miércoles, 4 de febrero de 2009

Objetivo conseguido

Si ayer fue productivo, hoy ha sido más relajado. Por la mañana hemos tenido un amago de curso sobre el nuevo sistema de control de compra y facturación. Ha sido un desastre porque están intentando contruir la casa por el tejado. Así que hemos perdido un par de horas.

En el tradicional chateo mañanero con mi madre, me ha puesto al día del último nacimiento en la familia: mi prima Miriam y su marido, Juan, han tenido una niña. Otra Blanca en la familia.

A mediodía, tenía hora con el médico de Laura. Da gusto ir a un médico de verdad, como Dios manda. Me ha confirmado lo que ya esperaba: un quiste. Él tampoco se explica cómo la inútil de la doctora anterior no había sido capaz de verlo. ¿Quizás porque no me hizo una ecografía? Este doctor es una maravilla, muy bueno y, además, explica las cosas como para idiotas.

Después de las pruebas, he ido a comer a casa de Laura, a las 16:30. Ha hecho unas verduras y un atún a la plancha, buenísimo. Ignacio está un poco mejor pero el pobre tiene el pecho fatal. Como digo yo, las bujías las tiene regular. Eso sí, no afecta a su actividad, no para un segundo.

Luego ha venido Susana también y hemos estado ahí charlando y cotilleando un rato de la comunidad española. Tremendo.

Emilie ha llegado hoy de su viaje, cuánto la hemos echado de menos. No me ha dado tiempo a verla porque me he ido directa a casa a charlar con Íñigo, mi principito, aunque hoy estaba un poco cortado, no me ha dado mucha charla.

Por fín he conseguido hablar con Ana, ya era hora. ¡Qué ilusión! Y, después de la charlita, a la cama, que ya toca.

1 comentario:

Isabel Ramis dijo...

Hola María:
Acabo de leer esta noticia, a ver qué te parece...
http://www.elblogsalmon.com/2009/02/05-dubai-moral-o-turistas
Un beso desde los madriles!