jueves, 28 de octubre de 2010

Excursión a Abu Dhabi

Hoy toca escapada a la capital de los Emiratos, Abu Dhabi. Hemos tenido que salir prontito, sobre las 9:30, para poder llegar a la mezquita a tiempo para visitarla, que la cierran a las 12:00.

En la entrada, ataque de risa porque mi madre y yo nos tenemos que poner la abaya y el pañuelo. Es el traje nacional, una túnica negra hasta los pies y cubrirnos la cabeza con el pañuelo negro también. No han parado de hacernos fotos mientras nos vestíamos, un show. Claro que menudo calor hemos pasado a pleno sol y cubiertas de negro enteras.
Hemos visto las dos salas de rezo, una para hombres y otra para mujeres; y la tumba del Jeque Zayed, que fue el fundador del país.

Como podéis ver en las fotos de abajo, es muy grandiosa y, en mi opinión, y bastante espectacular. Dentro tienen la alfombra más grande del mundo hecha de una sola pieza, como no podía ser de otra manera. Es la que se intuye en la tercera foto.
Aunque ya la había visitado, me he vuelto a gustar mucho otra vez y es que es una visita que merece totalmente la pena.




Después de visitar la mezquita, hemos ido a comer con Nadia y Sinan, tía y primo de Osama, que viven en Abu Dhabi. Su tío Rahif se ha unido al café cuando ha salido de la oficina.
Y, de vuelta a Dubai, había que pasar por la Yas Island, donde está el circuito de Fórmula 1 y el parque temático de Ferrari, que abrieron ayer pero creo que la inauguración oficial está prevista para principios de diciembre, una vez pasado el Gran Premio.
Nos hemos tomado una copilla en una terraza del hotel Yas, que está encima del circuito y es donde se quedan los pilotos durante el Gran Premio.

Hemos llegado a casa reventados y sin ganas de hacer plan ninguno, ni siquiera de preparar algo de cena. Pedimos a Wagamama y lo tomamos en la terracita, que cada día se está mejor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

IMPRESIONANTE. Tengo muchas ganas de verla la proxima vez que vaya ire en los primeros dias, porque la ultima vez que estuve ahi, no pudimos ir por un dia de tormenta de arena de esos que tu sabes que tuvimos que volvernos porque era imposible. Sigue escribiendo, un beso. CHARI