Día de San Valentín con el Guiri y Osama

No es que yo sea de las que celebra estos días, creo que son un puro invento comercial. Aquí, como en cualquier otra gran ciudad comercial, estaba todo decorado y ambientado con los tremendos corazones rojos, mortal.

Hoy hemos ido a desayunar a Paul, en honor al guiri. A coger fuerzas para seguir el plan turístico, al más puro estilo Dubai, sin parar.

Primero a La Palmera, visita rápida al Atlantis y, con suerte, nos hemos metido en una de las ramas para ver las famosas casas con "la playa privada". Al ver una casa totalmenta vacía, nos hemos colado para poder acceder a lo que llaman playa, que es un lago más que otra cosa. Eso sí, la pisicina estaba limpísima.

Después de haber explorado la isla a fondo, seguimos hacia el zoco del centro para comprarle las pashminas a mi tía Blanca. Como el guiri no se las lleve, le llama de todo menos bonito, jajaja.

Luego, a casa de Alex, un amigo holandés de Paul. El pobre estaba en casa con sus tres hijos. Hemos estado charlando y tomando algo en la terraza, muy agradable.

Enlazamos con Misa y, de ahí, intentamos ir a tomar algo al Irish Village, donde despedimos a todas las visitas. Pero, como mañana empieza el torneo femenino de tenis, estaba hasta la bandera. Así que hemos ido al More Café, mucho más tranquilo. Además, el dueño es holandés, así que Paul ha disfrutado de una cena hogareña, jeje.

Lo hemos dejado en el aeropuerto y rumbo a casita a dormir, que mañana empieza una nueva semana.