jueves, 31 de diciembre de 2009

Se acabó el 2009

Pues me he levantado así así, pero voy a quedarme en casa un día libre, ¿no? Con la de cosas que tengo que hacer. Lo más importante: arreglar un par de reclamaciones que tengo pendientes.

Primero he ido a cobrar un cheque en la empresa que gestiona los peajes de la autopista. Lo tengo pendiente desde el 4 de julio, casi nada. A fuerza de llamar y llamar, he conseguido que por fin esté listo. Eso sí, hay que ir a sus oficinas centrales, que están al lado del aeropuerto. Nada más llegar, la de recepción me dice que esas transacciones sólo se hacen antes de las 10 y ya eran las 12. Menos mal que le he dado mucha pena y me ha dejado pasar. Una cosa arreglada. Aunque aún tengo que ir al banco a cobrar el cheque, jeje.

De ahí, a DEWA, el departamento de Electricidad y Agua. A pesar de haberles llevado el nuevo contrato de alquiler, me siguen cobrando de más, en base al contrato previo. Aquí hay que armarse de paciencia para arreglar cualquier trámite, no se consigue nunca resolver a la primera. En mi caso, es la tercera vez que voy a intentar resolverlo. Y, por supuesto, con dos locales colándose delante de mis narices porque, directamente, ellas lo valen. Además, aunque les diga con educación: "Perdone, la cola está aquí detrás y yo era la siguiente". Es como si escuchara llover, ni caso. Increíble. Al menos, el funcionario me ha asegurado que está resuelto, eso espero.

A lo tonto, ya eran las 3 de la tarde y no había comido. Tampoco tenía mucha hambre, he preferido esperar a hacer el último recado: ir al Dubai Mall a comprarme un jersey. Esta noche, en el barco, me da que nos vamos a quedar un poco pajarito como no lleve algo de abrigo. Y, con mi resfriado galopante, ya lo que me faltaba para ir directa a la pulmonía. Así que, para ir sobre seguro, me he comprado dos: uno blanco de cuello alto y uno abierto negro. Bien calentita que voy a ir. Y como en Massimo Dutti ya estaban de semi-rebajas, pues ha caído también un pantalón y un camisón muy mono.

Me he ido directa a casa de Osama a comer las lentejas que hice ayer, que están la mar de ricas. Cuando mi madre me lea, va a querer pegarme; con la guerra que daba de pequeña para comérmelas, que no me gustaban nada. Pues éstas, aunque sin chorizo, han salido muy buenas.

Después de una pequeña siesta viendo "El Golpe", a casa a cambiarme para pasar la primera Nochevieja fuera de mi casa. El plan, desde luego, no pinta nada mal: cenita de picoteo en un catamarán para ver los fuegos artificiales en el Burj Al Arab, el hotel de 7 estrellas.

En el trayecto de ida, estaba todo el mundo animadísimo, bailando sin parar y ansiosos porque llegara el 2010. Yo me he guardado mis 12 uvitas de rigor para empezar el año nueno a la española, sí señor. Aunque las uvas no eran verdes sino rojas.

Hemos llegado a lo justo y no hemos podido tener mejores vistas. Estábamos justo en frente del hotel. La verdad es que ha sido muy chula la experiencia, menudo espectáculo de fuegos, impresionante. Ahí dejo una fotito porque el vídeo pesa tanto que voy a estar hasta mañana para subirlo.


La vuelta ha sido otro cantar. Esta vez, teníamos el viento de frente y, claro, hacía el doble de frío. Las que tanto me miraban por llevar un jersey de cuello alto, hubieran pagado por quitármelo. "Ande yo caliente, ríase la gente", ¿no? Pues, la que me he reído soy yo.

Mientras Osama se caía literalmente de sueño, Emilie, Sabine y yo hemos estado montando el plan para ver la inauguración del Burj Dubai: pic-nic en la playita para ver los fuegos o lo que sea. Acercarse a la zona del edificio va a ser una locura así que mejor lo vemos en la distancia tranquilamente. Total, con las dimensiones del edificio, se ve desde todas partes de la ciudad.

Lo peor ha sido el camino de vuelta a nuestras casas. Menos mal que me llevé el coche porque la búsqueda de taxi era misión imposible. Creo que Emilie también se ha alegrado de que lo llevara, que la he dejado en su casa. Termino de hacer de chófer dejando a Osama y repto a mi cama, no sin antes chutarme otro Bisolgrip. Y también desearos a todos un muy Feliz 2010.

Parece que el vecino ha decidio felicitarme el año con una juerga, maldito sea.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

En la oficina tranquilita

Hoy tocaba incorporación a la oficina, aunque sólo por un día porque el 31 nos lo han dado libre, en un ataque de generosidad sin precedentes.

Al llegar, me ha dicho April, la recepcionista, que Joe se cogía el día libre así que le he llamado para ver si había algo pendiente. Por suerte, estaba la cosa tranquila.

De los 21 que somos, sólo estábamos 8; el resto está aún disfrutando de las vacaciones.

Yo he aprovechado la tranquilidad para leer todos los correos que tenía pendientes, 315 en concreto, echar un vistazo a las campañas que están activas y cerrar un par de facturas antes de terminar el año.

Aprovechando la tranquilidad, he estado hablando un ratillo con mi prima Lola.

Ha venido Emilie a comer conmigo, que está de vacaciones aún. Nos hemos bajado a La Moda a tomar una pasta y ponernos al día de estas dos semanas.

Por la tarde, Didier me tenía preparado un regalito: un plan de última hora para un nuevo cliente. Lo he dejado terminado y a las 17:45 estaba saliendo de la oficina.

Me ha recogido Osama en mi casa para ir a ver a sus padres y despedirnos de Uns, que se va a pasar Fin de Año en Egipto. Menudo añito le espera con tanto viaje.

Nos hemos vuelto prontito, que yo estoy ya venga a estornudar. Sigo con la sesión de chute diario para intentar frenarlo, aunque creo que será difícil.

De camino a Marina, hemos visto el Burj Dubai, el edificio más alto del mundo, lleno de luces intermitentes que suben y bajan. Deben estar preparando el espectáculo de inauguración, que es el día 4 de Enero. Supongo que será al más puro estilo Dubai, ni crisis ni leches.

Mañana a ver qué tal me levanto.

martes, 29 de diciembre de 2009

Y...se acabó lo bueno

Ya llegó la vuelta a la realidad de Dubai. Después de 15 días disfrutando de la familia y de la buena comida, toca viaje de regreso al Emirato. Si es que todo lo bueno tiene su fin, menuda pena.

Aunque el aterrizaje no pudo ser más español, con una tuna esperando a alguien a la salida del aeropuerto. A mí desde luego no me esperaban pero me hizo gracia ver a los tunos con sus capas y panderetas.

Menos mal que tenía el primer día libre, hoy. Así he podido deshacer la maleta con calma, poner un par de lavadoras, hacer la gran compra y, por supuesto, cumplir con el entrenamiento diario de mi nuevo juguete: la Nintendo DS que me ha regalado mi hermano. Estoy totalmente enganchada.

Después de la mega compra en Carrefour, he estado preparando cena y comida para mañana, que no hay nada como la comida casera y, además, es la mejor forma de ahorrar.

He intentado acostarme prontito porque me estoy pillando un resfriado de aúpa, no falla. O me lo cojo a la ida o a la vuelta, pero en invierno no me libro.

Menuda pereza me da volver a la oficina mañana, menos mal que es sólo un día porque han sido generosos y nos han regalado el 31, mejor.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Llegó el gran día

¡Por fin es jueves! Me he levantado muerta de sueño pero la alegría de saber que me largo esta noche, me ha dado fuerzas.

En la oficina he estado terminando algunos retoques, como era de esperar, y explicándole todo a Joe para estas dos semanas.

La mañana ha estado bastante movidita, no he comido hasta las 15:30. No sólo porque estuviera liada sino porque no me entraba nada en el estómago, de los nervios.

Ángel ha venido a presentarme a Paula y Belén, dos amigas que trabajan en MPG en Madrid y han venido de vacaciones. Le he estado contando a Paula cosas de la oficina de aquí porque está pensando en venirse. Por la tarde ha estado charlando con Dany también.

Sore las 17:30 he podido largarme por fin. Primero he ido corriendo al mall para despedirme de los padres de Osama y de Ban, que iban a un show de un comediante, a ver qué tal se lo pasan.

De vuelta a casa, me ha llamado George, que tengo la llave de la oficina, no me acordaba. Así que he pasado rápidamente a dejarla y corriendo a casa a terminar la maleta.

Una última charla cibernética con mis padres mientras espero a que venga Emilie para despedirnos. Lo que más raro se me está haciendo es ir pregonando "Feliz Navidad" en pleno 10 de diciembre, jajaja.

Camino del aeropuerto, paramos un segundo en el Dubai Mall para comprarle a los sobris las chuches que les prometí.

Y aquí me despido hasta el 30 de diciembre, que me he merecido unas buenas vacacionies, ¿no? Muy Feliz Navidad a todos los que me leéis y no conozco. Al resto, se lo diré en persona, ¡qué ganas!

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Hasta las tantas y... las narices

Os podréis hacer una idea de lo que me ha costado levantarme hoy. Pero bueno, hay que cargar las pilas como sea para poder hacer frente al día de hoy.

Me he propuesto firmemente no irme a casa hasta que esté todo terminado. Ya me conozco yo el patio de esta oficina y mañana querrán hacer mil cambios y yo, lo único que sé es que me largo a las 18:00.

A parte de este marrón, no tengo nada que contar, no salgo del mundo de Chanel en todo el día.

Dany ha pasado por mi despacho antes de irse a preguntarme si estaba bien y qué tal lo llevaba. Mi desmotivación por estar trabajando en algo que no va a salir, poco le ha importado. Ya veremos qué depara el 2010. Ahora no tengo ganas ni tiempo para pensar.

Hoy he terminado a las 23:30, que ya no me daba la cabeza. Además, hay un par de cosas que las tengo que ver con Houda, que está currando desde su casa. Antes de irme ya he impreso la tarjeta de embarque. No me voy a quedar si sitio.

Evidentemente, me he ido directa a casa para, al menos, plantear la maleta. Ya veo que se me van a olvidar la mitad de las cosas. Con este ritmo, no me da tiempo de nada. Eso sí, voy a pillar las vacaciones con unas ganas...

martes, 8 de diciembre de 2009

La Inmaculada

Para variar y, siguiendo el ritmo de esta semana, no me he movido de la silla más que para ir al baño y consultar unas cosas con Houda, que es la que está llevando la parte de offline. Hoy me ha dado especial rabia porque quería ir a Misa.

No hay demasiado que contar, pues he estado todo el día hablando con soportes, reuniéndome con algunos para poder ir desarrollando las diferentes estrategias para los 11 productos en los que estoy trabajando.

Lo más destacable es que Valia, la comercial de un grupo editorial con el que trabajamos bastante, nos ha confirmado que está embarazada y... ¡son mellizos! Es la tercera persona cercana que los tiene. Primero fue Jihan, de Euro; luego Dany, nuestro jefe; y ahora Valia. Al menos ella parece que va a romper con la racha de niños porque, parece que uno de ellos es una niña.

Entre estrategia y estrategia, he estado terminando una cosa que me pidió Joaquín hace una semana. Espero haber llegado a tiempo.

Del resto del día, nada que contar. He salido de la oficina a las 23:30 directa a mi casita. Se ha acercado Osama a darme una sorpresa mientras yo empezaba a hacer la maleta que, a este paso, me voy a ir con lo puesto. ¿Qué me ha traído? La colección completa de Friends, que me encanta. Antes de irse, hemos visto un capítulo, que es la mejor forma de desconectar.

Sólo faltan dos días para disfrutar de las vacaciones.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Hasta arriba

Hoy no he parado en todo el día, es lo que me espera para el resto de la semana. Pero no pasa nada, hay un premio al final del túnel: las ansiadas vacaciones navideñas. Y Marcos me ha animado más aún, mandándome fotos de Jaime, que es un muñeco, para robarlo.

Durante la mañana he estado con Houda y Mohamed lanzando ideas para la estrategia de Chanel, a ver si conseguimos dar en el clavo y que les guste lo que proponemos.

De esa reunión he enlazado con otra interna para la de Evian, que también presentamos estrategia global la semana que viene, así que la tengo que dejar preparada. Al menos, está bastante definida.

El resto de la tarde, he estado adelantando todo lo posible de Chanel, aunque ahora dependo de los soportes, que me terminen de enviar las propuestas.

He salido a las 21:00, no podía con mi alma. Sólo he quedado un ratillo con Osama y a mi casita a dormir, que mañana será otro día y seguro que muy parecido.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Constitución Española

Aquí seguimos, trabajando en el día de la Constitución, ¿qué le vamos a hacer? Ya tocará en la Inmaculada y en Reyes también, así que me puedo ir haciendo a la idea.

Esta mañana, como ya vuelvo a casa, me ha dado mucha penita recoger mis cosas y dejar a mi roomie, aunque ella se habrá quedado la mar de tranquila, claro.


En la oficina, han estado las cosas revueltas. Dany con su ataque de histeria por la presentación de Chanel, que es el domingo. A ver qué culpa tendré yo de que no me hayan avisado ni dicho nada. Aquí es que parece que nos enteramos de las cosas por telepatía, tiene tela. Parece que la semana que se prometía tranquila se ha complicado tela.


Para colmo, Joe también ha estado haciendo de las suyas; que porqué no había actualizado un presupuesto en Google para Axa. Claro, la clienta le había confirmado la cantidad el 4 de noviembre pero ni él me había dicho nada, ni yo estaba en copia del correo, muy lógico vamos. Lo que yo diga, voy a implantar un chip en sus cerebros con conexión directa a mis oídos, así ni pierdo puntada.

He bajado a comer con Osama, Carlos y Ale, en la terracita de fuera; a ver si cogíamos calor porque está el aire arriba como si fuera estuviéramos a 50 grados.

Por la tarde hemos estado con Georges, intentando que nos pusiera al día de Chanel pero no hay forma. Casi que espero a que Houda vuelva porque no me fio un pelo.

A las 19:15 me he largado corriendo para poder estar un ratito con Lola y Quique y dejarlos en el aeropuerto, que vuelan al paraíso (Maldivas). Así que he ido a recogerles, y nos hemos ido los 4 a cenar al Irish Village, que se estaba genial y les ha gustado mucho. Y de ahí al aeropuerto, a despedirles. Creo que se lo han pasado muy bien. Ahora que Quique desconecte el móvil para disfrutar del paraíso.

Después de dejar a Osama en su casa, he charlado un rato con mis padres y luego una larga y entretenida conversación con Belén, que ha terminado mandándome a la cama porque ya era muy tarde.

sábado, 5 de diciembre de 2009

En el Burj Al Arab

Esta mañana me han despertado los de la nevera, a las 9:25 de la mañana. Ya tienen la nueva lista y me la querían traer a casa hoy mismo. Ya les he dicho que esperen hasta el lunes, que vuelva a mi apartamento. Al menos, la voy a tener antes de irme.

Antes de ir a Sharjah, hemos ido a cambiar dinero a dólares, que es parte del regalo de Uns, junto con una guía de Boston y otra de Nueva York; para su viaje a Harvard en febrero.

Vamos a comer con sus padres, que este es mi último fin de semana en Dubai antes de irme a la madre patria para pasar la Navidad.
Para variar, después de comer, me he dormido un ratito en el sofá. Últimamente, es una costumbre fija, jeje.

Uns había ido a comer con unas amigas y hacer unos recados, pero la esperamos para darle su regalo. Estaba flipada, no se creía que los dólares fueran de verdad, jajajaja. Ver su cara era ya un poema. Y por fín he conseguido que me envíe el artículo que escribió para solicitar ir al congreso en Harvard.

De vuelta a Dubai, hemos parado en el mall para comprar unas flores para Pooja, que nos han invitado a cenar en su casa esta noche. Al finao Osama no va a poder venir porque está con un resfriado de aúpa y no es plan de pegárselo a nadie y menos a Pooja, que está embarazada.

Le he dejado en su casa con una tortilla y un té. Y he ido a recoger a Lola y Quique para ir a la cena. Tienen una casa preciosa y enorme de grande. La comida estaba buenísima y llena de detalles; había preparado todo de pescado porque a Quique no le gustaba demasiado la carne, preparó paella por ser españoles y ha hecho un postre de chocolate porque ayer se fijó en que nos gustaba mucho; un encanto.

Después de otro homenaje gastronómico, nos hemos ido los tres al Burj Al Arab, que es casi visita obligada. Nos tomamos unas copillas en el bar de arriba, que tiene vistas a toda la ciudad también. Otro detalle: al pedir la cuenta, le han traído a Lola otra rosa roja; a este paso se va con un jardín a cuestas, jajajaja. A hacerse la fotito de rigor y les he dejado en casa.

Esta noche es la última con mi roomie, ya mañana me vuelvo a mi estudio; me da hasta pena.



viernes, 4 de diciembre de 2009

Brunch en el Fairmont

Anoche me quedé frita de camino a la almohada, estaba rota. Menos mal que hoy no había que madrugar.

Hemos quedado con los turistas a las 12:30. Un cliente de Quique, que vive aquí, nos ha invitado al típico plan del viernes en Dubai: brunch en un hotel, en este caso el Fairmont.

Manoj, el cliente de Quique, y Pooja, su mujer, son un encanto. Ella lleva aquí 20 años ya y él 10, nada mal. Entre plato y plato les íbamos contando cosas a Lola y Quique y creo que cada vez iban flipando más.

Después del homenaje gastronómico, les hemos llevado al desierto, que esta noche duermen en Bab al Shams, un hotel precioso en mitad de la nada.
Estaba bastante lleno porque mañana hay carreras de caballos y siempre se alojan allí los jinetes, veterinarios, etc.

Es un gusto la cantidad de detalles que tienen aquí, especialmente en la cadena hotelera de Jumeirah, a la que pertenece este hotel. Cuando hicimos la reserva, les dijimos que venían de viaje de novios. Pues en la habitación le habían dejado una botella de champán, un ramo de rosas rojas, una tarta de felicitación y, lo mejor, el baño lleno de pétalos de rosas. Da gusto, la verdad.

Les hemos dejado allí, relajándose en la terracita de su habitación.

Nosotros nos volvemos a la civilización, que aún tenemos que hacer alguna compra navideña y el regalo de cumpleaños de Uns, que es el miércoles. Hemos ido al Dubai Mall, que estaba hasta la bandera, para variar.

Luego quedamos con Sue a tomar algo para confirmarle que no nos quedamos la casa, una pena pero no cuadra con lo que buscamos.

Y poco más. Estábamos cansados, sin ganas de mucho plan. En la tele estaban poniendo E.T, así que nos la hemos tragado, que yo hacía siglos que no la veía.
Esto ha sido todo por hoy.

jueves, 3 de diciembre de 2009

De cenita en Karma Café

Menuda semanita rara que estamos teniendo; ayer fiesta, hoy trabajo. Pero ya empezamos el fin de semana así que no ha estado del todo mal.

Hoy es el patrón de Navarra, San Fco. Javier, así que felicidades a todos los javieres.

En la oficina, el día ha sido muy tranquilo. La mitad de los clientes no están y con los soportes pasa tres cuartos de lo mismo. Por la mañana, aún teníamos más cosas que hacer. Entre otras cosas, comprobar que la campaña de Hot Water estaba en orden.

Pero la tarde sí que ha estado aburrida del todo. A Salma le he dicho que se fuera a las 5 porque es que no había nada que hacer. Yo estaba terminando un par de cosillas para Exxon Mobile y luego me ha llegado una petición urgente de Dany, porque Joe no estaba. Como siempre, nadie da detalles de nada, sólo transmite la orden y punto. Dany no estaba en la oficina y Georges no tenía ni idea de lo que había que hacer. Me he quedado esperando respuesta de Dany hasta las 18:30. No hay noticias, pues me he largado.

He ido corriendo a darme una ducha y cambiarme para recoger a Osama, Lola y Quique. Hemos ido a cenar a Karma Café, en la zona del Burj Dubai. Les está impresionando mucho Dubai, sobre todo el servicio y la cantidad de sitios alucinantes que hay.

Luego nos hemos tomado una copa en el Skybar del Hotel Address, que está en la planta 63 nada más y nada menos; muy buenas vistas de la ciudad.
Se ha unido Emilie, que había estado de cena por su cuenta. Tenían que conocer a mi roomie.

A la 1:30 hemos dejado a la pareja allí, que ellos han dormido bastante hoy, y nosotros nos volvimos a nuestras respectivas casas. Bueno yo a la de mi Emilie, que estoy de ocupa.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Día nacional de Emiratos

Hoy estamos de fiesta; Emiratos Árabes Unidos cumple 38 años. Y, como ya comenté en años anteriores, lo celebran por todo lo alto y con grandes demostraciones de patriotismo. Ya podríamos aprender un poco en nuestra madre patria, que sólo hay disputas políticas.

Yo lo he celebrado levantándome pronto para organizar mi apartamento, que esta noche llegan Lola y Quique.

Hemos ido a comer a casa de los padres de Osama. Les hemos estado contando del viaje y enseñando fotos.

Por la tarde, he terminado mi maletita, que estos días me voy con mi roomie. También he ido al mall a hacer unos recados. Allí he visto el despliegue de banderas por todos los pasillos, los coches pintados con los colores, con corazones que cubren las fotos del presidente del país; muy fuerte el tema.

Hemos pasado por casa de Emilie a tomar algo y conocer a Flor y Jean Philipe, unos amigos de mi roomie, muy simpáticos los dos.

Y de ahí al hotel nuevo que han abierto en el Marina Mall, en frente de mi casa. Habíamos quedado con Maan en la terraza de la piscina, que es espectacular. Se estaba de lujo, aunque hacía un poquito de viento.

A las 23:00 me he ido al aeropuerto a recoger a mi prima y su marido, que llegaban con un poco de retraso por haber perdido la conexión en Doha, pobres. De camino a casa, han ido flipando con la cantidad de edificios que hay. Y eso que lo están viendo de noche, que la mitad están camuflados, jeje.

Como tenían hambre y ya era tarde para ir a cualquier sitio, les he acercado a la gasolinera a por un Burger King, pobres.

Mañana empezarán la ruta turística mientras yo trabajo.

martes, 1 de diciembre de 2009

Dubai, en el punto de mira

Bueno, ya estamos de vuelta de la escapada a Malaysia, qué pena que todo lo bueno se acabe. Aunque más vale no quejarme, que en 10 días estoy en la madre patria.

Mientras estábamos en Kuala Lumpur, nacía Jaime. Después de tanta amenaza con salir antes de tiempo, no se ha adelantado tanto. Por lo poco que he visto hasta ahora, promete ser un muñeco. Qué ganas de verle en persona.

Como hoy tampoco tengo mucho más que contar, el día ha estado tranquilo en la oficina, aprovecho para comentar la noticia que ha estado en todos los informativos durante el fin de semana: la situación económica de Dubai, que está de nuevo en el punto de mira.

De entrada avanzo que es simplemente mi punto de vista. No soy analista económico ni he tenido acceso a información que no sea pública, es únicamente mi humilde opinión de los hechos.

¿Qué ha pasado esta vez? Pues algo tan simple como no poder hacer frente a las deudas con los bancos. Han pedido aplazar la deuda 6 meses más y, lógicamente, se le ha denegado. Dubai World, la empresa inmobiliaria que ha desarrollado proyectos como La Palmera, The world o el Burj Dubai, tiene una deuda que asciende a 60 billones de dólares, casi nada.

¿Por qué ha repercutido tanto en todo el mundo? Primero, porque aquí llegaron inversores de todas partes del mundo. Los que creyeron que comprar en Dubai era la forma más segura de invertir su capital. Las acciones han caído en picado y eso crea mucha inseguridad.

Si Abu Dhabi es el que tiene tanto petróleo, ¿se hará cargo del pago para salvar, de nuevo, a Dubai? Definitivamente no. Abu Dhabi ayuda económicamente a Dubai en lo referente a servicios: agua, electricidad, comunicaciones, transporte. Pero su plan de expansión es mucho menos ambicioso que el de Dubai, es más a largo plazo. De esta forma, digamos que actúa de hermano mayor y deja que el hermano ambicioso aprenda la lección.

Pero vamos, que a nosotros, la gente de a pie y trabajando en sector privado, no nos afecta, de momento. No es algo que nos haya pillado por sorpresa a ninguno, se le veían las orejas al lobo. Era bastante anormal el ritmo al que se ha ido construyendo la ciudad.

La parte positiva, que siempre la hay, es que los alquileres siguen bajando en picado. Habrá que aprovechar para buscar la casa ideal.

Esto ha sido lo interesante del día, el resto ha sido basante rutinario. Por la mañana ha venido Janep a dejar mi pisito reluciente, que mañana vienen los huéspedes.

En la oficina hemos seguido con la campaña que estamos a puntito de lanzar. Parece que está todo más o menos en orden aunque siempre hay algún soporte que anda despistadillo y tenemos que guiarle.

He estado poniéndome al día un ratillo con Tere y hablado con Marta y Marcos para darles la enhorabuena.

Ya en casa, una charlita con mis padres y a dormir, que aún estoy cansada de lo que hemos andado en Kuala Lumpur.

Y mañana, en plena tormenta financiera, se celebran 38 años de la creación de Emiratos Árabes Unidos. Ya se pueden ver coches pintados con los colores y banderas por toda la ciudad.