jueves, 31 de julio de 2008

San Ignacio de Loyola

Lo primero, felicitar a todos los Ignacios e Íñigos, que en mi familia hay unos pocos.

Qué gozada eso de levantarse sin prisa, con toda la calma del mundo, darse una ducha larga, recoger un poco la casa, poner y tender la lavadora. Con la tontería, me he terminado poniendo en marcha a las 2 de la tarde.

Primero me he tomado un aperitivito tranquila en casa con jamón que me he traído de Jerez, ¡qué rico! Con sus piquitos y todo, mmmm.

Luego he ido con Osama a ver la nueva película de Batman en Imax. Como no había entrada para la sesión de las 4, hemos estado comprando unas cosas hasta las 7, que era el siguiente pase.

De nuevo, un niño justo al lado nuestra. Esta vez tenía como un año y medio o dos, un desastre, menuda peliculita nos ha dado. Tanto que vamos a poner una reclamación para que no los dejen entrar. Que la entrada cuesta casi 10 euros como para que un enano te arruine la sesión.

La película está muy bien aunque, para mi gusto, un poco larga. El joker es cierto que lo hace genial, un papelón pero, claro, tampoco para proclamar un héroe al actor, sólo por el hecho de que se haya muerto, por sobredosis además.

He pasado por casa para charlar un rato con mis padres. Mi padre me ha dado una buena noticia: parece que Hacienda me ingresa ya la devolución de la renta. Con tanta crisis lo empezaba a dudar.

Después he ido a un mexicano de JBR, que estaban Begoña y Katya. Ahí hemos estado de charla un ratillo hasta que ellas se han ido a un bar y yo me he retirado a casa.

Javi me ha intentado convencer para ir al concierto de Bob Sinclair pero no estaba yo muy por la labor. Está en la otra punta de la ciudad y tampoco soy muy fan suya, la verdad.

Mañana será otro día.

miércoles, 30 de julio de 2008

Susto de madrugada

Anda que ... menudo follón se ha montado a las 4:45 de la mañana. La alarma de incendios ha empezado a sonar a lo bestia; yo he pegado un bote en la cama tremendo. Por un momento, he pensado que había fuego de verdad porque por megafonía sonaba una cinta que decía algo así: "se ha detectado fuego en el edificio, por favor desalojen cuanto antes". Me he tenido que encerrar en el baño para no oírla porque, de verdad, duelen los oídos. Como tampoco oía a nadie saliendo de los apartamentos, estaba tranquila. Para despejar dudas, he salido al pasillo y estaba el guardia de seguridad diciéndome que estaba todo bien y no había problema. Una gracia.

Lo peor es que se ha completado con mi peculiar vecino. Debe vivir con alguien ahora porque se oían un par de voces y, eso sí, la música bien alta. De verdad, yo no sé a qué se dedica este tío. Sea la hora que sea, está en su casa con una juerga.

Con la tontería de los dos shows, me han dado las 5.30. Una pequeña siestecita y de nuevo en pie para ir a trabajar. Menos mal que hoy empieza el fin de semana, era lo único que pensaba.

Como hoy tenía la llave de la oficina, no me ha tocado esperar. He llegado directa a abrir la puerta. Hasta el que se encarga de ordenar las revistas y el material de oficina me lo ha agradecido.

Retiro lo que dije el domingo pasado sobre el calor; esto parece el mismo infierno. Como ya he dicho varias veces, el problema no son los grados, sino la humedad. Sobre todo por las tardes-noches. Parece que, cuando se ha ido el sol, refresca; eso pasa en el resto del mundo. Aquí no, es peor incluso porque sube mucho la humedad y cuesta hasta respirar. Como dice una amiga mía, voy a volver con un cutis estupendo, jajaja.

Hemos tenido reunión con Mark, de Ameinfo, para ponernos cara y decirle las cuentas que llevamos, etc. La típica, vamos. Lo hemos despachado rápido porque, al salir, teníamos el manakhesh esperando, mmmmm.

Me ha llegado la nueva cuenta la luz y ahora sí que ha cambiado la historia. Por lo visto, cobran un 5% de la renta anual a modo de tasa o qué sé yo. El caso es que ahora, todos los meses, tendré que pagar 334 Dhms. más, otra gracia; 60 euracos más.

Esta tarde nos ha tocado reírnos de una chica de Euro; se ha pegado un porrazo con la puesta de cristal del despacho de Rayan, jajaja. Y mira que todas las puertas tienen un par de post-it para que se vean, pues esta se la ha comido con nota y todo.

Y a las 6 en punto ... ¡empieza el fin de semana largo! Me he ido directa a casa a pegarme una ducha, que no es normal lo que se suda en esta época del año.

De ahí, a cenar a Wagamama, para no perder las viejas tradiciones. Cuando ya habíamos pedido, Osama ha empezado a encontrarse mal del estómago y hemos terminado cenando en su casa. Antes me he tenido que pasar por la oficina a dejarle la llave a Georges. Ya no puedo hacer la copia este fin de semana.

Y, después de cenar, a casita a descansar.

martes, 29 de julio de 2008

Larga espera

Esta mañana he tenido que esperar media hora en recepción a que llegara alguien con la llave de la oficina. A las 9 ha aparecido Sindhu por fín. La política no la entiendo muy bien porque es bastante absurda. Sólo hay dos llaves y una la tiene Dany, que está de vacaciones. Normalmente, se le deja al último que se queda en la oficina que, lógicamente, nunca es el primero que llega al día siguiente. Para hacerlo aún más complicado, no permiten que se haga ninguna copia. Lo que no saben es que yo pienso hacerla por mi cuenta. Si hay dos turnos de entrada, lo lógico es que se mejore el sistema. Como Sindhu se va de vacaciones hoy, me dejará a mí la llave y le pienso hacer una copia como María que me llamo.

Mientras esperaba en recepción, he estado leyendo el periódico. Anoche discutíamos que el Gobierno de Emiratos ha cambiado la política de visados y ahora todos los turistas van a tener que solicitarlo para entrar en el país, así como presentar un seguro médico que cubra la estancia. Ayer pensábamos que era obligatorio para todo el mundo pero, afortunadamente, los 34 países de siempre están exentos. España entre ellos, claro. Así que no hay excusas para venir a verme, ¿eh?

Es el santo de mi prima Marta que, para celebrarlo, se ha unido al mundo Facebook, jeje.

Hoy todos hablaban del tema del día: el Airbus A380. Este viernes está previsto el vuelo de inauguración a Nueva York. Maan, que se va ese mismo día, ha estado a punto de entrar en el vuelo, nos contó ayer. Creo que va a ir más tranquilo en otro menos mediático. Han lanzado una hiper campaña en todos los medios anunciando el nuevo bicho. Y en nuestra querida patria, eliminando destinos y despidiendo a gente. Lo que hace el petróleo

He comido con Claudine, que me ha dicho que se casa el verano que viene. Aquí aún no lo sabe nadie, prefiere esperar para no decirlo con tanto tiempo. Pero, total, como nadie lee ni entiende el blog, no pasa nada :)

Salvo un par de cosillas con Credit Suisse, el resto del día he estado centrada en Al Aan TV. Espero que salga bien porque yo, desde luego, estoy disfrutando mucho. Es de esas veces que terminas contenta con la estrategia y te lo crees al 100%. Espero que el cliente tenga la misma opinión. También es importante que nos la ganemos porque se la estaríamos quitando a un competidor, eso siempre motiva. ¡Qué mala soy!

Omar me ha estado contando sus vacaciones en Barcelona, se lo ha pasado estupendamente. Muy gracioso, me pregunta: "¿Por qué no me dijiste en mi hotel estaba rodeado de todas las tiendas caras? Mi mujer no ha parado en toda la semana. Me tendrías que haber avisado" El pobre ha intentado traerme un par de cajas de pastillas Juanola pero dice que no las encontraba en el supermercado de El Corte Inglés, qué lástima; podría estar buscándolas eternamente, qué majo.

Al salir de la oficina, tocaba plan de cine. Hemos ido al Mall a ver Mamma Mía, me ha encantado. Mamá, tienes que ir a verla, te va a gustar. Lo que me he podido reír con el final. Anita, no sabes lo que me he acordado de tí. Y de Lola mi prima con la canción de Waterloo, jajaja.

Alucino con la peña en el cine, había 3 niños como mínimo; dos de ellos eran bebés de no más de 6 meses. La gente está a por uvas, de verdad, ¿cómo se les ocurre?

Y mañana último día de la semana, ¡qué bien! Esta mañana, por fín, hemos recibido la confirmación.

Ala, buenas noches.

lunes, 28 de julio de 2008

Tres duchas

Anoche, a eso de las 2.30 de la mañana, me despertó mi adorable vecino, que estaba teniendo una charla con otro amigo a mil revoluciones, agotador. Menos mal que tengo facilidad para darme la vuelta y dormirme de nuevo.

En la oficina ya puesta totalmente al día y a pleno rendimiento. Ahora tenemos en puerta un proyecto con un canal de televisión que acaba de lanzar su página web. Son de esos que animan, al menos, en los que puedes aportar.

A Joe le he traído de Jerez una botella de Tío Pepe y una de Cream. Está el tío encantado con los vinos. Ahora le ha dado por apuntarse a un plan de comida sana. Es bastante práctico porque le llevan a la oficina lo que tiene que comer diariamente, con su merienda y todo. Está loco con el plan. Vamos que no para de decirme que me apunte yo también.

Le he llevado a Claudine unas almendras cubiertas de chocolate que le compré en el aeropuerto de Barcelona. ¡Qué barbaridad! Parece que le he traído un collar de diamantes, qué poco acostumbrada debe estar la pobre, jajaja.

A mediodía, he queado otra vez con Osama que quería darme un regalo que me ha traído de Grecia: unos pendientes y un collar con un caracol, precioso. Con lo difícil que soy yo; "más que la tabla del 9", como dice mi madre.

Parece que se confirma que el día de fiesa es el jueves. Aunque, como siempre, en nuestra empresa son los últimos en comunicarlo. Pero podemos contar con ello porque el resto de empresas en Media City ya lo han confirmado y, como nosotros pertenecemos a la misma zona, tenemos que acatar la normativa.

Por la tarde, de la oficina a casa a darme una ducha porque no paraba de sudar, un horror. Si cuando yo digo que las tardes-noches son peores que el resto del día, es por algo.

Luego hemos quedado unos cuantos en el Fashion Lounge para tomar algo y ponernos al día: Emilie, Bego, Susana, Maan y Osama. Omar pobre no ha venido al final porque estaba reventado. A ver si le veo mañana.

Nos ha dado por sentarnos en la terraza porque todos son fumadores excepto yo. Al principio se estaba medio que pero la humedad y el calor nos han terminado echando del sitio. Así que a eso de las 23:30, cada mochuelo ha tirado para su olivo.

He hablado por fin con mis padres un ratín y a la ducha otra vez antes de dormir, que me he hartado de sudar en la terracita. Lo que de verdad me apetece es darme un baño en la piscina pero, lástima, está cerrada.

Como bien preveía ayer, Rafa Nadal se hizo con el Master Series. Ya le queda menos para hacerse con el número uno de la ATP.

Y, por supuesto, que no se me olvide la noticia del día: Emirates Airlines ha recibido el primer Airbus A380. Por lo visto tiene todo tipo de comodidades, hasta duchas en primera clase. Ahora sólo nos toca esperar el ansiado vuelo directo a Madrid. ¿Ocurrirá? Yo, cada vez, lo dudo más.

domingo, 27 de julio de 2008

De vuelta en Dubai

Ya estoy otra vez en Dubai, después de los 14 días tan estupendos en la madre patria. La verdad es que me han cundido muchísimo: pasar mucho rato con la familia, que era lo que más me apetecía; boda de mi prima Mónica, que quedó de nota; escapada a Madrid para ver a amigos y compañeros; visita de mi prima Lola, que estuvo en Jerez 4 días, y algo de playita, aunque tampoco mucha ya que luego la disfruto el resto del año aquí, es una de las cosas buenas de vivir en Dubai.

Los vuelos han salido todos más o menos a tiempo y en Barcelona, que tenía dos horas y media de espera, he estado con Lola mi prima, que se ha acercado a verme.

La llegada a Dubai ha sido más suave de lo que me esperaba, no hace demasiado calor. Fresco tampoco claro, a las 8.45 ya estábamos a 37 grados, nada mal. Pero lo de siempre, lo peor viene por la tarde-noche, cuando sube la humedad.

He pasado rápido por casa para dejar la maleta y darme una ducha. Al coger el coche, pequeño disgusto: alguien le ha debido dar un roce en el garage y tiene un arañoncito en el frontal derecho. Es una tontería pero da coraje. Al menos, lo cubre el seguro, menos mal.

En la oficina, me han recibido todos con los brazos abiertos, muy majos. También está más poblada de lo que me imaginaba. Sólo hay 4 de vacaciones. Creo que agosto va a ser el desalojamiento completo. Por lo que dicen, baja bastante el ritmo de trabajo.

Y lo que me adelantaba Emilie por correo parece que se confirma: este jueves nos dan fiesta por conmemorar la Ascensión del profeta. Aunque, como siempre, lo confirmarán el día antes.

A mediodía, he comido con Osama, que está haciendo un curso al lado de mi oficina. Así nos hemos puesto al día de las respectivas vacaciones: las mías en España y las suyas en Grecia.

Por la tarde, me ha liado Javi para acompañarle a comprar un regalo de cumpleaños al mall. Con las pocas ganas que tenía yo de compras, jejeje. Me prometió que eran 20 minutos y así ha sido.

De ahí directa a casa, que estaba destrozada. No he tenido fuerzas ni para esperar a que mis padres se conectaran para hablar un ratillo, directamente les he llamado por teléfono mientras deshacía la maleta y a las 21:30 estaba en el sobre.

Tampoco he sido capaz de seguir el partido de Nadal en Toronto. Estoy segura de que se lo lleva pero mañana lo leeré en las noticias.

Mañana quedaré también con las chicas, que hoy soy un zombie.

jueves, 10 de julio de 2008

Rumbo a España

Hoy sí me ha costado un poco más levantarme. Pero mejor, así duermo bien en el avión y se me pasa más rápido el tiempo.

Por la mañana hemos tenido reunión con Clearasil para presentarles la estrategia de lanzamiento en la región. Yo, esta vez, sí que no he aportado nada de nada, simplemente he sido un poste decorativo. Joe ha presentado muy bien, todo hay que decirlo. Parece que al cliente le ha gustado la idea, a ver si sale adelante.

A la vuelta de la reunión, empezaba la carrera para dejar todo lo más cerrado posible antes de irme. Además, quiero salir pronto de la oficina para no ir con prisas, que son muy traicioneras. Conociéndome, fijo que se me olvida algo importante: pasaporte, localizador, cualquiera sabe.

Sorpresa agradable la que me he llevado al contestar el teléfono. Me ha llamado Javier, un antiguo alumno de la UN, que trabaja en Barcelona y su empresa está abriendo mercado en Dubai. Parece que tienen pensado venir próximamente. Espero que sea a partir de principios de octubre, no es recomendable venir antes.
Cotilleo del día: a una chica inglesa la han encarcelado por hacer cosas que no debía con un turista en la playa. Si es que, de verdad, la gente no entiende de respeto. La muy tonta era residente aquí, ya debería saber cómo funcionan las cosas en este país. Pues la incosciente de ella está despedida de su empresa, por supuesto, y en la cárcel. Con suerte, la sueltan en 6 meses pero para deportarla a su país. Además, aquí no se andan con tonterías y pasan de las embajadas y los abogados. La ley es la ley y hay que cumplirla. Al "angelito" la acusan de: practicar actividades sexuales fuera del matrimonio (prohibidísimo aquí por ley), hacerlo en un lugar público (es delito), ir borracha (no hay que olvidar que es un país musulmán) y, por si fuera poco, insultar a la policía, que aquí es intocable. Lo gracioso es que, por lo visto, se casaron el otro día, para intentar rebajar la pena. Hay que ser imbécil. Eso sí, en el castigo lleva la penitencia; bastante cara le va a salir la aventurita. Como dice Diego, "¿ventana o pasillo?" Anda que le van a preguntar, sí.

Me he ido directa a casa a terminar la maleta. Allí se han venido Emilie, que al menos la veo antes de irme, y Osama, para llevarme al aeropuerto.

Primero hemos pasado por casa de Laura y Dani para darles la silla que le habíamos comprado a Ignacio. Así también me he despedido de ellos y de Susana. Al enano no lo vamos a reconocer cuando vuelva en Octubre. Espero verlo el 22 en Madrid.

Y ya, al aeropuerto a coger el avión rumbo a España. Espero que esta vez me cueste menos tiempo llegar que en Abril. La ruta es la siguiente: Dubai-Amsterdam-Madrid-Jerez. Casi nada.

Hasta el 27 de julio.

miércoles, 9 de julio de 2008

La siestecita de Rayan

Últimamente me levanto a la primera, sin sueño ni nada. Deben ser los nervios por irme de vacaciones, que ya no me queda nada de nada.

En la oficina, bastante tranquilo. Aunque mañana va a ser movidito el día. Tenemos reunión para presentar la estrategia de Clearasil, a ver qué tal se da. También me ha enviado Pierre un correo poniendo una reunión el domingo 12. Con qué gusto he contestado que estoy de vacaciones, jajaja. A Joe no le había puesto en copia y el tonto de él la toma conmigo. Pero a ver, ¿quién ha enviado el mail? De verdad, qué cazurro es a veces.

Algo le ha debido sentar mal de la comida porque ha vuelto con un humor de perros, insoportable. A mí que no me toque la moral antes de irme de vacaciones, que le doy.

Por la tarde, ha venido Rayan a nuestro despacho a echarse una siestecita. Por un día, se me ha olvidado la cámara de fotos, estoy en las nubes. Con lo buena que hubiera sido la foto.

Al salir de la oficina, me he ido al mall a terminar unos recados. He intentado quedar con Bego pero, al final, se me ha hecho tarde y ella tenía un cumpleaños.

Así que directa a casa a terminar la maleta y dejar limpito el piso antes de irme. Me iba a conectar para hablar con mis padres pero era ya tarde y estaba muerta de sueño.

Mañana por la mañana llega Emilie de París. Lo que la hemos echado de menos.

martes, 8 de julio de 2008

A 3 días de irme de vacaciones

Hoy he tenido muchísima suerte con el aparcamiento. He dejado el coche en toda la puerta, como una campeona.

Aprovechando que no había demasiado lío, he estado archivando los correos, que ya tocaba. Tenía casi 2,000 mails en la bandeja de entrada, pendientes de archivar. Ya lo he dejado todo limpito para cuando vuelva de vacaciones.

Los de la oficina de Londres no hacen más que pedir cosas por repetido para Credit Suisse. Ahora entiendo al pobre Joe, que no hacía otra cosa que quejarse. En el fondo, tenía razón. He tenido que enviar de nuevo dos informes.

Casi lo mismo pasa con una cliente: Carla, de Saks. Dice no recibir mis correos con los planes de medio que le mando. Y eso que ya lo envío con acuse de recibo. Habrá que tener un poco de paciencia.

Por la mañana he estado chateando un rato con mi hermano, otro con Lola mi prima, con Tere. La verdad es que me empiezo a impacientar por verles, ya queda menos.

A mediodía me he acercado a ver a Osama, que está malo en casa. Se mudó ayer al nuevo apartamento y, la verdad, que ha quedado genial. Es bastante espacioso; un dúplex comparado con mi estudio, jajaja.

Por la tarde, he terminado unas cosas que tenía pendientes, ayudado a Joe con una propuesta de Clearasil y charlado un ratín con Peterman y Marta, dos compañeros de la oficina de Madrid.

La buena noticia del día es que Joe me ha dicho que piensa pasar las Navidades en Dubai. ¡Qué bien! Porque yo ya me temía la lucha por conseguir irme a Jerez. Lo siento pero yo aún no concibo pasar esas fechas sin mi familia; me podría morir de la pena. Cuando vuelva de las de verano, empezaré a pensar en las de diciembre, así tengo un incentivo.

De la oficina, me he ido volando a ver a Laura, que va a estar una larga temporada fuera de Dubai. Cómo os vamos a echar de menos. A Ignacio ni lo conoceremos cuando vuelva. El pobre estaba esta tarde muerto de hambre, vaya saque que tiene el chaval. También le he recogido las babuchas que les llevo a Madrid. Seguro que, cuando pase por la capital, nos vemos.

Y de allí a casa. Iba a quedar con Bego pero al final ha salido a las mil de la oficina. Así que a seguir organizando la maleta y dormir prontito.

lunes, 7 de julio de 2008

San Fermín

Anoche, cuando estaba a punto de alcanzar el quinto sueño, empecé a oír ruido en el pasillo, como un trompo. Alguien estaba cambiando una cerradura, vaya horas para hacer trabajitos de cerrajero.

Como está mandado, visto hoy de rojo y blanco, a lo sanferminero total. Hay que vivirlo se esté donde se esté, ¿verdad? Lo del pañuelico me ha parecido un poco fuerte. El encierro lo he visto en El Mundo, que ahora lo ponen íntegro, estupendo.

En la oficina, todos volvían a darme la enhorabuena por el triunfo de Nadal, como si yo hubiera hecho algo. Sólo uno, Didier, se atreve a decirme que no se merecía ganar, que el título debía ser para Federer. Tiene el valor de decir que Nadal es muy arrogante, ¡lo que faltaba por escuchar! Cuando es precisamente todo lo contrario.

Hemos perdido media mañana con una reunión absurda de Credit Suisse; dos horas leyendo un briefing que todos, excepto mi compañero, ya habíamos leído. Todo muy lento y cansino.

Hoy tocaba menú pantalla, que así adelanto y salgo pronto. Aún tengo que hacer unos recadillos antes de irme a mi querida patria.

De la oficina, al Mall a hacer esos recadillos. He estado comprando unas cosas de última hora y algo para desyunar estos tres días que me quedan, que no tengo ni un zumo por la mañana.

Al salir al parking, creía que me daba algo de la humedad que hacía, por favor. No se podía ni respirar. A los dos segundos de salir por la puerta, ya tenía las manos empapadas, como si las acabara de meter en agua, increíble. Los cristales del coche están totalmente empañados. Los de mi casa también. Es curioso porque parece que fuera está cayendo el diluvio universal cuando es todo lo contrario. Y que aún me digan que esto va a peor.

Aprovechando que he llegado pronto a casa, he estado hablando un buen rato con mis padres. Luego han llegado mis sobrinos, Merceditas e Íñigo, que está para comérselo de un bocado, ¡qué ganas tengo que veros a todos! Tanto que ya hasta he empezado a medio hacer la maleta, jajaja. Más que nada porque sé que estos días no voy a parar ni un segundo, mejor no ir con prisas.

Mañana más.

domingo, 6 de julio de 2008

El mejor partido de la historia

A las 7:20 de la mañana, la alarma de incendios se ha puesto a sonar a toda pastilla. Como ya no merecía la pena volver a dormir por 10 minutos, pues no me ha quedado más remedio que levantarme. La parte positiva es que llegaré pronto a la oficina y, así, me puedo ir pronto a intentar ver el tenis.

He llegado tan pronto, 8:15, que aún no había llegado Youmna, que es la que tiene la llave. A ver si podemos hacer copias y tener una llave todos porque es un rollo tener que esperar en la recepción a que llegue alguien.

Al abrir el correo, me he encontrado con un mail de Irene, compañera de Madrid, dándome malas noticias. Sergio, un jefe de cuentas de MPG Madrid, ha fallecido en un accidente de moto. Lo conocía bastante pues juntos trabajábamos con la cuenta de Citroën. Me ha dado una pena tremenda. No me lo puedo quitar de la cabeza. Ni a él ni a su mujer y sus dos hijos.

A las 14:00 (12:00 en España), hora del chupinazo en Pamplona, he entrado en la edición digital del Diario de Navarra. Mi boina y yo, ¿verdad Belén? Es que 8 años viviendo allí son muchos años. Hasta tengo mi pañuelico rojo aquí. ¡Viva San Fermín!

En la oficina, mucho informe de Credit Suisse, que era lo que tocaba hoy. Y dejar preparada la siguiente campaña, que empieza mañana.

He salido flechada a ver el tenis. De nuevo, no hay palabras para definirlo, bueno sí: largo larguísimo. En más de una ocasión he querido tirar la toalla y dejar de verlo, pero no podía. Sobre todo, esos dos puntos de partidos que ha tenido en el cuarto set. No podía creerme que íbamos a un quinto, si tenía el partido en la mano. Pero, finalmente, lo ha conseguido, se lo merecía. ¡Qué manera de jugar! Eso sí, ha sido el mejor partido de los que he visto en toda mi vida, increíble. Ha sido todo un espectáculo, una exhibición del mejor tenis.

Después del partido, sólo quedan ganas de irse a dormir, que son casi la 1 de la mañana, con la tontería.

sábado, 5 de julio de 2008

De rebajas

A las 9:30 he abierto el ojo, me ducho, me visto y a RTA a cambiar la tarjeta del coche, que actualicen con mi préstamo y el pobre Pierre deje de pagar. Los muy impresentables me han cobrado 40 Dirhams y mira que no había sido culpa mía.

De ahí, al Mall a comprarme lo que fiché y me probé en Zara el domingo pasado. Me he ahorrado 150 Dirhams, no está mal. Luego mi madre y mis tías me llaman "rata", con razón. Hay que organizarse, ¿no?

Luego me he ido a casa de Laura y Dani a comer. Primero he pasado por Wafi a comprarle unas camisetas a mis sobrinos, que van a estar monísimos este verano. He llamado a mi madre rápidamente para consultar una talla.

Allí, había quedado con Osama y hemos comprado una tarta para llevar de postre. A Tomás, mi hermano, le habría encantado. Ya te llevaré a comer un trozo cuando vengas.

Hemos comido pasta a la bolognesa, riquísimo. Una pequeña siestecita hasta que se ha despertado Ignacio, y rumbo a casa. La pobre Laura estaba deseando seguir con la siesta.

De camino, he pasado por fín a comprarle la silla que le vamos a regalar a Ignacio entre varios amigos. Por suerte la tenían ahí, no ha habido que esperar a encargarla, mucho mejor.

Y a casa temprano, que tengo que planchar. Como en Madrid, la víspera de volver a trabajar, me paso la tarde planchando :-)

viernes, 4 de julio de 2008

Cocinando en casita

Aprovechando el fin de semana, me he quedado remoloneando en la camita, leyendo un rato y, luego arreglando el estudio. He aprovechado para cocinar por primera vez, por fín estreno la placa vitrocerámica. Eso sí, tampoco me he comido mucho la cabeza con el menú: pasta.

Después de comer y recoger la mini-cocina, me he ido con Osama a casa de Laura y Dani para ver la semifinal de Wimbledon. Como era de esperar, Rafa está en la final. Ha jugado otro partidazo frente al alemán y, ahora, a esperar el domingo. Espero que esta vez sea un poquito más tarde y me de tiempo a salir de la oficina.

Ignacio está para comérselo y Laura ha perdido ya 11 kilos, en sólo una semana. Está hecha un figurín. Esto de estar dando el pecho y no dormir es el mejor régimen, jajaja. Dani ha preparado la cena pero yo aún estaba llena, que he comido muy tarde.

De su casa, directa a la mía. No tenía yo muchas ganas de salir, me apetecía plan tranquilo así que peliculita y a dormir temprano, que mañana toca madrugar.

jueves, 3 de julio de 2008

Hablando con Iñigo

Anoche soñé con mi amiga María Mora, su marido y sus cuatro hijos, aunque sólo tiene 3. Ya le he puesto uno más de propina. Vivían en el piso de en frente y estábamos todo el día de casa en casa. Ya nos gustaría, ¿verdad Mary?

Esta mañana ha habido polémica con el Manakhes. Joe ha decicido encargar por su cuenta para él y para mi. Yo pensaba que el resto no quería porque iban a un evento a mediodía; una presentación de un especial para Ramadán. Total que, cuando ha llegado el desayuno, han venido a nuestro despacho como fieras, jajaja. Resulta que mi estimado compañero no había preguntado a nadie. Todos los jueves se preocupan siempre de encargar para él, aunque no esté en la oficina.

Hoy es el último día de Houda, que se va ya de vacaciones más baja maternal. Hasta dentro de tres meses no vuelve, ¡qué envidia! Aunque, claro, yo prefiero el mismo período pero sin embarazo, jajaja.

Malas noticias: nuestras plantas están contaminadas. Hay unos bichitos blancos que están por todas las ramas. La mía no está tan mal pero la de Joe está fatal. Yo ya se los he quitado todos, espero que no se hayan reproducido.

Por la tarde, me ha llamado Emilie desde París, ¡qué mona! Se ha adelantado porque yo pensaba llamarla esta noche para ponernos al día. El jueves nos tenemos que ver fijo.

En la conference call semanal de Credit Suisse con el equipo de Londres me han estado dando la enhorabuena por la Eurocopa, muy graciosas. Pero luego se han reído cuando les he dicho que este domingo Nadal ganará Wimbledon. Las ilusas de ellas piensan lo contrario, ya lo veremos.

Antes de salir de la oficina, me he vuelto a picar con Joe. Me fastidia que ejerza de jefe cuando no lo es y que crea que sabe más que nadie. Pero me da igual, no merece la pena enfadarse. Yo sigo a lo mío y, además, es fin de semana.

He ido al Mall a cenar con Jeremy, Margarita, Osama, Maan, Omar y Getto. Margarita se va mañana dos meses de vacaciones, como debe ser, y hemos ido a despedirnos de ella.

Desde allí, he hablado con mis padres y con Iñigo, que había ido a mi casa a verme por el ordenador, qué penita. Mercedes, su hermana, me ha estado contando más sobre Eugenia, el nuevo miembro de la familia. Pero él pasa olímpicamente de su hermana, sólo me ha preguntado por el caballo que le tengo que llevar de Dubai, ¡qué tío!

Después, hemos pasado a tomar algo por Momo, un restaurante con zona para fumar shisha que es muy agradable. Estaba llenísimo. Con esto de que las terrazas empiezan a estar cerradas, cualquier sitio con aire acondicionado está valoradísimo.

Y a las 12 a casa, cual cenicienta.

miércoles, 2 de julio de 2008

Típico mío

Hoy me he escapado 30 minutos de la oficina para acompañar a Osama a firmar el contrato de su piso porque necesitaba un testigo y su hermana no podía acercarse. Oficialmente, ya son nuestros vecinos. Ahora me toca a mí devolverle el favor que me hizo con la mudanza. Emilie, Begoña, los hermanos Kattan y yo vivimos a menos de 50 metros.

Al llegar a la oficina, he tenido que aparcar en la zona de pago porque, lógicamente, estaba todo a tope. Uno de mis típicos despistes, me he dejado la tarjeta en la máquina, jajaja. Menos mal que sólo le quedaba la mitad del dinero, unos 10 euros más o menos. Anda que, como dice mi madre, me voy a dejar la cabeza en cualquier lado. El año pasado, en Madrid, me dejé el dinero en el cajero un par de veces; un desastre.

A mediodía, he encargado comida en Wagamama, que ya llevaba tiempo sin comer mis judías verdes favoritas. Aquí es un lujo porque todos los restaurantes tienen servicio a domicilio, sin coste adicional. Hasta el que menos te esperes.

Hoy tocaba hacer un análisis de rentabilidad de la cuenta de Credit Suisse. Cómo me gusta demostrar con números que este cliente no merece la pena. Pero, como suele pasar, no sólo valen los números sino también el nombre de la cuenta en la cartera, que queda muy bonito.

Desde la oficina he estado intentanto seguir el partido de Feliciano a través de la web pero lo han suspendido por lluvia. Una de las muchas cosas que me fastidia de El Mundo; sólo siguen a Nadal: poniendo la puntuación en directo, con comentarios, etc. Señores, que hay otro español jugando en cuartos de final y con muchas posibilidades de llegar a semifinales.

Por la tarde me he acercado al Mall para ayudar a Osama a comprar las cosas de la limpieza para su nuevo apartamento. Estos hombres de productos de limpieza andan un poco pez, aunque éste tiene algo de experiencia.

Al llegar a casa, he charlado con mis padres, que ya han vuelto de la buena vida en el paraíso, y mi hermano. Ya sólo queda una semanita para vernos, ¡qué ganas!

Y Nadal, como era de esperar, ha acabado con la última esperanza inglesa. Ya está más cerca del título. Sin embargo, Feliciano se ha quedado sin pase a la semifinal, una pena.

Mañana, por fín, me acercaré a ver a Ignacio; que entre semana está complicada la cosa.

martes, 1 de julio de 2008

El tiempo vuela

Llevo aquí ya cuatro meses, muy fuerte; el tiempo pasa volando. Si parece que llegué ayer aunque, a la vez, parece que hace un siglo que vine.

Por la mañana he estado comprando el plan de Credit Suisse con Lama. Ya está todo preparadito para empezar la nueva campaña el 7 de julio, San Fermín.

A mediodía, nos ha llegado un regalo de D1g, un portal. Es un bonsai monísimo. Este me lo llevo a casa, que en la oficina ya tengo planta. Además, seguro que alegra el estudio un poco. A ver si soy capaz de cuidarlo. Menos mal que viene con su librito de consejos para que dure.

He ido a la salita de reuniones para bajar el aire, que el climatizador está ahí. Al abrir la puerta, estaba el pobre Diase, uno de los office boys, echándose una siestecita tan a gusto. Me ha dado una penita horrible despertarle. Ya que sé su truco, lo tendré en cuenta para la próxima vez.

Luego he estado escribiendo a los soportes para actualizar los datos que tenemos. Como aquí no hay Nielsen en el que podamos consultar los datos de los diferentes sites, pues nos tendremos que hacer nosotros el invento. A ver si le pido a súper Ángel que me eche un cablecillo.

Hoy es el cumple de la rubia, compañera de Media Contacts Madrid. Ya nos hemos puesto unos correillos. También he estado organizando mis dos días en Madrid, para poder ver a mis amigos, que tengo muchas ganas de veros a todos.

Y Nadal que sigue encaminado a ganar Wimbledon. Yo ya llevo tiempo diciendo que, este año, el título es suyo. Se ha quitado de en medio a Youzhny con un 6/3, 6/3 y 6/1; y se supone que iba a ser un partido complicado. El próximo en caer será la última esperanza inglesa: Murray. Y Feliciano también debe hacer lo propio con Marat Safin.

Por la tarde he ido a Kempinski a despedirme de Adish, un compañero de Osama, que se vuelve a Sudáfrica. Hemos estado tomando algo en un bar que se llama 1847; por lo visto es el año en que fue fundada la cadena de hoteles.

De ahí a casa, a descansar.