¡A la playa!

A las 10:00 he amanecido y, directamente, a la venta a ver qué tiempo hacía. Confirmado: un día de playa maravilloso. Así que me he puesto manos a la obra para hacer sandwiches e irnos a pasar el día con Emilie.

Hemos llegado a las 12:00 y, aunque hacía un pelín de viento, se estaba de lujo. Allí hemos estado hasta las 15:00, que el viento ya estaba un poco insoportable. De hecho, se llevó nuestra sombrilla en un plis plas.

Camino de casa, hemos parado a por un heladito, que nos ha sentado divinamente.

Por la tarde hemos ido a ver a los padres de Osama. La pobre Uns se ha pillado una gripe tremenda, está hecha una piltrafilla. Hemos cenado allí unas tapillas y, de vuelta a Dubai, hemos pasado por el Dragon Mart para ver si nos venden los cristales de la lámpara que compramos para mi tía. Pero no ha habido suerte.

Mañana masajito en el Royal Mirage.