Cortándome el pelo

En teoría, hoy venía Mary, pero no ha dado señales de vida. Me da a mí que voy a prescindir de ella.

He ido a cortarme el pelo, que no veía la hora. No iba yo muy convencida pero me lo han terminado dejando bastante bien, menos mal.

De ahí he ido a recoger a Osama para ir a comer cerca de la oficina de correos, que aún tenía el pobre su coche allí. En una pizzería que nos encanta, tiene unas pizzas buenísimas y sanísimas.

Para hacer la digestión, he ido a Carrefour a hacer la compra que no hice ayer. También he pasado por Zara Home, aprovechando que están de rebajas, para comprar los cuadrantes, que no los encontraba por ningún sitio. No me he podido resistir a comprarle un pijama a mi sobrino Íñigo, que es su cumple en 15 días. Ya veremos cómo se lo mando.

El resto de la tarde, he estado en casita, colocando las compras, leyendo y contestando correos y charlando con mi hermano.

Osama ha llegado temprano y aún cansado del madrugón, así que nos hemos quedado en casa viendo "The Italian Job", que me ha encantado. Luego hemos visto que Nadal ya está en semifinales, menuda remontada ha hecho, es un número uno. Yo creo que se lo lleva este año de nuevo.

Y poco más, a dormir prontito para recuperar sueño.

España en cuartos, olé

Bueno, menudo día el de hoy. Me he levantado temprano, que tenía que hacer varias cosas hoy. Digo tenía, porque no he podido hacerlo todo.

Primero, a correos, a enviar una sorpresilla a mi tío Eduardo. Y ahí me he quedado porque mi coche ha decidido no volver a arrancar, una faena. Sobre todo, teniendo en cuenta que estaba en un descampado de arena, a 42 grados y no sé qué nivel de humedad, pero muy alto. Vamos, no he sudado más en toda mi vida. Parecía, literalmente, que me acababa de salir de la ducha, un horror. No sabía ni qué pasaba ni qué hacer, así que he llamado a Osama. Ha venido a recogerme y comprobar que era la batería, había decidido morir allí mismo.

Me ha dejado en casa y he ido a comprar lo más urgente que necesitaba para hoy, que vienen nuestros amigos a ver el partido.

Ya en casa, me he dado la gran ducha y a comer, que el calor me ha dejado muerta.

Luego poco he podido hacer porque no tenía coche y andando estaba claro que no iba a ir a ningún sitio. Así que me he puesto a ver una película, tranquilamente.

Por la tarde, ha llegado Osama con una sorpresa: ya estaba arreglado el coche. Sin decirme nada, había ido a cargarlo, luego a comprarle la batería nueva y, por si fuera poco, a llenármelo de gasolina. Vaya marido que tengo, ¿eh?

Luego hemos estado preparando unas tapillas para el partido. La primera en llegar ha sido Begoña, que normalmente llega tarde, jeje. Al fina, hemos vuelto a ser unos 10, de lo más animado. En el descanso, que aún estábamos nerviosos, le hemos sacado unas tartas a Jad, que fue su cumpleaños el domingo.
Ya la segunda parte la hemos disfrutado mucho, sobre todo con el gol de Villa. Ahora sí que han jugado bien. Próxima cita: sábado contra Paraguay. Esperamos que jueguen igual de bien.

Y tenemos nuestra primera invitada en casa, Bego se ha quedado a dormir. No es plan de irse hasta Abu Dhabi a las 2 de la mañana.

Dándole a la plancha

Hoy ha estado el día tranquilo, sin mucho que contar. He llamado al servicio de mantenimiento para que vinieran a arreglar el aire acondicionado, que está goteando en la cocina. Pretendían darme hora para dentro de dos semanas, están listos. Pero lo gracioso es que me han dicho que, si llamo mañana a las 8:30, me podrán atender el mismo día. Otro absurdo más en los sitemas de esta ciudad, que a veces no tienen sentido ninguno.

La mañana, como siempre, se me ha pasado volando. Entre la charlita con mis padres y el chateo con mi hermano, ya eran las 11:30. Me he ido corriendo a Ikea, que sino no me va a dar la vida. Tenía que comprar un par de cosillas básicas y una mesita auxiliar para poder poner parte del Home Cinema, que no cabe en ningún sitio.

Al llegar a casa, estaba que me moría de hambre, normal, eran ya casi las 3. Así que me he tomado un gazpachito y unas pechugas de pollo a la plancha, muy sano todo.

Luego he colocado las comprillas y a ver una peli mientras planchaba el resto de cosas pendientes. Las sábanas ya se las dejo a Mary con todo mi cariño.

Osama ha salido prontito y hemos estado viendo cómo Holanda se clasifica para cuartos de final. Nuestro "guiri" tiene que estar como loco de contento. A ver qué tal nosotros mañana.

Hemos cenado una cremita de calabaza, que me encanta. Y esto ha sido todo por hoy. Está aprovechado el lunes.

Contestando a la oferta

Empezamos una nueva semana y, para mí, la última que tendré libre así que más vale que aproveche.

Primero, a esperar a Mary, una chica filipina que va a venir a limpiar a casa. Así, la voy conociendo antes de incorporarme. Venía a las 9 pero ha venido a las 12:45. Eso sí, ha avisado, menos mal.

Mientras estaba en casa, yo iba a enviar la oferta firmada y aceptada a Ogilvy. También a hacerme las 12 fotos de carné que me piden para el visado de residente. Irán a hacer una colección porque vaya tela.

Ya he quedado con Anna, la que será mi jefa, en hablar el jueves para ver a cómo quedamos el domingo, mi primer día.

Después de comer y mientras veía una película, me he puesto a planchar, que tenemos medio armario pendiente. Así también a Mary le daba tiempo de limpiarlo todo, que sólo viene dos horas. Para la próxima vez, le dejaré las sábanas, que me da mucha pereza plancharlas.

Plancha que te plancha, me han dado las 18:00 sin darme ni cuenta. Me ha llamado Osama para ir a ver el Inglaterra-Alemania con unos amigos. Estábamos rodeados de alemanes que, por supuesto, han terminado contentísimos. No es para menos porque menuda forma de jugar. Eso sí, vaya tela con el árbitro. Aún no entiendo cómo en el fútbol no están por la labor de utilizar las nuevas tecnologías, igual que en el tenis. Tienen tanto que aprender del tenis. Por cierto que Nadal sigue en su racha, a pesar de tener la rodilla un pelín tocada.

Ya en casa, hemos cenado mientras veíamos el Argentina-México. Yo sólo he visto la primera parte, que ya tenía sueño. Lo justo para ver que este árbitro también ha metido sus patas. Sabéis que de fútbol no entiendo mucho pero no lo están haciendo muy bien los árbitros, ¿no?

Buenas noches.

De sábado

Ya he contado varias veces lo poco que importa el cómo se llamen los días de la semana. En España es domingo y aquí sábado, pero el sentimiento es totalmente el mismo: último día del fin de semana antes de volver a currar. Y eso que yo aún no curro.

Nos hemos levantado a las 11, bien descansaditos. Después de desayunar, hemos estado ordenando un poco el salón y Osama iba instalando parte del Home Cinema. A mí, con los cereales, se me ha roto un trocito de una muela, así que tocará ir al dentista.

Ha venido Emilie a comer, que le gusta mucho el gazpacho y tenemos para dar y regalar. Luego se ha tenido que ir a trabajar, que acaban de abrir la tienda de Custo y tiene gente aquí.

Luego ha venido la chica de Du, compañía de telecomunicaciones de Dubai, a instalarnos la tele en nuestro cuarto. Es que aquí no es tan fácil como en España, que enciendes la tele y ya tienes los canales. No, aquí es todo por cable, así que tienen que venir a ponerte el aparatito y, por supuesto, cobrarte una mensualidad. De eso se trata.

A las 18:00 teníamos hora con el dentista. Osama también estaba fasstidiado con una muela, desde hace unas dos semanas. Nos han dejado a los dos como nuevos. La verdad es que este dentista es muy bueno.

De ahí, a Misa a la Iglesia que nos gusta, que la teníamos muy cerca del dentista. Como siempre, la de 19:30 estaba a reventar, es increíble.

De camino a casa, hemos pasado un momento por el Mall para comprarle un regalo a Jad, que es su cumpleaños. También es el de mi prima Lola, mi primo Eugenio y su hija, Eugenia. Y, para completar, aniversario de mi abuelo Iñigo. Como para olvidarme de la fecha, jeje.

Terminamos el día cenando un sandwich mientras vemos cómo Estados Unidos dice adios al Mundial.

España, a octavos

Hoy tenemos comida con los padres de Osama y unos amigos suyos, que no pudieron venir a la boda. Vamos a un restaurante árabe cerca de su casa, que se come muy bien.

En total, hemos sido unos 20, muy agradable. Son todos muy simpáticos y no hacían más que preguntar por las fotos, especialmente las mujeres.

Después de comer nos hemos vuelto a casa para ver el Brasil-Portugal. Yo iba preparando gazpacho para esta noche. Luego se ha unido Osama a la cocina, a terminar de poner las tapas para cuando llegaran nuestros amigos.

Hemos llamado a Laura, que es su cumple y ayer fue el de Ignacio. Están todos muy bien y preparando la fiesta del enano para mañana.

Han ido llegando los amigos, encabezados por Ban y Emilie. Luego han venido Maan, Omar y Jafar con un equipo de Home Cinema maravilloso. Se han vuelto a pasar mil pueblos.

Y entre tapa y tapa.. GOL de Villa, nada más llegar Flore y JP. Cenamos otro poco más y... GOL de Iniesta. Estamos locos de contentos. Luego vino el de Chile que, obviamente, no nos hizo nada de gracia. Pero ya están en octavos y han terminado primeros de grupo. Ahora toca Portugal el martes, a ver qué tal.

Después del partido, nos hemos quedado unos cuantos viendo fotos de la boda, que Jafar no había visto ninguna aún. A lo tonto, nos han dado las 2.30 de la mañana.

San Juan

He amanecido muy temprano, para seguir organizando la casa, en especial la segunda habitación y el cuarto de la lavadora. He conseguido meter las maletas donde estaban antes. Eso sí, tirando unas cuantas cajas a la basura, que no sé para qué queríamos tantas.

Luego he estado limpiando la terraza, que la mesa y las sillas estaban blancas de tanta arena.

He comido un poco de pasta mientras chateaba con Tere, que ha sido un diálogo de besugos. A ver si luego la llamo y terminamos de aclararnos.

He ido a Carrefour a comprar unas cuantas cosillas, que el viernes vemos el partido en casa con unos amigos. Espero que consigan pasar a octavos.

Antes de irnos al mall, he recibido la oferta final de Ogilvy y preguntado algunas últimas dudas. Con todas las dudas resueltas, ahora me tocará ver durante el fin de semana qué hago.

Y, después de ver que Italia se vuelve a su casa, muy fuerte, nos hemos ido al cine a ver Karate Kid. A mí, la verdad, me ha gustado más que la original. El niño tiene mucha gracia, lo hace muy bien.

No hay nada como ir al cine para desconectar y empezar el fin de semana como nuevos.

Primera entrevista

A las 8:30 ya estaba en planta, debían de ser los nervios. A las 10:30 había quedado con Anna, de Olgilvy, y Nabil, su jefe.

He ido prontito porque sabía que lo de aparcar en esa zona es complicadillo. De hecho, he tenido que aparcar a unos 500 metros. Menos mal que hoy hace bastante menos calor que ayer. Pero aún así, he tenido que entrar en la cafetería de abajo a tomarme un zumo bien fresquito.

La entrevista ha sido la más corta de mi vida: 18 minutos. Se notaba que Nabil no se había preparado nada de nada porque soltaba preguntas al aire, sin pensarlas mucho. Anna, como la anterior vez, un encanto. Al despedirse, me ha dejado caer que les encantaría tenerme y que a ver si podían ofrecerme algo bueno.

De ahí me he ido a cerrar por fin la cuenta de luz del anterior apartamento de Osama y a llevar la última factura al gestor del edificio, para que le devuelvan su depósito.

He quedado a comer con Angelica y Claudine, para contarles de la entrevista. Luego al café se ha unido otra amiga suya, muy simpática. Me ha dado un par de consejos sobre persianas y cabeceros. Ella acaba de terminar de arreglar su casa, así que habrá que seguir las pistas de la experta, me han venido genial.

Y ya de vuelta a casa, no he hecho mucho. Quería quedar con Sheikha para ir a algún sitio pero no he conseguido hablar con ella. Así que he estado arreglando varias cosas en casa, que no veo la hora de verlo todo organizado.

Osama ha llegado en pleno partido de Inglaterra y me decía que estaban las calles totalmente vacías, sin coche alguno. Claro, todos los ingleses encerraditos viendo el partido. Al final, han conseguido pasar.

Hemos cenado un sandwich tranquilos viendo la tele y, después de unos capítulos de Friends, a dormir.

De recados

Hoy me he levantado un poco más tarde, que tocaba descansar después de ayer. Primero, la rutina mañanera: desayuno, ducha y charla con mis padres. Chatear he chateado poquito porque tenía que ir a pagar la última factura de la luz del piso de Osama.

El sistema de asignación de números estaba estropeado, así que tenían a un chico indio repartiendo trocitos de papel; menos mecánico. Como era de esperar, no he conseguido terminar del todo porque me hace falta una autorización de Osama. Letra que he escrito nada más llegar a casa, pero ya volveré mañana.

He comido como mi hermano, delante del ordenador, mientras charlábamos tan contentos sobre su subida de sueldo. Luego se ha unido mi madre también.

Por la tarde no iba a hacer nada porque hace una humedad de no poder ni respirar. El típico día en que las gafas se te empañan nada más salir del edificio, un horror. Y se quedan así durante un minuto.
Osama ha llegado pronto de trabajar y, mientras veía el partido de Francia, yo he quedado con Ale para tomar algo y contarnos de este último mes.

Al llegar, hemos pedido una pizza y veíamos ganar de nuevo a Argentina. Francia ya va de vuelta a casa y esperando resolver esas peleas internas. Los franceses están avergonzados de su selección, al menos los de Dubai.

Esto es lo que ha dado se sí el día. Mañana más.

Victoria que ha sabido a poco

Hoy celebro mi santo, aunque muy poca gente lo sabe. Siempre me han llamado María pero mi verdadero nombre es María Luisa, como mi madre, y hoy es San Luis Gonzaga. Así que celebramos nuestro santo las dos.

Con esto de quedar con gente a comer, por las mañanas no hago nada. Entre que me levanto, desayuno, me ducho, hablo un rato con mis padres y chateo otro poco con mis amigas; se me pasa la mañana volando.Vamos, que ha llegado la hora de irme sin darme ni cuenta.

He ido a comer con Claudine y Angelica, que ayer el café nos supo a poco.

Después de comer tocaba hacer algunos recados. Quería ver tiendas de muebles porque estamos buscando un mueble para el comedor; y a comprar las camisetas de España para ver el partido esta noche bien equipados.

Para cenar, he comprado una especie de dorada que tenía muy buena pinta. Y tan buena, como que ha salido riquísimo. Así que nos hemos ido a ver el España-Honduras bien cenados.

El partido, a pesar de haber ganado 2-0, nos ha dejado con muy mal sabor de boca. De nuevo, no entiendo mucho de fútbol pero creo que era el momento de meter una buena goleada pero no, se han permitido hasta el lujo de fallar un penati. Como comentábamos al final, ha sido toda una lección de carácter español: arrogancia, conformismo, vagueza y chulería. Es cierto que han hecho lo que tenían que hacer, ganar; pero Honduras era el equipo fácil del grupo. A ver qué tal el viernes con Chile, que está dando muy muy fuerte. ¿Y el árbitro? Claro, con esos ojitos tan chicos, ¿cómo va a ver nada? Veremos el viernes.
Eso sí, el pobre Piqué se está dejando la sangre en el ruedo, literalmente.

Nos hemos vuelto a casa con un bajón importante y, antes de dormir, hemos querido ver lo que comentaban los expertos de la prensa. Por supuesto, en España, toda la prensa muy contenta. Pero en la televisión internacional nos han puesto a caldo. Comparaban nuestro partido con el 7-0 de Portugal a Korea del Norte, diciendo que podían haber incluso superado ese marcador.
Total, que nos hemos terminado durmiendo a las 2 de la mañana.

¡Ya estamos de vuelta!

Hola de nuevo a todos los que me leáis. Ya estamos de vuelta en Dubai y...¡casados! Después de un mes en Jerez, ultimando preparativos con mis padres y disfrutando de unas, creo yo, merecidas vacaciones, llegó el gran día de la boda. Y menuda boda. Al menos, para nosotros, fue una gran boda. Disfrutamos muchísimo y, aunque suene rematadamente cursi, nos sentimos muy queridos y afortunados de tener las familias y los amigos que tenemos. GRACIAS.
Ahora entiendo a mis primas y amigas cuando me decían: "Disfrútalo, que pasa muy rápido". Qué razón tienen, ojalá pudiéramos retroceder en el tiempo y vivirlo todo de nuevo. Pero no nos podemos quejar, que cada etapa tiene su encanto, ¿no?

El día después de la boda, nos fuimos ya de viaje. Primero, hicimios escala en Dubai para deshacer y volver a hacer maletas para tomar rumbo a Vietnam, Camboya y Maldivas; sin duda, un gran viaje, que, seguramente, no repetiremos en nuestras vidas.

Y, desde el miércoles, estamos de vuelta en el caluroso Dubai. Vimos perder a España contra Suiza en Barasti, que han puesto una carpa con todo lujo de detalles y, por supuesto, aire acondicionado. Y es que, señoras y señores, ya estamos a unos 45 grados de media. Sin ir más lejos, ayer se derritieron unas velas que teníamos en la terraza. Yo estoy ya como mi hermano: "¡Qué ganas de que llegue octubre!"

De momento, sigo disfrutando de la vida de ama de casa, aunque espero que sea por poco tiempo. El miércoles, de hecho, he quedado con Anna para una segunda entrevista, veremos qué pasa. Ya os contaré.

Hoy es el primer día que estoy solita, porque Osama no se incorporaba hasta ahora. Así que tampoco me ha dado tiempo a aburrirme.

Me he pasado a ver a mis antiguos compañeros. Hemos ido a comer al mall, a un italiano que se llama "La Piazza". Casualidades de la vida, Osama ha terminado comiendo en el mismo sitio con sus colegas. Anda que no habrá sitios en Dubai. Claro, las bromas estaban servidas: "que si ya empieza a controlarte, que mira cómo te tiene de cercada, etc"

Luego, he bajado a tomar café con Claudine y Angelica; un largo café de dos horas, todo un gustazo. Y, antes de irme a Misa, ha bajado Ángel a fumarse unos cigarrillos. Ahí hemos sudado la gota gorda, aunque nos hemos sentado en la entradita del edificio, para que nos diera el aire cuando se abrían las puertas automáticas. En Dubai se desarrollan técnicas inimaginables para aguantar el calor.

Después de Misa, que gracias a Dios no ha dado el italiano, he pasado por Barasti, que estaba Osama con unos amigos viendo el Italia-Nueva Zelanda. No es que yo entienda mucho de fútbol pero el portero neozelandés me ha parecido increíble, ¿no? Ha parado lo imparable. Y los seguidores italianos están desesperados y cabreados. Espero que a nosotros no nos pase lo mismo mañana. Entre parada y parada, Stephanie me contaba cómo terminó el viaje después de la boda. No ha estuvo nada mal pues ha vuelto comprometida.

Ya de vuelta en casita, hemos cenado algo ligerito y, después de charlar con mi amiga María y, luego, con mis padres, toca irse a dormir.

Buenas noches.