba aquí no está escrito en piedra, claramente. Cada uno tendrá su propia interpretación.

Todo el mundo sabe que, durante este mes, no pueden comer o beber nada mientras el sol esté fuera. Aunque para muchos no tenga ningún sentido, sobre todo hoy en día, para ellos es un período de reflexión en el que rezan y leen el Corán con más recogimiento. Es un parón al año para recapacitar sobre la vida que llevan y agradecer lo afortunados que son por tener lo que tienen. El hecho de dejar de comer y beber es un puro acercamiento hacia los que menos tienen, una forma de vivir la pobreza. De hecho, una parte muy importante del Ramadán es la caridad. Sin ella, todo el ayuno no sirve de nada; no está completo y, por tanto, no es aceptado por Dios.

También es una época en la que deben guardar más la compostura en lo que a enfados se refiere; no alterarse, discutir o pelear. En general, ser más humilde.

Como parte del recogimiento, en los lugares públicos no se permite música alta, las discotecas están cerradas y en los bares la música está muy bajita también; es una señal de respeto.

Este, digamos, es el Ramadán idílico; el que, desgraciadamente, vive cada vez menos gente. La cruda realidad de este mes es, por ejemplo, que cada día se tiran toneladas de comida a la basura en los restaurantes, porque cocinan más de la cuenta. O que el índice de accidentes sube debido a la prisa y agresividad con la que conducen para llegar a casa a romper el ayuno. O lo mal que siguen tratando al personal de servicio porque les consideran inferiores. Pero, como siempre digo, al final se trata de cada uno con su conciencia, que nadie está a salvo de ella.

Y esto, señoras y señores, dura todo un mes. Aunque aún no sabemos si será un mes de 29 o 30 días. De nuevo, tendremos que esperar a que el comité confirme cuándo es la próxima luna. Es casi más importante saber el final que el principio. Para los que ayunan porque termina su sacrificio y, los que no ayunamos, para saber cómo van a caer los dos días de vacaciones que tenemos.

En fin, Ramadán Kareem a todos, qu es la forma en la que se felicitan mutuamente.

martes, 10 de agosto de 2010

Despedida de Jon

Por la mañana tocaba madrugón para ir a la Embajada. Yo tengo que renovar mi pasaporte y Osama su visado para España, que ahora es más fácil. Hoy no estaba Marga pero he conocido a Benilde, que es un auténtico encanto. Ya está actualizado mi expediente y pedido mi pasaporte.

Es el último día en Dubai de nuestro compañero Jon. El viernes vuela de vuelta a Londres. La verdad es que, aunque haya sido poco tiempo, le he cogido cariño, es muy simpático y gracioso. Y, sin duda, le vamos a echar mucho de menos en el despacho.

Para despedirnos, hemos ido a tomar algo a “Loca” un sitio mexicano en Dubai Marine, donde vimos el partido de España-Honduras.

Ahí hemos estado de charla, que siempre viene bien después del trabajo. Además, Lety y yo hemos estado contándole cosas a Sean, un chico nuevo que acaba de llegar a Dubai. Es un poco extraño ponerle al día de todo el proceso de aterrizaje en un país nuevo. Sobre todo, con las peculiaridades de éste. Lo que impresiona es darse cuenta de cómo el ser humano se adapta a cualquier circunstancia, es increíble. Ahora nos parece increíble que alguien nuevo no sepa cómo se alquilan los apartamentos aquí (pagando un año por anticipado), o el convalidar el carnet de conducir, si se puede alquilar un coche mientras tu visado de residente está en proceso, etc. En fin, un montón de cosas por las que uno no sabe ni por dónde empezar. Suerte que aquí en Dubai hay muchas facilidades y, al ser casi todo el mundo de fuera, pues la gente ayuda y da consejos; que siempre se agradece.

En fin, que hemos despedido a Jon como se merece y se le echará mucho de menos.