viernes, 9 de enero de 2009

Viendo a Ignacio

He amanecido a las 11 de la mañana, como está mandado. Me he levantado con ganas de darme un baño calentito y así ha sido, me he quedado como nueva.

Luego he estado charlando con mis padres un rato y chateando con mi hermano, que anda a la caza de un estudio en Madrid.

Después directa al Moore Café, que habíamos quedado a comer con los padres de Osama. Yo, para variar, no tenía mucha hambre y es que las malditas pastillas que me han mandado me quitan las ganas de comer. Como no pase pronto, las mando a tomar viento.

De allí, hemos pasado por casa de Susana, que habían organizado una barbacoa de bienvenida al nuevo año. Hemos estado con Saleh, que hacía siglos que no veía, desde verano creo.

Y, finalmente, a casa de Laura y Dani, que tenía muchas ganas de verlos. Ignacio, como se ve en las fotos, está para comérselo, con sus cuatro dientes más que fuera y hecho un rabo de lajartija. No para un segundo y el tío se arrastra por el suelo como una serpiente, a velocidad de vértigo. Apunta maneras el chiquillo.


Ha venido Sue también, que nos ha contado las vacaciones en Dubai, tampoco han parado.
Desde allí he llamado a Belén, que se nos ha hecho un poco más vieja. ¡Felicidades!
Nos hemos quedado a cenar ahí, viendo una peli de Will Smith: "En busca de la felicidad" Yo no la he visto terminar, pues me estaba quedando dormida, y me daba una pereza la vuelta a casa tremenda. Ya la terminaré otro día.

1 comentario:

Belen dijo...

Dos cosillas:
1. Tienes que terminar de ver esa peli: ¡es chulísima! (especialmente porque está basada en un hecho real).
2. ¡¿Viejilla!? gggrrrrrr!!!: como dice mi hermano "el año pasado estabas estancada pero este año estás fastidiada" (por decirlo finamente...)