jueves, 27 de septiembre de 2007

Empezando a ver la luz

Hoy no ha podido venir Omar a recogerme, así que he cogido por primera vez un taxi en Dubai. Había oído que son baratos, pero no imaginaba que tanto. De mi apartamento a la oficina hay unos 20 minutos en coche y me ha costado 49 Dirhams, que son unos 9 euros. Es curioso porque, mientras está parado, el taxímetro también para.

Esta mañana hemos estado con Yahoo!, Net AdVantage y e-marketing, estas dos últimas son dos redes muy potentes aquí. La verdad es que me he quedado más tranquila; al menos ya vamos teniendo datos, voy escuchando cosas que me suenan (Doubleclick, DFP, Eyeblaster). Después de estos dos días en los que veía todo muy negro, parece que ahora nos vamos entendiendo. De hecho, hemos zanjado uno de los asuntos urgentes. Eso sí, cerramos uno y se abre otro. El martes tenemos una reunión en Chanel para presentar Media Contacts al cliente. Así que ahora nos toca trabajar la primera presentación seria. Desde luego, trabajo hay para aburrir.

Estos días hay que comer en la oficina, seguimos en Ramadán. Así que Rana (una chica libanesa) se encarga de hacer el pedido para todos, es simpatiquísima. La verdad es que todos son encantadores y muy acogedores. A mí, desde luego, me están tratando como una reina. Como comparto despacho con Joe, el pobre está muy pendiente de si el aire acondicionado está muy fuerte para mí o no. Yo creo que debe verme tiritando porque hace un frío que pela. Creo que incluso me estoy empezando a resfriar.

Después de la oficina, he hecho una pequeña excursión a un centro comercial. Mi intención era comprar algo de comida para cenar y desayunar en casa, pero no he conseguido encontrar un supermercado. Como buena española, sí he entrado en Zara, claro :-) En realidad también tenía que comprar algún jersey, pues sólo he traído dos. Allí he vivido el fenómeno globalización en pleno: he comprado unos zapatos que quise comprar en marzo pero no tenían mi número. Quién me iba a decir que los iba a encontrar en Dubai, jajaja.

Mi segunda maleta sigue sin llegarme, aquí la gente se toma las cosas con mucha calma, el estrés no existe en sus vidas. No hago más que llamar e indicarles cómo ir desde el aeropuerto hasta mi apartamento. Manda narices, que sólo llevo tres días aquí.

Al llegar a casa, he estado charlando un buen rato con Sylvia, mi compañera de piso. Es un encanto también. Lástima que se muda este sábado. A ver qué tal llevo eso de vivir sola.

Bueno, hoy comienza el fin se semana aquí. Dany (el director de la oficina), cuando se iba, ha venido corriendo a mi despacho a decirme que no viniera mañana.
Aprovecharé para inspeccionar bien Dubai.

1 comentario:

Teresa dijo...

Hola Mary¡¡
Que mañana cumples 30¡Como he leido hoy no trabajas, así que dedícalo a la busqueda del delicatessen para que mañana lo puedas celebrar,y pasando del ramadan... Que te veo muy integrada, a ver si se te va olvidar a que sabe el jamón de jabugo¡Un beso enorme y manda fotos para dar más envidia¡Por aqui bien, Jaimito sigue en su sitio¡ bs