lunes, 1 de diciembre de 2008

Viendo a Russell Peters

Esta mañana me han despertado los del piso de arriba, taladrando de nuevo. De verdad, deben estar haciendo el palacio de El Escorial, como mínimo. Con el coraje que me da despertarme 10 minutos antes que suene el despertador.

En la oficina, tranquilito pero productivo. He bajado a comer con Claudine, comentando las jugadas de la mudanza y el carácter de mi "primo" y colega, tremendo. Menos mal que alguien está de acuerdo conmigo, me empezaba a sentir un poco marciana.

Por la tarde me he hartado de reír con la conversación a cuatro en el messenger: mi hermano, mi madre y mi tía Blanca, la última incorporación. He terminado llorando encima de la mesa, del ataque de risa, no podía controlarme.

Luego he estado comentando con mi hermano la calidad del periodismo español, da pena. Se dedican a vender información totalmente falsa de cualquier ciudadano. Y a eso le llaman periodismo. No saben ni lo que significa la palabra.

Al salir de la oficina, hemos ido a Madinat Jumeirah, que esta noche actuaba Russell Peters, un comediante canadiense de origen indio. Ha sido divertidísimo, me he hartado de reír. Además, teníamos entradas VIP y estábamos sentados justo al lado del escenario.

Eso sí, la salida del aparccamiento ha sido un infierno. Cuando llevábamos 15 minutos sin avanzar, hemos decidido aparcar otra vez e intentar tomar algo, otra misión imposible. Así que un paseíto y, 20 miunutos después, cuando ya estaba despejado, nos hemos ido a casa.

Hoy el vecino tiene juerga pero infantil, manda narices. Sólo se escucha un niño gritando canciones y bailando, espero que dure poco.

No hay comentarios: