miércoles, 25 de febrero de 2009

Miércoles de ceniza

No podía con mi alma cuando ha sonado el despertador. De hecho, he entrado en el segundo turno, a las 9:30.

Me ha llamado Laura para contarme su aventura de ayer, con el hijo de una amiga suya. Y ahora resulta que Ignacio está malo otra vez, sigue con mocos. Este pobre sale de uno y se mete en otro.

A media mañana, he ayudado a mi madre a sacarse el billete y luego le he dado la sorpresa: voy a recogerla a Doha. Es que el servicio de Marhaba no llega tan lejos, jajaja.

He bajado a comer con Claudine, que nos ha servido para desahogarnos un poco del ritmo de trabajo aquí. Ha flipado con muchas de las cosas que le iba contando.

Por la tarde he estado trabajando en una propuesta para Londres, para la línea aérea de bajo coste de British Airways. La verdad es que digital está remontando, al menos tenemos muchas propuestas. Todos dicen que este es nuestro año.

La anécdota del día ha ocurrido en el baño. De las 4 cabinas que hay en el de chicas, hay una que siempre está cerrada, ya lo habíamos comentado Salma y yo. Pues hoy, le ha picado la curiosidad a Salma y ha mirado por debajo a ver si había alguien. Y resulta que la chica que se encarga de limpiarlos se echa su siesta allí. Además, con todo organizadito: su cartón, para echarse en él, y tres rollos de papel higiénico en una bolsa de plástico, que hacen el papel de almohada. Tela con la creatividad.

A las 19:30 ya no podía más y me he largado. Charlita rápida con Carlos, que sige alucinando con el nivel intelectual de su compañera.

Y a casita, a darme la gran ducha, preparar una crema de zanahoria para cenar, como manda el ayuno de hoy. He charlado un ratito con mis padres y a dormir directa.

1 comentario:

Belen dijo...

¡Qué bien que mamá vaya a estar contigo! Me quedo más tranquila.