lunes, 7 de mayo de 2012

La niña de su padre


Pero qué dura es la vida de madre y, sobre todo, injusta. Esta mañana, antes de irme, he entrado en el cuarto de Miriam, que ya estaba despierta canturreando. No me ha hecho demasiada fiesta, es más, miraba a la puerta. Sabe que su padre es el que la lleva a la guardería así que, cuando lo ha visto entrar, literalmente se le ha iluminado la cara. Ya no existía nadie más en su habitación. De hecho, cuando le he echado los brazos para sacarla de la cuna, me los ha movido muy educadamente para irse directa a Osama.
Digo que es injusta porque, ¿quién se levantaba a las 3 de la mañana porque tenía la nariz bloqueada? Y le he puesto sus gotas, la acurruqué un poco y la volví a meter en la cuna. En fin, como dice mi madre, así es la vida y sólo te lo agradecerá cuando tenga sus propios hijos. No sé si con esta frase me estará soltando una indirecta, jeje.

En la oficina hemos seguido perfilando la propuesta para la Airfryer. Después de comer tuvimos reunión con Avent, que hacía tiempo que no nos veíamos.
Ya de vuelta, he terminado un par de cosas rapidito para poder irme pronto. Que hoy llevo a Miriam a la playa, a ver si se le van esos mocos de una vez.

No ha entendido muy bien dónde íbamos cuando le nombraba la playa. A ella, en ese momento, lo que le importaba era cruzar la puerta de la calle. Pero, cuando ya hemos llegado, estaba emocionada, señalando el mar y diciendo como una cateta: “aaaaaba”. En cuanto le hemos puesto el bañador, se ha ido directa al agua, sin pensarlo. Como aquí no hay olas, la sentamos en la orilla y estaba entretenidísima echando arena y agua en el cubo. Luego ha empezado a echarse arena en el pelo; tenía que liarla de alguna manera. Aunque su momento estelar ha sido cuando, andando por la arena seca, se ha caído y ha terminado con toda la cara llena de arena. Como la pobre es tan buena, ni se quejaba.

Se ha unido al plan Nacho, un sevillano recién llegado a Dubai. Es amigo de unos amigos de Jerez de toda la vida y, después de charlar por teléfono durante mes y medio, hemos conseguido conocernos por fin.

Después de la tarde playera, hemos llegado a casa para hablar con mis padres y directas al baño. Como es normal, ha caído rota en la cuna. Espero que esta noche no se despierte la pobre.

Osama sigue con lío en la oficina y ha llegado justo para cenar. A ver si terminan pronto con los números, que el pobre está agotado. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nada, no te preocupes que aunque sea "La niña de su padre" tu eres su madre y para otros momentos estamos nosotras. En el fondo es bueno que quieran a los padres, te imaginas que solo quisiera estar contigo? aunque es verdad que da pelusilla, pero una madre es una madre..........
Besos. CHARI