lunes, 20 de febrero de 2012

Revisión y vacunas


Si ayer era la protagonista de la merienda, hoy le ha tocado sufrir con las vacunas, pobrecita. Y es que la llevamos a la pediatra para su revisión de los 12 meses. Todo va bien, que no es poco. Ha llorado un ratillo con los dos pinchazos pero luego se le ha pasado e incluso le ha dado un beso a la pediatra; parece que, de momento, no es rencorosa.

Después hemos pasado rápido por la oficina de Empower, que es la empresa que nos proporciona el aire acondicionado, para pagar la última factura. Y a casa que entre una cosa y otra casi es su hora de comer.

La hemos dejado durmiendo la siesta y nos hemos ido a comer a Le Petit Maison, un restaurante francés al que estaba deseando ir con Osama pero, siempre que intento reservar para cenar, no hay sitio. La verdad, me ha decepcionado un montón. Los entrantes estaban muy ricos pero yo he pedido pollo y estaba asqueroso, chicloso perdido.

Pasamos por casa a recoger a Miriam y seguimos a Satwa para comprar unas telas y copiar un par de cosas en el sastre.

Llegamos a casa casi a lo justo para bañarla, darle una sopita de maicena con huevo, que le ha encantado, su biberón detrás y a la cuna. Es un gusto porque la tía prueba cualquier cosa y se lo come todo, qué alegría.

Una vez acostada, nos hemos ido a cenar a un restaurante mexicano cerca de casa; Loca. Es la primera vez que vamos a cenar; sí que hemos ido otras veces a tomar algo mientras veíamos uno de los partidos del mundial. Pedimos poco y para picar, que luego nos pasamos y no podemos dormir, jeje. 

Hemos caído en la cama como bebés, reventados. Y yo mañana vuelvo a la oficina, qué pereza. 

No hay comentarios: