sábado, 25 de febrero de 2012

Último día de Tomás


El tiempo pasa volando y hoy es el último día de Tomás. Así que, para desayunar, le he preparado unos churros con chocolate. Por supuesto, Miriam se ha comido su churro también. Ella todo lo prueba, cualquiera la deja detrás, con esos dos dientes y medio que tiene.

Después, nos hemos ido al zoco a comprar las típicas mantas y pashminas que todo el mundo encarga desde España. Como siempre voy a la misma tienda, nos atienden de maravilla. Incluso le han regalado un bolsito a Miriam, que iba loca de contenta con él.

A Osama lo dejamos en casa, que nos está preparando una comidita bien rica: pimientos al horno rellenos de cuscus y ensalada de quinoa con atún.

Hoy no nos ha dado tiempo ni a descansar un poco después de esa súper comilona. Mi madre y yo nos hemos ido directas al hotel donde teníamos el masaje reservado. Es nuestro regalo de Reyes y creo que acabo de crear en mi madre una adicción a los SPAs, jajaja. Hemos estado la mar de tranquilas las dos, relajadas a tope.

Lo malo es que se vuelve a la cruda realidad demasiado pronto, de camino a casa, jajaja. Como Miriam ha dormido poquísima siesta, la hemos acostado antes de tiempo, que estaba muerta.

Para cenar, nos hemos tomado un surtido de salchichas alemanas y a dormir pronto que mañana toca madrugón serio. Que penita que se vaya mi hermano. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que tal? ya veo que el bombon de niña que tienes sigue genial. Me encantó es un autentico regalo.
Nosotros ya en casa una vez resueltos los temas en Madrid satisfactoriamente. Un Beso.CHARI

María Ravina dijo...

Muchas gracias Chari. Me alegro de que todo fuera bien. A ver si volveis pronto por aquí. Besos