Bueno, toca volver a la cruda realidad. Y mira que voy con pocas ganas, pero bueno, hay que pensar que son sólo tres semanitas. Además, ya no me voy a quejar más; lo voy a ofrecer por una gran amiga que lo necesita.
Como no he tenido demasiadas cosas que hacer en la oficina, he aprovechado para ir escogiendo lecturas y preparando los libritos. Hay que aprovechar el tiempo de alguna forma, ¿no?
A mediodía he comido con Carlos mientras me enseñaba las fotos de su viaje a Las Maldivas. Preparándome para lo que nos espera en junio, ¡qué maravilla!
Por la tarde me he bajado con Ángel a hacer un descansito. Mientras él fuma, nos ponemos al día.
He salido pronto para ir con Osama a Misa. El cura italiano sigue en su línea, pero los domingos es la opción más fácil, ¿qué le vamos a hacer?
Ya en casa, he charlado un rato con mis padres mientras veía las fotos de tia Merche, menudo día más bueno les hizo en el campo.
Y antes de dormir, he chateado un ratillo con mi tía Rosario, la más moderna de todas, jeje.
domingo, 11 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario