Tengo que empezar el post de hoy con la
gran victoria de Rafa ayer. Sí señor, la quinta ensaladera se queda en España. Más
abajo lo comentaré con más detalle. Pero qué grande ha sido.
Como todos los domingos, me ha dado una
pereza tremenda levantarme de la cama. Pero bueno, anima saber que ya estamos
más cerca de Navidad. Por cierto, que cada año se celebra más en Dubai.
Recuerdo que en el 2007, cuando acababa de llegar, era imposible ver un árbol
de Navidad por algún sitio; no se hacía mención ninguna nada relacionado con
la Navidad. Pues ahora, 4 años después, casi se celebra más que en Europa.
Desde principios de noviembre se pueden ver árboles por todas partes. Incluso
en la radio no paran de hablar de cenas de navidad. Obviamente, no tienen nada
que ver con la Navidad en sí, sino más bien con el dinero que mueve. Eso es
todo lo que importa aquí.
En la oficina, ha estado el día
tranquilo, menos mal. Mahmoud ha vuelto de su semanita de vacaciones, en las
que ha disfrutado de la familia en Jordania.
Nos hemos reído con sus anécdotas de cuando era pequeño. Aunque él y toda su
familia son musulmanes, fue a un colegio católico (es muy común en algunas
familias árabes). Con 7 años quería dejar de ser musulmán para poder recibir regalos
de Santa Claus y tener un árbol de Navidad en casa. Para convencer a su madre,
no paraba de santiguarse. Menudo elemento debía ser.
He bajado a comer con Krin, una chica
griega-australiana que se incorporó hace tres semanas. En principio íbamos con
el resto de la tropa a un libanés pero, como ninguna de las dos estábamos por
la labor de estar hora y media comiendo, pues nos hemos quedado en el italiano,
que es más rápido. Me ha estado contando lo que le gustaría viajar a Espana y
lo que le encantan los churros. A ver si me aventuro un día a hacerlos y los
traigo a la oficina.
Por la tarde he seguido con el plan de
Avent, a ver si conseguimos terminarlo pronto pero es que aún estoy esperando
los datos de una de las páginas que queremos utilizar.
Y antes de irme, hemos recibido una mala
noticia: el padre de Hanan, nuestra compañera, ha fallecido. La hemos intentado
llamar pero tiene el teléfono apagado. Menos mal que la convencimos para que se
fuera. Se habría arrepentido el resto de su vida de no haber estado ahí.
He recogido a Miriam en casa y nos hemos
ido a hacer un par de recados al Dubai Mall. Aprovecho para darle un paseo por
el parque que hay al lado. Nos ha sorprendido el espectáculo de la fuente.
Normalmente empieza a las 19:00 pero a las 17:30 debían de estar ensayando o
algo.
Ya en casa hemos charlado con el padrino
que me iba poniendo al día del partido. Nosotros lo hemos grabado para verlo
luego. Eso sí, no he comentado que en TVE internacional no lo están emitiendo.
Deben de asumir que a los españoles residentes en el extranjero no nos importa.
Gracias que en Dubai Sports lo emitían en directo.
Luego hablamos un ratito con mis padres y
al baño. Me encanta porque ahora se lo pasa pipa en el agua. Juega con unos
cubitos que tienen agujeros en el fondo y le encanta ver como cae el agua. Eso
sí, ponerle el pijama está siendo una tortura; no para quieta ni un segundo y
lo único que quiere es gatear por su cuarto como Dios la trajo al mundo.
Una vez acostada, hemos preparado un
pescado al horno para cenar y visto el útlimo set del partido. Aunque ya sabía
que ganaba, llegar al tie break ha sido de infarto. Pero Rafa es
mucho Rafa y ha conseguido dar el 3-1 a España para llevarse la quinta
ensaladera. Muy grande. Claro que Argentina no se puede quedar atrás, han
jugado como campeones. Del Potro se ha dejado la piel en sus dos partidos. Es
una lástima que al final tenga que ganar uno. Aquí dejo un par de fotos, una de
los campeones y una de los finalistas.
Claro que yo con la foto que me quedo es
la siguiente. Muy grande Rafa. No sólo es el mejor tenista español de todos los
tiempos, sino que es una gran persona. Mientras todo el equipo español celebraba
la victoria en la pista, él saludaba a su contrincante y amigo Del Potro. No
sólo eso, sino que fue al banquillo del equipo argentino y abrazo a todos y
cada uno de los miembros del equipo. GRAN PERSONA, Rafa. Él sí que es un gran ejemplo para todos los españoles.
Durante la celebración en la pista, nos hemos partido de la risa con la actuación del cantante que ha compuesto la canción de la final. Feliciano lo ha dejado en evidencia al coger el micrófono, demostrando ante todo el público que estaba cantando en playback. Por cierto que la canción en cuestión es originariamente Argentina; no sé si era muy apropiada para la final.
Después del alegrón, toca irse a dormir. Me imagino que la celebración en Sevilla será larga.
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