Empezamos una nueva semana y ésta va a ser agotadora; la lista de cosas por hacer ocupa página y media de mi cuaderno. En fin, nos lo tomaremos con filosofía y con la esperanza de que pase rápido.
He estado terminando el plan para la presentación del martes. Y, junto con Mahmoud, hemos preparado las diapositivas para la visita de Mattel. Vienen desde Grecia y estarán aquí desde el martes hasta el jueves.
Ni sueño con salir a comer para poder adelantar y conseguir salir a mi hora. Me toca llevar a Miriam a hacerse fotos de carné. La verdad es que ha sido más fácil de lo que me esperaba. Es graciosa porque, como sale tan seria, parece mucho mayor.
Luego he intentado buscarle un par de zapatos pero es imposible encontrar algo decente en este país. Ya lo doy por imposible y esperaré a Navidad para comprárselos en España.
Ya en casa, hemos hablado con los abuelos y el padrino, que ha ido a Jerez para poder votar.
Hemos cenado una dorada al horno muy rica y, después, empezamos con la segunda temporada de 24.
Por mucho que quiera quedarme para ver los resultados de las votaciones, estoy rota y, con la diferencia de 3 horas, me van a dar las mil. Así que ya le he encargado a mi hermano que me mande un mensaje cuando se sepa.
Buenas electorales noches.
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