Cenando con el Guiri

Esta mañana, llegando al aparcamiento, mensaje del guiri que ya estaba en "mi pueblo". ¡Qué ilusión!

En la oficina, bien. He estado terminando la propuesta para MC Valencia, esperemos que nos la aprueben pronto.

Didier hoy ha venido expresamente a decirme que ya no quiero nada con la comunidad libanesa, desde que tengo un compatriota español. Dice que, cuando subo a la planta de arriba, ya sólo paro en la "embajada española", jajaja. Mañana iré a saludarle sólo a él.

En el terreno laboral, sin grandes novedades, está la cosa más paradita.

Por la tarde, estrés total. Primero a recoger a Osama corriendo, que aún está sin coche y, al paso que vamos, no iremos nunca a recogerlo, jeje. Luego a por el Guiri, que me esperaba en el hotel; pasar por casa de Osama a recoger un taladro para Carlos, que está con las cortinas de su piso, jajaa.

Ya hechos los recados, nos hemos ido a cenar al patio del Royal Mirage, que tenía que enseñarle al Guiri nuestro sitio favorito. Primero, un pequeño susto porque me he saltado, sin darme cuenta, el semáforo de la entrada al hotel. Menos mal que no vino ningún coche. Un despite tremendo.

Hemos cenando divinamente, se ha unido Maan. Y, después de las tapitas y la shisha, a tomarnos una copa en el Eau Zone, el completo de la noche. Creo que le ha gustado mucho el sitio.

A las 23:30 ya hemos hecho la ruta de vuelta, que estábamos todos cansados y con ganas de dormir. El fin de semana ya aprovecharemos.