Marroncillo en la oficina

Ha tocado quedarse hasta tarde en la oficina.

Seguimos con la historia del becario. El señorito ha aparecido a las 11 de la mañana, y sin llamar antes o dar ninguna explicación. Ya le hemos dado el primer toque. Sin esperanzas ninguna de que responda, pero bueno. Mañana le cae el aviso.

Durante la mañana, ha estado tranquilita la cosa. Terminando el plan para Mango y modificando alguna cosa del plan de Credit Suisse.

Hemos tenido una reunión con The Times. La chica que lo lleva ahora estaba antes en otro soporte.

Por la tarde, ha surgido el marroncillo. Mañana hay una reunión con Alico para ver resultados de la campaña y optimizaciones. Así que hemos estado preparando los informes. Salma, la verdad, que lo ha estado controlando todo y está irreconocible. El otro es el que ha estado venga a quejarse todo el tiempo.

A las 18:15 ya la he mandado a su casa porque la pobre está ayunando y no es plan. El resto lo he estado terminando yo con Joe, que comemos y bebemos, jeje.

Por fin he conseguido hablar con mi amiga Nati, que llevábamos varios días como el perro y el gato.

Nada más terminar, he salido directa a cenar algo con Osama en Zaatar w Zeit, que hacía tiempo que no íbamos. Después hemos alquilado una peli, Ladykillers, y se ha venido Emilie a verla con nosotros.

En casa, he charlado un ratillo con mis padres. Y a dormir, con tapones eso sí, porque últimamente el vecino me despierta a las 4-5 de la mañana. Esto del Ramadán, que algunos directamente viven de noche y duermen de día. Así también ayuno yo, jeje.