martes, 8 de mayo de 2012

Tarde interminable


Nada, otra noche que se ha despertado la pobre sin poder respirar. Menos mal que, cuando le pongo las gotas, vuelve a caer, roque.

En general, ha sido un día raro. No sé, con náuseas, fatiga. Pensaba que ya estaban desapareciendo pero no. Sólo espero que sea la despedida final porque ya cansa.

A mediodía hemos tenido una conference call con el equipo de Carat global, que nos han enseñado el nuevo sistema para la aprobación de planes. En los últimos 10 minutos estaba, literalmente, con los ojos cerrados. No podía más del sueño. Y es que, por muy rollo que sea, siempre lo pueden hacer un poco más ameno.
A las 3 teníamos otra reunión pero, gracias a Dios, se ha suspendido. Habría sido ya el colmo.

He terminado la propuesta para Airfryer por fin, aunque ahora nos han retrasado de nuevo la presentación. Al final, parece que es el jueves por la mañana. Yo ya no me creo nada.

Me largo a casa con la idea de irnos de nuevo a la playa. Pero al llegar, me ha dicho Lakshmi que Miriam ha dormido sólo 45 minutos de siesta. Se ha debido despertar con una pesadilla o algo porque no paraba de llorar, por lo visto. Así que nada de playa, que la terminará de agotar.

Y menuda tarde más larga. Al principio, aún conseguía entretenerla. Pero, a partir de las 17:30 ha sido ya casi misión imposible. Esas dos horas han sido eternas. La llevamos abajo, pero no quiere jugar, en la silla también se queja. Con los juguetes de su cuarto no quiere nada, de hecho en cuanto entramos en su habitación se pone a llorar. Así que termino poniéndole un vídeo de Baby Einstein que, al menos, la entretiene. Pero sí que tiene que estar hecha polvo porque, cuando me ha visto con un bocatín, ni me ha pedido; cuando normalmente no para de decir “ma, ma, ma”. A las 19:25 ya la hemos bañado. Y, mientras la ponía el pijama, se le cerraban los ojos a la pobre. Así que se ha quedado frita mientras se tomaba la leche.

Osama me ha avisado que llegará tarde hoy, que no le espere despierta. Pobre éste también. Así que he cenado una cremita de espárragos y unos brócoli salteados mientras mi madre me contaba de la feria. También he terminado otra tarta de 3 chocolates, que mañana es el cumpleaños de Shakir.

Y me voy directa al sobre, que estoy muerta de estos días despertándome de madrugada. A ver si hoy hay suerte. Eso sí, antes de dormir, he echado toda la cena. Se ve que al personaje que llevo dentro no le ha parecido bien el menú. Ayyyyyyy. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que sienta fatal cuando estan malitos y se despiertan mucho, pero eso pasa pronto, tu cuidate que el embarazo siga su curso, que luego tendras el doble de trabajo. Tarea de madre. CHARI.

María Ravina dijo...

Gracias Chari por tus comentarios. Ya parece que está mejor, menos mal. Un beso, María