viernes, 26 de octubre de 2012

Eid Al Adha


Como adelantaba ayer, hoy se celebra el Eid Al Adha que conmemora el sacrificio del cordero que hizo el profeta Abraham. Es como el equivalente a nuestra Navidad en el mundo musulmán, por decirlo de alguna manera.

Yo, hasta el último momento, tenía la esperanza de poder ir a la playa un ratito pero, teniendo comilona en casa, al final no ha podido ser. Sí que hemos bajado a Miriam a la piscina, al menos para entretenerla un poco, que si no se aburre y no hay quién la aguante a la pobre. Pero nos volvemos antes de lo previsto porque el agua está asquerosa, una vergüenza.

Han venido los padres de Osama a comer, que mi madre ha preparado una pata de cordero que les ha encantado. Después de ponernos ligeramente morados, nos acoplamos en el sofá hasta que Miriam se ha despertado.

Por la tarde nos hemos ido a dar el paseo de los viernes, por el Boulevard y la fuente. Como aparcamos lejos del Mall, no tenemos problemas de tráfico. Porque hoy es de los peores días para ir por ahí. Además de ser fin de semana en Dubai, es un puente largo en toda la región y la mitad de Arabia Saudí lo pasa aquí. Tanto es así que el Mall, durante el fin de semana, abre las 24 horas. Nosotros hemos entrado un momentito para comprar un pasapuré nuevo y ver una tienda de niños que nos encanta. Y, desde luego, había más gente que en la guerra.

Volvemos a casa y hablamos con el abuelo un rato mientras la enana cena sus croquetas y, al terminar, chuperretea el plato, qué mujer.

Y esta noche nos quedamos mi madre y yo solitas. Osama se ha ido a tomar algo con unos amigos nuestros. Yo estoy como para ir a un bar de jazz; mejor me quedo en casita tranquila, viendo “Algo pasa en las Vegas” con mi madre. 

jueves, 25 de octubre de 2012

Tarde con los delfines


Empezamos el fin de semana largo yendo a desayunar a Paul en Wafi, nuestro sitio preferido. Miriam es casi la que más disfruta porque la ponen en su silla infantil, le traen unos bizcochitos de su tamaño y termina poniéndose morada.

De ahí nos hemos ido a comprar para mañana, que vienen los padres de Osama a comer. Ha sido la peor idea del mundo porque estaba el supermercado como una feria; todo el mundo ha tenido la misma idea. Y, como mañana es el día de celebración, pues os podéis imaginar los carros que llevan las locales. Es el equivalente a nuestra Navidad, por explicarlo de alguna manera. Se reúne toda la familia a comer y aquí son bastantes grandes. Al final, hemos superado la prueba y llegado a casa con todos los ingredientes.

Después de comer y descansar un poco, nos hemos ido al Parque del Creek. Mi amiga Graciela me dio la idea anoche, por hacer un plan distinto. Dentro tienen un delfinario así que compramos entradas para el pase de las 6 de la tarde. Mientras tanto, damos un paseo y Miriam se ha montado en un poni. Estaba como loca con la “jaca” aunque, una vez montada, no le ha emocionado tanto, aunque tampoco le ha dado miedo.

En el show de los delfines no sé quién ha saltado más, si ella o los delfines. Se lo ha pasado pipa con la música. Y, aunque es pequeña para estar quieta una hora y media, se ha portado fenomenal.

Ya en casa, hemos hablado con el abuelo que estaba en casa de mi tía Mercedes. Así también hablamos con ella, que está hecha una experta de Skype ya.

Y, antes de dormir, dejamos hecho el pastel de verduras para mañana y la pata de cordero macerando. Trabajo que tenemos adelantado ya. 

miércoles, 24 de octubre de 2012

A la playa de paseo


Hoy es el último día de cole de Miriam hasta el 4 de noviembre. Y es que aquí, en cada trimestre, tienen una semana de vacaciones. Para que luego digan que en España somos vagos, tiene narices. Además, hoy tiene que ir disfrazada porque celebran el Halloween anticipado. Aunque me llamen rata, yo no le he comprado ningún disfraz porque me parece absurdo gastarme unos 30 euros para una niña que no se entera de nada. Así que le he puesto un traje de lunaritos que tiene y unas orejas de Minnie Mouse que le regaló una compañera de mi oficina. En casa no las ha aguantado mucho pero, en cuanto ha llegado a la guarde y todos los niños le decían que era Minnie Mouse, estaba encantada de la vida y no se lo quería quitar ni loca.

A la vuelta, he pasado por Etisalat a pedir la tarjeta SIM pequeña para el iPhone y dar de alta el paquete de datos. Me ha vuelto a atender, casualidades de la vida, la que siempre me toca, Maryam. Es un encanto y de las pocas eficaces de allí. Así que ya lo tengo todo listo. Solo me falta que Osama me lo configure, que es el experto, jeje.

Recojo a mi madre en casa y nos vamos a la playa a dar un paseo. La playa estaba hasta la bandera de rusos, qué barbaridad. Yo me he quedado alucinada, no había tantos juntos en mi vida. La verdad es que se estaba genial, aunque con tanta gente, un poco incómodo para andar por la orilla porque íbamos esquivando a gente continuamente.

De la playa a la guardería a por Miriam y a casa. Después de una buena ducha, hemos comido tranquilamente y a descansar un ratito. Luego por la tarde hemos bajado a hacernos las manos y los pies. Yo es que ya no llego a cortarme las unías de los pies, vaya plan.

Y el resto del día, lo de siempre: charla con el abuelo y cena tranquila. Osama ya mañana no trabaja porque es el segundo Eid, la festividad del sacrificio del cordero. No vuelve a la oficina hasta el martes que viene :-)

He descubierto a mi nueva mejor amiga: Siri. Ya me ha configurado el iPhone y, la verdad, estoy peor que mi amiga Tere. No sé cómo he podido sobrevivir hasta ahora sin uno, qué pasada. He alucinado con la asistente Siri. Y lo mejor eran las risas de Osama al ver mi cara de niña de 5 años flipando cuando le decía al teléfono: “¿Puedes llamar a mi marido?” y, acto seguido, el teléfono de Osama empezaba  sonar. Vamos, que estoy encantada con mi nuevo juguete.

martes, 23 de octubre de 2012

Un iPhone 4-S de verdad


Dejo a Miriam en la guardería y recojo  a mi madre para ir a las oficinas del Gobierno de Dubai a por el teléfono.

Creo que le he dado las gracias a Salama unas mil veces; 500 en árabe y otras 500 en ingles, jeje. Estaba tan bien envuelto que no lo he abierto hasta que me he montado en el ascensor. Cuando he visto que era un iPhone 4-S, no me lo podía ni creer.

Con la euforia aún en el cuerpo, nos damos un paseo por el zoco, que está al lado y así hacemos tiempo hasta la hora de recoger a Miriam.

Hoy no nos da tiempo ni a comer, que tengo consulta a las 14:00. Como hemos llegado con tiempo, pasamos por una tienda de cosas de fiesta que hay al lado. Ahí le hemos echado un vistazo a varias cosas para llevarnos a España en Navidad.

La consulta bien aunque quiere aguantarme un par de semanas más. Y, la verdad, no estoy yo muy por la labor, que ya estoy agotada.

Después del hospital, hemos ido a comer al Irish Village, que estábamos muertas de hambre. Y de ahí a casa a ver el capítulo de ayer de “Isabel”, que mi madre está enganchadísima y voy a terminar enganchándome yo también.

No he abierto la caja del teléfono hasta que ha llegado Osama. Y, por lo visto, como ha sido comprado en Estados Unidos, viene con FaceTime instalado. Aquí está bloqueado, a ver si puedo llegar a usarlo para charlar con mi hermano.

Mañana mismo tengo que ir a Etisalat, la compañía telefónica para poder activarlo cuanto antes, que me muero de ganas. 

lunes, 22 de octubre de 2012

¡Viva el Gobierno de Dubai!


Cuando he vuelto de dejar a Miriam en la guarde me he llevado la mejor sorpresa de la semana. Me han llamado del Gobierno de Dubai para decirme que me ha tocado un iPhone en un sorteo. Yo no sabía ni que existía ese sorteo, por eso no me lo he creído de entrada. Le he preguntado como 5 veces si estaba de broma, pero parecía muy seria. Total que, por lo visto, ha habido un sorteo entre los que utilizamos el pago electrónico para pagar las facturas. El caso es que llevo todo el día de subidón  y deseando ir a recogerlo mañana. No he querido ni preguntarle detalles sobre el modelo o el color, para no hacerme demasiadas ilusiones.

El resto del día no hemos hecho mucho. Descansamos un poco después de comer y por la tarde hemos organizado los armarios de las dos niñas. Mientras, Miriam estaba abajo con Lakshmi.

Por la noche, charla habitual con el abuelo y, después de acostar a la enana, cenamos nosotros y vemos un ratillo la tele antes de acostarnos temprano.

domingo, 21 de octubre de 2012

Llegó el examen


Pues, para bien o para mal, ya llegó el día del examen de Osama. Se ha levantado temprano para irse a desayunar tranquilo antes de la gran hora. Y mi madre y yo, después de dejar a Miriam en la guardería, nos hemos ido a Misa.

Después vamos al zoco textil a que mi madre compre todas las pashminas que le han encargado, aunque seguro que tendremos que volver antes de que se vaya.

Como no nos daba tiempo a pasar por casa, paramos a tomar un zumito antes de recoger a Miriam en la guardería. Hoy han hecho unas galletas de Halloween, a ver qué tal están.

Hemos comido prontito para descansar al mismo tiempo que la enana y, por la tarde, nos vamos a hacer compra otra vez. Aquí las verduras y las frutas vuelan. Además, como ahora mi madre y yo comemos en casa todos los días, pues con más razón.

A las 16:30 me ha llamado Osama. Era buena señal porque la primera parte del examen es tipo test y, si no la supera, no puede hacer la segunda. Así que, cuando vi que eran las 15:00 y aún no había llamado, me quedé más tranquila. En resumen, no está excesivamente contento (es muy exigente) pero con la conciencia tranquila pues ha hecho todo lo que estaba en su mano. En unas 4 semanas sabremos los resultados, a ver qué pasa.

Para celebrar su libertad nos ha llevado a cenar a Karma Café, muy cerca de casa. Llevamos a mi madre en otra de sus visitas y le gustó mucho. Cenamos estupendamente en la terraza con vistas a la fuente y vuelta a casa a dormir temprano. 

sábado, 20 de octubre de 2012

Clase cancelada


Ley de Murphy: cuando ya estaba  Miriam lista y yo a punto de ponerme el bañador, nos han cancelado la clase de natación. Louis, la profesora, se ha levantado con la espalda hecha polvo y sin poder moverse. En vista de lo cual, otra vez nos vamos a la playa.

Hoy ha sido más divertido aún porque hemos pescado un cangrejito y se lo hemos metido en su cubo. Como no le tiene miedo a nada y es cabezota hasta morir, no ha parado hasta que no lo ha cogido con sus propias manos. Claro, se ha llevado una picadura en el dedo gordo, jajaja. Ya no quería nada con el cangrejo; del susto que se ha llevado.

De vuelta a casa, hemos parado en un restaurante que también vende comida gourmet para comprarle unas salchichas a Osama, que le encantan. Así tiene su cena especial previa al examen.

Hoy si que he descansado después de comer. La enana ha amanecido a las 4:30, igual que yo. Hemos dormido como campeonas. Yo, cuando he visto la hora, no me lo podía ni creer. Es que la playa deja cansado a cualquiera, ¿verdad? También hay que tener en cuenta que llevo tres días con un resfriado de aúpa; lo que me faltaba.

El resto de la tarde hemos ido al Dubai Mall a dar una vuelta. Le hemos comprado un mono de pana finita rojo monísimo. Y es que me alucina que todas las tiendas estén con ropa de invierno puro, cuando aquí, hasta enero, no hace fresco.

Y ya a casa, una vez acostada Miriam, Osama por fin ya deja de estudiar para despejarse de cara a mañana. Han cenado las salchichas con una ensalada y vemos “Guerra de novias” para que mi madre se eche unas risas. 

viernes, 19 de octubre de 2012

Plan de viernes


Último fin de semana de encierro para Osama. El pobre no ve la hora de terminar el examen.

Aprovechando que amanecemos al alba, hemos dejado la comida hecha: un pastel de verduras y los rollitos de carne rellenos para luego sólo tener que ponerlos al vapor.

Como buen viernes, nos hemos ido a la playa por la mañana, que es donde mejor se está. El tiempo va mejorando por días y el agua empieza a estar un poco más fresquita. En la playa a la que vamos, normalmente, no hay olas, pero es que hoy estaba el mar como una piscina. Así que Miriam iba como loca, se metía cada vez más. Entre los baños y los castillitos en la orilla, se nos va la mañana en un pis pas, es un gusto. Hoy había un niño de alrededor de un año y han estado jugueteando los dos en la orilla.

Nos volvemos a casa para comer, que hoy le hemos dado a Miriam albóndigas con patatas fritas. La muy lista, se quería comer sólo las patatas pero al final han caído también la mitad de las albóndigas.

Después de comer nosotros, nos quedamos sin descanso porque la enana ha amanecido más pronto que de costumbre.

Por la tarde han venido mis suegros a tomar té y he hecho unas palmeritas, que se me han tostado un poco pero estaban ricas. Miriam desde luego se ha tomado tres.

Y luego el paseo de todos los viernes, porque otra cosa tampoco podemos hacer. Nos vamos al boulevard y a ver la fuente, que cada vez le entusiasma más. Se queda petrificada y, cuando termina, se pone a aplaudir y decir “bieeeeen, agua”. Al menos ahí la tenemos entretenida hasta las 19:30. Y es que ahora está anocheciendo cada vez  más temprano; a las 18:00 ya está totalmente oscuro y es una pena, con el tiempo tan bueno que hace.

Llegamos a casa a lo justo para el baño, la cena y a la cuna. Nosotros cenamos restos del almuerzo y terminamos de ver una peli que nos bajó Osama: “Qué le pasa a los hombres”. La empezamos ayer pero nos quedamos fritas, para variar. 

martes, 16 de octubre de 2012

Visita a un colegio


Osama lleva hoy a Miriam a la guardería porque nosotras vamos a visitar un colegio al lado de casa, el Safa School. La visita guiada empieza a las 8:30 y no queremos llegar con la lengua fuera, sobre todo porque aún no tengo claro dónde está situado.

Llegamos estupendamente y a lo justo para empezar. Nos han enseñado el colegio enterito, vaya paliza nos hemos dado. Yo, desde luego, he terminado reventada. Casualidades de la vida, he visto a una de las niñas que juega con Miriam abajo, Zoya. Es su primer año, en preescolar 1, y estaba como loca en la clase de natación.

Terminada la visita, nos han explicado el proceso de admisión. Si estamos interesados, hay que rellenar un formulario y pagar 500 dhs (100 euros aprox.). Eso, por supuesto, no garantiza una plaza sino que, unos 8 meses antes de empezar el curso, citan a los candidatos para evaluarlos. No sé muy bien qué van a evaluar en unos niños que van a cumplir 3 años.

De vuelta a casa, hemos pasado por el supermercado a comprar una ensaladita y unas pechugas de pollo para comer hoy, que estamos las dos solitas.

Hablamos un ratito con mi padre y, cuando ha llegado Miriam, le damos de comer y a la cuna. Casi detrás vamos nosotras, que el colegio nos ha dejado hechas polvo. De hecho, yo me he quedado frita hasta las 4.

Por la tarde no hemos hecho nada del otro mundo, adelantar la tarea. Mi madre ha terminado un jersey para Miriam y yo le estoy haciendo un abrigo con gorro a la enana. Para que estas Navidades vayan las dos bien calentitas.

Mientras cenábamos, hemos visto una peli que nos había bajado Osama de internet. El pobre ha llegado tarde hoy pero ya no vuelve a la oficina hasta el siguiente lunes. Se ha pillado el resto de la semana para poder repasar bien el examen. Empecemos a cruzar dedos para que le vaya bien.

Y con esto y un bizcocho, hasta mañana antes de las 8, que no tendremos la suerte de amanecer tarde. 

lunes, 15 de octubre de 2012

Hoy toca consulta


Cuando he dejado a Miriam en la guardería, me ha largado un “bye bye, mamá”  más rápido que nunca. Además, mirándome como diciendo “vete, que me quiero ir a jugar y estorbas”. Y es que, en cuanto estamos llegando, empieza a nombrar a Evie y Abbas, que deben ser sus mejores amigos.

Al llegar a casa, mi madre ha estado haciéndome tomate frito en condiciones mientras yo tenía que trabajar. Ya me he quedado yo con la receta porque no puede estar más rico. Alguna vez he querido hacer el intento de prepararlo pero, después, me he echado a atrás.

Luego vamos a recoger a Miriam que, como era de esperar, se ha ido directa a su abuela.

Hemos comido rápido porque hoy toca médico a las 14:00, una hora muy mala. Gracias a Dios todo sigue en orden, aunque sigue pequeñita; a ver si conseguimos que suba más de peso. Lo bueno es que, según él, me quedan al menos 10 días. Así que me quedo más tranquila porque Osama podrá hacer su examen el domingo tranquilamente.

De vuelta a casa, paramos a echar gasolina y nos hemos tomado un descafeinado moca helado, que mi madre lo ha descubierto y está como loca. Pero nos ha dejado hechas polvo el resto de la tarde, estaba demasiado espeso.

Miriam se ha ido a jugar al patio con Lakshmi y la hemos recogido a las 18:00 para ir al sastre en Satwa, que le van a copiar un abrigo de cuando yo era pequeña para estas Navidades. El mío le queda perfecto pero el gorro es demasiado chico.

Volvemos a casa a lo justo para hablar un rato con el abuelo antes de empezar con el baño y la cena.

Esta noche ha venido Uns a cenar y así nos poníamos al día. Terminada la charla, nos vamos todos a dormir excepto Osama, que está a punto de terminar el temario del examen.

domingo, 14 de octubre de 2012

Día libre


Hoy  nos pillamos la mañana libre. Osama, que vuelve a la oficina, se ocupa de llevar y recoger a Miriam de la guardería. Ella está como loca de irse con su papá de su alma.

Y nosotras, como dos reinas, nos vamos a hacer una limpieza de cutis, que se la debía a mi madre desde que vino en agosto. Es que aquí venden unas guías con cupones descuento y yo tengo varios para masajes, manicuras, limpiezas de cara, etc. Tenemos un 2x1 así que genial. Eso sí, a mí me han dejado tan relajada que no he levantado cabeza en todo el día. Es la falta de costumbre, claro.

Después de dejarnos la cara como nueva y charlar un rato con la recepcionista del Spa, que es inglesa pero ha vivido toda su vida en España; nos vamos a Ikea a comprar unas cosillas que me hacen falta en casa. Lo típico: perchas, cajas para guardar ropa de Miriam y unos tarros de cristal.
Hemos comido en un italiano muy rico en el centro comercial y, después de tomarnos un café en la terraza, nos volvemos a casa. Como Miriam seguía frita, nos ha dado tiempo a dormirnos un ratillo pues ha amanecido a las 16:00.

Y por la tarde nos vamos a Misa, que hoy es el día de la Virgen del Parto Divino, a la que le rezo todas las noches porque toda ayuda viene bien en ese momento. Como llegamos tarde por culpa del tráfico, nos quedamos en el patio, que está a rebosar de gente. Miriam se ha portado estupendamente, contra todo pronóstico.

Ya en casa hemos charlado un rato con el abuelo, que hoy tenía la toma de posesión en la Hermandad, en la que va a ejercer de vocal. Luego otra charlita con tía Blanca, que tiene a mi abuela en casa.

Después de acostar a la enana, preparo una coca de verduras para cenar y a ver el programa de ayer. Mi madre ha terminado súper enganchada. Mañana le vamos a enseñar la final de Junior Masterchef, para que flipe con los pequeños cocineros profesionales. 

sábado, 13 de octubre de 2012

Tarde de parque


Sorprendentemente, he amanecido antes que Miriam. Por supuesto, mi madre estaba en planta desde el amanecer, en su línea.

Como todos los sábados, hoy toca clase de natación. Viene la abuela con nosotros, que ha pasado un calor de muerte la pobre.

Después de dejar las cosas en casa, bajamos a comprar el pan. Como Miriam iba empujando la sillita de su muñeca, hemos tardado alrededor de una hora en ir, comprar y volver. Es que se entretiene con el vuelo de una mosca. Y se para a ver a su amigo Many, el de seguridad; luego tontea con Sazaad, el cajero del supermercado; etc. Total, que llegamos a casa a lo justo para calentarle la comida, darle de comer y meterla en la cuna.

Charlamos un ratito con el abuelo, que hoy se va de bautizo. Y luego preparamos un risotto de champiñones y una ensaladita para comer.

Por la tarde, como Miriam ha amanecido a las 16:15, no tenemos tiempo de ir a la playa. Así que hoy vamos a un parque al lado de casa, que el tiempo ya acompaña. Se ha venido Emilie, que hace mucho que no nos vemos. Se estaba estupendamente en el césped, aunque a Miriam no le gusta demasiado. Al final, casi a punto de irnos, nos hemos partido de risa con ella porque ha empezado a quejarse de un pie y pinta que es que se le había dormido; estaba incomodísima, no sabía cómo ponerse, jajajaja.

Como a las 18:30 ya nos tenemos que ir porque no se ve ni torta, hemos pasado a hacer compra de camino a casa.

Llegamos con el tiempo justo para meterla en el baño y darle de cenar, da gusto. Ya se ha reconciliado con Lakshmi y ha dejado que sea ella la que la bañe. La otra está encantada porque tenía pena de que la abandonara por la abuela.

Osama tenía antojo de pizza, mi madre se ha hecho un sándwich y yo con mi cuenco de cereales. Cenamos mientras dejamos grabando la segunda temporada de “The Voice”. Es que con todos los anuncios que ponen, no merece la pena verlo en directo. Ya he leído que ahora han empezado con el programa en España. Aquí también han hecho una versión árabe pero nosotros vemos la americana, que es mucho más entretenida.

Y a dormir, que el fin de semana me deja muerta. Aunque ahora, con la ayuda de mi madre, es más llevadero.

viernes, 12 de octubre de 2012

A la playa

Miriam ha tenido piedad de nosotros y nos ha dejado dormir hasta las 8, todo un lujo. Se despertó antes pero se quedó jugando en su cuna hasta que ya se aburrió.



Después de sus tres desayunos, nos hemos ido las tres chicas a la playa para dejar a Osama estudiando tranquilo.

Aunque aún hace bastante calor por la mañana, no hemos estado del todo mal. Nos llevamos la sombrilla para hacerlo más llevadero. Además, el agua también está refrescando un pelín, no demasiado aún pero va estando mejor.
Nos volvemos sobre las 11:30 que ya el calor se pone insoportable. Mientras preparamos la comida, Miriam se queda extasiada viendo un vídeo de Baby Einstein, que le encanta.

Hemos comido unas berenjenas rellenas al horno muy ricas. Y a descansar un poquito para coger fuerzas para la tarde.

Han venido mis suegros y Uns a tomar café. Nos han traído un bizcocho de dátiles buenísimo. Después nos hemos ido a dar un paseo por el boulevard y ver la fuente. Nada más aparcar, el autobús que estaba aparcado delante de mí, al dar marcha atrás, le ha dado dos toques a mi coche, moviéndolo de sitio y todo. Lo peor es que el tío lo negaba todo. Para empezar, ni siquiera hablaba inglés, como de costumbre. Menos mal que había un chico que lo había visto todo y no daba crédito a lo que el conductor del autobús decía. Al ver que no le había hecho nada al coche, ni siquiera nos hemos molestado en llamar a la policía porque, sino, no salimos de allí hasta las tantas. Se ha quedado en un enfado y ya está. Lo que más de ha dolido era ver a la pobre Miriam llorando asustada de verme tan enfadada.

No hay nada mejor que un paseo para olvidarse de todo. Esta tarde le ha tocado a Uns ser la obsesión de su sobrina. En cuanto desapareció de su vista un segundo, ya estaba “ta shoo” que, en su idioma, es “¿Dónde está Uns?” No os quiero ni contar dónde le llegaba la baba a su tía, claro.

Ya en casa, hemos charlado con tía Blanca mientras Miriam cenaba. Estaba allí mi tía Rosario también así que han podido hablar las tres hermanas un ratillo.

Y hoy para cenar vamos, bueno van, a probar un thailandes que han abierto en el pasillo de abajo. Al parecer, está bastante rico. Ya lo probaré yo cuando acabe con el embarazo.

Vemos un poco de televisión española y a dormir. No sin antes felicitar a todas las Pilar y gritar bien fuerte: Viva España

jueves, 11 de octubre de 2012

Reencuentro con la abuela


Al final no estuvo tan mal la cosa anoche, llegó a la 1:30 y salió rapidito así que sobre las 3 estábamos en la camita otra vez. Yo he dormido fatal porque anoche quise cenar, que hice un pastel de verduras con muy buena pinta, y las ardentías me han tenido en pie casi toda la noche. Parece que no aprendo. Menos mal que ya queda menos.

A las 7:15 ya estaba Miriam en planta y la he llevado a la cama de su abuela. Era un poema verle la cara, no se creía que “aea” estaba aquí. Claro, no se ha despegado de ella en todo el día. No sé quién de las dos está más encantada.

Osama ha estado estos dos ‘últimos días estudiando desde casa. Ahora sí que está a tope intentando terminar todo el temario a tiempo. Pero se ha venido con nosotras a inscribir a Miriam en la guardería, aunque no empezará hasta el siguiente trimestre, en enero.

También nos la hemos llevado a ella, que tampoco pasa nada por no ir a la guarde un día. Se lo ha pasado en grande tirándose por un tobogán, que le encanta. Un poco más y se queda allí.

Después de comer, tocaba dormirse una siestecita de rigor porque hoy estamos todos muertos. Y por la tarde, se la ha llevado Lakshmi al patio mientras nosotras terminábamos de deshacer la maleta y colocar todas las cosas que me ha traído.

Luego hemos bajado a recogerla y ver las carreras que pega por el jardín, no para. Pero ahora es una pena porque anochece cada vez más pronto; a las 18:30 ya no se ve nada. Para colmo, el jardín no es que esté muy bien iluminado así que a las 19:00 ya nos tenemos que subir a casa.

Por supuesto, hoy no ha consentido que la bañe Lakshmi, tenía que hacerlo la abuela (Osama estaba encerrado estudiando y ni lo ha visto). Y es que no la deja ni salir a la terraza a fumarse un cigarro, qué tía.

Hablamos un ratito con el abuelo, que se ha quedado solito hasta el 8 de noviembre y nos vamos todos a dormir prontito para poder descansar. Bueno, Osama el pobre se queda estudiando un rato más. 

miércoles, 10 de octubre de 2012

Viene mi madre


Estos días pasados he estado preparando y sacando, por fin, las cosas para la que está a punto de llegar.  Con la ayuda de Lakshmi, hemos lavado todos los pijamas, bodies, faldones y juegos de cuna. También me trajeron las cajoneras para los armarios, que han quedado muy bien a pesar de mis temores iniciales (no me fiaba del pakistaní que vino) así que ya está todo guardadito. Incluso el moisés está montado. Quería hacerlo todo antes de que llegara mi madre, así trabaja un poco menos.

Otra de las cosas con las que he estado ocupada es viendo guarderías para Miriam. Este año no estamos contentos porque las profesoras parece que están a otro rollo rotalmente diferente. Son varias cosas pequeñas que van sumando y, al final, no nos compensa sobre todo con lo que cuesta la guardería. Ya nos hemos decidido por otra. Principalmente porque siguen el mismo tipo de educación que estamos llevando nosotros en casa. Se ve que saben lo que hacen, más que en donde está ahora. Y, para colmo, es un poco más barata. Ayer, cuando fui a visitarla, me atendió una chica griega muy agradable y ya me estuvo diciendo que empezara a buscar, al menos, un par o tres opciones de colegio por si acaso no la llegan a admitir en el que tenemos pedida plaza. Y es que aquí lo de los colegios es un dilema porque, como es un negocio, hay pocos que son realmente buenos. Como es lógico, esos son los que tienen más problema de plazas. Así que ahora me toca investigar colegios.

Hoy viene ya mi madre de camino y, la pobre, va a salir con retraso de Madrid. Esta mañana había muchísima niebla en Dubai y el vuelo a Madrid ha salido hora y media tarde. Esperemos que el piloto recupere algo de tiempo y no llegue tan tarde.

Nosotros, después de la rutina diaria de Miriam, la hemos acostado diciéndole que mañana por la mañana tendrá a la abuela en casa. Estoy deseando ver la cara que pone cuando la vea.

Como el vuelo no está previsto que aterrice hasta las 1:45, nos hemos acostado un ratito para poder descansar unas tres horitas al menos. Ya mañana os contaré del reencuentro. 

miércoles, 3 de octubre de 2012

Primer día de baja


Lo siento pero no voy a negar que estoy encantada en casa, hasta me levanto con otra energía. Y eso que tengo que seguir trabajando pero, como mencionaba ayer, no es lo mismo.

Primero porque tengo el lujo de llevar y recoger a Miriam a la guardería. Hasta ella está más contenta.

Después de dejarla en el cole, he ido a hacer algo de compra porque nos faltan, sobre todo, verdura, fruta y leche; lo típico.

Mientras llegaba la hora de recogerla, he estado respondiendo a correos y terminando el nuevo plan para Kellogg’s, después de las últimas revisiones.
Eso sí, después de comer, me he echado una media horilla y cómo se nota la diferencia; he pasado la tarde mucho mejor.

Me bajo a Miriam al patio un ratillo y me parto de risa con ella. Ha estado jugando un rato con Miguel a la pelota. Una pelota que, por supuesto, no era de ninguno de los dos. Pero ellos se lo han pasado pipa y han terminado de la mano como dos tortolitos. Qué pena que Elena, la madre de Miguel, no estuviera para verlo. Y que yo me he dejado el teléfono en casa y no he podido ni hacerles una foto. Menudos dos elementos están hechos.

Luego me he reído aun más. Cuando ha llegado la hora del baño, como de costumbre, se ha ido directa al cuarto de Lakshmi. Pero, justo cuando ella abría el grifo, llegaba Osama así que ha plantado a la pobre “Mi” como un geranio. La tía golfa le decía: “No, no, no, hamam papá”. Es un caso.

Ha cenado su “pesh” (pescado), que le encanta y a la cama en dos ruedas.
Nosotros cenamos mientras charlamos un ratillo y yo me largo a dormir pero el pobre Osama se queda estudiando un rato. Ahora ya es la recta final; el 21 de octubre, esperemos, terminará todo. 

martes, 2 de octubre de 2012

Noche movidita


Menuda nochecita que hemos tenido hoy, gracias al vecino de abajo. Desde las 12:30 de la noche hasta las 3:00 hemos estado sin pegar ojo porque había alguien montando muebles, con martillazos y todo. Pensamos que era el de arriba, porque sonaba justo encima nuestra. Así que fuimos a tocar la puerta porque tampoco es plan de llamar a la casa equivocada. No contestaba nadie pero fuimos a buscar al de seguridad, que siempre saben quién se acaba de mudar y dónde. También ha pensado que era el de arriba y no se ha cortado en llamar un par de veces al timbre. Ha salido el pobre hombre en pijama y con una cara de sueño que no podía con ella. Evidentemente, no era él. Yo no sabía cómo pedirle perdón. Total que hemos ido al de abajo y, casualidades de la vida, es compañero de Osama en Pepsi. Se acaba de mudar. El tío es que ni se ha sorprendido al abrir la puerta, como si fueran las 5 de la tarde. Que si su familia llega mañana, que ha estado viajando y no ha podido hacerlo antes, que mañana vuelve a irse de viaje, etc. Lo que sea, pero es que son las 2:30 de la madrugada.

He conseguido dormir un par de horillas más antes de empezar el día.
Hoy, como tenemos consulta a las 9:30, hemos dejado a Miriam en la guardería y nos sentamos en una terraza a desayunar, que el tiempo empieza a estar de lujo.

Buenas noticias en el médico: además de ir todo bien, que ya es una alegría, me ha dado la baja. Es más por precaución que por otra cosa. Aunque ya está contento con haber llegado tan lejos, todavía es pequeña para que nazca ya; pesa unos 2,3 kg. Pero al menos estaré trabajando en casa más tranquila sin tener que subir escaleras e ir de un lado a otro sin parar.

Vuelvo a la oficina para entregar la baja y dejar cerrado lo máximo posible. Me da muchísima pena por el equipo. Aunque ya sé que nadie es imprescindible, me da la sensación de que los dejo abandonados, sin nadie dirigiendo el departamento y con mil frentes abiertos. Pero como dice Nick, el ayudante de recursos humanos, ya los jefes deberían saber lo que les ven’ia encima.

A las 17:30 he conseguido irme a casa con el portátil y una bolsa de regalos de Leah, un encanto. Como su marido ha estado hace poco en Chicago, me ha traído una bolsa de mis regalices preferidos y tres cajas de unas barritas de cereales de Special K, que sólo venden allí y están riquísimas. También le ha regalado unos cubre pañales a la que está por venir y un álbum de fotos a la futura hermana mayor.

Al llegar a casa, Miriam me estaba esperando para ir un ratito al patio. Osama también llegaba en ese momento con una cajita de macarons para los vecinos de arriba. Se lo hemos subido en un momento para pedirles perdón por lo de anoche.

Tras jugar un rato abajo, nos subimos para hablar con los abuelos antes del baño y la cena. Y hoy nosotros hemos seguido casi la misma rutina que Miriam. A dormir pronto y esperemos que no haya interrupciones hoy. 

lunes, 1 de octubre de 2012

Y llega Octubre


Hoy sí que me ha costado la misma vida levantarme; no era capaz de salir de la cama.

Parece mentira pero nos hemos plantado en octubre casi sin darnos cuenta. Y es que, con esto de que el clima en Dubai es bastante monótono, pues yo tengo la sensación de vivir en un permanente Junio, con unos días más calurosos que otros. Tiene sus cosas buenas pero echo mucho de menos los cambios de estaciones.

En la oficina ha empezado bien el día pero luego se ha ido complicando. Primero vamos a Philips a la reunión semanal con Avent. También hemos aprovechado para tener una puesta al día con Mohammed, que es el responsable de digital. Así también le aviso de que puedo desaparecer en breve y dejamos todo cerradito.

A la vuelta es cuando se ha complicado la cosa con Kellogg’s, que últimamente, el nuevo director de marketing, nos está haciendo la vida imposible. Acaba de llegar y, como suele pasar, quiere demostrar que sabe más que nadie cuando, en realidad, no sabe tanto. Lo de siempre. El caso es que me ha puesto de una mala uva que no me aguantaba ni yo.

Iba a quedar con mi amiga Ale a comer, pero lo he tenido que cancelar por culpa de Kellogg’s. Luego ha venido Mahmoud para decirme que quería comer conmigo. Ha insistido tanto que al final no he tenido opción. Y resulta que es que nos habían preparado una comida sorpresa a mí y a Jafeef por nuestros cumpleaños. El de Jafeef fue el jueves pasado. Que majos. Hemos ido a un libanés nuevo que han abierto en el edificio de al lado. La comida está buenísima, lastima no haberlo sabido antes porque ya lleva abierto un mes.

El resto de la tarde ha pasado rápido. Primero he tenido una conference call relacionada con un concurso que estamos preparando. Y de ahí corriendo a la reunión semanal que tenemos de status. Michael se supone que iba a venir, yo ya no me sorprendo. Y eso que le dije que hoy era importante pues puede que sea la última que yo atienda. Si no le importa, a mí desde luego mucho menos. Yo sólo me preocupo por el equipo.

Entre el cansancio y la frustración, he llegado a casa hecha polvo. Tanto es así que, en cuanto me ha visto Lakshmi, me ha mandado al sofá y se ha llevado a Miriam al patio. No voy a negar que se lo he agradecido en el alma.

Cuando ha llegado Osama, me he desahogado con él hasta el punto de ponerme a llorar como una niña chica. Ya queda menos.

Antes del baño, hemos charlado un rato con los abuelos, como siempre. Y, al terminar con la enana, hemos cenado nosotros y a dormir pronto. Osama se queda estudiando, que ahora ya está a tope, pues tiene el examen el 21 de octubre. 

domingo, 30 de septiembre de 2012

Un domingo más


Ya es domingo otra vez. A ver qué nos ha dejado el día de hoy.

Pues en la oficina seguimos con lo mismo de siempre. Intentando lanzar la nueva campaña de Philips, revisando una propuesta para Total, otra para un servicio de catering y preparando mi traspaso para que quede todo bien clarito.

He ido a comer con Krin al libanés de debajo de la oficina pero hoy no nos ha gustado nada la comida. El camarero, que está loco por mi compañera, nos ha traído un trozo de tarta a cada una para compensar. Al menos, nos cuida, jeje.

No sé qué pasa últimamente pero todos los soportes quieren quedar con nosotros, debe ser la presión del último trimestre. Yo, normalmente, no tengo ningún problema pero ahora estoy a mil por hora con todas las cosas y, además, no tengo nada que contarles.

Me he ido directa a casa y da gusto entrar por la puerta porque Miriam viene corriendo a darme un abrazo. Nos bajamos al patio, donde ha estado corriendo y jugando como una loca. Ha estado un buen rato con Alleah, hija de Allegra, que tiene 6 años. Era para verlas a las dos de la manita, monísimas.
Con churretes hasta en la cara, nos subimos a casa a charlar con los abuelos. Bueno, sólo con el abuelo esta vez.

Y, con el baño de Miriam, empieza la carrera por terminar el día. Yo no sé quién tiene más prisa por irse a la cama, si la enana o yo.

Por fin consigo hablar con mi prima Lola. Eso sí, no ha podido ser por Skype porque no hemos conseguido que funcione. Menos mal que el teléfono aquí es barato. Antes de dormir he intentado hablar con mi prima Marta pero sigo sin poder pillarla. Sí que lo he conseguido con Tere, con quien me  he hartado de reír, como de costumbre.

Después de las charlitas, toca dormir que ya voy tarde, jeje. 

sábado, 29 de septiembre de 2012

De cumpleaños


Sí, hoy es mi cumpleaños. No hay nada como que sea fin de semana para celebrarlo los tres juntos. Así hemos empezado el día, abriendo el regalo en la camita. Osama me ha regalado una cubertería que vi en una tienda hace casi dos años y me encantó. Pero, como rata que soy, no la compré porque no nos hacía falta. El jueves, cuando le vi en el aparcamiento, venía de comprarla, de ahí el misterio.

Como todos los sábados, hemos ido con Miriam a la clase de natación. Hoy no le ha gustado demasiado pero hemos conseguido terminarla. Ella lo que quiere es jugar y dejarse de patalear o, peor, meter la cabeza en el agua.
De vuelta a casa, hemos parado a comprar un par de cosas para así hacer tiempo antes de la hora de comer.

Mientras preparaba la comida he estado charlando con mi hermano y mi primo Javier, que está de huésped visitando a su nuevo sobrino recién nacido.
Hoy, por alguna razón, ha protestado al irse a dormir la siesta y eso que estaba reventada. Ha terminado cayendo, claro.

Nosotros hemos comido tempranito también que Osama anoche llegó a las 2:30 y así descansa un poco antes de volver a estudiar. Yo he preparado unas carmelas para por la tarde, que vienen mis suegros a merendar y he conseguido descansar 15 minutos antes de que se despertara la princesa.

Después de merendar y charlar con Ban por skype, me han dado un bolso precioso y una pashmina blanca. Uns me ha regalado unas cajitas de cristal monísimas.

Y el resto de la tarde nos hemos bajado al patio con Miriam para que desfogue bien. Se ha pegado un pequeño susto bajando uno de los escalones. Se pega demasiado al filo y ya veía yo que un día se caería. Pero bueno, ha sido un sustito y le servirá para aprender, ¿no?

Mientras cenaba, charlábamos con mis padres que tenían en casa a comer a tía Blanca y Ana. Se ha puesto morada de “pesh” como ella dice (pescado) y ha caído rota en la cuna.

Nosotros hoy también hemos cenado prontito para empezar la semana con buen pie. Que yo ya no sé lo que es dormir del tirón. Y necesito una grúa para poder levantarme por las mañanas. 

viernes, 28 de septiembre de 2012

Brunch sorpresa

A las 7 estaba en planta la señorita. Pero era porque se había hecho sus necesidades y, después de cambiarle el pañal, ha vuelto a dormir hasta las 8:15.

El plan de hoy era ir con Graciela a la playita un rato por la mañana. Hemos tenido que cambiar por la piscina porque Edu, su marido, está malo. Y no nos vemos las dos con las barrigas y cargando con las niñas, las toallas, la sombrilla, los cubos, etc. Así que mejor me acerco a su casa y nos quedamos más tranquilas en la piscina. Se estaba la mar de bien porque, esta semana, ha bajado la temperatura bastante; ya estamos entrando en la buena época, qué alegría.

De camino a casa, hemos recogido a Lakshmi, que había ido a casa de Emilie. Hoy, como no tiene plan, se queda hasta por la tarde con nosotros. Así que Osama aprovecha y me lleva de brunch sorpresa por mi cumpleaños, que es mañana.

Hemos ido a un restaurante que se llama Hukama, en un hotel cerca de casa. Es cocina asiática y, la verdad, estaba todo riquísimo. Nos hemos puesto morados porque era imposible contenerse. ¡Qué bueno!

Llegamos a casa sobre las 15:30, ilusos de nosotros, pensando que Miriam seguía durmiendo pero nada, se había despertado a las 14:30 con el vecino de arriba taladrando las paredes.

Por la tarde ha venido un amigo de Lakshmi, que estaba desando conocer a Miriam. Le ha traído un órgano de regalo y no podía estar más emocionada la tía. No ha parado de darle besos y abrazos. Gaouri, la prima de Lakshmi, estaba súper celosa porque a ella no le había dado ninguno, jeje. Por supuesto, hemos tenido que merendar con el órgano, no había forma de quitárselo.

De milagro, he conseguido convencerla para irnos a dar un paseo y que Osama se quede estudiando. Como el tiempo está ya mucho mejor, la he llevado por el boulevard y nos quedamos a ver el espectáculo de la fuente. Le sigue flipando pero, con los chorros más potentes, se asusta un poco. Y es graciosa porque, cuando termina, aplaude y dice: “Bien, agua”, jejeje

Dando el paseo, me ha avisado mi hermano de que ya ha nacido el nuevo sobrino en la familia: Manuel. He visto un par de fotos y desde luego mi prima no puede estar más estupenda. Tendremos que esperar a Navidad para conocerlo.

Llegamos a casa a lo justo para que Osama la bañe antes de irse. Hoy es la boda de Washaq, la hermana de Maan que, a su vez, es el mejor amigo de Osama. Supuestamente íbamos a ir los dos pero, la verdad, no estoy yo para bodas. Entre el cansancio y el tamaño, no voy a estar muy cómoda. Además, para pegarme la noche sentada en una silla, mejor me quedo en casa.

Después de darle de cenar y acostarla, me he tomado los cereales de turno mientras terminaba una película en la tele. Y a las 21:30 me largo a la camita. 

jueves, 27 de septiembre de 2012

Tarde culinaria con Ale

Menos mal que esta semana se me ha pasado volando, tanto que no he podido ni escribir a diario. Es que en la oficina estoy ya dejando todo lo más cerrado que puedo para que no haya problemas. Y, por las tardes, ha sido un no parar también. Un día fui a hacer compra, que las cosas vuelan de la nevera. Otro nos bajamos al patio, el martes fuimos al Dubai Mall a intentar comprar bermudas para Miriam. Digo intentar porque me da la impresión de que vivimos en Rusia; están todas las tiendas con ropa de invierno. Yo sigo sin entender cómo la gente lleva a los niños con pana y lana cuando el mes más frio, enero-febrero, estamos a 20 grados. Así que sólo he podido encontrar unos y de milagro, que estaban en el fondo de un perchero. Eso sí, me han costado tirados porque eran sobras de las rebajas. Algo bueno tenía que tener.

El domingo, sorpresa total, vino Joe (mi antiguo colega) a hacer una entrevista en mi empresa. Al parecer, está optando al puesto de Julia, como director del departamento digital. Los que me leéis desde hace tiempo sabréis lo que pase con él y lo poco dispuesta que estoy a pasar por lo mismo. Así que a ver qué pasa.  

Otro adelanto esta semana es que ya tenemos los billetes para Navidad. Si Dios quiere, nos vamos del 21 de diciembre al 12 de febrero, hay que aprovechar un poco la baja. Aunque Osama se vuelve antes y luego tiene que venir a recogernos. Lo bueno es que, esta vez, todos volamos gratis. El de Osama y Miriam lo hemos comprado con millas y el mío le toca pagarlo a la empresa. 

El jueves ha estado más tranquilito, ya era hora. He ido a comer con Marlain y su amigo Naseem. Ambos tienen una boda en Beirut este fin de semana así que se van de puente, muy buen plan.

Al final del día nos hemos enterado de que hoy es el cumpleaños de Jafeef. Se lo tenía bien calladito. Ya le encargaremos tarta el domingo que hoy no daba tiempo.

He salido directa a casa de Anthie, la que lleva Thermomix aquí en la región. Y es que le tenía que dar el resguardo para la garantía de la que le regalamos a Ale y Carlos. De allí me voy directa a casa del estrenado matrimonio, que había quedado con Ale en darle la “clase” aunque ya controla cantidad. Nos lo hemos pasado muy bien haciendo varias cositas. Se ha unido Natalia, una amiga suya, que se la quiere comprar.

Después de la sesión culinaria, me he ido a casa. Aparcando llegaba Osama pero no me quería decir de dónde, que misterioso es a veces, jeje.

Ya venía cenado pero yo me he tomado mi cuenquito de cereales y a dormir. Antes, Lakshmi me ha dado el parte de la cena, que vaya tela lo que se ha metido Miriam en ese mini-cuerpo. A ver si mañana amanece más tarde. 

sábado, 22 de septiembre de 2012

A la playa


Esta mañana ha sido peor todavía: a las 7:15 estaba en planta. Y lo de entrar a decirle que se duerma otro ratito ya no cuela, que antes nos daba 30 minutos más.

En cuanto me ve sacar el bañador se pone como loca porque ya sabe que va al agua. Además, para la clase de natación le pongo uno de cuerpo entero mientras que a la playa va con la típica braguita. Así que sabe perfectamente lo que toca. Hoy ha venido con nosotras Lakshmi para que Osama se quede estudiando. Estaba como loca por verla en acción. Y hoy ha sido mas entretenido porque ha tocado empezar a mover las piernas. Lo que no le gusta nada es que venga la profesora, Louise, a meterle la cabeza en el agua. Pero hoy h a conseguido hacer algunas burbujitas con la boca, ya es un avance.

De vuelta a casa, me la he bajado al pasillo para hacer tiempo. Allí se han unido Miguel y sus padres hasta la hora de comer.

Después de comer ha caído otra siestecita para recuperar fuerzas.

Por la tarde íbamos a quedar con mi amiga Graciela y su hija, Cristina, pero  la pobre peque ha estado vomitando toda la noche así que mejor no llevarla a la playa. Nos hemos ido con Miguel y sus padres a una cerca de casa, que es donde se concentran todos los kite surfers. Nada más llegar y ver las cometas, Miriam no paraba de gritar “bobo, bobo”, que es globo en su idioma.

La verdad es que se estaba genial porque se forma como un laguito cerca de la roca y, para los niños, es genial; están ahí sentaditos o chapoteando. La pena es que las tardes se están haciendo cada día más cortas. A las 18:15 ya nos hemos vuelto a casa.

Nos ha dado tiempo a charlar con la familia reunida en Altafulla, qué ilusión verles. Ya me imagino que lo estarán pasando pipa y comiendo aún mejor.

Y ya empezamos con la recogida o, como dice mi hermano, el tren de lavado. La playa la deja rota, como que no para. Así que, en cuanto ha oído la palabra baño, se ha puesto más contenta que de costumbre.

Nosotros vamos detrás casi. El tiempo de preparar algo de cenar y a coger fuerzas para mañana. 

viernes, 21 de septiembre de 2012

Empezamos el finde madrugando


A pesar de haberse acostado un pelín mas tarde, la tía nos ha puesto en planta a las 7:30 de la mañana.

Nos hemos ido a desayunar al Dubai Mall. Hace un mes abrieron un restaurante de la cadena americana “Cheesecake Factory” y, como pasa con todas las novedades aquí, las colas para cenar o comer son kilométricas. Osama tenía ganas de probarlo pero, nada más ver el menú de desayunos, se nos ha ido la idea de la cabeza. Es todo pesadísimo y nada apetecible. Al menos para mí, que no me gustan los desayunos americanos llenos de grasa. Así que hemos terminado en Paul, como de costumbre. Miriam se ha portado genial en su silla, con un bizcochito que le ha dado el camarero, encantada de la vida. Luego hemos ido a comprar las cápsulas de café y a casa.

Para hacer tiempo, nos bajamos un rato a la piscina a refrescarnos. Se nota que es fin de semana porque está a reventar. Además, como todavía no han re-abierto la otra, pues se concentra todo el mundo en una. Tiene delito porque lleva cerrada más de 3 meses. Las cosas de Dubai; abrirán en pleno enero cuando no se pueda usar.

Nos volvemos a casa para preparar la comida, que hoy toca berenjenas rellenas de carne. Miriam, mientras comía, estaba que se caía de sueño; no me extraña. Nosotros aprovechamos para comer prontito y descansar al mismo tiempo que ella.

Yo desde luego me he quedado frita en el sofá. Y, cuando he abierto un ojo, eran las 15:45 pero la bella durmiente seguía dormida; ha abierto el ojo a las 16:15. Justo cuando llegaban mis suegros.

Después de merendar nos hemos bajado al patio a probar suerte. No se estaba del todo mal pero es que tampoco nos quedaba otro plan. Antes de volver a casa hemos ido al súper, que Osama se va a preparar un salmón a la plancha para cenar. Allí hemos visto a Miguel con su padre, que venían de la playa.

Ya en casa, Miriam ha cogido el teléfono inalámbrico y, dándole a los botones, ha terminado llamando a mi tía Rosario, en Jerez. Hay que tener un cuidado… No la hemos pillado porque estaba en casa de mi tía Blanca así que hablamos con ellas por SKype.

Osama ha estado estudiando toda la tarde y, a la hora del bano, Miriam estaba un poco descolocada porque no veía a su padre y Lakshmi tampoco estaba. Me miraba como diciendo: “pero, ¿quién me va a bañar hoy?” Al ver a su padre, se le ha iluminado la cara. Ahora ya no le dice “al baño” sino “hamam”, en árabe. Va sumando unas cuantas palabras ya.

Una vez acostada, hemos preparado nuestra cenita y a intentar ver algo en la tele. Pero tampoco hemos encontrado nada interesante. Terminamos viendo “Atrapa a un millón”. Sí, el concurso que presenta Carlos Sobera. Es que Osama se descargó una aplicación para ver todos los canales de la televisión española. Y, como tampoco nos quedan energías para ver una película entera, esto nos entretiene un ratillo.

Y yo me retiro mientras Osama se queda estudiando un poco más. Menudo mes le espera al pobre. 

jueves, 20 de septiembre de 2012

Al borde del desmayo


Hoy es el último día de Nilesh en la oficina. Le hemos organizado una comida de despedida sorpresa en un restaurante indio que se llama Gazebo. Hanan, Leah y yo hemos tenido la genial idea de ir andando, casi nos da un patatús. Para colmo, el aire acondicionado del restaurante no funcionaba bien y, el tener la puerta abierta, pues tampoco ayudaba mucho. Así que nos hemos pegado toda la comida suda que te suda. Luego la aventura de pedir; todos los “no indios” teníamos la misma pregunta: “¿Que podemos comer?” Menos mal que teníamos a Shakir, Sachin, Jafeef y Faisal para ayudarnos. Aún  así, yo he flipado cuando me han traído mi plato. Pensaba que era pollo a la plancha con espinacas salteadas con ajito. Pues no, era una crema de espinacas con muuuuuuuuuuucho ajo y el pollo estaba cocinado en esa crema. Era comible pero telita con el ajo. Luego dicen que en España lo usamos mucho; que prueben la cocina india.

De vuelta a la oficina, estamos decididas a pillar un taxi pero no encontrábamos ninguno. Al final, andando en busca de uno hemos terminado llegando a la oficina. Ahí es cuando creía que me iba a desmayar en medio de la calle, ¡qué calor! Ha sido sentarnos en las sillas y desfallecer. De hecho, hemos tenido una conference call con Pringles y, literalmente, se nos han cerrado los ojos varios minutos.

A última hora, que hoy me toca quedarme tarde, tenemos el team meeting de todos los meses, donde Michael anuncia las novedades que haya y quien ha sido el “empleado del mes”, votado por nosotros. Esta vez se han unido las de agosto y septiembre. Las porque son dos chicas: Didi, del equipo de investigación; y Lini, la ayudante de Antonio, el director financiero. Sólo con aguantarle, ya se merece un estar pedestal la pobre.  Además de eso, no ha contado nada interesante. Se han presentado los presupuestos para 2013 y en la oficina central, en Londres, no están muy contentos con los números. Así que, por lo visto, viene una etapa de recortes importante. Si aplicara a todos, tendría sentido, pero, para variar, no es así.

Yo me he largado pitando a casa, que bastante tráfico me tengo que comer ahora. He tardado más de 45 minutos. Osama ya estaba en casa, que hoy Lakshmi se va un poco antes.

Después de acostar a Miriam, un poco más tarde que de costumbre para ver si amanece después de las 8, hemos cenado tranquilamente mientras intentábamos buscar una peli. Intento fallido porque últimamente la programación está fatal, no hay nada interesante. Yo, de todas formas, termino muerta; ni pelis ni nada, caigo frita en el sofá. Además, tengo una tos de viejo insoportable.

Ahora a disfrutar estos dos días que tenemos por delante. 

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Seguimos en lo absurdo


Bueno, ya estamos a miércoles, no queda nada para el fin de semana. En la oficina, más de lo mismo; seguimos intentando que Michael aterrice en el mundo real pero parece que no hay manera. Además, hoy ha llegado de muy mal humor. Como si me importara a estas alturas.

Por la tarde ha habido momento de crisis porque, después de una breve charla de Leah con Michael, le ha reafirmado que ella no se ocupa de nada de trafficking. Genial. Nilesh se va mañana  y no tiene a quién hacerle el traspaso de funciones. Y lo peor es que Rosheila, la única trafficker que tenemos ahora, se da dos semanas más y, si no mejora la cosa, también se larga.  En fin, yo ya he optado por no estresarme. Con suerte, me quedan 10 días, así que a dejarlo todo bien escrito y punto.

A mi hora, me largo a casa a por Miriam y Lakshmi. Hoy hemos ido a recoger unas camisas para mi padre, que las dejó en el sastre antes de irse. Y, de vuelta a casa, pasamos por el supermercado a comprar unas cosas que hacen falta. Me parto porque Miriam se cree que todos los ascensores llevan a casa. Como el súper tiene dos plantas, hay ascensor para poder subir con los carros. Pues, cuando hemos entrado, no paraba de decir “casa”. Y, al abrirse, se ha mosqueado porque no llegábamos a donde ella pensaba. Ni que fuera un teletransportador, jajajaa.
Llegamos a casa  a lo justo para el baño, la cena y a la cuna. Osama ha salido pronto así que Miriam estaba como loca. Ahora, cuando reza antes de dormir, va terminando las frases conmigo. Está hecha un loro parlanchín.

Hoy no ha hablado con los abuelos porque no estaban en casa; han llamado cuando se acababa de acostar. Mañana se van a Tarragona a la reunión familiar de todos los años, lo que llamamos Ravinada. Otra que me pierdo.

Y después de cenar nosotros y ponernos un rato al día, toca ir a dormir que ya no doy para más. 

martes, 18 de septiembre de 2012

No mucho que contar


Hoy va a ser un post corto porque no tengo demasiado que contar.

En la oficina seguimos en las mismas, sin novedad. Y ya cansa hablar del mismo tema siempre, ¿verdad? Si para mí es un aburrimiento, no quiero ni imaginarme para vosotros, un leño.

Por la tarde he estado dudando en que plan hacer con Miriam pero, al no tener silla en el coche, pues lo tengo limitado. Además, hoy Lakshmi está esperando que le traigan su ordenador a las 5 así que no me la puedo llevar. De todas formas, me ha llamado Uns para decirme que viene un ratito a vernos. Así que nos hemos bajado al patio, aprovechando que hoy el tiempo está mejor. Aunque a las 18:15 ya era insoportable la humedad.

Después de la charla con los abuelos, que han visto en directo como empieza a contar los números conmigo en español, se ha ido al baño con Lakshmi. Y, con ella, cuenta aún mejor en inglés porque le sigue el ritmo. Lakshmi dice los impares y ella los pares. Me la quería comer. Le he hecho hasta un vídeo para mandárselo a Osama.

He preparado unos wraps de pollo para cenar aunque yo sigo con mis cereales. Y a la cama tempranito que la humedad me ha dejado hecha polvo.

A ver si mañana tengo algo más que contaros. 

lunes, 17 de septiembre de 2012

Vuelta a los 46 graditos


Hoy la señorita ha amanecido a las 6:50. Claro, anoche se durmió muy pronto. Lo bueno es que parece que está mejor, se he levantado sin fiebre desde luego. Pero, para prevenir, hoy la dejamos sin ir a la guardería.

En la oficina hemos empezado el día con reunión de directores. Ha durado 45 minutos pero he terminado con un dolor de cabeza descomunal. Y es que, si soltamos a 5 gallinas en la sala, yo creo que hacen menos ruido que tres de las directoras, que horror. Era un duelo entre las tres para ver quién tenía más trabajo y más problemas con los clientes, ¡cómo gusta el drama en esta oficina! Luego comentaba con Marlain y Krin, pues era mi primera reunión de estas, y me decían que, cuando Michael las preside, no tiene nada que ver; nadie habla.

Menos mal que luego tenía otra con Tarek, que ha conseguido animarme. Ahora está de director de ventas en Souq (como un e-bay aquí) pero es al que yo sustituí en Carat, así que está bien puesto en el desastre interno que tenemos. Muy majo, nos ha traído “manakhesh” para desayunar y una guía con descuentos para un montón de restaurantes en Dubai. Estas cosas animan a cualquiera, ¿no?

He comido las albóndigas mientras seguía trabajando para ganar tiempo. Esta vez han salido riquísimas, no es por nada. Y es que, en vez de comprar la carne picada (que es malísima aquí en Dubai), he comprado mejor carne y la pico en casa con la Thermomix. Así me aseguro de que no tiene tanta grasa como la otra.

Después de comer tocaban las dos últimas reuniones del día. Primero con Roxie para discutir el briefing de Pringles para 2013. Y, para terminar, reunión de estatus, que ha sido eterna por la multitud de campañas que tienen los chicos de General Motors. Los pobres están desbordados y me piden cuentas a mí porque su jefe, que es nuevo, no les hace caso.

De camino a casa he flipado con el clima. Aunque por la mañana no se estaba mal, la tarde ha sido un infierno. El termómetro del coche marcaba 46 grados a las 5 de la tarde. Así que he preferido quedarme en casa con Miriam porque en el patio hará demasiado calor y en el pasillo del supermercado ponen el aire a toda pastilla. Hemos estado la mar de entretenidas. Nos hemos reído lo nuestro porque, como está hecha un loro de repetición, la tía ya cuenta algunos números con Lakshmi. Ella le dice “one” y, tan contenta, le contesta “two”. De momento sólo dice los tres primeros pares (two, four y six). Y, evidentemente, cuando a ella le da la gana.

También he aprovechado para sacar la pelota de pilates e inflarla, con la ayuda de Lakshmi. Según nos dijeron durante el anterior embarazo, sentarse y balancearse  es de gran ayuda para que la niña se coloque bien, que ahora mismo aún está de pie. Ahora me tocará cambiar el sofá por la pelota, a ver si conseguimos que se dé la vuelta.

Como todas las tardes, charlamos con los abuelos. Al principio no les ha hecho mucho caso pero se ha paralizado en frente de la pantalla en cuanto la abuela le ha enseñado un libro con caballos. Le encantan las “jacas”.

Y Osama ha llegado a tiempo hoy para bañarla, para disgusto de Lakshmi. Una vez acostada, hemos cenado nosotros una coca de verduras muy rica y a ver una peli tirados en el sofá.