Nada, otra noche que se ha despertado la
pobre sin poder respirar. Menos mal que, cuando le pongo las gotas, vuelve a
caer, roque.
En general, ha sido un día raro. No sé, con
náuseas, fatiga. Pensaba que ya estaban desapareciendo pero no. Sólo espero que
sea la despedida final porque ya cansa.
A mediodía hemos tenido una conference
call con el equipo de Carat global, que nos han enseñado el nuevo sistema para
la aprobación de planes. En los últimos 10 minutos estaba, literalmente, con
los ojos cerrados. No podía más del sueño. Y es que, por muy rollo que sea, siempre
lo pueden hacer un poco más ameno.
A las 3 teníamos otra reunión pero,
gracias a Dios, se ha suspendido. Habría sido ya el colmo.
He terminado la propuesta para Airfryer
por fin, aunque ahora nos han retrasado de nuevo la presentación. Al final,
parece que es el jueves por la mañana. Yo ya no me creo nada.
Me largo a casa con la idea de irnos de
nuevo a la playa. Pero al llegar, me ha dicho Lakshmi que Miriam ha dormido
sólo 45 minutos de siesta. Se ha debido despertar con una pesadilla o algo
porque no paraba de llorar, por lo visto. Así que nada de playa, que la
terminará de agotar.
Y menuda tarde más larga. Al principio,
aún conseguía entretenerla. Pero, a partir de las 17:30 ha sido ya casi misión
imposible. Esas dos horas han sido eternas. La llevamos abajo, pero no quiere
jugar, en la silla también se queja. Con los juguetes de su cuarto no quiere
nada, de hecho en cuanto entramos en su habitación se pone a llorar. Así que
termino poniéndole un vídeo de Baby Einstein que, al menos, la entretiene. Pero
sí que tiene que estar hecha polvo porque, cuando me ha visto con un bocatín,
ni me ha pedido; cuando normalmente no para de decir “ma, ma, ma”. A las 19:25
ya la hemos bañado. Y, mientras la ponía el pijama, se le cerraban los ojos a
la pobre. Así que se ha quedado frita mientras se tomaba la leche.
Osama me ha avisado que llegará tarde
hoy, que no le espere despierta. Pobre éste también. Así que he cenado una
cremita de espárragos y unos brócoli salteados mientras mi madre me contaba de
la feria. También he terminado otra tarta de 3 chocolates, que mañana es el cumpleaños
de Shakir.
Y me voy directa al sobre, que estoy
muerta de estos días despertándome de madrugada. A ver si hoy hay suerte. Eso
sí, antes de dormir, he echado toda la cena. Se ve que al personaje que llevo
dentro no le ha parecido bien el menú. Ayyyyyyy.
2 comentarios:
La verdad es que sienta fatal cuando estan malitos y se despiertan mucho, pero eso pasa pronto, tu cuidate que el embarazo siga su curso, que luego tendras el doble de trabajo. Tarea de madre. CHARI.
Gracias Chari por tus comentarios. Ya parece que está mejor, menos mal. Un beso, María
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