Ley de Murphy: Miriam siempre se
despierta antes durante el fin de semana que entre semana. Hoy ha amanecido a
las 6:45. ¿Qué querrá hacer a estas horas? Menos mal que es buena y se
entretiene sola en su cuna. Pero da gusto verle la cara cuando nos ve entrar,
se pone como loca de contenta; sobre todo cuando abrimos las cortinas.
Han venido mis suegros y cuñadas a comer.
Hoy hemos encargado comida en un restaurante iraquí que probó ayer Osama. El
pescado estaba muy rico, menos seco que en otro restaurante al que solíamos ir.
Por la tarde hemos preparado todo para ir
a la playa pero, al final, no hemos ido. Primero pasamos por casa de Álvaro. Es
un chico peruano que acaba de llegar a Dubai. Amigo de mi amiga Almudena, habíamos
hablado mucho por correo y por teléfono pero aún no nos conocíamos personalmente.
Estuvo hace poco en Madrid y nos ha traído una caja de cereales para Miriam.
Una pequeña aclaración: aquí no venden los cereales normales que les empezamos
a dar a los bebés. Todos llevan leche incorporada para solo mezclarlo con agua.
Y como Miriam tiene alergia, pues no puede tomarlos. Así que nos lo tenemos que
traer de España. Un par de amigas hacen lo mismo, aunque sus hijas no sean alérgicas.
Aquí tienen un sistema alimenticio un poco raro para los bebés.
Después de recoger los cereales, ya nos
ha dado pereza meternos en la playa para 15 minutos, que es lo que quedaba para
el atardecer. Ahora empieza a atardecer muy temprano; a las 18:30 ya está
oscureciendo. Así que nos hemos tomado un helado por el paseo de la playa
mientras Miriam se dormía su siestecita de rigor. En la foto se ve lo que lo
está disfrutando.
Ya en casa, hemos charlado un rato con el
padrino, mi hermano, que hacía tiempo que no hablábamos y veía a su ahijada en
acción. “Mi pivón”, como la llama él.
Y esto es lo que ha dado de sí el viernes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario