De vuelta

¡Qué pronto se acaba lo bueno! ¡Qué pena! Con lo bien que hemos estado allí, con la familia, los amigos y la gran boda de Lola. Como era de esperar, salió todo estupendamente. ¡Qué boda! ¡Qué novia! ¡Qué todo! Menos mal que vienen dentro de nada por aquí.

Ayer vinieron los de la nevera y parece que se le ha ido el gas, ¿con sólo año y medio?, me pregunto yo. Total que hasta dentro de 3 ó 4 días no me la traen.

La vuelta a la oficina no me ha podido dar más pereza; menos mal que no había muchas cosas pendientes, sólo 534 correos por leer, jajaja.
Como novedades: Lama se va, deja MPG para irse a Chalhoub, hace muy bien porque ya está cansada la pobre; hemos ganado el concurso de Hyundai-Kia, ya era hora de una buena noticia después de esas dos pérdidas; y Joe ha decidido que Salma ya no es Junior, flipo, yo cada vez entiendo menos.

He ido a comer con Carlos y Chema, un amigo suyo que acaba de llegar.

Por la tarde, he terminado los correos y cerrado un tema de Credit Suisse. El resto, está más o menos tranquilo.

Al salir, hemos visto a Emilie un ratito para contarnos de esta semana. Yo les he tenido que dejar para recoger a Carlos, que tenemos evento de empresa esta noche.

Para celebrar el concurso de Hyundai-Kia, nos han invitado a cenar a toda la oficina en Karma Café, en frente del Dubai Mall. El sitio me ha encantado, está muy bien. Nos han puesto un menú cerrado, más fácil para todos. Estábamos justo en frente de la fuente así que hemos podido ver el espectáculo de agua y sonido que hacen todas las noches cada 30 minutos, impresionante.
La verdad es que nos hemos echado unas risas, ha estado muy bien. Tendríamos que repetir estas salidas más a menudo, pagando nosotros, claro.

A las 00:30 ya estaba muerta de sueño, no podía con mi alma, así que nos hemos vuelto a Marina; a dejar a Carlos en su casa y reptar hacia mi camita.