Os podréis hacer una idea de lo que me ha costado levantarme hoy. Pero bueno, hay que cargar las pilas como sea para poder hacer frente al día de hoy.
Me he propuesto firmemente no irme a casa hasta que esté todo terminado. Ya me conozco yo el patio de esta oficina y mañana querrán hacer mil cambios y yo, lo único que sé es que me largo a las 18:00.
A parte de este marrón, no tengo nada que contar, no salgo del mundo de Chanel en todo el día.
Dany ha pasado por mi despacho antes de irse a preguntarme si estaba bien y qué tal lo llevaba. Mi desmotivación por estar trabajando en algo que no va a salir, poco le ha importado. Ya veremos qué depara el 2010. Ahora no tengo ganas ni tiempo para pensar.
Hoy he terminado a las 23:30, que ya no me daba la cabeza. Además, hay un par de cosas que las tengo que ver con Houda, que está currando desde su casa. Antes de irme ya he impreso la tarjeta de embarque. No me voy a quedar si sitio.
Evidentemente, me he ido directa a casa para, al menos, plantear la maleta. Ya veo que se me van a olvidar la mitad de las cosas. Con este ritmo, no me da tiempo de nada. Eso sí, voy a pillar las vacaciones con unas ganas...
miércoles, 9 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario