viernes, 27 de enero de 2012

The Voice


Los viernes siempre comemos con los padres y hermanas de Osama. Nos vamos alternando; una semana vienen ellos y otra semana vamos nosotros. Pues hoy toca en casa.
Yo tenía pensado hacer un risotto de champiñones y unas pechugas de pollo guisadas con ensalada. Pero Osama me ha cambiado el primer plato por unos pimientos rellenos de cuscus. Le apetecía explorar la receta. La verdad es que estaban buenísimos.  

Como viernes que es y estando yo en casa, pues la princesilla no ha querido dormir por la mañana. Le he tenido que adelantar la comida porque se caía de sueño.

Esta mañana ha sido el maratón en Dubai. Lo han organizado por el boulevard de alrededor de la torre más alta del mundo. Por eso nos hemos dado el paseo matinal por debajo de casa, no sabíamos cómo iba a estar el tráfico.

Uns ha participado en los 10 kilómetros. La pobre ha caído rota en el sofá después de comer, normal.
Después de dos horas y media de siesta, Miriam se ha levantado como una moto de carreras, dispuesta a correr por todos los pasillos. Así que, después de merendar, nos hemos ido a dar un paseo por nuestro antiguo barrio, que seguimos echando de menos. Habíamos quedado allí con Emilie y se han unido Michel y Stephanie.

De vuelta a casa, Miriam iba totalmente relajada en el coche, del cansancio que tenía. Pero, cuando suena una de sus canciones favoritas (El señor D. Gato) se pone a dar saltitos de arriba abajo, jajaja.

Una vez acostada, hemos cenado una pizza y empezado a ver “El velo pintado”, de Edward Norton y  Naomi Watts. Aunque lo que de verdad queremos ver es “The Voice”, un programa musical que nos encanta. Es una especie de Operación triunfo pero en vez de tener a Nina de profesora, tienen a cantantes profesionales. Hay 4 equipos, cada uno con un profesional y 4 aspirantes. Van actuando, son eliminados y, al final, habrá un ganador. Se emite en Estados Unidos, que ya van a empezar la segunda temporada. Pero aquí vamos con retraso y estamos aún en la primera.
Una pena que no lo emitan en la madre patria para poder comentarlo con mi prima Lola, como hacíamos con Operación Triunfo. Lo veíamos pegadas al teléfono para comentar, yo en Madrid y ella en Barcelona. 

El caso es que es horrible la cantidad de anuncios que hay, así que lo dejamos grabando y seguimos con nuestra peli. Veremos el programa mañana. 

No hay comentarios: