En mi defensa diré que yo iba contentísima con mi chapita de "I love UAE" que me regalaron en Wafi. Al fin y al cabo, es el país que me tiene adoptada de momento, algo de cariño debo de tenerle, jeje.
Yo he amanecido a las 9 de la mañana. He acompañado a Osama al dentista. De camino hemos parado en Wafi a desayunar en Paul, en la terracita; se estaba de lujo.
Mientras estaba en la consulta, he ido a recoger a Uns y luego, ya los 3, nos hemos unido a Laura, Emilie, Ignacio y Susana en el Dubai Mall. Es la segunda vez que estoy y empiezo a odiar ese centro comercial. Es demasiado grande y, además, la mitad de las tiendas están cerradas. Pero aquí sólo cuentan las prisas por abrir para empezar a hacer dinero inmediatamente, no importa el resto. Por ejemplo: la mitad de los baños están cerrados, los restaurantes igual, por cada tienda abierta hay cinco cerradas, etc. Eso sí, es el más grande del mundo.
Después de la jornada agotadora en el mall, nos hemos ido a casa de Laura, que yo dormía allí esta noche.
Ignacio ha estado un poco tontito, que está el pobre con las paletas de arriba, una ya asoma. Antes de dormir ha estado llorando unos 40 minutos, no sabíamos qué le pasaba. Al final parece que eran gases. Se ha quedado frito en 2 minutos.
Y nosotras detrás de él, claro. A las 22:00 directas al sobre.
Yo he amanecido a las 9 de la mañana. He acompañado a Osama al dentista. De camino hemos parado en Wafi a desayunar en Paul, en la terracita; se estaba de lujo.
Mientras estaba en la consulta, he ido a recoger a Uns y luego, ya los 3, nos hemos unido a Laura, Emilie, Ignacio y Susana en el Dubai Mall. Es la segunda vez que estoy y empiezo a odiar ese centro comercial. Es demasiado grande y, además, la mitad de las tiendas están cerradas. Pero aquí sólo cuentan las prisas por abrir para empezar a hacer dinero inmediatamente, no importa el resto. Por ejemplo: la mitad de los baños están cerrados, los restaurantes igual, por cada tienda abierta hay cinco cerradas, etc. Eso sí, es el más grande del mundo.
Después de la jornada agotadora en el mall, nos hemos ido a casa de Laura, que yo dormía allí esta noche.
Ignacio ha estado un poco tontito, que está el pobre con las paletas de arriba, una ya asoma. Antes de dormir ha estado llorando unos 40 minutos, no sabíamos qué le pasaba. Al final parece que eran gases. Se ha quedado frito en 2 minutos.
Y nosotras detrás de él, claro. A las 22:00 directas al sobre.
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