En el desierto a 39 grados

Hoy tocaba madrugar un poco para ir a las carreras de caballos. El día no podía ser peor: viento y tormenta de arena, un regalito. Hemos estado a punto de cancelarlo pero, al final, nos hemos animado. También porque es el cumpleaños de Javi, así le vemos y felicitamos.

Si en Dubai hacía viento, en el desierto mucho más. Era bastante incómodo porque hemos terminado teniendo arena hasta en el DNI. Además, hacía muchísimo calor, 39 grados marcaba el coche. Espero que esto sea una ola porque como ya haya empezado el verano, va a ser muy largo.

Vimos a Javi de forma rápida y conocimos a sus hermanos, que están de visita. El pobre en las carreras no da a basto.

Hemos conseguido salir en un 4x4 con Sue para ver la tercera etapa. Sheikh Mohammed, el Emir de Dubai y Primer Ministro del país, ha quedado primero. Y Sheikh Handam, su hijo y heredero, ha sido segundo. Ahí dejo dos fotos, una de cada uno.

En el coche ha sido divertido porque, nada más salir, nos hemos quedado atascados. Julien, el que conducía, no había puesto el 4x4. Han venido a ayudarnos y ya hemos podido seguir la carrera. Con nosotros venía una periodista de una revista especializada, así que hemos tenido que seguir de cerca a los dos protagonistas para que ella pudiera hacer las fotos.

Ya en la última etapa han venido Laura y Dani con Inma y Antonio. Nosotros nos hemos quedado haciendo compañía a Laura e Ignacio en el coche mientras los otros se aventuraban a intentar ver algo en la tormenta. Es una pena porque el tiempo arruina el día entero. Entre el calor y el viento, era insoportable.

Nosotros, mientras, nos reíamos con Ignacio haciendo de las suyas con el coche. Se ha puesto al volante y no paraba de darle al limpiaparabrisas. Está hecho un trasto.

A las 14:00, ya terminada la carrera, nos hemos venido de vuelta a Dubai. Por la carretera he podido hacer la foto por fín de la señal de tráfico que más me gusta. Aquí sustituyen la vaca por un camello.

Nos hemos ido directos a comer a un mexicano que se llama María Bonita. No está mal pero el guacamole sigue sin saber demasiado. Debe ser que los aguacates aquí saben a agua porque hemos probado ya en tres diferentes. Creo que lo damos por imposible ya.

Después de comer, un amago de siesta. Digo amago porque yo, basta que diga que voy a dormir, para que no lo consiga. Al menos he estado ahí tirada y relajada. Con tanto sol, he terminado con un dolor de cabeza espantoso.

Por la tarde, Osama ha estado cambiándole la rueda al coche de Ban, que había pinchado. Nosotras hemos ido a alquilar una peli que, al final, no hemos visto. Yo me caía de sueño así que me he venido a casa a dormir prontito para empezar bien la semana.

Con respecto al tenis, Djokovic ha ganado a David Ferrer en la final. Es el segundo año consecutivo que llega un español. Una pena no haber podido ir.

Jazz Festival

Estos días se está llevando a cabo el Jazz Festival de Dubai. Yo, desde la oficina, me he tragado todos los ensayos de sonido. Doy fé de que se lo han currado.

He amanecido a las 10:30 con la conversación de mi adorable vecino. Tras un intento de seguir durmiendo, me he puesto a leer un ratito. Después, he estado charlando con mis padres un ratito, antes de que se fueran al campo. Ya me han dicho que tengo nuevo sobrino, Fernando, hijo de mi primo Íñigo y su mujer.

A las 12:00 he ido a desayunar con Osama y Ban al paseo de JBR. Allí le he comprado a mi ahijada una toalla para la playa ideal. Me la puedo comer cuando la vea dentro, en forma de capa y con su capucha rosa.

Luego han llegado Dani, Laura, Inma y Antonio con los enanos: Ignacio y su prima Adriana. Hemos dado un paseo rápido porque ya les tocaba comer y, además, hacía muchísimo calor. Se ve que se acabó el "invierno dubaití".

Por la tarde, nos hemos ido a darnos un masaje, para seguir aprovechando el fin de semana. La verdad es que estas tailandesas son únicas. Hemos hecho un amago de pasar por el Irish Village, donde se disputa el torneo de tenis, pero estaba hasta la bandera. Mañana en la final, Djokovic contra Ferrer. Esperemos que se lo lleve el español.

Relajados después del masaje, de compras al Dubai Mall. Como siempre, vas buscando una cosa y encuentras otra. El que ha salido bien parado es Osama, que ha terminado con dos camisas y un polo. Eso sí, iba buscando unas bermudas azules, jajaja.

Para terminar el día, hemos pasado por el Jazz Festival, que teníamos entradas VIP gracias a BAT. En el stand de Dunhill, marca estrella de la empresa, nos lo hemos pasado muy bien. Había una pareja de Rumanía que están enamorados de España, me han estado contando sus múltiples viajes, casi se conocen el país mejor que yo. Casualidades de la vida, he conocido a Marcus, un chico que solía trabajar en Chalhoub con Emilie. Es iraquí-canadiense y tiene muchísima gracia, me partía de risa con él. Ya hemos quedado en vernos pronto con Emilie también. Había por el stand un chico que hacía caricaturas y me ha pintado una a mí. Ahí cuelgo una foto para que cada uno juzgue. Yo creo que está muy lograda.

Hoy retirada temprano que mañana toca madrugar para ir a las carreras de caballos.

Campaña de Chanel aprobada

Hoy he tenido un día de no parar. Por la mañana he tenido que terminar un plan de medios para Intercontinental. A toda prisa porque, a las 13:15 me tenía que ir a una reunión con Chanel.

Rayan, de MSN, venía conmigo. Con la maldita construcción de Dubai, nos hemos tenido que ir hasta Sharjah por haber perdido la salida, típido de aquí. Como cambian las carreteras cada mes y medio, pues es muy fácil equivocarse. Al final, hemos llegado 20 minutos tarde.

La reunión muy bien, hemos discutido el diseño de una página de Chanel en MSN y Fidaa, el cliente, ha aprobado el plan de medios.

De vuelta, he dejado a Rayan en su oficina y yo a la mía, a terminar un par de cosas urgentes antes del fin de semana. También tenía que darme Joe el status porque él se va la semana que viene de vacaciones. Parece que no hay mucho, espero que no salga ningún marrón urgente.

A las 20:00 he salido por fín y corriendo a casa a cambiarme, que tenemos cena. Hemos ido a un italiano del que nos había hablado muy bien Emilie. Llevábamos mucho tiempo queriendo organizarlo pero nunca se terminaba de cerrar el plan.

El sitio es chulísimo, con vistas al campo de golf, impresionante. A mí la comida no me ha encantado. También es que, con mi problema con la lacosa, es un rollo; todo tiene queso o nata, así que se limita bastante la elección.

Hemos ido con Dani y Laura, Inma y Antonio (prima de Laura y su marido), Carlos (un amigo de Dani que estuvo por aquí en octubre y se muda en abril), Emilie y Osama. Ha estado muy divertida la cena. Luego nos hemos ido a tomar una copa al Neon Skybar, en el hotel Address. Está en la planta 63, así que os podréis hacer una idea de las vistas: alucinante. Emilie y Laura han sido las encargadas de las fotos, yo no tenía batería. En cuanto me las pasen, colgaré algunas porque son muy divertidas.

Y a las 3:00 a casa. Claro que primero hemos vivido otra aventurilla al dejar a Carlos en su hotel. No me he perdido, sabía dónde estaba perfectamente; en frente de mi oficina. Pero la entrada no está nada señalizada, como suele pasar.

Buen comienzo del fin de semana.

Miércoles de ceniza

No podía con mi alma cuando ha sonado el despertador. De hecho, he entrado en el segundo turno, a las 9:30.

Me ha llamado Laura para contarme su aventura de ayer, con el hijo de una amiga suya. Y ahora resulta que Ignacio está malo otra vez, sigue con mocos. Este pobre sale de uno y se mete en otro.

A media mañana, he ayudado a mi madre a sacarse el billete y luego le he dado la sorpresa: voy a recogerla a Doha. Es que el servicio de Marhaba no llega tan lejos, jajaja.

He bajado a comer con Claudine, que nos ha servido para desahogarnos un poco del ritmo de trabajo aquí. Ha flipado con muchas de las cosas que le iba contando.

Por la tarde he estado trabajando en una propuesta para Londres, para la línea aérea de bajo coste de British Airways. La verdad es que digital está remontando, al menos tenemos muchas propuestas. Todos dicen que este es nuestro año.

La anécdota del día ha ocurrido en el baño. De las 4 cabinas que hay en el de chicas, hay una que siempre está cerrada, ya lo habíamos comentado Salma y yo. Pues hoy, le ha picado la curiosidad a Salma y ha mirado por debajo a ver si había alguien. Y resulta que la chica que se encarga de limpiarlos se echa su siesta allí. Además, con todo organizadito: su cartón, para echarse en él, y tres rollos de papel higiénico en una bolsa de plástico, que hacen el papel de almohada. Tela con la creatividad.

A las 19:30 ya no podía más y me he largado. Charlita rápida con Carlos, que sige alucinando con el nivel intelectual de su compañera.

Y a casita, a darme la gran ducha, preparar una crema de zanahoria para cenar, como manda el ayuno de hoy. He charlado un ratito con mis padres y a dormir directa.

Presentación en Chanel

Esta mañana hemos tenido reunión con Fidaa, de Chanel. Estaban allí también Jihan (Euro), Georges, Rayan, Didier y Maya. Como ha habido cambio de equipo, Rayan deja la cuenta, han ido a presentar a los nuevos responsables: Didier y Maya.

Nada más llegar, actuación arrogante de mi compañero; diciéndole a Georges que se estaba comiendo el tiempo de online, que era su turno, bla, bla, bla. Vamos, toda una lección de integración.

En general ha ido bien, parece que le han gustado las ideas de online y está dispuesto a recortar inversión de revistas y destinarlo a online.

Al volver a la oficina, he bajado a comer con Alberto y ponerle al día de mis preocupaciones. Parece que voy viendo la luz y me voy sintiendo útil. Espero que el proyecto que me ha comentado salga adelante porque motiva mucho.

Por la tarde ha venido Rayan, de MSN, para cerrar los descuentos de este año.

Luego he cerrado un par de cosas que me quedaban y a casita. He charlado con mis padres y mi tía Rosario. Hemos intentado sacar el billete de mi madre pero falta una clave, que se la darán mañana. De todas formas, lo de la compra de billetes por internet se complica, ¡cuántas condiciones!

Después de recoger un poco la cocina, a dormir directa.

Cenando con Alberto

Hoy ha sido un día bastante productivo. Ya me tocaba sentirme útil. He estado terminando una propuesta para Chanel y, por una vez, no he tenido a mi colega encima. Me ha escuchado negociando al teléfono con un portal y ha venido corriendo a darme la enhorabuena. Le agradecí el reconocimiento pero también le dije que antes no me había visto porque no tenía la oportunidad.

A mediodía he bajado a comer con Carlos a Circle. Yo me he llevado mi atún que sobró anoche. Nos hemos estado animando mutuamente, siempre se agradece desahogarse.

Y por la tarde me he quedado terminando las presentaciones para Chanel, que tenemos reunión mañana.

Por la noche, hemos ido a cenar a Karam con Alberto y Georges. Alberto ha venido un par de días y hemos estado comentando la situación general del grupo y, en general, en la región. A ver si remontan los números un poco.

Como siempre, nos hemos puesto com el quico, hemos terminado llenísimos. Luego, excursión para dejar a Alberto en su hotel. Nos hemos reído mucho.

Y ya en casa, he llamado a mis padres, que están de vuelta de Madrid, y a dormir directa, que ya me han dado las 00:30.

Comenzando otra semana

Ya es domingo otra vez. Y hoy ha sido uno de los de verdad, como los lunes de España: sin ganas de nada.

El día ha estado en la línea de los anteriores, sin demasiados sobresaltos. Jihan, de Euro, ha venido a contarme de una nueva campaña de Chanel. Tiene buena pinta y, al menos, se podrán hacer cosas novedosas e interesantes. El banner ya cansa.

En cuanto al clima, empieza a hacer ya calorcito. Hoy Salma ha llegado sobre las 11 diciendo que hacía muchísimo calor. Esta pobre no sabe aún la que le espera; estamos sólo a 30 grados, jajaja.

He comido en el italiano con Osama y, después de estar un rato al solecito en la terraza, me ha entrado un sueño de morirme. Me ha hecho falta un café porque se me caía la cabeza en el teclado.

Por la tarde, me he dado un paseo por la Marina, que ahora se está muy agradable. Luego he ido a casa a por el atún para hacerlo a la plancha y cenarlo. Como ha sobrado, ya tengo también la comida de mañana.

Y esto es lo que ha dado de sí el domingo.

Consulta de nuevo

Esta mañana me tocaba madrugar para ir al médico otra vez. Ya está todo programado para el 15 de marzo.

De ahí nos hemos ido directos a comer a casa de los padres de Osama. Hacía un mes también que llevaban organizando invitarme a comer un pescado al estilo iraquí, pero no había forma de ponernos de acuerdo. Al final, la hemos podido hacer hoy. El pescado estaba riquísimo. Como es de río, es muy jugoso.

Después de comer, hemos estado medio tirados en el sofá viendo "Regreso al país de Nunca jamás", con Johnny Deep y Kate Winslet.

Luego hemos ido a tomar un café con Mazin, un amigo de Osama. En la terraza, a eso de las 7, ha empezado un show de agua y sonido, estaba la gente como loca, aunque tampoco era para tanto.

De vuelta a Dubai, nos hemos pillado un buen atasco, como de costumbre los sábados por la tarde.

A mí, esta vez, me tocaba plancha, que ayer no me dio tiempo. Así que ha resultado un fín de semana de lo más hogareño. Mientras le daba a la plancha, me he puesto de fondo la primera película de "El Señor de los Anillos", para hacerlo más entretenido.

Y mañana empieza el torneo de tenis masculino con Nadal y Federer de baja. Pero la nota positiva es que al jugador israelí sí le han concedido el visado. Será el miedo a perder la licencia.

Así limpiaba, así así

Hoy he estado toda la mañana y parte de la tarde poniendo la casa en orden y limpiando a fondo, que ya me tocaba. Llevo como un mes haciendo el "limpiado de la suegra" y, claro, ya no cuela.

Entre medias, ha venido Emilie. La pobre quería convencerme para ir un ratito a la playa pero me ha pillado en plena faena. El fin de semana que viene prometo no fallar. Además, tengo que empezar a pillar colorcito.

A las 4 de la tarde me he metido en la ducha, ya con la casita bien limpia.

Luego he ido con Osama al paseo de JBR, que habíamos quedado allí con Laura, Dani y Emilie. Esta vez hemos ido andando porque ya se veía que el tráfico era tremendo. Además, el paseíto es muy agradable y el tiempo está mejorando por días. Ya refresca menos por las noches.

Luego hemos ido a ver a Jeremy, Margarita y Anais, que hacía mucho que no les veíamos también. Anais ha crecido mucho pero sigue pareciéndose tantísimo a su padre, es un clon.

Después, un intento de ir al cine pero no había entradas para "El caso de Benjamin Button", así que, abortado el plan, y cansados que estábamos, a dormir directamente.

El ansiado jueves

Aunque la semana ha pasado volando, estaba deseando que llegara el jueves, sobre todo después del día de ayer.

Esta mañana, lo primero que hemos hecho ha sido sentarnos los 3 para organizarnos un poco y saber qué hay encima de la mesa; tampoco mucho pero, al menos, tener todos la misma información. En la misma reunión, le hemos hecho una primera revisión a Salma. Se ha puesto un poco a la defensiva cuando le decía mis impresiones, pero luego le he hecho entender que no son comentarios negativos sino constructivos. Espero que lo haya pillado.

Luego nos hemos subido a la quinta, que hoy sí han pedido manakhesh, pero yo no he comido porque no tenía hambre y, en principio, había quedado a comer con Osama. Digo en principio porque ha aterrizado con dolor de estómago y se ha ido directo a casa.

Durante el resto del día he estado más animadilla y motivada gracias a Carlos. Esperemos que la armada española pueda hacer frente a lo que ellos llaman la mafia libanesa, jajaja.

He salido directa a recoger a Osama y Ban e irnos a cenar a Steffano´s, un italiano en Marina Walk, andandito desde casa, que el tiempo está empezando a mejorar por días. Por las noches sigue refrescando un poco pero de día ya llegamos a los 28 grados.

Un amago de ir al cine pero la sesión disponible era a las 23:30, no creo que lleguemos, así que a casa a charlar con mis padres. Así duermo prontito y aprovecho mañana el día, que me encanta.

Día inútil

Hoy no tengo mucho que escribir porque ha sido un día bastante inútil, incluso un poco desesperante. No hay demasiado que hacer y, para colmo, mi compañero tiene esa actitud de jefecillo, que le encanta. Así que hoy me ha empezado a sacar de quicio. Se suma que la nueva incorporación resulta que sigue más pegada que un sello de correos; hoy se ha traído un libro y, con su bonita cara, se ha puesto a leer en mitad de la oficina. Eso sí, pregúntale qué es un CPM, que te mira con ojos de poseída.

En resumen, que el miércoles ha resultado un poco catastrófico y desanimante. Supongo que a nadie le gusta sentirse inútil. Belén, creo que necesito otra sesión de "sala ensobradora"

Por la tarde, para poder desconectar y no pillarme un billete de vuelta a España, he ido con Ban y Emilie al Royal Mirage. Al menos nos hemos estado riendo un rato, sin pensar en lo anterior.

Al llegar a casa, he hablado un rato con Tere y Fede y directa a dormir. Mañana ya es jueves.

Resonancia

Hoy he amanecido al mismo tiempo que Ignacio. Da gusto verle de tan bueno humor desde por la mañana, eso anima a cualquiera. He desayunado y directa a la oficina.

Ha sido un día bastante poco productivo. Por la mañana hemos tenido una reunión de casi 4 horas con Alico. Llevamos casi un año con este cliente y aún no ha invertido nada. Ahora nos ha dado un presupuesto que no va a servir para casi nada, pero bueno, algo es algo.

Después de la reunión, he bajado a contestar un par de correos y directa a hacerme la resonancia. Es la primera vez que me hacía una y, tal y como me contaba mi madre, era como estar en un tiroteo. Lo bueno es que me han puesto unos cascos con música para hacerlo más llevadero.

He terminado a las 17:30 así que ya no he vuelto a la oficina. Me he ido directa al mall a hacer compra, que no tengo de nada. También me he pasado por Massimo y he terminado cayendo con una camisa y un trajecito.

Iba a quedar con Ban pero se me ha hecho tarde, me he ido directa a casa a charlar con mis padres y un chateo rápido con mi hermano. Y a la camita a leer un rato.

Seminario de Chalhoub

Hoy me ha tocado madrugar un poco más de lo normal. Primero porque tengo un seminario todo el día en el Hotel Address, cerca de la torre más alta del mundo y empieza a las 8:30. Y, aprovechando que iba para allá, he dejado a Osama en el aeropuerto a las 8:00, que se va a Omán con la empresa, un viaje de incentivo, suerte que tienen algunos.

Como no podía ser de otra manera, me he hecho un lío para llegar al hotel. Como toda esa zona está en obras y mal indicada, pues he terminado cruzando por el parking del Dubai Mall. Luego me ha tranquilizado saber que muchos de mis compañeros han sufrido lo mismo.

El seminario tenía por tema "Liderazdo en tiempos de turbulencia". La verdad es que ha estado muy bien, sobre todo la sesión de Drew Price. Me ha encantado cuando ha dicho en nuestra cara bonita lo mal que se trata al personal de servicio en este país. Y no hablaba en general, sino de nosotos, los asistentes. Durante los descansos ha ido observando al personal y veía cómo no contestaban a los camareros cuando nos decían "buenos días", o no daban las gracias cuando le ofrecían un café, etc. "¿Y así pretendéis ser buenos líderes?" TOMA YA. Lo peor es que seguro que no lo han pillado.

El otro día me contaron un chiste muy bueno: "¿Cómo se suicida un libanés? Saltando desde su ego" Es real como la vida misma, al menos aquí.

Hemos terminado a las 17:30 y la cena era a las 20:30 así que, para matar ese tiempo, he ido a casa de Laura. Al final, de tan bien que estaba, me ha dado pereza ir a la cena, he preferido la crema de calabaza de Laura y una película. He terminado quedándome a dormir y todo. Espero que Ignacio se porte bien, jeje.

Entradas para Coldplay

Hoy salían entradas a la venta para el concierto de Cold Play, que es el 28 de marzo en Abu Dhabi. Charlas con Laura, que nos iba a comprar las nuestras, mientras yo compraba las de Uns. Emilie intentando comprar la suya y la pobre no podía, así que también se la he comprado yo. Lo más gracioso de todo es que, después de haberlas comprado, resulta que Malik, un proveedor, me ha regalado dos, jajaja. Menos mal que están agotadas así que intuyo que las podré revender.

El resto del día ha estado bien, sin grandes sobresaltos. A mediodía hemos tenido comida de la "armada española", con Carlos y Ángel, intentando arreglar el mundo, jajaja.

Absurdo de hoy: le han denegado el visado a una tenista israelí para poder particiar en el torneo, que el femenino empieza hoy. Sólo por el hecho de ser de Israel. Vaya tela. Como sigan jugando con estas reglas se van a llevar las licencias en menos que canta un gallo. Lo peor es que hay gente en la oficina que está de acuerdo con la decisión: "Imagina que gana esta chica, ¿cómo van a desplegar la bandera israelí y tocar el himno?" Por Dios bendito, que es un deporte, no un meeting político. Además, hasta donde sé, en la entrega de trofeos no suena ningún himno nacional ni se despliega ninguna bandera.

Por la noche he ido a cenar con Osama y Ban, luego hemos visto "La boda de mi mejor amigo" y directa a casa a charlar con mis padres, que ya estaban al tanto de la aventura del viernes.

Día de San Valentín con el Guiri y Osama

No es que yo sea de las que celebra estos días, creo que son un puro invento comercial. Aquí, como en cualquier otra gran ciudad comercial, estaba todo decorado y ambientado con los tremendos corazones rojos, mortal.

Hoy hemos ido a desayunar a Paul, en honor al guiri. A coger fuerzas para seguir el plan turístico, al más puro estilo Dubai, sin parar.

Primero a La Palmera, visita rápida al Atlantis y, con suerte, nos hemos metido en una de las ramas para ver las famosas casas con "la playa privada". Al ver una casa totalmenta vacía, nos hemos colado para poder acceder a lo que llaman playa, que es un lago más que otra cosa. Eso sí, la pisicina estaba limpísima.

Después de haber explorado la isla a fondo, seguimos hacia el zoco del centro para comprarle las pashminas a mi tía Blanca. Como el guiri no se las lleve, le llama de todo menos bonito, jajaja.

Luego, a casa de Alex, un amigo holandés de Paul. El pobre estaba en casa con sus tres hijos. Hemos estado charlando y tomando algo en la terraza, muy agradable.

Enlazamos con Misa y, de ahí, intentamos ir a tomar algo al Irish Village, donde despedimos a todas las visitas. Pero, como mañana empieza el torneo femenino de tenis, estaba hasta la bandera. Así que hemos ido al More Café, mucho más tranquilo. Además, el dueño es holandés, así que Paul ha disfrutado de una cena hogareña, jeje.

Lo hemos dejado en el aeropuerto y rumbo a casita a dormir, que mañana empieza una nueva semana.

Los precios del Atlantis

Qué gusto que mi vecino ya no dé guerra. He amanecido casi a las 11 de la mañana. Una larga ducha para espabilarme y a charlar con mis padres.

Luego he ido a comer con Emilie al paseo de JBR, a Paul. Bueno yo, como había desayunado tarde, no tenía hambre. Después de comer hemos pasado por Boutique 1 a ver las rebajas pero no hemos encontrado nada que nos convenciera. Los precios siguen estando un poco caros.

De ahí a casa a dormir una siestecita. He estado chateando un rato con mi hermano y viendo dónde llevar al Guiri esta noche a cenar. Primer intento: un restaurante del Atlantis que, al parecer, es muy bueno. El chef es español. Al llamar para hacer la reserva me dicen que el precio mínimo por persona es de 650 dhs. (140 euros) Me ha entrado el ataque de risa con la operadora y, evidentemente, le he dicho que se olvide de nosotros, jajaa. Con los tiempos que corren y esos precios, ¿les extraña estar al 20% de ocupación?

A eso de las 19:00 he recogido a Paul en el hotel para ir a tomar algo a Barasti, que se estaba muy bien. Allí hemos estado de charla hasta que hemos recogido a Osama para cenar con Dani y Laura en el fish market. Este sitio está muy bien, el pescado es buenísimo y por la mitad de precio que el Atlantis.

La anécdota de la noche vino después, cuando decidimos tomar una copa en un bar del hotel. Vaya tela con lo que nos hemos encontrado: lo peor. Estaba lleno de filipinos y chicas de esas que se contratan para determinados servicios nocturnos, jajaja. Nos ha entrado el ataque de risa a los 5. Hemos durado unos 20 minutos, el tiempo de tomar una copa.

Después del shock, directos a dormir.

Tormentón de arena

Hoy está el día de lo más depresivo; muchísimo viento y, para completar, un tormentón de arena. Lo mejor para empezar el fin de semana, vamos.

No hemos tenido manakhesh. Para Alicia, es el desayuno libanés y consiste en una especie de masa como la base de pizza. A eso cada uno le añade lo que más coraje le dé: queso, carne, un mix. El típico es con zaatar, que es una especie.

El motivo era que querían ir a comer al libanés del mall. Yo me he rajado porque sabía que iba a ser larga, mínimo dos horas, tal y como se ha confirmado luego.

Mi intención era salir temprano pero al final me he tenido que quedar. Lo frustrante es que ha entrado una mierda de campaña en el último momento. Es una acción para San Valentín, como si no supieran con tiempo en qué día cae. Para colmo el presupuesto es, nada más y nada menos, que la cantidad de... ¡400 $! Una alegría vamos. De cachondeo lo de algunos clientes. Vamos, que ya podemos cerrar el año. Y ahí me ha tenido ella en la oficina hasta que le ha dado la gana de mandarme el texto.

Ya una vez terminada la campaña, hemos ido a casa de Carlos y Ale a tomar algo, que nos invitaron para enseñarnos el piso. La espera ha merecido la pena porque está fenomenal; muy amplio, con mucha luz porque tiene muchísimos ventanales y con vestidor, con lo que a mí me gusta, jeje.

Luego hemos pasado por Spyneis a alquilar una peli y a casa de Osama a verla. Se llama Outsorced y es entretenida, un poco previsible pero para pasar el rato no está mal.

Y de ahí a casita a dormir.

Movida con el vecino

Anoche la volvió a montar el vecino. A las 5:30 de la mañana me he despertado y ya no había forma de volver a dormir. Así que he llegado a la oficina a las 8 en punto.

Lo primero, con la ayuda de Osama, ha sido escribir otro correo de queja a la gestora de la comunidad, explicando todo paso a paso. Bastante largo ha salido. También he hablado con el dueño del piso para decirle que así no renuevo por otro año; que me largo en dos semanas.

Tras varias llamadas entre Mohammad (el dueño) y Rihani (el gestor), me han explicado que le entregan una carta al vecino para avisarle de que, la próxima vez, irá la Policía a echarle.

De todas formas y, por si acaso, Mohammad me ha ofrecido mudarme al octavo piso, que tiene otro estudio y da al otro lado, donde no hay obras. Así que me terminaré mudando. No me fio ni un pelo del falso ese.

En la oficina estaban todos flipando con la historia, dicen que parece una película americana. Alucinan porque no es normal que pase esto. Es mala suerte haber tocado con un energúmeno así.

Me he bajado a comer con Carlos, otro que está flipando en colores. Ahora pasa por el mismo proceso que yo pasé cuando llegué. Estamos acostumbrados a otra cosa en la oficina de España y cuesta hacerse una idea de lo diferente que es aquí.

Por la tarde hemos inscrito una de las campañas del año pasado en unos premios de un festival de publicidad. A ver si hay suerte. Desde luego la acción fue muy innovadora.

Y a las 19:00 ya no podía más, me he ido directa a casa. Una conversació rápida y directa al sobre, a las 22:00 estaba en el quinto sueño.

Cenita italiana

Esta mañana he subido directa a ver a Didier, para darle los buenos días y deje de estar celoso porque ahora sólo subo a ver a Carlos, jajaja. Se partía de risa nada mas oírme. Voy todas las mañanas porque, aunque ya tenemos agua en la tercera planta, prefiero rellenar mi botella arriba y así les veo unos minutos.

Por la mañana ha estado tranquilo, trabajando a buen ritmo y sin demasiado estrés.

Después de comer hemos tenido otra sesión del famoso Dolphin. Esta vez ha sido mucho más productiva. Al menos, hemos podido adelantar algo. Ya están hechas todas las peticiones, ahora que nos contesten si se puede hacer o no.

En mitad de la sesión nos ha llamado Salma, que le habían dado una mala noticia: su abuela acababa de fallecer en Egipto. La pobre estaba desconsolada, se ha ido a casa y volará esta misma noche.

He hablado con el guiri, que esta noche el pobre se tiene que quedar trabajando en el hotel, así que no le veremos hasta el viernes, que está de vuelta.

De la oficina, me he ido directa a recoger a Osama a la oficina y, después de invitarme a cenar a un italiano buenísimo, hemos ido a recoger su coche al taller, que ya tocaba.

Ya en casa, he hablado con mis padres un rato y mi hermano, que ha conseguido lo que quería, enhorabuena.

Ahora a dormir, con tapones eso sí, porque están taladrando el suelo para empezar un nuevo edificio. Y luego se habla de crisis.

Cenando con el Guiri

Esta mañana, llegando al aparcamiento, mensaje del guiri que ya estaba en "mi pueblo". ¡Qué ilusión!

En la oficina, bien. He estado terminando la propuesta para MC Valencia, esperemos que nos la aprueben pronto.

Didier hoy ha venido expresamente a decirme que ya no quiero nada con la comunidad libanesa, desde que tengo un compatriota español. Dice que, cuando subo a la planta de arriba, ya sólo paro en la "embajada española", jajaja. Mañana iré a saludarle sólo a él.

En el terreno laboral, sin grandes novedades, está la cosa más paradita.

Por la tarde, estrés total. Primero a recoger a Osama corriendo, que aún está sin coche y, al paso que vamos, no iremos nunca a recogerlo, jeje. Luego a por el Guiri, que me esperaba en el hotel; pasar por casa de Osama a recoger un taladro para Carlos, que está con las cortinas de su piso, jajaa.

Ya hechos los recados, nos hemos ido a cenar al patio del Royal Mirage, que tenía que enseñarle al Guiri nuestro sitio favorito. Primero, un pequeño susto porque me he saltado, sin darme cuenta, el semáforo de la entrada al hotel. Menos mal que no vino ningún coche. Un despite tremendo.

Hemos cenando divinamente, se ha unido Maan. Y, después de las tapitas y la shisha, a tomarnos una copa en el Eau Zone, el completo de la noche. Creo que le ha gustado mucho el sitio.

A las 23:30 ya hemos hecho la ruta de vuelta, que estábamos todos cansados y con ganas de dormir. El fin de semana ya aprovecharemos.

Un domingo cualquiera

Empezamos una nueva y semana y, como no puede ser de otra forma, con sueño. Además, con esto de estar más tranquilos en la oficina, pues siempre da más pereza arrancar.

Hoy se han bajado todos a comer a las 12:30. Yo a esa hora es que no tenía hambre ninguna, de verdad. He preferido esperar un poco y me ha bajado con Carlos y Ale.

La tarde ha estado tranquila también. Hoy ha habido una reunión importante con Chanel. Han salido todos más o menos contentos menos Joe, que no ha podido exponer casi nada por motivos de tiempo, como siempre, y porque no había conexión a Internet.

A eso de las 18:00 he llevado a Carlos a las oficinas de Chalhoub para por fin recoger su cheque y poder entrar a vivir en su apartamento. De ahi, corriendo a por Osama y a por el otro cheque, trámites de alquiler de piso, jeje.

Luego hemos ido a ver otro Tiguan. Éste sí tenía el techo panorámico y climatizador pero piden demasiado. De todas formas, tampoco hay prisa, así que mejor esperar porque están bajando los precios.

Y de ahí a casa a charlar con mis padres y con mi hermano, de resumen semanal.

Probando el Tiguan

Parece que el vecino se ha olvidado pronto de nuestra conversación. Anoche tuvo juerga de nuevo y de 4:15 a 6 estuve sin pegar ojo. Lo que no sabe es que yo también puedo jugar al mismo juego de ser encantadora y luego hacer lo que me de la gana. Así que, nada más levantarme, he ido a los que se encargan del edificio para poner una queja formal. Mr. Rihani, el amigo del dueño de mi apartamento, me ha tranquilizado y explicado los pasos a seguir. Le enviarán una carta de queja formal en la que le avisan que la próxima vez se avisará directamente a las autoridades.

Hemos ido a probar el Tiguan del compañero de Osama. Está nuevo, muy bien. Lo de que aparque sólo es una pasada, yo estaba como un niño de 5 años, totalmente flipada. Pero hay un par de cosas que queremos y no tiene: climatizador, techo solar. Hemos pasado por el concesionario de Volkswagen para ver las diferentes opciones que trae.

Luego he acompañado a Osama a dejar su coche en revisión. Pasamos luego por Carrefour para hacer algo de compra pero se empezaba a encontrar regular así que directos a su casa. Ban y yo nos reíamos un poco de lo malos enfermos que son los hombres, jeje.

Y esto ha sido todo del fin de semana.

Enseñándole Dubai a Ester

Esta mañana he estado de charlita con mi madre, como de costumbre. Me ha estado contando de la nueva sobrina en la familia.

Luego me ha recogido Osama para ir a por Ester, que le vamos a enseñar lo básico de Dubai. Aunque ella ya ha visto la parte más interesante: Deira y los zocos.

Primero hemos ido a comer a Lemongrass, un tailandés muy rico. De ahí nos unimos con Carlos y Ale en Madinat Jumeirah. Hemos dado una vueltecita hasta llegar a un rinconcito donde se ve muy bien el Burj Al Arab, foto obligada con el hotel de 7 estrellas de fondo.

Luego un paseo por la palmera hasta llegar al Atlantis. Hemos visto el acuario que tienen allí y nos tomamos una coca-cola tranquilamente. Mientras, le íbamos contando a Ester las peculiaridades de vivir en Dubai.

Después de dejarla de nuevo en el hotel, hemos pasado por casa de Laura y Dani para ver qué tal estaba Ignacio. El pobre lleva una temporada bastante fastidiado, enlaza un resfriado con el otro y así está, que no levanta cabeza. Está pagando la novatada del primer año de guardería.

El plan nocturno ha estado de lo más relajado: cine. Estaba el mall como no lo he visto en el tiempo que llevo aquí, hasta la bandera. Hemos visto How to loose friends and alienate people, normalita, para echar el rato. Carlos y Ale han flipado con el comportamiento de la gente en el cine: hablando por teléfono, comentando la película en voz alta, riendo a carcajadas, etc. Y eso que han tenido suerte porque no había bebés en la sala.

Y de ahí a casa.

Cenando con Ester

Esta mañana he mos tenido visita en la oficina: Ester Pascual, la responsable de Marketing en Media Contacts. Ha venido a acompañar a su marido, que tiene que dar un curso mañana. Lástima que no ha llegado para el manakhes, que hoy lo ha traído Joe.

He estado traficando un par de campañas: Al Aan y Air France. Así también le iba enseñando a Salma.

El resto del día ha estado tranquilo. Me ha llegado una petición desde Media Contacts Valencia, que me ha hecho mucha gracia. Para un concierto en Abu Dhabi del Palau de les Arts.

Por la tarde, he ido a recoger a Osama y del tirón al hotel de Ester, que habíamos quedado a cenar en el japonés de allí. Hemos estado en la terraza, que se estaba bien hasta las 11:00, que ya empezaba a hacer frío.

Marco, su marido, se ha unido después de su cena y nos hemos tomado algo en un pub que había en el hotel.

De vuelta, pasamos por Barasti para ver a Emilie pero la nueva norma es que, a partir de la 1, ya no entra nadie más. Y eran la 1:05, así que ha salido y al menos nos hemos visto 5 minutos en la entrada.

Antes de dormir, comento el enlace que me has mandado, Ramis. Leí la noticia en un blog de El mundo en el que también mencionaban, de forma muy exagerada, el caso de la inglesa pillada en la playa este verano. Lo que siempre digo es que la gente se informa muy poco sobre la legislación del país en el que está viviendo. La ley aquí se cumple, no hacen caso de embajadas, ni abogados internacionales. El caso del DJ es el más sonado. Venía a dar un concierto y le avisaron que en este país la posesión de drogas es delito que se paga con cárcel. La estrella en cuestión hizo oídos sordos y trajo su "material de apoyo". En el aeropuerto lo detuvieron y a la cárcel 3 meses. Lo de esta señora no sé muy bien cómo va, aquí no he leído nada. De todas formas, ella tendría que haber sabido que, en el derecho islámico de determinados países árabes (Emiratos entre ellos), los hijos le pertenecen a su marido. Igual se tendría que haber informado bien antes de haberse casado para incluir una cláusula o algo parecido.

Y a dormir que ya es hora.

Objetivo conseguido

Si ayer fue productivo, hoy ha sido más relajado. Por la mañana hemos tenido un amago de curso sobre el nuevo sistema de control de compra y facturación. Ha sido un desastre porque están intentando contruir la casa por el tejado. Así que hemos perdido un par de horas.

En el tradicional chateo mañanero con mi madre, me ha puesto al día del último nacimiento en la familia: mi prima Miriam y su marido, Juan, han tenido una niña. Otra Blanca en la familia.

A mediodía, tenía hora con el médico de Laura. Da gusto ir a un médico de verdad, como Dios manda. Me ha confirmado lo que ya esperaba: un quiste. Él tampoco se explica cómo la inútil de la doctora anterior no había sido capaz de verlo. ¿Quizás porque no me hizo una ecografía? Este doctor es una maravilla, muy bueno y, además, explica las cosas como para idiotas.

Después de las pruebas, he ido a comer a casa de Laura, a las 16:30. Ha hecho unas verduras y un atún a la plancha, buenísimo. Ignacio está un poco mejor pero el pobre tiene el pecho fatal. Como digo yo, las bujías las tiene regular. Eso sí, no afecta a su actividad, no para un segundo.

Luego ha venido Susana también y hemos estado ahí charlando y cotilleando un rato de la comunidad española. Tremendo.

Emilie ha llegado hoy de su viaje, cuánto la hemos echado de menos. No me ha dado tiempo a verla porque me he ido directa a casa a charlar con Íñigo, mi principito, aunque hoy estaba un poco cortado, no me ha dado mucha charla.

Por fín he conseguido hablar con Ana, ya era hora. ¡Qué ilusión! Y, después de la charlita, a la cama, que ya toca.

Segundo intento de hablar con Ana

Hoy ha sido un día bastante productivo, de esos que te vas contenta a casa por haber hecho las cosas bien. Aunque intuyo que mañana me va a tocar enfadarme, no sé porqué. Ya os lo contaré.

Entre plan y plan, intentaba hacerle un poco de caso a Salma, que la tengo abandonada últimamente. Por la tarde le he empezado a contar algo de tráficar las campañas. Al menos que sepa la teoría antes de aprender el proceso, que sino se olvida rápidamente.

Mª Luz, de la oficina de Madrid, me ha vuelto a echar un cable esta tarde también. Un encanto, como siempre.

De la oficina poco más que contar. Después he ido directa a casa a ver si conseguía hablar con mi amiga Ana. Lo hemos dejado para luego, que ella tenía que hacer un par de cosas.

He ido a cenar y luego a devolver la película del otro día. Aunque he tardado dos días más en devolverla, no me han cobrado ninguna multa, esto es seriedad en los plazos, jajaja. De vuelta, me he dado un paseíto largo hacia mi casa. Hacía fresquito pero era muy agradable.

La charla diaria con mis padres, que ya no sé qué contarles; mi vida no es tan entretenida, jeje. Y a esperar a que se conecte Anita. Pero me he quedado esperando, con las ganas que tenía de hablar con ella. Mañana a ver si lo conseguimos.

Buenas noches.

El Tiguan llega antes de tiempo

Hoy ha sido un día bastante movidito. Por la mañana he tenido un curso sobre el nuevo sistema de inserción de órdenes de compra. Este se parece más al Nexus, el que usábamos en España, así que mejor. Aún quedan que pulir unas cuantas cosas pero esperemos que para el miércoles estén terminadas.

Luego he estado preparando una estrategia para una cadena de supermercados de Qatar. Aunque no sé si saldrá porque, de momento, no tienen página web, de coña. Parece que están trabajando en ello pero ya me conozco yo el cuento ese.

A mediodía me ha llamado Osama con la buena noticia: un compañero suyo se muda a Kazajastán y vende un Tiguan completamente nuevo (del pasado junio) por sólo 89,000 dhs. (unos 17,800 euros al cambio). Así que el sábado hemos quedado con él para probarlo pero tiene muy buena pinta. Si lo quisiéramos comprar nuevo costaría 125,000 dhs y hay una lista de espera de 9 meses.

En la oficina hemos estado viendo el vídeo de entrega de premios de ayer y casi nos echamos todos a llorar. La verdad es que Nadal no es sólo un gran deportista sino un señor.

Por la noche hemos cenado los tres de siempre. Después hemos ido a Marina Walk con Omar, Maan, un compañero suyo, Getto y su novia, que ha venido un mes de visita y a intentar encontrar trabajo. Así está de contento nuestro amigo, normal. Maan me ha estado contando su viaje a Barcelona y parece que el 18 vuelve otra vez, esta vez de visita turística pura.

Hacía un frío tremendo, porque estábamos sentados donde más viento daba. A mí se me han quedado los pies como dos sorbetes. Sobre las 23:15 me he ido casi corriendo a casa para entrar en calor, jajaja.

He charlado un rato con mis padres y directa al sobre.

Hablando con mi vecino

No puedo empezar el blog de otra manera hoy. Lo de este hombre no tiene palabras, hace historia de nuevo y se lleva el primer Open de Australia. Supongo que esto es el comienzo de otro gran año. Para variar, con esta semana laboral de mierda que tenemos, me he quedado sin verlo. Lo he ido siguiendo por Internet y, el último set me lo ha retransmitido mi hermano, que iba mucho más rápido que cualquier página web. Gracias de nuevo.

Después de la obligada mención, me remito al día de hoy. Me he levantado como he podido después de que el vecino haya tenido otra noche de tertulias para sordos. Evidentemente, la mudanza la veo cada vez más cercana. Luego veréis que cambio de opinión.

Ha sido el primer día de Carlos. Creo que andaba un poco nervioso pero ya se sabe que la primera semana siempre es la peor. Ya se le irá pasando.

Me ha llamado el dueño del piso para bajarme el precio y, además, decirme que ya ha hablado con la dirección del edificio sobre mi problema con el vecino. Esta tarde tengo que ir a hablar con él para decirle que, o cambia de actitud, o se dará parte a la policía. Si realmente se soluciona, me quedo donde estoy. Al final, no me termino ahorrando mucho si me mudara, no merece la pena para el ajetreo que es. Además, Mohammad, en cuanto se ha enterado de lo de mi vecino, está ansioso por solucionarlo. Ya dije en su día que es más alemán que yo, ya es decir.

Por la tarde he acompañado a Carlos y Ale a recoger un coche de alquiler, ya están motorizados.

Después, directa a casa a charlar con mis padres, con mi hermano, una charlita con mi tía Blanca y con Javi, otro amigo. Mientras, preparaba salmón al horno para cenar con Osama y Ban. También lo he intentado con mi amiga Belén, a nuestro estilo. Pero ha saltado la alarma de incencios y había humo por todo el pasillo. Afortunadamente, no ha pasado nada, sólo que en casa de Alberto, el español que vive en frente, se les había quemado algo haciendo la cena.

Antes de la cena, tocaba ir a pasar el trago de la charla con el vecino. Yo iba casi temblando, menos mal que ha empezado a hablar Osama. La verdad es que mucho mejor de lo que me esperaba. Ha pedido perdón en todos los idiomas y entendido la situación. De hecho, él mismo ha empezado diciendo: "A veces, soy muy molesto, ¿verdad?" Resulta que su madre es española y ha vivido en Marbella seis años. Si al final nos vamos a hacer amigos. Me he quedado de lo más tranquila, un gustazo.

Y, poco más, después de cenar, un ratito de charla y cada uno a su cama.