Pues, para bien o para mal, ya llegó el día
del examen de Osama. Se ha levantado temprano para irse a desayunar tranquilo
antes de la gran hora. Y mi madre y yo, después de dejar a Miriam en la guardería,
nos hemos ido a Misa.
Después vamos al zoco textil a que mi
madre compre todas las pashminas que le han encargado, aunque seguro que
tendremos que volver antes de que se vaya.
Como no nos daba tiempo a pasar por casa,
paramos a tomar un zumito antes de recoger a Miriam en la guardería. Hoy han
hecho unas galletas de Halloween, a ver qué tal están.
Hemos comido prontito para descansar al
mismo tiempo que la enana y, por la tarde, nos vamos a hacer compra otra vez. Aquí
las verduras y las frutas vuelan. Además, como ahora mi madre y yo comemos en
casa todos los días, pues con más razón.
A las 16:30 me ha llamado Osama. Era
buena señal porque la primera parte del examen es tipo test y, si no la supera,
no puede hacer la segunda. Así que, cuando vi que eran las 15:00 y aún no
había llamado, me quedé más tranquila. En resumen, no está excesivamente
contento (es muy exigente) pero con la conciencia tranquila pues ha hecho todo
lo que estaba en su mano. En unas 4 semanas sabremos los resultados, a ver qué
pasa.
Para celebrar su libertad nos ha llevado
a cenar a Karma Café, muy cerca de casa. Llevamos a mi madre en otra de sus visitas
y le gustó mucho. Cenamos estupendamente en la terraza con vistas a la fuente y
vuelta a casa a dormir temprano.
2 comentarios:
Seguro que hay suerte, él se lo ha currado, y como además los niños (en este caso niña) vienen con un pan debajo del brazo, pues ya está, habrá recompensa al esfuerzo, jeje. Besos
A ver que pasa, Chari. Esta no se si vendra con un pan, de momento ha venido un iPhone, jeje
Besos
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