sábado, 1 de diciembre de 2007

De excursión con Saleh






Increíble pero cierto, estamos ya en diciembre, el tiempo pasa volando.
Esta mañana, mi vecino me ha despertado colgando cuadros a las 8.30 de la mañana, hijo de Satanás. Claro, no me he vuelto a dormir. He aprovechado para planchar un poco y arreglar cosas de mi habitación.
Habíamos quedado a las 12 en casa de Susana con Saleh para ir a desierto. Hemos ido: Saleh, Susana, Nico, Darío, Álvaro, Pablo, Carlos y Néstor. Saleh había preparado unos pollos con menta, romero y orégano. Hemos hecho una hogera para poder asarlos. Estaban riquísimos. La verdad es que lo hemos pasado estupendamente. No es el mismo concepto de desierto arenoso en el que estuvimos la otra vez, sino más montañoso.
El único inconveniente era la cantidad de moscas que había. Probamos varios trucos para alejarlas de nuestra comida, pero aún había algunas dando por saco.

Muy fuerte, lo pequeño que es el mundo. Resulta que Nacho, el novio de Susana, es hijo de un amigo de mis padres. Y el marido de mi amiga Bea, Carlos, es muy amigo de Susana también. Las dos estábamos invitadas a la boda el pasado noviembre, pero no pudimos ir por estar en Dubai. Menudas dos casualidades hemos descubierto volviendo en el coche. Saleh y Nico se partían de risa.
Por la noche, en principio, íbamos al Irish Village que había fiesta por la final del Mundial de Rugby. Después de la ducha, nos ha dado mucha pereza y el plan ha sido ver una peli en casa de Susana. Yo ya me he quedado a dormir allí. Así, mañana nos vamos directas a la playa.

No hay comentarios: