jueves, 10 de noviembre de 2011

Miriam viene a la oficina

Volvemos a tener una noche un poco movida. Primero se despertó sobre las 23:00, cuando estaba a punto de entrar en el quinto sueño. Luego a las 00:20, que no consentía que me fuera de su cuarto, no termino de entender porqué. Y, según me ha contado Lakshmi al levantarme, a las 4:20 también se ha despertado llorando. Es rarísimo que no la haya escuchado. Lo que me empieza a mosquear no es sólo que no quiera estar sola últimamente, sino que se despierta siempre a las mismas horas, como un reloj suizo.


Osama, que sigue de vacaciones, me ha dejado en la oficina, le hacía ilusión. Aprovecha estos dos días para hacer recados que no conseguimos hacer durante las horas de trabajo. Por ejemplo, renovar el carné de identidad de Emiratos. Por lo visto también se lo tenemos que hacer a Miriam, de risa. Menos mal que, para los niños, no les cogen las huellas dactilares porque habría sido un infierno.


En la oficina, hemos estado adelantando cosas de esos dos concursos que estamos preparando.También terminamos el informe de fin de campaña para Avent, que tenemos reunión a las 3 de la tarde, como todos los jueves. Gracias a los cambios y optimizaciones, han terminado muy contentas con los resultados, menos mal. Vamos hablando ya sobre la estrategia del 2012, a ver si nos dan el briefing the una vez. 


Hoy a venido Osama con Miriam a recogerme a la oficina. La he subido para que la vieran, que me lo llevan pidiendo mucho tiempo. Aunque al principio estaba muy tímida y no quería irse con nadie, luego ha terminado en el suelo y en brazos de más de uno. 


El resto de la tarde lo hemos pasado dando un paseo por Safa Park, que está justo en frente de casa. La verdad es que nos ha gustado mucho; es enorme, tiene un montón de columpios y todo muy limpio. Miriam se ha dormido un ratito, debe estar recuperando sueño de estos días porque hoy ha dormido buena siesta por lo visto.


Al llegar a casa, hemos charlado con los abuelos, como de costumbre. Y, después del baño y el biberón, ha caído rota. Hoy le he dado un poco más de leche por si acaso lo que le despierta es hambre. La verdad es que lo ha rebañado la tía.

A ver qué tal se porta esta noche. 
 

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