martes, 30 de marzo de 2010

Martes Santo

¿Cómo se puede tener tanto sueño? Entre eso y las pocas ganas de ir a la oficina, menudo día me espera.

A primera mañana, solucionando un marrón de Air France. Los listos de global han cambiado la URL sin decirnos nada y, claro, ahora no funcionan los links. Tiene delito.

El resto del día ha pasado sin mayores historias. He salido directa a casa de Emilie, que por fin me he pasado a ver los últimos cambios. Se ha comprado una lámpara de estilo árabe y le ha metido lucecitas pequeñitas. Ha quedado monísima.

La hemos acompañado a dejar su coche en la revisión, que así no tenía que pillarse un taxi de vuelta.

Y al llegar a casa, ¡sorpresa! Ya está el comedor instalado. Por la mañana fueron los de Ikea y, como Osama está de vacaciones, lo ha dejado todo bien ordenadito, con sus lámparas y todo.

Antes de irse hemos estado rellenando los formularios para los visados de sus padres y hermanas. Mañana toca excursión mañanera a Abu Dhabi.

He hablado con mis padres, que venían de ver San Mateo, con mi príncipe de penitente, aunque creo que no lo disfruta mucho; le va más el fútbol.

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