martes, 1 de diciembre de 2009

Dubai, en el punto de mira

Bueno, ya estamos de vuelta de la escapada a Malaysia, qué pena que todo lo bueno se acabe. Aunque más vale no quejarme, que en 10 días estoy en la madre patria.

Mientras estábamos en Kuala Lumpur, nacía Jaime. Después de tanta amenaza con salir antes de tiempo, no se ha adelantado tanto. Por lo poco que he visto hasta ahora, promete ser un muñeco. Qué ganas de verle en persona.

Como hoy tampoco tengo mucho más que contar, el día ha estado tranquilo en la oficina, aprovecho para comentar la noticia que ha estado en todos los informativos durante el fin de semana: la situación económica de Dubai, que está de nuevo en el punto de mira.

De entrada avanzo que es simplemente mi punto de vista. No soy analista económico ni he tenido acceso a información que no sea pública, es únicamente mi humilde opinión de los hechos.

¿Qué ha pasado esta vez? Pues algo tan simple como no poder hacer frente a las deudas con los bancos. Han pedido aplazar la deuda 6 meses más y, lógicamente, se le ha denegado. Dubai World, la empresa inmobiliaria que ha desarrollado proyectos como La Palmera, The world o el Burj Dubai, tiene una deuda que asciende a 60 billones de dólares, casi nada.

¿Por qué ha repercutido tanto en todo el mundo? Primero, porque aquí llegaron inversores de todas partes del mundo. Los que creyeron que comprar en Dubai era la forma más segura de invertir su capital. Las acciones han caído en picado y eso crea mucha inseguridad.

Si Abu Dhabi es el que tiene tanto petróleo, ¿se hará cargo del pago para salvar, de nuevo, a Dubai? Definitivamente no. Abu Dhabi ayuda económicamente a Dubai en lo referente a servicios: agua, electricidad, comunicaciones, transporte. Pero su plan de expansión es mucho menos ambicioso que el de Dubai, es más a largo plazo. De esta forma, digamos que actúa de hermano mayor y deja que el hermano ambicioso aprenda la lección.

Pero vamos, que a nosotros, la gente de a pie y trabajando en sector privado, no nos afecta, de momento. No es algo que nos haya pillado por sorpresa a ninguno, se le veían las orejas al lobo. Era bastante anormal el ritmo al que se ha ido construyendo la ciudad.

La parte positiva, que siempre la hay, es que los alquileres siguen bajando en picado. Habrá que aprovechar para buscar la casa ideal.

Esto ha sido lo interesante del día, el resto ha sido basante rutinario. Por la mañana ha venido Janep a dejar mi pisito reluciente, que mañana vienen los huéspedes.

En la oficina hemos seguido con la campaña que estamos a puntito de lanzar. Parece que está todo más o menos en orden aunque siempre hay algún soporte que anda despistadillo y tenemos que guiarle.

He estado poniéndome al día un ratillo con Tere y hablado con Marta y Marcos para darles la enhorabuena.

Ya en casa, una charlita con mis padres y a dormir, que aún estoy cansada de lo que hemos andado en Kuala Lumpur.

Y mañana, en plena tormenta financiera, se celebran 38 años de la creación de Emiratos Árabes Unidos. Ya se pueden ver coches pintados con los colores y banderas por toda la ciudad.

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