Comiendo con Bego

El miércoles ha estado tranquilo también. No me puedo imaginar cuando empiece el Ramadán, va a ser el aburrimiento total. Menos mal que, al menos, se reduce el horario laboral.

Makram se ha incorporado hoy después de las vacaciones. Creo que la semana que viene se verá la oficina un poco más poblada, ahora da penita.

Hoy sí he comido con Bego para contarle de las vacaciones. Las dos estamos con morriña de haber vuelto y eso que ella llegó hace un mes ya.

Por la tarde ha llegado un nuevo brief de Carrefour para Arabia Saudí. A ver si esta vez sale porque ya hemos propuesto varias cosas pero no terminan de confirmarse. Con la oficina de allí nunca se sabe.

Esta noche toca cenita casera por fín, el pollo que hice el otro día. Aunque yo no he podido comer nada, que tenía el estómago revueltillo. Pero da gusto estar tiradita en el sofá después de la semana ajetreada que llevamos. Eso sí, sigo sin terminar de deshacer la maleta, un desastre. El fin de semana, que da para mucho.

Me estaba quedando dormida en el sofá viendo una peli, así que me he vuelto a mi estudio a dormir, que ya mañana es jueves.