Parece que no ha sido una falsa alarma
sino que está con gripe la pobre. La mitad del día lo ha pasado medio bien pero
por la tarde ha estado muy tristona. Ponerse malita por primera vez con un año no está nada mal.
Hoy vienen los padres y hermana de Osama
a comer. A Uns le toca trabajar. Han venido bastante antes de lo previsto así
que los he mandado abajo de paseo con Osama y Miriam, así yo terminaba la lasaña
y, por fin, me daba una ducha tranquila; aunque ha sido menos tranquila de lo
que pensaba porque me he puesto a charlar con mis padres y se me ha hecho
tarde.
Miriam no ha querido comer puré así que,
para no complicarme, le he largado un biberón y a dormir. Nosotros nos hemos
comido la lasaña y una ensalada de arroz muy rica, copiada del Lime Tree que
tanto me gusta.
Pensábamos ir a dar un paseo en el
bulevar de la torre pero Miriam se ha puesto peor, no para de moquear y toser
y, además, está la pobre muy tristona. Así que mejor nos quedamos en casa para
no arriesgar y que se ponga peor.
Entre su libro preferido y un poco de
tele, la hemos aguantado hasta las 19:30 que ya no podía con su alma, se le
caían los ojos y, además, tenía 38.8, que sí que es fiebre. Así que, sin baño
ni nada, pijamita y biberón. Después le he chutado un poco de paracetamol y un espray
para limpiar la nariz con agua salina. A ver si mañana se levanta mejor.
Osama sigue ahí ahí, así que tengo un
hospital de campaña en casa, espero no
caer yo.
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