Estos dos días, la verdad, no he tenido
tiempo ni para escribir. Además, tampoco hemos hecho nada del otro mundo. Por
la mañana, trabajar y, por la tarde, de paseo con mis padres y con Miriam.
Hoy me he pillado el día libre para poder
aprovechar más tiempo con ellos. En principio, mañana también lo tenía libre
pero al final tengo que ir a la oficina a una reunión con Philips.
Por la mañana, hemos ido a Satwa a
recoger las camisas y pantalones que habíamos encargado. Todo en orden excepto
las camisas de una tía mía, que tendremos que venir el viernes otra vez.
Después de dejar a Miriam en casa, nos
vamos al Dubai Mall que mi madre y yo nos vamos a hacer la manicura como dos
reinas, jeje. Sólo que, por un pequeño error, había reservado en otro mall así
que nos hemos quedado compuestas y sin uñas. Eso sí nos hemos desquitado con
unas compritas en una tienda que nos ha gustado mucho; yo no había entrado
nunca pero ya la tengo apuntadita.
Hemos comido en el libanés con Osama, que
se ha acercado desde la oficina. La verdad es que en la terracita se estaba
estupendamente.
Luego hemos ido a recoger a Miriam y a
seguir dando un paseo por el boulevard. Allí habíamos quedado con Antonio y
Chari, fiel seguidora del blog, que están de visita por aquí. Nos tomamos un
zumito en la terracita y a casa para encamar a la enana.
Cenamos tranquilamente viendo un ratito
la tele y planeando el día de mañana, que mis padres se van a ir a la playa. El
tiempo no está para menos, la verdad.
Y yo de vuelta a la oficina con 7
reuniones en un día, horror.