jueves, 13 de agosto de 2009

Vuelta al Manakhesh

Además de dormir bien durante el fin de semana, me apetecía mucho que llegara el jueves para tomar el manakhesh. Antes de irme hubo varias semanas que no pedimos porque surgió la moda de ir a comer por ahí. Imagino que ahora, por el calor, se ha vuelto a la tradición.

A primera hora, he estado organizando el plan del sábado. Vamos a pasar el día en Bab Al Shams, un hotelazo en mitad del desierto. Así, al menos, creeremos que extendemos un pelín las vacaciones, jeje.

He estado intentando terminar la propuesta para Carrefour pero Joe está últimamente un pelín pesadito, supervisando todo y decidiendo que es carísimo y que hay que negociar. Allá él.

Yo a las 18:45 me he ido a empezar mi fin de semana.

Primero, una compra en Waitrose, que no tengo de nada y, con el ajetreo de esta semana, no he estado cocinando nada; el propósito se ha ido a hacer gárgaras. Pero a partir de ahora la cosa cambia: comida casera y ahorro.

He hablado un ratillo con mis padres y, luego, mientras cocinaba la cena, con mi amiga Belén. Con eso de que ahora está en Boston, no estamos nada conectadas así que nada como una larga conversación. Eso sí, pasando de Skype a Messenger porque las nuevas tecnologías no estaban por la labor de dejarnos hablar. Menos mal que hemos podido con ellas.

Luego ha venido Osama a cenar unos canelones frios y, como ya era tarde, no hemos hecho ningún plan. Ni siquiera una peli porque nos íbamos a quedar fritos.

Así aprovechamos para descansar bien y disfrutar del finde que viene por delante.

No hay comentarios: