viernes, 5 de noviembre de 2010

Maldita Jennifer

Hoy también tenemos anécdota, aunque no nos ha hecho tanta gracia como la de ayer.


El típico plan de Dubai un viernes es el Brunch. En la mayoría de los restaurantes y hoteles de la ciudad tienen un buffet muy amplio y a diferentes precios. Nosotros nos hemos decantado por el del Hotel Address en el Club de Golf de Montgomery, muy cerquita de casa.

A 200 metros de llegar al hotel tenemos la mala suerte de cruzarnos con Jennifer. Bueno, mejor dicho, de que esta inglesa se cruce con nosotros. En una de las rotondas, nos ha embestido por la izquierda. Gracias a que íbamos a unos 20 km/h, no ha pasado nada, sólo que nos ha abollado la puerta de atrás de mi golfito. Pero lo peor de todo, como siempre, ha sido su actitud. Estaba clarísimo que había sido culpa suya, pero ni siquiera ha querido pedir perdón sino que ha intentado echarnos el muerto a nosotros; todo fruto de su nerviosismo e inexperiencia. Nosotros, como íbamos recto, estábamos en el carril de la derecha. Pero ella, en su carril de la izquierda, quería girar a la derecha, nada lógico. Y, claro, nos ha dado. Eso sí, no paraba de decirnos que ella asumía que íbamos a la derecha. Pues que no asuma tanto y mire más.
El caso es que aquí en Dubai tenemos que esperar a la Policía, que es la que escribe el parte y determina quién tiene la culpa. Como el inglés del policía dejaba bastante que desear, no entendía bien lo que había pasado y nos empezó echando la culpa a nosotros. Menos mal que Osama se lo ha explicado en árabe y ha entendido que no teníamos culpa ninguna. Así que, tras esperar una hora, nos hemos ido con el parte de color verde, que nos da la razón. Mientras, la inglesita con su actitud arrogante se ha llevado el rosa.

Gracias a Dios, no ha sido nada, un simple choque. Pero no deja de ser un incordio el llevar el coche al taller para que lo arreglen. Además de estar al borde del mareo porque no habíamos desayunado nada y ya eran las 2 de la tarde.
Pero bueno, en el brunch ya nos hemos desquitado a gusto y, por supuesto, echado unas risas a costa de Jennifer. Eso sí, Marta y Marcos están conociendo el Dubai de verdad, jajaja.


Después de la comilona, a mí me han mandado a casa a descansar, que Marcos me asusta con las contracciones, jeje. Hemos dejado a los visitantes en la boca del metro para ir al Dubai Mall y nosotros a casa un ratillo.


Sobre las 20:00 nos reunimos con ellos en el mall, que está hasta la bandera, ¡qué barbaridad! Eso sí, las tiendas vacías. De camino al restaurante donde vamos a cenar, vemos el espectáculo de la fuente, que parecía que había un concierto de los Beatles gratis, ¡cuánta gente! Menos mal que desde la terraza del restaurante se ve divinamente y sin tanta aglomeración. Además de que cenamos de lujo.

Así que, a pesar del sustillo mañanero, hemos terminado el día divinamente.

1 comentario:

Luis Miguel dijo...

Hola Maria!

Soy nuevo en tu blog pero eso no me ha impedido engancharme desde el comienzo (sin peloteo jeje).
Queria decirte que me encanta Dubai desde hace años y que me encantaria llevar una vida como la tuya, veo que se vive bastante bien!
He estudiado Ciencias del Deporte con salidas al "deporte empresarial" con master incluido y estoy buscando empresas y ofertas de gestion deportiva y eventos.
Tienes idea de alguna empresa a la que pueda envar un CV o como funcionan alli las cosas?
He mirado algo de Dubai Sports Council pero seguro que habra mas alternativas.

Bueno, ante todo mucho animo por en tu aventura aun que no se ve que te haga mucha falta!
Y sobretodo gracias y perdona por la molestia.

Un saludo!