Visitando apartamentos

El estúpido de mi vecino me ha vuelto a dar la noche. Desde las 3.35 hasta las 7.30 ha tenido gente en casa y poniendo la música a toda pastilla. En varios momentos quise llamar a la policía, pero siempre bajaba el tono así que preferí dejarlo y seguir durmiendo, o intentarlo al menos.

A las 11 ya me he espabilado, me he dado una larga ducha para despertarme bien y a desayunar.

He pasado por el hotel en frente de mi casa para reservarle habitación al Guiri, que viene el 9 de febrero. Ya voy a montarle el plan, que hace dos años que no viene y hay muchas cosas nuevas.

Luego hemos recogido a Carlos en el Marina Mall, que estaba haciendo unas compritas, y lo hemos llevado al hotel. Un encanto, me han traído todo el repertorio de revistas españolas y hoy me ha comprado el periódico.

Ya en Discovery Gardens, hemos pasado a ver el apartamento de Omar y Andrés, les ha quedado genial. Así me iba yo haciendo una idea de las dimensiones y posibilidades de los estudios allí.

Primero, a comer a Ibn Battuta, a un libanés con una terraza muy chula, nunca había estado. Como hacía tanto que no veíamos a Omar, nos hemos estado poniendo al día tranquilamente.

Después de comer, hemos empezado la ronda de visitas. En diferentes edificios y diferentes tamaños. Por la mañana he llamado a Mohammad, el dueño del apartamento en el que vivo ahora. Ya le he dicho que seguramente me mude y, muy majo, me ha estado dando un par de consejos y "avisos" sobre la nueva zona.

Al final, he terminado el día hecha un lío, sin saber muy bien qué hacer. Porque el que me ha gustado se supone que está en 65,000 y yo pago 80,000 así que tendré que hacer números.

De ahí nos hemos ido a Misa y, después, a hacer la compra para la semana. A partir de mañana, a comer sano, que últimamente estamos con más descuidos.

A cenar en casa de Osama y Ban y ver la pelíula que no vimos ayer: Atonement. Es bastante lenta y triste, no me ha gustado mucho. Al final me estaba quedando medio dormida.

Y se acabó el mes de enero.