Jueves por fin

Justo antes de salir para la oficina, se ha despertado Miriam con tos y mocos. Espero que no se vaya a poner malita, pobre. He ido llamando durante la mañana y parece que no es gran historia; se ha hartado de dormir después de comer y está como nueva.

En la oficina, por fin, ha estado la cosa un poco más tranquila. Tanto que nos hemos bajado a comer en la terracita del libanés para celebrar el cumpleaños de Dana, nuestra responsable de Marketing. Ha sido una sorpresa para ella, que no se esperaba tanta gente. La verdad es que se lo tiene bien merecido pues se preocupa muchísimo no sólo de nuestras marcas, sino de nosotros. Nos organiza desayunos (cuando los jefes le dejan), actividades fuera de la oficina, etc.

Por la tarde hemos tenido la reunión de equipo que hacemos una vez al mes. Es el primero de 2012 porque Michel, nuestro CEO, acaba de volver. Le operaron de un cáncer a mediados de enero en Holanda, su país. Aunque aún está un poco débil porque ha perdido mucho peso, se le ve cada día mejor.

En la reunión de hoy ha habido varias novedades. Por supuesto, mención especial a General Motors, que hemos ganado la cuenta a nivel global. Para poder ampliar nuestras oficinas, pues necesitamos como 15 personas nuevas, han conseguido alquilar una que estaba libre en nuestra misma planta, así que genial, no tenemos que mudarnos.

Y, para el mes de enero, el empleado del mes es Haja, nuestro “recadero” por traducirlo de alguna manera. Se encarga de todos nuestros papeles oficiales: nuestros visados de residente, visados de viaje, el nuevo carné de identidad, los seguros médicos, etc. Vamos, que es el fundamental miembro del equipo. Estaba contentísimo con la elección. Es de India y, como suele pasar, bastante humilde, así que no paraba de darnos las gracias, un encanto.

De vuelta a casa, como voy más tarde, me ha pillado todo el tráfico. Y, al llegar, Miriam no me ha hecho ni caso. Lakshmi le ha sacado su libro favorito, que lo tenía escondido desde que volvimos de España, y estaba totalmente metida en él; dándole a todos los botones como loca. En serio, que ni me ha visto y la he llamado como 20 veces. Así que me he ido a la cocina a hacer unas palmeritas que, limpiando el congelador para hacer sitio, vi una masa de hojaldre; así que la saqué y habrá que aprovecharla para que no se pase. Eso sí, en cuanto ha escuchado a su padre entrar, 20 minutos después que yo; ha tirado el libro al suelo y ha salido corriendo al pasillo. Entonces es cuando me ha visto. De verdad, ¿qué hacemos las madres para merecernos esto? Jajajaa.

Después de acostarla, nos hemos ido a cenar con Shaikha, Angel, Ale y Carlos a “María Bonita”, un mexicano riquísimo; para mi gusto, es el mejor de Dubai. El guacamole está simplemente ESPECTACULAR.

A las 23:30 ya estábamos todos rotos; nos hacemos mayores. También influye que es jueves y Osama aún está malo. Pero ya hemos quedado en desayunar el sábado unos churros en casa.