domingo, 30 de septiembre de 2007

¿Trabajando un domingo?

Tengo un lío de días que no me aclaro. Esto de trabajar los domingos complica un poco la cosa. He tenido sensación de lunes todo el día. Por ejemplo, no entendía porqué no había nadie de la oficina de Madrid conectado al Sametime, bueno en realidad de ninguna oficina. Supongo que me iré acostumbrando.

Parece que ya tengo controlada la ducha, 5 días después. Creo que no he comentado nada antes, pero en Dubai no hay agua fría. El lunes, nada más instalarme en mi piso, fui a darme una ducha pero ambos mandos eran de agua caliente. La diferencia es que, con una te abrasas y con la otra sólo te quemas. Así que mis duchas eran supersónicas. Lo peor de todo era lavarme el pelo. Así que el otro día pregunté en la oficina y me dieron el truco: apagar el interruptor del calentador de agua. Ayer, por fin pude darme una larga ducha sin necesidad de perder la piel.

Esta mañana he llevado unos bombones a la oficina, para celebrar mi cumpleaños. Por lo visto, esa tradición aquí no se lleva. Da la casualidad que era el de Omar, así que les han estado pidiendo explicaciones a él de porqué no había traído nada. Creo que tampoco había mencionado que aquí dan 3 besos al saludarse. El primer día me quedé a 1/3 del saludo, jajaja.


He podido seguir en www.elmundo.es la carrera de F1 en Japón. Se pone la cosa negra para Alonso, ¿eh? Menuda faena. En la oficina, todos van con Ferrari, especialmente con Maza. André, estarías encantado aquí, jeje.

Hoy he estado preparando la presentación para Chanel, que la tenemos el martes (¿veis? Iba a decir mañana) A mediodía, hemos ido a comer varios de la oficina y dos proveedores a otro libanés. A este paso, voy a ser una experta en comida libanesa. Lástima porque hoy no he podido comer Tabule, se había terminado. Me han estado contando que, en el sector de medios, el 70% son libaneses; tienen casi un monopolio. En el mismo sitio, estaba comiendo también la mujer de Joe y una ex-MPG (Tania) muy simpática. Me ha dejado su tarjeta para que la llame y me saca de paseo ;-)
Luego, Joe y yo hemos estado adelantando algo del Plan de acción tanto para 2007 como 2008.

Al llegar a casa, he ido un rato al gimnasio, por aquello de desfogar un poco. Iba a animarme a hacer unos largos en la piscina pero me ha dado pereza, mejor lo dejo para otro día.

He localizado ya a Reyes Fernández, antigua compañera de Tomás en el colegio. Hemos quedado el miércoles para cenar. Ella lleva ya aquí 10 meses, es toda una experta, seguro que me da buenos consejos. Incluso está dando clases de árabe. Por cierto, que he memorizado por fin mi primera palabra: Khalas, que significa "se acabó". Fer, Joe ya sabe decir eso de "Mañana mmmmássssss" A ver si consigo grabarle mañana y lo subo.

Pues eso, que mañana más.

sábado, 29 de septiembre de 2007

Mi 30 cumpleaños en Dubai




¿Quién me iba a decir que iba a celebrar mi 30 cumpleaños aquí en Dubai? Suena de lo más exótico, ¿verdad? Pues en el fondo no ha sido para tanto.

Por fin he podido disfrutar de la piscina de mi casa. Eso sí, debía hacer unos 43º; no era capaz de aguantar más de 10 minutos fuera del agua. Por la tarde, estaba más agradable, ya el sol no calentaba tanto. Al menos, he podido coger algo de colorcito, porque llegué que daba mucha pena.

Hablando de grados, no hay termómetros en la calle. Una de las razones parece que es para que los que trabajan en la construcción no puedan quejarse. Otros dicen que, psicológicamente, es más llevadero sino se sabe la temperatura real. El otro día, miércoles, dijeron por la radio que estábamos a 42º con una humedad del 70%. Lo peor de todo es que eran las 18:30, es decir, había anochecido. Imaginaos lo que puede ser a plena luz del día.

Sorprendentemente, he recibido muchos mensajes, mails y llamadas. No os podéis hacer idea de la ilusión que me han hecho. Cuando se está fuera, se agradece todo mucho más.

Durante el día, especialmente a la hora de comer, me he acordado de toda mi familia; estaban disfrutando todos juntos de la tradicional "ravinada". Este año tocaba en Altafulla (Tarragona). Por suerte, he podido hablar con casi todos a través de Skype. También he hablado con mi prima Bibiana (por parte de L. de C.) pero ella ha llamado por casualidad, se ha enterado de mi cumpleaños por mí, jeje. Yo se lo agradezco igual ;-)

En la recepción de mi casa, hay 3 turnos que cubren dos chicas y un chico. Una de ellas, Lamille, sabía que era mi cumpleaños (lo vio en el pasaporte y se acordaba), así que, en cuanto me ha visto , me ha puesto la canción de "Cumpleaños Feliz", un encanto. Aparte del espíritu de servicio que tienen, me encanta lo agradecidos que son. Valoran cualquier detalle. Les he traído una cajita de bombones para todos y se han puesto como locos.

Por la tarde, me ha tocado mudanza. Como Sarya (resulta que no se llamaba Sylvia, jaja) se ha ido, me ha dejado su cuarto, que tiene el baño dentro y es más cómodo. Así que, cuando se ha ido el sol, me he puesto a cambiar todas las cosas de mi habitación a la otra.

Luego me he ido de excursión a Misa, no tenía mucha idea de dónde estaba la St. Mary's Church. Ha sido toda una experiencia porque está pegada a una Mezquita y, al salir, estaban cantando sus rezos de Ramadán. Me he vuelto con una chica filipina muy simpática (Lala).

He aprendido un poco más del Ramadán. El Iftar es la comida con la que se rompe el ayuno, nada más ponerse el sol. En los sitios públicos, sobre todo los bancos, tienen unos panfletos con los horarios de salida y puesta del sol, detallado por día. En las tiendas, sobre todo supermercados, hay ofertas especiales durante esta época. Una de las tradiciones es invitarse mutuamente a comer.

Por cierto, lo prometido es deuda y ahí van esas dos primeras fotos. Son las vistas desde la terraza de mi casa: la piscina y las Emirates Towers. Mañana espero subir algunas más. Con la súper cámara que me regalaron mis compañeros, me voy a hinchar de hacer fotos.

En fin, que esto es lo que ha dado de sí mi 30 cumpleaños.
Muchísimas gracias otra vez a todos.

viernes, 28 de septiembre de 2007

Día libre

Hoy he disfrutado de mi primer día libre en Dubai. En realidad he aprovechado para hacer todos los recados que tenía pendientes.

Por la mañana me he vuelto a pelear con la del aeropuerto porque mi maleta aún no ha llegado, parece que la traen andando desde Zurich. He estado charlando otro rato con Sylvia y luego he quedado con Quino, un chico que también hizo económicas y lleva viviendo aquí 7 meses. He ido a su casa, que estaban montando todos los muebles que compraron ayer en Ikea. Tanto él como sus compañeros de piso (Borja y Andreas) son muy simpáticos. Y, según me cuentan, tienen una buena pandilla montada aquí.

Luego, he vuelto al Mall of the Emirates porque tenía que arreglar una cosa en mi móvil y hacer algo de compra. Afortunadamente, ya puedo hacer llamadas, hasta esta tarde-noche sólo podía recibir. La verdad es que uno no se da cuenta de lo que dependemos de un teléfono móvil hasta que nos falta.

La compra ha sido toda una aventura. Siempre que he viajado a otro país, he intentado pasar por un supermercado, pues me encanta ver a la gente, la cantidad de cosas diferentes a las nuestras, etc. Pues esta tarde ha sido una inmersión total en la cultura árabe. Lo más curioso ha sido comprar arroz, sólo venden paquetes de unos 2 kg; imaginaos lo que me puede durar a mí eso, voy a tener que hacer paella para toda la oficina.

Sin embargo, me sigue llamando muchísimo la atención lo servicial que es la gente aquí. Desde la caja hasta el taxi, me han atendido 4 personas: el que me cobraba, otro que metía todas las cosas en bolsas, otro me acompañaba al taxi y otro paraba el taxi y me ayudaba a meter las cosas en el coche. No me extraña que no haya paro en este país. Y, por supuesto, una vez he llegado a mi casa, el conserje me ha subido todas las bolsas a casa. Tengo que preguntarle su nombre y, claro, escribirlo para no olvidarme. Es un encanto y, siempre que me ve, me saluda por mi nombre.

Al entrar en casa...¡estaba mi maleta! Por fin ya tengo todo aquí, porque llevo 4 días con los mismos zapatos, el resto iban en la maleta. Tampoco he podido probar la piscina, pues los bañadores iban dentro también.

Voy a terminar de colocar todo y creo que me voy a la cama. Mañana por fin podré subir las primeras fotos, ya es hora ¿no?

jueves, 27 de septiembre de 2007

Empezando a ver la luz

Hoy no ha podido venir Omar a recogerme, así que he cogido por primera vez un taxi en Dubai. Había oído que son baratos, pero no imaginaba que tanto. De mi apartamento a la oficina hay unos 20 minutos en coche y me ha costado 49 Dirhams, que son unos 9 euros. Es curioso porque, mientras está parado, el taxímetro también para.

Esta mañana hemos estado con Yahoo!, Net AdVantage y e-marketing, estas dos últimas son dos redes muy potentes aquí. La verdad es que me he quedado más tranquila; al menos ya vamos teniendo datos, voy escuchando cosas que me suenan (Doubleclick, DFP, Eyeblaster). Después de estos dos días en los que veía todo muy negro, parece que ahora nos vamos entendiendo. De hecho, hemos zanjado uno de los asuntos urgentes. Eso sí, cerramos uno y se abre otro. El martes tenemos una reunión en Chanel para presentar Media Contacts al cliente. Así que ahora nos toca trabajar la primera presentación seria. Desde luego, trabajo hay para aburrir.

Estos días hay que comer en la oficina, seguimos en Ramadán. Así que Rana (una chica libanesa) se encarga de hacer el pedido para todos, es simpatiquísima. La verdad es que todos son encantadores y muy acogedores. A mí, desde luego, me están tratando como una reina. Como comparto despacho con Joe, el pobre está muy pendiente de si el aire acondicionado está muy fuerte para mí o no. Yo creo que debe verme tiritando porque hace un frío que pela. Creo que incluso me estoy empezando a resfriar.

Después de la oficina, he hecho una pequeña excursión a un centro comercial. Mi intención era comprar algo de comida para cenar y desayunar en casa, pero no he conseguido encontrar un supermercado. Como buena española, sí he entrado en Zara, claro :-) En realidad también tenía que comprar algún jersey, pues sólo he traído dos. Allí he vivido el fenómeno globalización en pleno: he comprado unos zapatos que quise comprar en marzo pero no tenían mi número. Quién me iba a decir que los iba a encontrar en Dubai, jajaja.

Mi segunda maleta sigue sin llegarme, aquí la gente se toma las cosas con mucha calma, el estrés no existe en sus vidas. No hago más que llamar e indicarles cómo ir desde el aeropuerto hasta mi apartamento. Manda narices, que sólo llevo tres días aquí.

Al llegar a casa, he estado charlando un buen rato con Sylvia, mi compañera de piso. Es un encanto también. Lástima que se muda este sábado. A ver qué tal llevo eso de vivir sola.

Bueno, hoy comienza el fin se semana aquí. Dany (el director de la oficina), cuando se iba, ha venido corriendo a mi despacho a decirme que no viniera mañana.
Aprovecharé para inspeccionar bien Dubai.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Primeros avances

Estos días no he mencionado lo pronto que amanece en Dubai. No soy muy consciente aún, pues a esas horas estoy durmiendo; pero creo que el sol sale a las 6 de la mañana. Lo que sí he comprobado en directo es que anochece demasiado pronto, sobre las 18:00-18:30.

En la oficina existen dos turnos de entrada: uno de 8:30 a 18:00 y el otro de 9:30 a 19:00. Pero, como suele pasar en España, esa es la teoría; la prá
ctica es que, hasta que no se termina el trabajo, no nos vamos. Ahora, en Ramadán, por Ley se reduce el horario laboral en dos horas, asi que la gente puede salir a las 17:00 y preparar el banquete en casa.

Bueno, esto parece que va tomando cuerpo. Esta misma mañana, Georges nos ha dado una muy buena noticia: en los dos próximos días, podremos tener datos de algunos soportes, con perfiles incluidos. Por otro lado, mañana tenemos ya cerradas 3 reuniones con soportes locales, a ver si sacamos algo en claro.

Ya son 4 los proyectos que tenemos encima de la mesa. Dos están ya muy avanzados, menos mal. Es gracioso porque uno de ellos es para Mango. De hecho, hoy hemos tenido que llamar a Barcelona, a la responsable para ir cerrando el plan, quién lo diria, jaja.

Después del trabajo, he ido con Joe a comprarme un móvil, así es más fácil comunicarme con la gente. Por si a alguien le interesa, para llamar desde España: +971508714771

Por cierto, me ha mandado tia Merche unas fotos de Iñiguito, que está para comérselo. Sobre todo, me encanta la que sale con un cartel que dice "Tía María, te quiero mucho". A ver si consigo imprimirlas para ponerlas en mi cuarto.

Esta noche, Pierre nos ha llevado a un sitio muy típico en el mes de Ramadán. En esta época, los musulmanes no pueden comer mientras que el sol esté fuera. A las 18:30, toman algo ligero (normalmente fruta y alguna sopa) y, luego, a eso de las 21:30-22:00 disfrutan de la gran cena. Es muy típico reunirse en tiendas de campaña, así que hemos estado en una muy cerca de la Palmera. La verdad es que es toda una experiencia vivir el mes de Ramadán aquí. Ahora mismo sólo conozco la ciudad en esta época, pero todos me dicen que todo es diferente. En cuanto termine, vuelve la vida en la calle, las terrazas para comer, los horarios (ahora mismo las tiendas abren hasta la 1 de la mañana); en general, todo vuelve a la normalidad. Algo que, por otra parte, estoy deseando.

A ver qué nos espera mañana.

martes, 25 de septiembre de 2007

Primer día de trabajo

Esta mañana ha venido a buscarme Omar, el buying director de MPG Middle East. Por cierto, Torres, tiene un Jaguar, a ver si en Madrid nos estiramos un poco, jeje Camino de la oficina me ha enseñado el Burj Al Arab y el Burj Dubai (edificio más alto del mundo) La verdad es que la ciudad es impresionante, todo torres altísimas. Claro, así entiendo cómo el edificio donde vivo es considerado muy bajo, y eso que tiene 14 plantas.
El ambiente de la oficina es buenísimo. Son todos muy simpáticos y están muy pendientes de mí. De hecho, todos se sabían mi nombre. Yo, sin embargo, patino con bastantes; son tan diferentes a los españoles, que me los voy a tener que apuntar.
Ya tenía mi mesita preparada, con mi ordenador listo, mi kit de bienvenida encima de la mesa, al más puro estilo Loreto's, jeje.

A mediodía hemos bajado a comer a un italiano que hay justo abajo, debe ser tradición en las oficinas de Havas. Era graciosa la indumentaria de los camareros, van vestidos con monos de mecánicos de Ferrari. Como estamos en pleno Ramadán, no hemos podido comer en la terraza, al lado de un lago enorme. De hecho el restaurante tenía todas las cortinas cerradas para que no nos vieran comer. Al parecer, si te ven en la calle comiendo o bebiendo, te llaman la atención.

Después ha llegado la verdadera jornada de trabajo. La verdad es que esto va a ser un reto más duro de lo que esperaba. Están como en España hace unos 8 años. Aquí no hay herramientas de medición de audiencias, ni perfiles de los sites. Ya tenemos dos briefings encima de la mesa para la semana que viene. Esto sí es un buen aterrizaje. Pero dejo de hablar de trabajo.

Por la tarde, me ha llevado Alan (otro de MPG) al Mall of the Emirates, de momento el más grande de la ciudad. Es el que tiene una estación de esquí dentro, impresionante. Un centro comercal propio para la mueca. Por supuesto he entrado en Zara y Massimo Dutti, claro. Me impresiona ver que tienen ropa de invierno. No sé quién puede tener narices de plantearse comprar cualquier prenda de manga larga.

He cenado allí mismo con Alberto y Joe, en un libanés. Mi primera experiencia en un restaurante libanés y me ha encantado. Soy incapaz de repetir lo que hemos comido, sólo recuerdo el Humus (ni siquiera sé si se escribe así); es como un paté de garbanzos con limón, menta, ajo y aceite de oliva.

Acabo de llegar a casa y ya está solucionado el tema de Internet, ya me puedo considerar persona normal :-)

lunes, 24 de septiembre de 2007

Llegada a Dubai

Ala, ya estoy aquí. Después de la carrera en el aeropuerto de Zurich (hemos pillado el enlace de milagro) y de unas 5.35 horas de avión, aterrizamos en el aeropuerto de Dubai, larguísimo por cierto.
Como predijo la sabia Georgia, hay una maleta que no me ha llegado. Justo la que venía estrenando, que me regaló Rosa de Orange. Menos mal que era la pequeña. De todas formas, aquí están mucho más organizados que en España. Me han adelantado el dinero para que me compre lo que necesite, así que mañana ya empiezan las compras J

La primera frase nada más salir del aeropuerto os la podréis imaginar: “Dios Santo, ¡qué calor!” Debe hacer unos 40 grados y una humedad del 90%, y eso que son las 22:15 de la noche. No quiero pensar la que puede caer a las 12 del mediodía.

Ya estoy instalada en mi casita. Hasta el domingo, voy a estar viviendo con una chica libanesa, muy simpática. Me ha llamado mucho la atención que el piso entero está enmoquetado, al más puro estilo inglés. No tiene mucho sentido, teniendo en cuenta el clima del que gozan aquí mis primos. De todas formas, también tienen un sistema de aire acondicionado que vaya tela.

He hecho las primeras fotos desde la terraza del apartamento. Las subiré en cuento me llegue la maleta, que los cables de la cámara van dento.

La piscina es para uso y disfrute de los inquilinos, o sea, YO. También hay pistas de tenis, gimnasio, club social; vamos que cualquiera me mete a mí de vuelta en General Pardiñas ;-)
Un mínimo fallo: aún no tengo conexión a Internet, pero, según me dicen, están en ello.

Voy a deshacer la maleta y a dormir, que mañana a las 9 vienen a buscarme.

¡Hasta mañana!

domingo, 23 de septiembre de 2007

Ready, steady.... GO!

Bueno, ya llegó la hora. Ya están cerraditas las maletas (lo mío me ha costado) y todo listo para mañana. Después de tantas despedidas y tanto acontecimiento, comienza la verdadera aventura.

La pregunta del millón estos últimos días ha sido ¿estás nerviosa? Lo he debido de estar, por eso doy las gracias a mis compañeros, que me han tenido que soportar esta última semana. Pero más que nerviosa, estoy ansiosa. Tanto oír de Dubai, estoy intrigadísima por conocer todo con lujo de detalles. Encima, llego en pleno Ramadán y, por lo que me ha contado mi contacto en Dubai, allí también se controla bastante. Yo pensaba que, al ser tan occidental y tener el 85% de la población internacional, sería más light. Pero de eso nada, ya lo iré confirmando. Tampoco me vendrá mal 3 semanitas de semi-ayuno ;-)

Espero ir contando todo en este blog, sobre todo para poder acordarme yo a medida que va pasando el tiempo. Cuando lleve ya dos meses y vea estos primeros post, me diré a mí misma " qué pringadita, si no tenía ni idea de nada cuando llegó", :-D

Hasta Navidad, España