lunes, 15 de noviembre de 2010

Escapadita

Esta semana se celebra la segunda gran festividad musulmana: el Eid al-Adha, o lo que es lo mismo, el sacrificio del cordero. Se conmemora el momento en que Abraham estuvo dispuesto a sacrificar a su propio hijo, Ismael, como prueba de lealtad a Dios. Al final, según está escrito, Dios paró su brazo y, como agradecimiento, Abraham mató un cordero para celebrar que su hijo seguía vivo. Es la fiesta más grande en el mundo musulmán. Como siempre, depende de la luna y, hasta el último momento no se sabe qué día se celebra exactamente.
Esta vez parece que el día grande será mañana. Algunas empresas han dado como días de vacaciones el martes, miércoles y jueves, para así unirlo con el fin de semana y tener un puente en condiciones. En el caso de Osama, tiene libres lunes, martes y miércoles.

El plan inicial era irnos a España a pasar estos días pero, claro, como no me dejan volar, pues nos quedamos de nuevo en tierra. Eso sí, Osama me ha preparado una sorpresa: nos vamos a un hotel que han abierto nuevo en mitad del desierto de Ras Al Khaima, uno de los emiratos vecinos. Nos vamos hoy para volver mañana, así pillaremos menos gente.

Nos ha costado un pelín llegar porque no hay indicaciones desde la carretera de Dubai. Se ve que es muy nuevo aún y no tienen previstas algunas cosas. Pero una vez allí, hemos estado muy bien, muy tranquilos y relajados, disfrutando de la soledad del desierto.

Por la noche hemos ido a cenar a un restaurante thailandés dentro del resort. Estaba todo riquísimo, nos hemos puesto como el quico vamos. Un paseíto hasta nuestra habitación para bajar la cena y a dormir prontito para aprovechar el día de mañana.

No hay comentarios: