Esta semana voy a tener que sobrevivir
con un gotero de café, jajaja. Menos mal que hoy ha sido un día más
tranquilito, aunque tampoco es que me haya estado tocando la barriga.
He ido a comer con las chicas, Marlain y
Leila, al Lime Tree, que la semana pasada nos echamos de menos.
Al salir, me he ido directa a Karama, que
allí estaban mis padres y hermano con Osama. Miriam se ha quedado en casa, que
no es plan y, además, se lo pasa mejor en el patio jugando.
De vuelta a casa, nos ha pillado un
tráfico tremendo porque hay una convención de alimentación y nos ha costado
media hora pasar por el World Trade Center.
Cuando hemos llegado, Miriam nos recibía
con una sonrisa de oreja a oreja pero, claro, se iba directa a mi madre; está
loca con ella. A ver qué hace cuando se vaya, la va a echar un montón de menos.
Aunque teníamos pensado ir a cenar fuera,
al final decidimos quedarnos en casa tranquilamente; un día de descanso. Nos
hemos tomado unas tapitas ligerillas que es miércoles de ceniza.
Bueno, mañana es jueves por fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario