viernes, 4 de noviembre de 2011

Crazy, stupid, love


Me encanta que Miriam está empezando a dormir más, ahora se levanta alrededor de las 8 de la mañana. Todo un lujo para mí, que me despierto a las 6:15-6:30 todos los días entre semana.

Hemos desayunado tranquilamente y, después de su siesta matutina, nos vamos a casa de los padres de Osama a comer. Ha estado allí jugando con dos unos juguetes nuevos que le han regalado. Y, como de costumbre, ha tardado lo suyo en dormir la siesta. Debe ser que extraña la cuna o algo así porque en casa ni se inmuta cuando la meto en su cuarto a dormir.

Nada más despertarse, nos hemos ido de paseo al parque. Aunque hemos salido pronto, nos ha tocado el atasco y es que ahora, con los días de fiesta, va todo el mundo a los centros comerciales a pasar el día. Nosotros hemos preferido el parque de Zaabel, que nunca había estado. Es bastante agradable, la verdad. Le hemos dado allí la merienda, sentaditos en el césped. Y luego nos hemos hartado  de reír con ella y su libro. Se pone a pasar las páginas mientras canturrea, como si lo estuviera leyendo. No podíamos parar de reírnos. Y, como es un caso, se ha puesto a gatear por un trozo de césped con un poco de pendiente y, al llegar arriba, ha rodado hasta abajo. Eso sí, ni se ha inmutado. Menudo personaje está hecho.

De camino a casa, se ha quedado frita en el coche, normal. Al llegar, hemos charlado con los abuelos y Emilie ha venido a cenar con nosotros.

La hemos bañado a fondo, que hoy tiene las rodillas negras la tía. Y, después de acostarla, hemos preparado una ensaladita y pescado al horno para cenar. Muy light que estamos empezando a hacer un poco de régimen.Ya está bien de excesos.

Por fin hemos visto Crazy, Stupid, Love, que ya está en Apple TV. Queríamos verla en el cine, cuando estaba en cartel, pero ya hemos decidido que no merece la pena en este país. Es un timo pagar 6 euros, o incluso más si sumamos palomitas y bebidas, para ver una peli que está cortada (censura), con niños en la sala (aquí la gente le importa un cuerno), gente hablando por teléfono como si estuviera en el salón de su casa, o hablando entre ellos, etc. Así que ahora esperamos a que esté en Apple TV y la vemos tranquilamente en el sofá de nuestra casa. La de hoy nos ha encantado; estábamos deseando verla y no nos ha decepcionado. Nos hemos reído mucho. Emilie y yo la hemos disfrutado especialmente, pues Ryan Gosseling, Jacob en la película, sale realmente guapo. 


Hasta mañana, chavales. 
 

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