Hemos tenido una mañana de lo más
productiva todos. El pobre Osama se ha tenido queir otra vez a la oficina para
terminar lo que anoche dejó a la 1:30 de la madrugada. A ver si terminan de una
vez y se aclaran con los números.
Miriam y yo nos hemos dado un paseo cortito
por abajo, porque hace un calor infernal. Pasamos otra vez por el supermercado
para comprar los ingredientes de menú de hoy: pollo al horno con pisto.
Llegamos a casa a lo justo para hablar
con mis padres, que nos están ayudando a alquilar algo cerquita de la playa
para cuando vayamos en verano. A ver si hay suerte.
Mientras le daba de comer a Miriam, le
iba contando los planes de verano y nombrando a sus primos, con los que jugará
en vacaciones. Pues, cuando le nombro a Juan, la tía se parte de risa, a
carcajadas. Será que le hace gracia cómo suena el nombre. Porque, con el resto
de primos, ni se inmuta.
Osama ha llegado a lo justo para comer y,
después, nos hemos echado en el sofá a descansar un ratito. Yo he llegado a
quedarme frita unos 10 minutos.
Luego han venido los padres de Osama y
Uns a tomar algo. No se han quedado mucho porque tenían que ir a Ikea a comprar
varias cosas, que están re-amueblando el salón. Hay que armarse de paciencia
para ir un viernes por la tarde, que es cuando más gente hay.
Nosotros hemos ido al boulevard de al
lado de casa, que hay una pequeña exposición de National Geographic con fotos
impresionantes de diferentes animales alrededor del mundo. Pero no la hemos
podido ver entera porque hacía un calor horrible; más humedad que calor. Así
que nos hemos vuelto a casa.
Después de acostar a Miriam y cenar
nosotros, hemos empezado a ver una película que llevábamos queriendo ver mucho
tiempo: “The Help” Creo que en España la han traducido como “Criadas y señoras”.
No la hemos terminado de ver porque me ha entrado el sueño. Además, tenía que
llamar a mis padres para que me contaran de la casa que habían visto. Tiene muy
buena pinta. Ahora sólo nos queda esperar a la consulta con el médico el día 14
para que nos confirme que esta vez no me deja sin volar. Crucemos dedos.
Mañana más finde.
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